domingo, 28 de septiembre de 2014


PARTIDO DE RESINA EN CORELLA:
“ABURRIMIERDO” TOTAL

No lo busquen en el diccionario. Es una palabra inventada por el humorista Forges para dar una idea de una corrida de toros como ésta: se juntan el aburrimiento y la interjección malsonante que va repitiendo el aficionado cuando ve que está perdiendo miserablemente la tarde.
Y en Corella se dieron cita aficionados de Logroño, Zaragoza, Tarragona, ¡incluso franceses de Toulouse! Todos tuvieron la misma sensación tan desagradable. Y es que fue un desfile de toros inválidos, descastados y sin poder, excepto el quinto, que tampoco fue nada del otro mundo. Un fiasco total a pesar de la buena voluntad de la empresa trayendo a Corella la divisa albiceleste.

Aquí los tienen, desiguales de presentación e incluso alguno cariavacado. Vean el escurrido primero ¿dónde está la célebre ‘doble grupa’ de los pablorromeros?


El tercero fue el más bonito a pesar de que le faltaba un poco para ser rabón:


Este tenía un pitón izquierdo maquillado para la ocasión:


El quinto fue el más serio de todos, único que se empleó en el caballo mostrando su condición de bravucón:


 El sobrero, un becerro cariavacado:

Apenas se tenían en pie y pasaron por el peto como el que va al dentista. Fueron siete veces al caballo –de las cuales, tres picotazos-, ustedes mismos. El único que metió los riñones en un monopuyazo fue el entrepelado quinto, que romaneó fugazmente.
Poco ha durado la alegría en Partido de Resina tras el relativamente exitoso domingo pasado en Las Ventas. Aquí fue una cosa para olvidar.

RAFAELILLO. Es un torero que, para triunfar, tiene que hacer pasar miedo al público (como hizo en Castellón ante aquel marrajo de Miura que estuvo un cuarto de hora en la manga de chiqueros sin querer saltar al ruedo, recuerden aquí). En Corella se encontró con dos torillos sin ningún respeto, el primero escurrido y ‘desaborío’ y el segundo distraído y sin codicia. Poco que hacer.
 A su segundo lo picó Antonio Muñoz, que ha dado de comer miles de veces a estos toros pero que no perdonó a ‘Mediasuela’ dándole más cera de  la que el pobrecillo necesitaba.
SÁNCHEZ VARA. Vergonzoso en el primer tercio desentendiéndose de todo. A su primero lo picó alevosamente el reserva mientras el maestro se hacía el autista. Tuvo buen son en banderillas pero era blandísimo. Sánchez Vara buscó claramente el bajonazo para cortar una oreja de pueblo pero le salió una estocada enhebrada en la paletilla que hacía guardia (esperemos que los antitaurinos no obtengan la foto, nosotros hemos borrado la que hicimos).

Su segundo fue el único toro digno de la corrida, negro entrepelado, recargó en un monopuyazo sin que el maestro quisiera cuidarlo para enseñárnoslo en dos entradas más al caballo. Nos robó el espectáculo ¡qué penoso! Uno de sus subalternos hizo el salto de la garrocha para que después Sánchez Vara pusiese banderillas a toro pasadísimo.
El toro sacó cierto geniecillo quizás porque se acordó de su nombre: ‘Cabrito’. Echaba la cara arriba pero el diestro no le dejaba la muleta en la cara, no mostró la muñeca firme, ponía retrasado el engaño y el toro acabó igual que empezó, con la cara por las nubes y con la sensación de que había ganado la pelea.
 La suerte de matar la realizó a paso de banderillas pero sin la habilidad de Morante para dejar por lo menos media espada. Mal sin paliativos.
ALBERTO ÁLVAREZ. Su primero era un minusválido con carnet para aparcar en sitio reservado.
Tras un picotazo tuvo la desfachatez de brindarlo al público.
Lo mejor, un pase cambiado al inicio de la faena y la estocada. Lo demás, de poco valor ante la entidad del enemigo. Cortó una oreja benevolente.
Su segundo era más inválido que Ironside y fue cambiado con dos pares de banderillas porque el presidente se asustó del escándalo que se formó. A la empresa el cambio tuvo que saberle a cuerno quemado. Salió el sobrero, ese becerro cariavacado que demostró ser claramente hermano de los demás por su invalidez. Lo brindó, como Sánchez Vara el anterior, a Viard, otro que, como nosotros, mordió el anzuelo de los pablorromeros y sufrió el citado ‘aburrimierdo’.
Nosotros hicimos más fotos que Viard pero de ninguna manera hubiéramos aceptado que se nos brindasen toros inválidos. En el sobrero, Álvarez hizo de enfermero con la muleta intentando que su enemigo no se derrumbase y dio un sainete a la hora de matar indigno de su estatura física.

