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martes, 30 de abril de 2013
Feria de Alès
Sábado 11 de mayo
Toros de Adelaida Rodríguez para Domingo López Chaves , Pedro Gutiérrez "El Capea" y Juan del Álamo.
Domingo 12 de mayo
Novillada matinal sin picadores. Cuatro novillos de Valverde para Alejandro Rubio (Escuela Francesa de Tauromaquia) y Manolo Vanegas (Venezuela).
Tarde con seis toros de Prieto de la Cal para Marc Serrano , Fernando Cruz y Manuel Escribano.
lunes, 29 de abril de 2013
La lluvia hunde la feria de Saint Martin de Crau
Las fuertes lluvias que han caído esos últimos días han impedido las corridas de la Feria de Saint Martin de Crau.
La corrida del sábado ha sido cancelada y la del domingo aplazada al miércoles 1º de Mayo.
viernes, 26 de abril de 2013
martes, 23 de abril de 2013
Zaragoza : Requiem por la Corrida - concurso
"... enésimo capitulo del "placicidio" zaragozano perpetrado por una banda de empresarios chusqueros bajo la mirada complaciente y pasota de unos políticos que campan sonrientes en el callejón de una plaza que están dejando morir.
Al latrocinio a la afición maña se ha sumado hoy otro invitado del que
no sabemos qué papel ha tomado. Inocente o culpable. O cómplice. En la
mediodía de hoy se conocía que Javier Castaño no torearía la corrida concurso de Zaragoza en la que estaba anunciado Curiosamente, el cartel resultante ha sido el mismo que la Diputación Provincial de Zaragoza había rechazado días antes por su baja calidad. El papelón de la DPZ es de aúpa. De chufla. De pardillo al que le dan collejas y no se rebela." ( El Toro de la Jota).
Exactamente 843 espectadores poblaban tendidos, gradas y andanadas del
centenario coso zaragozano, 367 en sombra, 476 en sol y sombra y sol, a
sumar los 25 miembros de la banda de la D.P.Z. y los incrustados en el
callejón. Entre los asistentes dos amigos valencianos despistados, un
bilbaino -bueno de Baracaldo no del mismo Bilbao- y 32 franceses. A
todos puso de acuerdo el francés en que es muy "pesao" ( Corrochanito en La Cabaña Brava )
Las corridas concurso, si no se hacen las cosas bien, pueden ser un desastre: para cumplir con el pliego se anuncia una limpieza de corrales de ganaderias baratas, unos toreros necesitados, y asì se cargan un tipo de festejos que poco gustan al taurineo.
De todo esto poca culpa tiene el toro que finalmente resultò el ganador,
Marquès de Lopez Gibaja |
Tampoco en otras partes las concurso gozan de buena salud. En Arles en Septiembre pasaran de ella, y si lo de Vic no se recupera, mal andamos.
Tauro
lunes, 22 de abril de 2013
LA PIERNA "ESCONDIDA"
Interesante argumentación de José Morente sobre el toreo 'moderno' con su costumbre de dejar la pierna de salida atrás para ligar los pases aprovechando el viaje del toro. Eso que para algunos aficionados como yo sería destorear, el autor de este texto lo justifica de forma tan interesante como polémica. Espero que no tenga ningún problema el autor en que copie y pegue su argumentación, más abajo pongo la referencia de su siempre atractivo blog:
La postura del aficionado
Los aficionados solemos caer en el error (muy común por otra parte) de juzgar lo que vemos tomando como referencia toreros o toreos de épocas pasadas o conceptos o planteamientos distintos a aquellos que nos proponen los toreros de hoy día.
Consideramos, además, que existe un único modo correcto de torear (el nuestro, por supuesto) sin caer en la cuenta de la diversidad de planteamientos, propuestas, opciones estilísticas o conceptos diferentes que sobre la forma de de torear tienen y han tenido los toreros de ayer y hoy. En el ruedo no hay dogmatismos. En el tendido, por el contrario, abundan en demasía.
Sobre ser injusto valorar a alguien por algo que ni pretende ni le interesa, lo peor es que nos perdemos la ocasión de entender cabalmente lo que pasa delante de nuestros ojos y, sobre todo, perdemos la ocasión de disfrutar con todo lo que de bueno tiene el toreo presente.
