El ganadero francés Hubert Yonnet ha fallecido esta mañana a los 87 años de edad. Yonnet, que había nacido el 20 de septiembre de 1926, era uno de los criadores más emblemáticos del campo bravo francés, donde siguió la tradición familiar, pues el origen ganadero de sus antepasados se remonta a finales del Siglo XIX, en concreto en 1859, cuando la vacada fue fundada por su bisabuelo con reses de raza camarguesa que cruzó con sementales de distintos encastes, de casta vazqueña o casta navarra entre otros.
En 1950 Christophe Yonnet, padre de Hubert, compra la ganadería de la rejoneadora Conchita Cintrón (origen Pinto Barreiro) y en 1951 aumenta la ganadería con otro lote de esta renombrada divisa portuguesa. Con esta nueva procedencia Hubert, en 1956 se hace con el mando de la ganadería y lidia su primera novillada en Châteaurenard el 9 de agosto de 1959.
En los años sesenta se adquieren dos nuevos sementales de Pinto Barreiro y en los 80 a El Viti un raceador de la línea Lisardo Sánchez - Atanasio Fernández, simiente que predomina entre las distintas procedencias de la ganadería. Fue el primer ganadero francés en lidiar en Madrid -tomó antigüedad el 4 de agosto de 1991- una temporada después, el 19 de julio de 1992, se presentó en La Maestranza de Sevilla, siendo el único criador galo ha quien le cabe tal honor y años antes, en La Monumental de Barcelona, donde lidió una novillada en 1979 y una corrida de toros en 1987.
Además, era el presidente de la Confrérie des gardians de Camargue (hermandad de vaqueros y mayorales de la camarga) y de 1984 a 1999 ejerció de empresario de la plaza de toros de Arles.
En los años sesenta se adquieren dos nuevos sementales de Pinto Barreiro y en los 80 a El Viti un raceador de la línea Lisardo Sánchez - Atanasio Fernández, simiente que predomina entre las distintas procedencias de la ganadería. Fue el primer ganadero francés en lidiar en Madrid -tomó antigüedad el 4 de agosto de 1991- una temporada después, el 19 de julio de 1992, se presentó en La Maestranza de Sevilla, siendo el único criador galo ha quien le cabe tal honor y años antes, en La Monumental de Barcelona, donde lidió una novillada en 1979 y una corrida de toros en 1987.
Además, era el presidente de la Confrérie des gardians de Camargue (hermandad de vaqueros y mayorales de la camarga) y de 1984 a 1999 ejerció de empresario de la plaza de toros de Arles.
Como recordatorio, copio parte de un artículo que escribí sobre una visita a su ganaderia realizada en el año 2006, y que en su momento se publicó en la Revista CERRO DE SAN ALBIN.
En mi ultima visita a su ganadería, en Abril de este año, con los amigos de LA MULETA de Arles, lamentablemente el ganadero no nos pudo acompañar, por encontrarse ya muy enfermo.
Mas La Belugue |
" ( ...) tomamos
camino al "mas" (cortijo)
de Yonnet, donde el mismo Don Hubert nos estaba esperando en el patio.
Nos recibió
amablemente y nos hizo entrar en la casa, un elegante edificio rural del siglo
XVI llamado "La Belugue", palabra que en idioma provenzal significa
"la chispa", pero hay otra version que nos dice que el nombre del
"mas" procede de "bel lugue", o sea "bello
lugar". La verdad es que es un sitio precioso.
En el salón,
al lado opuesto de una monumental chimenea que Don Hubert rescató de un cercano
"chateau" derrocado por los
Alemanes en tiempo de guerra, nos muestra los numerosos trofeos conseguidos en
su larga carrera de ganadero, pero el que le emociona mas señalar es el premio
que le dieron por el novillo Montenegro, que en Saint Sever, en 1981, salió
magnifico y tomó la friolera de 7 varas. Nos dice que sólo con esto se sintió
compensado del trabajo de toda una vida.