Ya ven, un desastre. Pero los aficionados que ahora nos lamentamos de haber perdido la tarde en Corella veremos dentro de poco otra corrida donde se anuncie Partido de Resina (antes Pablo Romero) y ¿qué creen que haremos?
Exacto. No tenemos remedio aunque, eso sí, tenemos lo que no nos merecemos.

Saludos desde Tarragona. Rafa.  




6 comentarios:

  1. Buenos dias Rafa. A mi, el segundo toro , que no parecia "pabloromero", tenia pinta de ser alguna mezcla rara, a mi, me parecio un toro mas que potable, al que Sanchez Vara , hasta se "coloco" para querer "torear", de echo , le pego algún natural de fundamento, pienso que ese toro habria ido varias veces al caballo si le hubieran puesto, he iba por los dos pitones muy bien. Y el toro ese que mencionas como casi rabón, me pareció que tenia algo en pata trasera derecha y no parecia que se moviera " agusto" por ello, no se, es una opinion. Tambien me parecio que los que mas "pabloromeros" parecian, heran los toros mas amoñaos y los distintos los que mas se movieron. Yo, como no me esperaba mucho de la corrida, no salí tan disgustado. En fin, no fue la repera, pero si años luz, para bien , de las que yo vi en Vitoria años atras.
    Un saludo.
    Kaparra

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  2. Yo no esperaba nada en el caballo. Saludé al de la cuadra de caballos y, ante su incredulidad, le dije 'tranquilo, que hoy no vas a tener trabajo'. Pero lo que no esperaba era esa exasperante debilidad. Efectivamente, ese toro tenía un temblor extraño en la pata trasera derecha cada vez que se paraba. Y respecto a Sánchez Vara, nos hurtó ver a sus toros en varas porque le da igual ocho que ochenta. Respecto a su primero, sí que iba aceptablemente pero se diluyó como un azucarillo. El segundo toro no me hizo dudar sobre su procedencia -véase la foto-, en cambio los cariavacados sí que parecían hijos de su padre y de su madre.
    Saludos cordiales.

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  3. Buenas tardes Rafa. He leido lo que mencionas del blog de los salmonetes, y si, desde mi punto de vista,el hombre lo ve bastante optimista, pero mejor,la corrida no nos ha dejado indiferentes a ninguno. y esta claro que cada uno tiene su "ojo". En dicho blog menciona el quinto toro como el toro de la tarde. Yo le vi a dicho toro que se fue a toriles un par de veces sin pudor alguno, y no me parecio tan toro, a mi me gusto el segundo. Sea como fuere, lo bueno de esta ganaderia, es que la anuncian, y genera ilusion en verla, o en mi caso es asi. Todo lo contrario que el The Maestros Circus, que aunque fuera en mi ciudad y entrara gratis, me iria a andar en skate.
    Si Dios quiere, la siguiente en Zaragozá.
    Un saludo.
    Kaparra

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  4. Bien visto lo de toriles en el quinto. El de 'salmonetes' habla de 'brava violencia'. Ese toro tomó sólo un puyazo donde romaneó momentáneamente -como yo comento- pero salió suelto y varias veces huyó despavorido hacia toriles donde acabó muriendo. De bravo, nada. Un manso bravucón. Por eso hablo de que sacó geniecillo en la muleta. Para mí un manso saca genio, no casta. Dice que fue no el toro de la tarde 'sino de muchas tardes'. La verdad, no puedo entenderlo.

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  5. Buenas tardes a todos:
    Yo también estuve en Corella. Como cada vez que se anuncian los Pablorromeros, y la verdad es que me pareció una mala corrida, mal presentada y peor lidiada por unos matadores que parece que estan haciendo esto porque no hay trabajo en la construcción.
    El único toro al que me parece que se le puede llamar así fue el quinto al que no nos lo dejaron ver al picarlo muy mal y no ponerlo otra vez al caballo,hablando claro nos robaron el espectaculo.
    Los demás toros tuvieron una falta de fuerzas lamentable y algunos de ellos estaban verdaderamente lisiados y acalambrados.
    Yo tambien pienso que el quinto toro fue el típico bravucón , pero en Corella hay que tener en cuenta que los toros entran y salen varias veces por los corrales debido al desencajonamiento y además al ser el ruedo pequeño tienen más facilidad para tener esta querencia, de todas maneras fue lo único salvable de la tarde.
    En resumen si Don felipe de Pablo Romero levantara la cabeza creo que volvería a criar ovejas.
    Un saludo
    Iñaki

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  6. Hombre! Menos mal que hay alguien que vio la invalidez igual que yo. Ese fue el gran problema de la corrida que los que la alaban esconden convenientemente. A la muerte del tercero yo comenté en el tendido: 'si don Felipe ve la alarmante falta de fuerzas de estos tres toros, envía toda la ganadería al matadero'.
    Señores, si esta corrida en lugar de llevar el hierro del horno de tahona llega a exhibir uno de Domecq al uso, los mismos que la ensalzan la ponen a caldo.
    Saludos desde Tarragona.

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