Nada ni nadie es perfecto. Todo es matizable. Todo es, por tanto, discutible o criticable. Pero no sé si merece la pena (personalmente pienso que no) seguir poniendo reparos hasta el infinito a la forma en que hoy se torea, especialmente cuando tomamos como canon o referencia un modo de torear (al que yo llamo el canon pseudo-belmontista) que me temo no ha existido nunca más que en la imaginación de algunos (pocos) toreros, críticos y/o aficionados.
La pierna escondida
Uno de los detalles técnicos del toreo actual que más enervan a los aficionados más dogmáticos es la que ellos llaman (de forma harto crítica,por cierto) la “pierna escondida”.
Para empezar, creo que (sin perjuicio de la evidente eficacia del método) repetir “ad nauseam” una expresión cualquiera no le confiere validez. Las cosas son verdad o mentira “per se”, no por reiterarlas incansablemente.
Antes al contrario, la repetición, las convierte en tópico o cliché. Algo muy cómodo, en la guerra de guerrillas emprendida por algunos aficionados contra el toreo actual pues evita tener que pensar en serio, pero inaceptable si queremos ser consecuentes y mantener un mínimo de rigor intelectual, máxime cuando ni se justifica lo que se denuncia ni casi nadie se toma la molestia de analizarlo con un mínimo de rigor (las excepciones aunque escasas son ilustres. Ya hablaremos de ellas).
El tópico de la pierna escondida parte de un concepto erróneo, en mi opinión, pero muy difundido entre aficionados (otro cliché elevado a categoría de canon) que es la idea que nos hemos hecho de lo que es “cargar la suerte”, algo sobre lo que ya hemos hablado en este blog y sobre lo que tendremos que volver a hablar más de una vez.
Para muchos aficionados “cargar la suerte” se considera como piedra angular del toreo. De tal manera que no se concibe torear sin que la suerte se cargue. Hasta el punto que se afirma que torero que no carga la suerte al torear no torea sino (otro cliché) “destorea”. Esta es la tesis oficialista en uso.
El párrafo es largo pero merece la pena. Andrés Martínez de León, el genial creador del no menos genial “Oselito”, sentencia la postura –difícil de sostener- del aficionado que va a la plaza cargado de clichés y con “la faena hecha”
El tema, surrealista, no es nada baladí. Entre otras cosas porque para empezar se confunde “cargar la suerte” (algo imprescindible en el buen toreo o, mejor dicho, en el toreo a secas) con adelantar la pierna de salida. Confusión que no debe admitir el aficionado que tenga un mínimo de conocimientos de la historia y la evolución del toreo.
“Cargar la suerte NO es adelantar la pierna de salida”
Es grave, muy grave, el confusionismo que tienen (tenemos) hoy día un buen número de aficionados en la forma de entender algunos términos técnicos históricos. Uno de ellos es confundir el cargar la suerte con el hecho de adelantar la pierna de salida. Vaya en descargo de ellos (y de nosotros) que el error es achacable a críticos y escritores tenidos como fiables referentes del buen toreo.
¿Que es cargar la suerte?
La primera definición de cargar la suerte la dio el histórico torero José Delgado “Hillo” en la Tauromaquia que, dictada por él, fue publicada en Cádiz allá por 1796 (Algo ha llovido desde entonces pero el concepto sigue siendo válido). Merece la pena leerlo con atención y detenimiento.
Pepe-Hillo preconizaba el toreo de brazos frente al toreo sobre las piernas. Para el la suerte se cargaba con los brazos “sin menear los pies”. Este concepto es el que han mantenido todas las tauromaquias que han venido después (Paquiro, F.J.T.U., Guerrita, etc.).
Para Pepe-Hillo (y para todos los “toreros de escuela” que vinieron después de él) la suerte se carga con los brazos y no con las piernas. Es con los brazos y con el movimiento del cuerpo de cintura para arriba (y no con la ayuda de las piernas) con los que se debe dirigir la embestida del toro.
Más claro, agua.