Hubert Yonnett
lleva 50 años dirigiendo la ganadería que ya fue de su padre Christophe,
ganaderia de toro de lidia, procedencia Pinto Barreiro, que el padre compró
a la rejoneadora peruana, afincada en Portugal, Conchita Cintrón. Pero la
familia Yonnet son ganaderos y "gardians"
de toros y caballos en la Camarga desde hace casi un siglo y medio, su
tatarabuelo fue el primero que trajo toros y vacas de razas bravas españolas
para cruzarlos con los "bious"
camargueses y dar estos ultimos mas caja y mas casta. Las primeras vacas
importadas fueron unas navarras de Carriquiri. A partir de entonces, se
extendió en Francia la raza "cruzada" que hasta ahora se utiliza para
la corrida "a la cocarda" y hasta hace pocas décadas también para corridas
de muerte.
Con la compra
de esa punta de ganado de pura raza (una base de Parladé- Conde de la Corte -
Gamero Civico, con algo de Santacoloma ) a la "diosa rubia de los
toros", se fue eliminando todo el camargués y el cruzado, y la familia se
volcó, primeros en Francia, en la aventura de criar toro bravo. El padre de
Yonnet fue también el primero, ya con los toros cruzados, a aplicar la tienta
en plaza como metodo de seleccion en Francia, y sus toros "cocardiers" ya eran famosos en la
zona en la epoca entre las dos guerras mundiales.
Pero la visita
debe continuar, y a la salida de la casa nos espera un tractor con remolque
(sin protección) conducido por el bayle-gardian
(mayoral) que con otro gardian (los
únicos dos empleados de la ganadería) nos acompañará en los cercados donde
pastan los animales.
En el corazón de la Camarga
El tractor se
mete en un largo camino rural que nos lleva en el corazon de la marisma, entre
canales, campos de pastos salitrosos, extensiones de terrenos cuya única
vegetación es la "saladelle",
una especie de monte como la lavanda, con flores del mismo color, que solo
crece con agua salada. El clima es caluroso, casi tropical, con el cielo
cubierto de una capa de nubes que tapan el sol pero no rompen a llover. Como
raras veces sucede en la Camargue, no hay viento.
Todos los
terrenos de La Belugue son arrendados a la C.ia de las Salinas de Giraud, que
estan a unos pocos kilómetros.
Pasamos cerca de unos bonitos caballos, pues Yonnet es también dueño de una
pequeña yeguada de pura raza camarguesa, y llegamos donde pastan las vacas y sus
crías.
La ganadería
cuenta con alrededor de unas 130 vacas - nos explican los gardians - y con tres
sementales en activo. El total promedio de cabezas de ganado no llega a los
200, ya que cada año hay unos 70 - 80 nuevos nacidos que tienen que compensar
las pérdidas y los animales lidiados.
Nos cuentan de
la alimentación (casi toda a base de la hierba que hay en el campo, heno en
invierno, los piensos se usan con parsimonia y criterio, no para engordar el
toro en los últimos meses, si no para que crezca armoniosamente a lo largo de
su vida) y de la reproducción.
En la casa se
prefiere la monta natural, que ademas es la que da mas resultados. Las vacas,
en temporada de cubrición, se dividen primero en dos lotes iguales, y a cada
lote se hecha uno de los dos sementales punteros. Pasado un mes, se retiran los
dos sementales, y a las que no han estado preñadas se les hecha el semental
"de reserva". Aun así, el índice de fertilidad no va mas allà del
60%.
Juntas con las
vacas marcadas con el hierro de Hubert Yonnet pastan unas 20 que llevan el
hierro de su esposa Françoise, y que son de procedencia Sepúlveda (de lo de
antes), a las cuales se les hechan los mismos sementales. Las vacas son muy
serias, se acercan al remolque pensando que traemos comida para ellas, y cuando
ven que no hay nada bueno de comer, nos dan la espalda indiferentes. Nos dicen
los gardians que el dueño sigue personalmente todas las tientas de las
vacas, que es muy riguroso en la
selección, se queda solo con las de nota más alta, y valora mucho la vaca al
caballo de picar. Las que se desechan, se van al matadero, donde se las pagan
tan solo 3 euros por kilo, y eso por ser de origen certificada de Camarga, si
no se las pagarían 1 euro por kilo.
