Richard es un aficionado francés de Céret con quien nos damos el gusto de hablar de toros en catalán. Él fue quien nos comentó que Adolfo Martín había tenido interés en ver la placa conmemorativa de la efeméride porque José Bueno era del mismo pueblo que su abuelo materno (el propio ganadero conserva primos en Palazuelos de Vedija, provincia de Valladolid). De hecho, su madre Juanita es familia de los Escudero, sobrinos de Bueno. Adolfo dijo en Céret que seguramente esos toros no eran albaserradas a pesar de que Bueno ya tenía desde hacía un año la ganadería del marqués. La placa se puede ver en el acceso a los corrales:
Ya ven que el hierro que figura es el de José Bueno. Creemos que la divisa está equivocada, tendría que haberse pintado encarnada y caña:
Vamos con la historia del señor Bueno Catón y aclaramos el entuerto. Todo empieza con los puercos, esos 'animales inmundos y soeces', como los calificaba don Quijote tras ser atropellado por una piara de más de seiscientos. José Bueno había nacido el 29 de octubre de 1851 y acumuló una gran fortuna negociando como tratante de cerdos, igual que hizo tiempo después Justo Nieto, el tío Justo. Ambos compraron fincas y toros de lidia. Justo Nieto adquirió patasblancas con su hierro original (lo contábamos aquí). Bueno compró toros de Veragua a Jacinto Trespalacios:
Su antigüedad era de trece de febrero de 1904. El año anterior un novillo suyo, 'Pajarero', mataba en Valladolid al banderillero sevillano Antonio Romero 'Romerito', que iba en la cuadrilla de Bienvenida padre (una cornada en la ingle se le complicó y murió un mes después).
Las pintas no engañan. Observen a Herrerín con este novillo de Bueno en 1916 en Zaragoza. Es negro berrendo aparejado:
Al año siguiente vemos al novillero Llamas en Murcia esperando que apuntillen a este toro de Bueno que da la impresión de ser lucero (el puntillero no va por delante, como tiene que ser ya que en esta suerte de matarife hay que olvidar el lucimiento e ir por detrás para que no se tape el toro):
Un año después, Antonio Sánchez espera la muerte de este otro novillo de Bueno, ensabanado, alunarado, botinero y capirote:
La verdad es que los toros de José Bueno eran bastante criticados. En las crónicas se habla de 'caracoles', 'ganado malo', 'sobrados de mansedumbre', 'debieron ser tostados'... De hecho eran fogueados más de lo deseable. Vean que en esta corrida no se esmeró mucho a pesar de celebrarse en su tierra, Valladolid:
Aquí vemos una caída provocada por 'Calzonito' en Madrid. Mató un caballo pero en esa novillada también tres fueron fogueados. Uno cogió feamente a Francisco Ferrer 'Pastoret':
Le salían de todas las pintas, como pasaba con los veraguas de Trespalacios: jaboneros, berrendos, colorados ojo de perdiz, castaños, barrosos, ensabanados, botineros, alunarados, mosqueados, negros, cárdenos... Aquí tienen otro berrendo aparejado en 1913. Volteó sin consecuencias al novillero 'Zapaterito' en Madrid:
Y el mismo año tenemos este ejemplar negro listón que cogió dos veces a Gaspar Esquerdo al entrar a matar también en Madrid (se aprecia el hierro de la jota):
A finales de los años diez, acertó Bueno al comprar ganado de Ibarra para inyectar sangre nueva en su vacada (puro Gamero Cívico que adquirió a Ricardo Goizueta). Los resultados fueron favorables y ya vemos crónicas donde se habla de 'bravos', 'nobles' o 'superiores'. Se anunciaban en los carteles como 'toros de José Bueno después del cruce con Ibarra'. En el invierno de 1917 había comprado también un toro de Saltillo como semental. Ésta era la noticia:
Como el dinero le sobraba, al enterarse de que la viuda del Marqués de Albaserrada vendía la ganadería, se la compró en la primavera de 1921. Algún año después empezaron los rumores de que había cruzado lo que tenía con los albaserradas recién comprados. Se comentaba eso porque los antiguos toros del marqués habían ido a menos y se especulaba con que igual era por el cambio de clima, de pastos...o por haberlos cruzado. El diez de junio de 1921 se habían presentado en Madrid con su nuevo propietario. Abría cartel 'El Gallo':
La corrida en que debutó Marcial Lalanda como torero en Madrid era de Bueno con el nuevo encaste. Salieron cuatro negros y cuatro cárdenos según la crónica. Pero ¿serían todos puros albaserradas?
Éste es el primero de Lalanda, terciado y de muy poca bravura:
Éste es su segundo, por lo que deducimos que el de Bueno sería el anterior:
¿No sería que José Bueno iba colocando como albaserradas toros vazqueños de su encaste anterior? De hecho, los carteles destacaban más esto último que su propio nombre. Vean esta corrida de 1925 donde llama la atención sobremanera el título del marqués (fíjense también en que torea Juan Anlló 'Nacional II', el hermano del que toreó en 1922 en Céret):
También está Nicanor Villalta a quien había dado Freg la alternativa en 1922 con 'Capotero', de José Bueno, en San Sebastián.
Seis años después de la compra, la preocupación es grande porque se ve que lo de Albaserrada va a menos a marchas forzadas, lean lo que se comentó en las Fallas de 1927:
En alguna crónica se permiten dar consejos a los herederos, que es como se anunciaba la ganadería de Bueno tras la muerte de éste en 1928:
La ganadería se dividió en dos: una mitad fue a parar a la viuda, Juliana Calvo, y la otra, a varios sobrinos suyos. Lo de los sobrinos se perderá en manos del duque de Pinohermoso porque parece ser que cruzó lo de Albaserrada con lo que tenía de Parladé. Lo de la viuda, con un adecuado refresco santacolomeño, es lo que acabará en manos de la familia Martín. Éste es uno de los albaserradas de Bueno en 1926 frente a Chicuelo -según la crónica, fue una bueyada-:
Los dos únicos toros que hemos podido rastrear que salvan el honor de José Bueno con su nueva ganadería son el primero 'Tejedor' en Madrid el veintiuno de junio de 1927, con el que triunfó Lalanda el día que hizo de testigo en la confirmación de Cagancho:
Y el otro, el célebre 'Colmenero' de Dax en 1922:
¿Qué pasaría aquel mes de junio de 1922 en Céret? Sabemos seguro que en 1927, un año antes de morir, José Bueno había mandado al matadero todas las vacas de su encaste vazqueño. Sólo tenía ya de Albaserrada. Pero también era vox populi que había ido liquidando sus reses originales aprovechando la fama del nombre del marqués. Como buen tratante, ya lo habían multado anteriormente por vender como toros reses con tres años. Así, pues, iría colocando todo lo cruzado de Veragua con el reclamo de
'antes del Excelentísimo señor Marqués de Albaserrada'.
Sabathié en su libro nos cuenta que el 'Courrier de Céret' anunció aquel día de 1922:
"Six toros de don José Bueno, de Madrid, à la devise roja y caña, auparavant -previamente- propriété du Marquis de Albaserrada".
Nosotros estamos casi seguros de que aquellos toros fueron de lo de Vázquez y llevaban el hierro de la jota. Lo mismo dijo Adolfo Martín cuando estuvo en Céret. Y en España, al final de esa temporada de 1922, se hacían eco de los tejemanejes del tratante de puercos acusándolo de haber enredado a los franceses más de lo que se merecían:
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.