El toreo clásico es el que se hace sobre los brazos, no sobre las piernas. En la foto Manolete, quizás uno de los toreros que, en toda la historia del toreo, han tenido un concepto más clásico y más puro de como se debe torear.
El toreo espatarrado
Por eso, porque -para los toreros y los aficionados del XIX- el toreo debe hacerse con los brazos y no con las piernas, estos consideraban que lo más meritorio era torear con los pies juntos.
El cite más ortodoxo (en la época Pedro Romero y Pepe-Hillo, en la de Paquiro, en la de Cúchares y el Chiclanero, en la de Lagartijo y Frascuelo y finalmente en la de Guerrita) era el cite con los pies juntos, el cuerpo erguido y la muleta cuadrada al lado del cuerpo, tal y como lo refleja Manuel Castellanos en un espléndido dibujo que se conserva en la Biblioteca Nacional.
Cite para el pase natural. Dibujo de Manuel Castellanos de 1855 (Biblioteca Nacional de España). Representa el cite ortodoxo para el pase natural en el siglo XIX. El torero se coloca de frente con los pies juntos (más exactamente con el compás ligeramente abierto) y con la muleta cuadrada al lado del cuerpo.
Ello era así, hasta tal punto que el toreo de piernas abiertas (“espatarrado”) se consideraba, y algunos hoy día lo siguen considerando, “toreo basto”. Y ello sin quitar mérito a esa postura de los pies que permite desviar y/o alargar el viaje del toro.
Machaquito, gran matador, torea tal y como era habitual a principios de siglo con el compás abierto adelantando la pierna de salida. Algo que los aficionados decimonónicos consideraban como “toreo basto”. Hoy, por el contrario, adelantar la muleta y abrir el compás se considera como lo más correcto. Y es que los tiempos cambian que es una barbaridad.
Prueba, de lo que comento, es este párrafo de F. Bleu, el boticario de la Puerta del Sol y referente del integrismo taurino de todos los tiempos. Dice Félix Borrell, hablando de Guerrita:
En el último tercio del siglo XIX, abrir el compás depreciaba el valor de las faenas.
El toreo de “pata ’alante”
Cargar la suerte sin abrir el compás y sin “menear” los pies es muy expuesto y complicado. Muy peligroso. Y requiere del torero (se coloque donde se coloque: al hilo, en rectitud o al pitón) una técnica muy depurada y una gran precisión y coordinación de movimientos.
Por eso, los toreros empezaron a ayudarse moviendo o sacando hacia afuera la pierna de salida, pues fiar todo al movimiento de los brazos era correr un albur excesivo frente al incierto toro decimonónico. Menos bravo que el de hoy, menos picado y de embestida más aleatoria. Más complicado, en suma.
Ese recurso se basa en la denominada técnica del “pitón contrario” que puso en el candelero Juan Belmonte pues, aunque ya era conocida antes, fue él quien la convirtió en sistema de torear.
Belmonte convirtió el cite en el pitón contrario en sistema de su toreo. Otro día hablaremos en detalle de este curioso y, a veces necesario, recurso técnico, muy ligado al mecanismo de adelantar la pierna de salida
La colocación del torero
El caso es que, se saque o no la pierna de salida, el torero ha ido modificando su posición frente al toro, a lo largo de la historia, en un proceso que ha tenido como objeto prolongar la longitud del pase. Del cite de frente se llegó al cite de perfil pasando por la posición de tres cuartos.
La colocación del cuerpo del torero frente al toro ha ido variando a lo largo de la historia del toreo. Y así, se ha pasado de la posición enfrontilada de Lagartijo, al tres cuartos de Antonio Fuentes y al cite de perfil de Manolete al hilo del pitón.
En línea con esta evolución, en nuestros días, los toreros han girado un poco más su cuerpo y el cite se hace con la pierna de salida retrasada. Algo que no gusta ni convence a algunos aficionados hasta el punto de denominarla (en burda ironía) “la pierna escondida”.