Tras unos largos
minutos entre vacas y becerros, nos desplazan a otro cercado, que ya vimos
desde la carretera entrando a la finca, donde pastan 4 utreros, que son de los
pocos que han quedado de la camada de este año. En 2006 Yonnet ha tenido la
suerte de poder lidiar dos corridas de toros completas, una en Arles y otra en
Nimes, mas unos toros sueltos en plazas menores. No es asì todos los años, para
el 2007 tendrá, si las cosas van bien, 12 toros de 4 años, asi que es probable
que entre percances y pérdidas, no llegue a completar dos encierros. Ademas
siempre suele lidiar unas cuantas novilladas.
Pasamos otra
vez frente al "mas" y nos
traen con el remolque en el cercado de los sementales, donde pastan los tres
titulares, más dos que son de la ganaderia del malogrado hijo Christophe, ahora
llevada por la nuera Francine (que todos llaman Quinquin), en compañía del
cabestro (el "symbel", en
idioma local), de la misma raza de la ganadería, y que se distingue solo por su
cencerro.
Pescaluno, el semental que fue indultado
La ganadería,
a lo largo de su historia, ha tenido varios sementales, a partir de los que
acompañaban el primer lote adquirido a Conchita Cintron. Luego Yonnet consiguiò
un ejemplar de Guardiola, que diò buenos resultados por mucho tiempo, y en los
'80 le comprò un semental al torero y ganadero Santiago Martin "El
Viti". Los actuales titulares han nacido todos en la casa, el mas famoso
es sin duda Pescaluno, nacido en 1999 e indultado en 2002 en Lunel por el
murciano Emilio Laserna. A pesar de ser un indulto antirreglamentario (era un
novillo, y en una plaza de tercera) nunca hubo un indulto mas justificado en
plan estrictamente ganadero, y de otra parte un ganadero tan serio como Hubert
Yonnet nunca se hubiera prestado a una pantomima como las que se ven por ahi.
Pescaluno en su brillante lidia tomò 4 varas de ley, galopó en banderillas ,
llegò a la muleta con todas sus fuerzas y con ganas de dar guerra. Se cumplió
aquel día lo que vaticinaba Domingo Ortega en su escrito sobre el toro bravo,
la seleccion a traves del indulto, habiendose visto el toro completo y
excepcional en toda su lidia, sobre todo en el caballo.
Como no todos
sus colegas indultados, la mayoría de los cuales se muere por falta de curas o
son directamente apuntillados en los chiqueros tras haber sido utilizados por
una senda maniobra publicitaria, Pescaluno vive en el campo y padrea con buenos
resultados. En su ya larga estancia en la Belugue ha conservado un trapío y una
seriedad respetables, a pesar que haya perdido un ojo por un percance. Una
anécdota: el nombre Pescaluno es el antiguo nombre latin de Lunel, plaza donde
fue indultado, y ese nombre no le fue puesto con la ocasion de lidiarlo, sino -
menuda coincidencia- que lo llevaba desde su nacimiento, sin duda por ser
Yonnet empresario de esa pequeña plaza. Tiene el numero 964, lo que quiere
decir que naciò en 1999, porque en la ganaderia de Yonnet el guarismo del año
de nacimiento se adoptó voluntariamente muchos años antes de que fuera
obligatorio (en esto tambien fueron pioneros, y menudo detalle, si pensamos que
a esta medida se resistieron hasta cuando pudieron la mayoría de los ganaderos
españoles) y se ponia antes del numero del animal. Cuando se impuso el herraje
en la paleta de la ultima cifra del año de nacimiento, Yonnet conservó el
derecho de hacerlo a la manera tradicional de su ganadería.
Saliendo del
cercado nos damos cuentas que hemos estado a pocos centímetros, hasta le hemos dado de comer un manojo
de paja, a un toro que en sus tiempos tomò cuatro puyazos, y a sus pitones, y
no hubo en algun momento ni miedo ni tension.
Bajamos del
remolque y ahì Don Hubert nos espera otra vez para mostrarnos la plaza de
tienta y las demas instalaciones.
