miércoles, 8 de octubre de 2014

Madrid - Feria de Otoño: ganadores y perdedores (1)

Diego Urdiales entra a matar a Sevillanito, de Adolfo Martín

Un puñado de naturales de los más puros que se han visto en la temporada, y una estocada tirándose a matar, con la verdad por delante, han encumbrado Diego Urdiales ante la Cátedra, en la última corrida de una Feria de Otoño que pocas alegrías más nos ha deparado.





Sevillanito fue aplaudido al salir, por su arboladura, pero en el caballo flojeó, y se escucharon protestas.


Urdiales con la muleta en la mano empiezó con unos buenos pases por el pitón derecho, y cuando se pasó a la zurda, con dos tandas del toreo más puro, crujió la plaza. Le costó un poco cuadrar el toro, pero el estoconazo fue el mejor colofón de una faena breve e intensa, que recordaremos en muchos años.











El triunfo de Urdiales no pudo ser completo al toparse en su segundo toro con un sobrero, un manso solemne del Puerto de San Lorenzo de 600 kilos, que se desentendía de los engaños y solo quería volver descaradamente a toriles.  

La gran faena de Urdiales con Sevillanito, y la orejita arrancada por Serafín Marín en el sexto, han tapado un poco las carencias de una corrida de Adolfo justita de presentación, de bravura y de fuerzas, que se empleó poco en el caballo y que sólo por momentos dejó constancia de unos rescoldos de casta que aún permiten decir que estos albaserradas siguen siendo toros de lidia y no la tonta del bote al uso.


Aviadorino, n. 11, de 471 kilos, devuelto por inválido


Lo que hay que ver.  Florito trabajando en una corrida de Adolfo


Curiosón, 600 kilos de mansedumbre lisarda

Uceda Leal, no hizo nada con su primero, Tomatillo, mal picado y mal lidiado, que se vino a menos en el último tercio.

Vara trasera a Tomatillo, n. 66 de Adolfo Martín, kgs. 467


Trapazo a Tomatillo

Su segundo, Madroño, n. 47, de 480 kilos, fue un manso con peligro, que se picó en toriles, se puso complicado en banderillas y le pegó una fea paliza a un subalterno. Al coger la muleta, Uceda Leal optó por quitárselo de encima a la mayor brevedad posible, y solo un estoconazo tapabocas impidió que la bronca que se había levantado fuera a más.





Uceda y Madroño

Serafín Marín había despachado de una entera buena a su primer oponente, un toro con poco poder que en muleta no tenía un pase y los pocos que el diestro le recetó fueron muy ordinarios.

Su segundo, y último del festejo, Baratillo, n. 30, de 516 kilos, cumplió en el caballo, sin más, fue banderillado medianamente bien, con un susto al tercer par y en la muleta tenía cierta clase y  transmisión.

Serafìn empezó la faena de muleta con vulgares trapazos sin colocación alguna, que le costaron una fea voltereta con puntazo en el muslo derecho.   Al reincorporarse, en un arrebato tiró el estoque simulado y arrancó unos pases sin la ayuda, calentando al personal. El numerito, rematado con una estocada efectiva,  le permitió cortar una orejita de poco peso, mientras que el toro fue el único que mereció aplausos en el arrastre



Serafín y Baratillo



Tauro

3 comentarios:

  1. Desde Tarragona me da la impresión de que las dos orejas que ha cortado Marín en Las Ventas en un mes podrían tener alguna inspiración política, no sé.
    Respecto a Urdiales, los naturales que dio en San Isidro me parecen infinitamente mejores que los de esta tarde por lo que he visto en vídeo. En San Isidro el toro de Martín era más de dulce que éste, todo hay que decirlo, pero como estaba a su lado el 'rey del toreo' aquellos naturales buenísimos pasaron desapercibidos incluso para cronistas de postín. Curiosamente, ahora todo el mundo habla y no calla de los naturales de otoño ¡qué le vamos a hacer! Y en la primera foto no queda muy favorecido llevando esa mano tan alta como intentando cazar al toro a capón.
    Y respecto a Adolfo, pobre balance, porque se desprende que en el caballo la cosa no pasó de ser un puro trámite.
    Saludos desde Tarragona. Rafa.

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  2. Coincido con Rafa en que los naturales con que Urdiales nos deleitó en el pasado San Isidro fueron mejores que los que dio en la reciente tarde otoñal.

    Con respecto a la ganadería de Adolfo Martín, quedo bastante decepcionado con el juego que han ofrecido sus animales en la ya pasada temporada 2014. Pienso que ha fracasado estrepitosamente en todas las plazas de primera en las que ha lidiado y eso me parece grave. Empieza a no salirme a cuenta el hecho de desplazarme a numerosas plazas en las que lidia su ganadería para recibir 1 de cal y 30 de arena.
    Hay que exigirle más regularidad a Adolfo.

    Saludos cordiales.

    Atte. Manuel.

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  3. Exacto, precisamente de eso teníamos intención de hablar cuando acabe la temporada. Parece que de todas las corridas que ha lidiado este año (¿nueve?) sólo los toros de Bayona metieron medianamente los riñones en el caballo. Y 'Monerías' en Céret. Lo demás, nada o casi nada a pesar de ser un ganadero jaleado permanentemente por sectores y blogs toristas.
    Cuando salen sus toros malos como en Pamplona, es decepcionante. Pero cuando salen blandos y pastueños como en Vic-Fezensac o en San Isidro, para mí casi es peor porque es un baldón para la sangre de Albaserrada -sangre que mucho me temo esté en las últimas, lamentablemente para todos los que en su día la admiramos-.
    Saludos cordiales.

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