El cite de hoy. El torero (en este caso el Juli) presenta la pierna de salida retrasada desde el inicio del pase. La pierna escondida, dicen algunos… Y yo me pregunto ¿Escondida? ¿Detrás de dónde? ¿Quizás… detrás de la otra pierna? Y una reflexión: A la hora de las cornadas ¿importa algo sobre que pierna se reciban estas? ¿O no es lo mismo la pierna izquierda que la derecha a efectos de que la atraviese el pitón de un toro? Este slogan de “la pierna escondida” es probablemente uno de los sofismas más difíciles de aceptar de la crítica que se hace al toreo actual. Y es que una cosa son los gustos de cada aficionado y otra (muy distinta) que esos gustos personales se quieran convertir en referente ético con el que rechazar un modo legítimo y magnífico (en opinión de otros muchos aficionados) de torear.
En resumen, que esto de “la pierna escondida” (¿escondida detrás de la otra?) resulta algo difícil de entender (y aceptar) si se analiza el tema con un mínimo de desapasionamiento y un poquito de buena fe.
La opinión de dos autores fuera de toda sospecha
Lo mejor de esto es que, esta cuestión de la pierna escondida, ya se planteó hace muchos años y resulta que, aunque el dato pueda sorprender a muchos aficionados de la nueva hornada, retrasar la pierna de salida es algo que han aceptado algunos de los mejores y más dogmáticos aficionados de épocas anteriores.
Ya citábamos antes a F. Bleu, autor fuera de toda sospecha de transigencia. Pues bien, el insigne boticario de la Puerta del Sol admitía que, en el pase natural, se adelantase la pierna derecha (la de entrada) y, por tanto, que se atrasase la izquierda (la de salida en ese pase). El párrafo no tiene desperdicio.
La pierna izquierda retrasada en el natural permite alargar el pase y facilita ligar un natural con el siguiente además de que, con ello, el matador -como aclara Bleu- “no consigue ventaja sobre el toro”
Que el párrafo sea aplicable (que lo es) al toreo de nuestros días puede no ser aceptado por algunos ya que el cite en la época del Guerra era frontal. No creo que eso importe, pues el tema que analiza Bleu no tiene que ver con la colocación frontal o perfilada del cuerpo del torero sino con la posición de las piernas y, más concretamente, con el hecho de atrasar una de ellas para dar profundidad al pase.
Por si hubiera alguna duda, he encontrado otro párrafo mas sustancioso aún. Es de un autor que también queda fuera de toda sospecha de heterodoxia. Se trata de Don Luís Bollaín.
Dice el ilustre notario belmontista, analizando el toreo del portugués Manolo Dos Santos, que este torero solía colocarse en el cite casi de espaldas al toro y, por tanto, con la pierna de salida muy retrasada respecto al eje de la res. Y añade (incluyendo gráfico):
Como dice Don Luís: ¿Está claro?
Para Bollaín, el pase que empezó con la pierna de salida atrasada (¿escondida?) acaba con la pierna de salida adelantada en la posición canónica de ”cargar la suerte”, lo que enfatiza. Para mí sobran las palabras.
El momento del cite y el centro de la suerte en la tauromaquia de Manolo Dos Santos, el genial torero portugués de los años 50. Según Luis Bollaín, la pierna, escondida al principio del pase, se sitúa paralelo en el centro de la suerte y adelantada en la trayectoria del toro en su tramo final en interpretación no ortodoxa pero si fiel y correcta -según el notario belmontista- del concepto “cargar la suerte” entendido como avanzar la pierna de salida. Este es el planteamiento del toreo actual.
Visto lo visto, ni entiendo (ni se entiende) que no se acepte, en los toreros actuales y con el inmenso torazo de nuestros días, lo que valía y aceptaba F. Bleu en Guerrita, a finales del siglo XIX con el toro de entonces también inmenso, ni lo que valía y aceptaba Luis Bollaín en Manolo Dos Santos, en los años 50 con el toro (nada inmenso, por cierto) de aquella época.
El Juli en Sevilla en la feria de abril de 2010, con su segundo toro del Ventorrillo. Memorable tarde con salida a hombros por la Puerta del Príncipe. El rigor técnico del toreo del torero madrileño fue, ese día, sublime.
El toreo en redondo hoy
El toreo en redondo (convertir al diestro en eje alrededor del cual se desplaza el toro) ha sido la aspiración máxima del toreo durante más de dos siglos. Un sueño que, a veces, parecía inalcanzable.