La primiera plaza de tienta en Francia
La placita, la
construyó su padre, y fue la primera en Francia. En los burladeros estan
pintados los tres hierros de Hubert Yonnet, de Françoise Yonnet y de Christophe
Yonnet. A lado, los corrales para las vacas en espera de la tienta, los para
apartar los lotes, la manga de embarque.
Luego nos
introduce en una nave que se utiliza como museo y salón para grandes eventos ... Hay las cabezas de toros importantes en la historia de la
ganaderia, como el primero que se lidiò en España, en Barcelona (gracias a la
amistad con El Viti y el empresario Balaña Espinós), el primero que se lidiò en
Madrid en 1991, tomando la ganaderia la antiguedad que muchas ganaderias
españolas aun no tienen, el primero que se lidió en Sevilla, y otros más. Entre
impresionantes cabezas disecadas, retratos de grandes toreros, azulejos
comemorativos, carteles de corridas historicas, Don Hubert empieza a contarnos
las historias que están detras de cada pieza, y que ya son pedazos de Historia
de la tauromaquia de Arles, de Francia y tambien de España.
Nada de lo que
nos contó tiene desperdicio, y a continuacion trataremos de recordar lo mas
destacado.
Lidió en Madrid
Nos
detenemos antes la cabeza del primer toro francés lidiado en España, en Barcelona,
donde Yonnet entró, primero con unas novilladas, luego con una corrida.
Pasamos al primer toro lidiado en Madrid, tomando antiguedad en la plaza. Fue
una corrida de domingo de verano, con un cartel de modestos, pero a su manera
historica. En San Isidro, en 1991, Yonnet, por entonces tambien empresario de
Arles, se habia ido a ver con sus propios ojos el fenomeno de quien todos
hablaban, el colombiano Cesar Rincón, en vista de contratarle para Arles.
En una
conversacion con los hermanos Lozano, por entonces empresarios de Las Ventas,
le dejaron caer "¿ y tu cuando nos vas a traer una corrida tuya?",
al que Yonnet contestò, sabiendo que tenia toros, que cuando quisieran.
En ese
momento tenia 23 toros en casa, eligió y embarcó 8, que por los percances del
viaje y las peleas se reducieron a 6, a los que pudo presentar al
reconocimiento. Ese dia Florito le dijo:" Mira que venir al
reconocimiento con tan solo 6 toros es un riesgo, aqui todos traen 9 o mas,
porquè si te rechazan uno, lo que suele pasar a menudo, no lidias la corrida
competa, y adiós a la antigüedad." Yonnet le contestò que no tenia mas
remedio, eran los únicos que le habian quedado. Cuando entraron los
veterinarios en los corrales, Yonnet dijo a su gente, y tambien a los
representantes de los toreros y de la empresa, que se retiraran todos, que
dejaran los veterinarios solos. Bastaron 20 minutos para que todo el encierro
pasara sin problemas el reconocimiento, porquè, segun el ganadero, a los
veterinarios hay que dejarles en paz, y no estar tocándoles los costados
presionándoles para que aprueben lo que le gusta al ganadero o los toreros. Y
asì fue que tomó antigüedad en Madrid.
En Sevilla,
el año siguiente, 1992, había la Expo, y le sugerió a Canorea que diera
corridas con ganaderías y toreros de todas la naciones participantes en la
Expo. La cosa se tuvo que limitar a Francia y Portugal, ademas que España,
porquò no se pudo traer ganado desde América, por culpa de... la lengua azul,
que por entonces azotaba el continente americano.
Será coincidiencia,
pero la epoca en que Yonnet podia lidiar en España coincidió con la en que
fue también empresario de la plaza de Arles, es evidente que sus relaciones
como empresario ayudaron a que se conocieran sus toros, y que se pusieran en
los carteles como "cambio de cromos". Ahora, nos dijo Don Hubert,
no hay forma para un francés de vender a España ni siquiera una novillada sin
caballos. Hace poco los máximos representantes de la ganaderia española se
han dirigido a él para que haga algo en favor de que el Gobierno francés
ablande la drastica prohibicción de importar en Francia toros desde zonas
restringidas, por la lengua azul. Su respuesta fue clara:" - Yo puedo
hacer algo, pero ustedes tienen que permitir que algun ganadero francés pueda
vender en España, no seran las dos o tres corridas que podemos traer las que
van a descomponer el mercado, con tantas corridas españolas que compramos
aquì".