Cayetano Sanz, un gran torero aunque pésimo matador, fue quizás el primer adalid verdadero del toreo en redondo (Detalle de una lámina de la Lidia del 30-III-1883 dedicada al diestro de Madrid)
Desde Cayetano Sanz hasta los diestros de nuestros días, pasando por Lagartijo, Guerrita, Joselito, Chicuelo, Manolete, Luis Miguel Dominguín, Paco Camino, Manolo Martínez y tanto otros, conseguir este logro y superar el viejo y caduco toreo “en ochos” (de pitón a pitón) ha costado sangre, sudor y lágrimas.
Y es que, sobre todo, cuando a finales de los años sesenta, se había conseguido depurar el toreo en redondo de una manera que no hubieran soñado los aficionados de siglos pasados, la llegada de un nuevo tipo de toro a las plazas obligó a los diestros a tener que reinventar y adaptar de nuevo el toreo a las nuevas condiciones de las reses.
Algo que fue nada fácil pues el reto al que se enfrentaron los diestros de la -tan denostada hoy- generación de los 70, y las que los siguieron, fue tremendo. Ahí es nada, torear en redondo a un toro mucho más grande y cornalón, con más sentido por su mayor edad y, por tanto, más parado que el toro joven, alegre y terciado de las décadas anteriores, parecía empeño insuperable.
Han tenido que pasar, desde entonces, más de cuarenta años para que el toreo recuperase el nivel técnico que tenía en los 60. En el ínterin, ha habido de todo desde tardes de ensueño hasta cornadas terroríficas (varias de ellas, desgraciadamente, mortales).
Cogida mortal de Yiyo, figura en ciernes, en 1985. Un mazazo para los aficionados de entonces. Igual ocurrió con la muerte de Paquirri. Fueron años muy duros en el toreo.
Como aficionado, hemos vivido, en primera fila, todo este apasionante aunque, a veces, terrible ciclo. Ciclo cuya conclusión creo que se producía este mismo año, el día en que José Tomás se encerró en solitario en Nimes con 6 toros de diferentes ganaderías, pues esa mañana se resumían los logros de la que es, quizás, una generación de toreros de las más interesantes de toda la historia del toreo: la generación de Morante, el Juli y José Tomás.
Hoy no se torea mejor que nunca (pues siempre ha toreado muy bien el que ha sabido torear) pero tampoco (¡ni mucho menos! y que me disculpe Adolfo Bollaín) peor que nunca como pretenden hacernos creer algunos aficionados eternamente descontentos.
Probablemente, para disfrute y goce de los públicos actuales y por suerte para ellos y pese al desapego de los aficionados integristas que no de los aficionados íntegros, esta generación es también una de las de más alto nivel técnico de toda la historia del toreo.
José Tomás en Nimes este mismo año con Ingrato. Aparte de otras consideraciones relativas al empaque, ritmo, cadencia, compostura, colocación, posición y valor derrochados, los pases dados por el diestro de Galapagar, afincado en Estepona, denotan un excepcional nivel técnico algo que no siempre se le ha reconocido debidamente a este torero (ni al resto de toreros de su época).
Adenda final a modo de resumen.
Primero. Cargar la suerte NO es adelantar la pierna de salida.
Cargar la suerte es (en definición de las Tauromaquias clásicas) dirigir la embestida del toro con los brazos y con el movimiento del cuerpo de cintura para arriba.
Segundo. Las tauromaquias clásicas (Pepe-Hillo, Paquiro, etc.) proponen y propugnan el toreo de brazos frente al toreo sobre las piernas.
Estas no deben moverse al cargar la suerte.
Tercero. Los aficionados clásicos (siglo XIX) consideraban al toreo de compás abierto (“de pierna espatarrada”) como toreo basto.
El toreo fino era (¿y es?) el de compás cerrado o con las piernas ligeramente separadas.
Los viejos aficionados decimonónicos consideraban como toreo fino al toreo de compás cerrado. Precisamente, el toreo que está aquí ejecutando, en Madrid el 23 de mayo de 1991 y evocando a Manolo Vázquez, el maestro Fernando Cámara quien, por cierto, ha sido también y sobre todo un magnífico interprete de la otra línea del toreo: la del toreo cambiado de compás abierto y “pata ‘alante”.
Cuarto. Esperar al toro a pie firme sin “menear” los pies es muy expuesto y complicado y requiere de una técnica muy depurada.
Por eso, los toreros empezaron a utilizar, como recurso y ayuda, el sacar hacia afuera la pierna de salida.
Quinto. La técnica del pitón contrario (y también el adelantar la pierna de salida) es un recurso válido para provocar la arrancada del toro tardo o para desviar la trayectoria del toro que se ciñe.
Exige también una correcta (y compleja) coordinación de movimientos. Belmonte convirtió este modo en un sistema de torear. Sin embargo, no deja ni dejará de ser un recurso más o menos aceptable según las condiciones de las reses.
Sexto. Por el contrario, retrasar la pierna de salida siempre ha sido bien admitido por los aficionados más conspicuos (F. Bleu y Luís Bollaín por ejemplo) de épocas anteriores.
Y ello, no solo porque NO se consigue ventaja respecto al toro (pese a lo que muchos opinan) sino porque permite alargar el pase y ligar correctamente cada natural con el siguiente algo que es necesario cuando se torea en redondo.
Toda la información en el blog del autor. Saludos desde Tarragona. Rafa.
jueves, 18 de abril de 2013
Suerte de la estocada de volapie
Joaquín Rodríguez llamado Costillares, se le atribuye el invento del volapie |
( PEPE HILLO, Tauromaquia o arte de torear)
He oido llamar muchas veces vuela pies al paso de banderillas, lo cual es una notable equivocacion, por lo que el vuela pies neto, de que ya dimos noticia, se llama por muchos vuela pies mejor.
(FRANCISCO MONTES "PAQUIRO", Tauromaquia completa).
Don Luis Mazzantini, el Rey del volapie |
(J. SANCHEZ DE NEIRA, El Toreo - Gran diccionario tauromaquico).
Nicanor Villalta |
El cite se considera hecho desde el momento en que se ha fijado la vista del toro liando la muleta. El cargar la suerte consiste en tirarse por derecho (...), dandole con la muleta en el hocico para que humilie y vuelva la cabeza a la izquierda: por el espacio que dejan libre los cuernos al humiliar entra el brazo con la espada, y por el terreno que deja libre la cabeza al volverse, sale el matador ...
No se puede seguir otra linea que la que una el punto de donde arranca el torero con aquel por donde pasa para salir de la suerte. Cuanto mas ceñida sea ésta serà mas brillante, pero no dejarà de ser la misma, cuando las condiciones de la res obliguen a que la linea que se sigue se separe mas en unos casos que en otros del embroque ... necesariamente, para llegar al mismo punto, tendrà que dejar la linea recta y tomar una curva, tanto peor cuanto mas acentuada, si no es necesaria...
(A. SALVADOR, Teoria del Toreo).
Rafael Ortega |
Paco Camino |
Son suertes derivadas del volapiè, mejorandole, las de arrancar y a un tiempo; son suertes derivadas del volapiè, falsificandole, el cuartear y paso de banderillas, o sea echarse fuera, no entrar...
Con la muleta liada y baja el toro tiene forzosamente que embestir al penacho rojo que se le adelanta en el extremo del palillo. Al intentar cogerle se descubre, momento en que aprovecha el torero para cruzar el pitòn, dar la estocada y salir de la linea de peligro, antes que el toro derrote a coger la muleta que tiene ya el torero al costado derecho, en un iniciado pase de pecho, con el que hace la cruz.
Para esto no hace falta nada mas que una cosa: valor.
Para matar bien hay que buscar la relaciòn entre el toro que arranca, la muleta que vacìa y el estoque que hiere. El problema de los mòviles en accìon.
(G. CORROCHANO, ¿ Que es torear ?).
Ivan Fandiño |
... y todos aplaudimos de buena gana cuando el espada ha entrado recto y con fe, ha logrado la estocada y ha librado la cabezada del toro para salir con màs o menos limpieza, pero sin desviarse puniblemente de la recta emprendida en la acometida.