El propio
Eduardo Miura le dijo que de parte de los ganaderos españoles nunca ha habido
algun motivo para impedir que se vendan en España corridas francesas, que las
trabas la pone el Gobierno. Yonnet habló entonces con un representante del
Gobierno, y este le dijo que las instituciones españolas no tienen alguna
razón para poner trabas a los toros franceses, ademas que en la Union Europea
hay libertad de circulacion de los bienes y que España cumple estos
principios etc. etc. , al saber esto Miura se hizo el desentendido, en fin
entre todos la mataron y ella sola se murió.
La epoca de
empresario de Yonnet en Arles, la decada de los '90, trae muchos recuerdos y
muchas anecdotas, que mucho hablan de la honradez y de la seriedad de nuestro
anfitrión, enfrentado amenudo con las trampas y la picaresca del mundillo y
de ciertas maximas "figuras".
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Sorteando la picaresca de los taurinos
Le
preguntamos cual era su criterio como empresario pare confeccionar los
carteles, y nos contestò sin exitacion:" Lo primero para mi es el toro,
asi que yo elegia la ganaderia y los toros, luego buscaba los toreros que
pudieran ajustarse al ganado elegido". No a todos coletudos les agradaba
esta manera de hacer, y así fue que algunos se cayeron de los carteles al
saber que no podian venir con sus toros bajo el brazo, caso este de
Manzanares, o de Ponce, el cual ultimo tuvo la desfachatez de darse de baja
con certificado médico, y el mismo dia en que estaba enfermo para Arles
torear en Sevilla. Hubert Yonnet no se cortó en decirle lo que pensaba
"Seras un gran torero, pero como hombre no vales nada".
Otras veces
la mala jugada se la hacían sus proprios colegas ganaderos españoles. Yonnnet
reseñaba unos toros, se apartaba la corrida para Arles y luego venian otros,
con pretexto que algunos de los elegidos se habian roto un cuerno, se habian
lastimado en el campo, se habian muerto por algun percance etc.
Un día
llegaron a Arles rumores de que unos toros (lamentablemente no recuerdo de
que ganaderia) ya comprados para la feria de Abril iban a ser lidiados y
matados en Valencia en Fallas. Yonnet le pidiò a un amigo de Valencia que se
fuera a la plaza y tomara nota de los numeros de los toros de esa ganaderia,
descubriendo asì que entre ellos habia uno que estaba reservado para Arles.
Cuando llegò
su momento, el ganadero le justificó a Yonnet que el toro elegido no podia
estar en la corrida de Arles porquè se habia partido un piton el el campo, y
Don Hubert le contestò: "Pues no soy tonto como crees, yo se
perfectamente, y tengo testigos, de que ese toro lo has hecho matar en
Valencia, asi que por favor deja de tomarme el pelo" (....)
Dias
despues, en Arles, Hubert Yonnet està en la libreria taurina de Rue Ratteau,
con Joel Bertolotti, director de la revista TOROS, firmando copias del libro
que este ultimo ha reeditado y actualizado, sobre la historia de la familia y
de la ganaderia Yonnet. Naturalmente compro el libro, y me acerco a don Hubert para que me
ponga una dedicatoria. Me reconoce, me saluda calurosamente y le comenta a
Bertolotti que habíamos estado unos días antes en su casa, luego coge el
bolígrafo y escribe en mi copia del libro estas sencillas palabras:
"En recuerdo de un bonito encuentro entre
aficionados. El mundo es verdaderamente pequeño"
|
A la viuda, M.me Françoise, a la nuera, M.me Francine, y a toda la familia, nuestro más sentido pésame y nuestras condolencias.
Tauro
una oracion por el gran ganadero
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