( J.M. de COSSIO, Los Toros).
El julipiè: dos siglos de Tauromaquias al garete |
Con esto se cortaron dos orejas en Sevilla |
miércoles, 17 de abril de 2013
MÁS MIURAS PARA RAFAELILLO
Y para Castaño. Ambos mataron un par de miuras en Castellón y otro par en Valencia. Les esperan dos más por barba el domingo en Sevilla. Nos referimos a Rafaelillo porque su historia con 'Maquilero' en Castellón no la olvidará fácilmente.
El toro era un sardo cinqueño de 662 kilos. Salió andando de toriles y cuando había sacado medio cuerpo, husmeó el ruedo y se volvió para atrás. Lo que provocó la hilaridad del personal acabó siendo una tabarra de consideración cuando el de Miura estuvo más de quince minutos en la manga sin querer salir. Se le tiraron capotes, se le dio con una pértiga desde el tendido... Hasta los mayorales que le habían dado de comer desde que nació estaban al lado del portón esperándolo. Ni por esas, como se ve en las fotos.
Imagínense los minutos que pasó Rafaelillo en el callejón en esa situación. Al final, el toro salió al paso y se plantó delante de Rafaelillo como diciendo 'señor torero, usted se va a ir vivo de aquí, pero yo también' (como El Gallo pero al revés). Tenía poca cara, como se ve, Navalón no hubiese perdonado su típica expresión 'sospechosamente romo'.
Fue el típico manso de carreta, violento, con poder, que embestía a arreones, un auténtico marrajo.
Fue seis veces al caballo coceando y saliendo despavorido, el problema fue que el de Miura no sabía que de picador reserva estaba Antoñito Muñoz, especialista en picar trasero, hacer la carioca y recetar a los toros un puyazo de regalo con el tercio ya cambiado. Sus actuaciones en Francia se saldan con división de opiniones: unos en su padre y otros en su madre (ignorando que su padre es el bueno de Manolo Muñoz, de la casa Pablo-Romero). Pues Antoñito lo esperó y lo picó como se merecía, dándole una soberana paliza. El de la foto es Esquivel, antes de que el toro saliese huyendo.
En banderillas, se pueden imaginar. Y ahí que se fue Rafaelillo con la muleta mientras 'Maquilero' lo esperaba con la cara por las nubes. Como hoy en día todos los toreros llevan la faena hecha desde el hotel, el murciano empezó como si fuese un Domecq de los malos. ¡Por el amor de Dios! Dóblate de inicio por abajo con él, machetea por la cara, demuéstrale quién manda... Pues no, incluso le dio tres molinetes (!)
Pero reconozcamos que el noventa por ciento de los maestros de hoy no hubiesen querido ni ver al toro y lo hubiesen asesinado de un golletazo. Y él aún le arrancó algún pase de mérito dada la violencia de la embestida como se aprecia en la foto.
Cuando se perfiló para matar todo el mundo pensó 'como no lo mates a la primera, se va vivo al corral'. Yo recordé la terrorífica cornada que recibió Padilla en el cuello entrando a matar un Miura hace años en Pamplona. Pues Rafael se tiró a por todas con fe y cazó al marrajo arriba como se ve en la foto. Insisto en que se observe la violencia del toro.
Rafaelillo perdió la muleta pero no pudo disimular su alegría. En el momento de esta foto, su corazón tenía que ir a doscientas pulsaciones entre la euforia y lo que había tenido que tragar. Al final, el Miura dobló en toriles, como era lógico.
Rafaelillo dio una vuelta al ruedo que se autoconcedió a pesar de algunos pitos. Pero el murciano debía de pensar 'prefiero dar la vuelta por mi cuenta oyendo cuatro pitos que oír a las enfermeras en el hospital'. O no oír nada en el cementerio.
A ver si el domingo tiene más suerte y corre menos peligro su vida.
Saludos desde Tarragona. Rafa.
lunes, 15 de abril de 2013
Toreros regalan entradas a los jovenes para fomentar la Fiesta
Asì va a ser la feria de Sevilla, y muchas otras (pursà pa' ver er video)
Hace ya un tiempito que se van anunciando a bombo y platillo, por parte de algunos toreros, regalos de entradas (algun centenar, o alguna decena, en el caso de los mas "pobres") a los jovenes para que acudan a la plaza a verles. Ahora se le llama "marketing", a lo que ha sido rancia costumbre de toda la vida, eso de regalar fajos de entradas a palmeros, pelotas, trincones y estomagos agradecidos. Tan rancia como la de enchufar un hermano de mozo de espada o de banderillero. Me temo que lo que quieren no es fomentar entre los jovenes el numero de aficionados, si no de palmeros, pelotas, trincones y estomagos agradecidos. Me temo tambien que no serà asì que se solucionen los problemas de la caida en picado de la asistencia entre jovenes a los festejos, y se puedan apuntalar los tambaleantes cimientos financieros de la actual organizacion de festejos taurinos.
Este asunto ya ha sido comentado en su momento en el blog de Rafael Cabrera y poco mas se puede decir.
Otra estrategia que se està utilizando es la de anunciarse en encerronas con seis toros, pero no siempre el invento sale bien. La pasada temporada vimos el exito de Javier Castaño en Nimes con los Miuras, el de Robleño en Ceret con los de Escolar Gil, o el de Josè Tomas (que es un caso a parte) siempre en Nimes. Pero el petardo que hace poco pegò Manazanares en Sevilla, por mucho que lo intenten maquillar, ha sido importante.
Tarde en Sevilla con seis toros muy elegidos y fracaso total
Tauro
Hace ya un tiempito que se van anunciando a bombo y platillo, por parte de algunos toreros, regalos de entradas (algun centenar, o alguna decena, en el caso de los mas "pobres") a los jovenes para que acudan a la plaza a verles. Ahora se le llama "marketing", a lo que ha sido rancia costumbre de toda la vida, eso de regalar fajos de entradas a palmeros, pelotas, trincones y estomagos agradecidos. Tan rancia como la de enchufar un hermano de mozo de espada o de banderillero. Me temo que lo que quieren no es fomentar entre los jovenes el numero de aficionados, si no de palmeros, pelotas, trincones y estomagos agradecidos. Me temo tambien que no serà asì que se solucionen los problemas de la caida en picado de la asistencia entre jovenes a los festejos, y se puedan apuntalar los tambaleantes cimientos financieros de la actual organizacion de festejos taurinos.
Este asunto ya ha sido comentado en su momento en el blog de Rafael Cabrera y poco mas se puede decir.
Otra estrategia que se està utilizando es la de anunciarse en encerronas con seis toros, pero no siempre el invento sale bien. La pasada temporada vimos el exito de Javier Castaño en Nimes con los Miuras, el de Robleño en Ceret con los de Escolar Gil, o el de Josè Tomas (que es un caso a parte) siempre en Nimes. Pero el petardo que hace poco pegò Manazanares en Sevilla, por mucho que lo intenten maquillar, ha sido importante.
Tarde en Sevilla con seis toros muy elegidos y fracaso total
Tauro
viernes, 12 de abril de 2013
Dolores Aguirre
La tarde de este viernes, a los 78 años de edad, ha fallecido en Sevilla la prestigiosa ganadera Dolores Aguirre.
Dolores Aguirre (Berango, 1935) comenzó su andadura en la cria del toro bravo en 1977, al aquirir la ganadería a la condesa de Donadío y hacerse con la finca Dehesa Frías, donde pasataban sus toros de encaste Atanasio Fernández. Poco a poco fue incrementando su prestigio y su nombre se hizo un habitual de las grandes ferias.
Madrid, Bilbao y Pamplona, fueron las plazas referencia de esta ganadera que defendió siempre la integridad y la seriedad por encima de todo.
jueves, 11 de abril de 2013
Cuadri en Sevilla
El ganadero onubense Fernando Cuadri ha logrado triunfar en el primer paso antes de lidiar en la Maestranza : los ocho toros presentados por el ganadero no han tenido ningún tipo de reproches por los veterinarios y han sido aprobados los ochos astados.
leer la noticia pulsando aqui
en el segundo reconocimiento, ha sido rechazado un toro por pitones escobillados
ver aqui