¿CULPA DE LA ALIMENTACIÓN?

Les comentábamos en la entrada anterior la monumental decepción con los novillos del Marqués de Albaserrada en Riscle el pasado fin de semana. Ilustramos ahora este comentario con las excelentes fotos de Christophe, cuyo reportaje completo pueden ver pulsando aquí.

Fueron de impecable presentación pero vacíos por dentro, sin empuje ni fuerzas. No estuvimos presentes pero fuentes de toda solvencia nos hablan de 'grande catastrophe'. Al mayoral le caían las lágrimas en el callejón como nos contaba esta inapelable crónica de torobravo.fr. La reseña es de Jean-Michel Dussol, amigo de la casa pero una cosa no quita la otra y no sólo no tapa lo que ocurrió sino que es bastante duro:

"Fabrice Torrito, hundido, lloraba... Varios años de trabajo a revisar (...) Era la primera vez que venían a Riscle, presentación perfecta con algunos que eran auténticas estampas, unos novillos que casi eran toros. Luego, sin gran combatividad en el caballo y parados en la muleta, incluso tirando gañafones con voluntad de coger (...) Para algunos fue la falta de fuerzas y para otros, la ausencia de raza (...) Una corrida  que todos los actuantes querrán olvidar rápidamente."

Ya ven que se puede ser amigo del mayoral y de la ganadera, ir a la finca a compartir un rato con ellos y después decir lo que hay. 

Ante un fracaso tan palmario, el propio mayoral nos informa en su blog de que mandaron analizar las vísceras de los novillos después de la corrida. Dice:

"A la espera de otras pruebas complementarias, parece que la debilidad mostrada por los novillos estaría relacionada con un problema de acidosis en la alimentación".

Si el problema fue éste, la pregunta es si tendrán tiempo de solucionarlo para los próximos compromisos. Recordemos que el día 15 tienen la corrida de Tafalla y el día 26 los tres toros del desafío en Tarazona de la Mancha. Dice Torrito que ésa es la intención:

"La ganadería intentará solucionar con urgencia ese problema alimenticio para verificar el resultado en los próximos productos que se lidien, tanto en público como a puerta cerrada, del refrescamiento Tulio llevado a cabo".

Ya veremos qué pasa la semana que viene en Navarra. De momento, Torrito debe de llevar varios días sin dormir bien. Aun con todo, ya han visto la honradez con que él mismo publica en su propio blog la demoledora crítica de la novillada y luego nos informa de esas dudas sobre la alimentación.

Lo único que no nos gusta de lo que dice es que utilice la palabra 'productos' para referirse a sus toros. Nos recuerda a cuando los bancos te ofrecen 'un producto' ¡Qué mal suena eso aplicado a un toro! Producto es algo que se fabrica y un toro no se fabrica, se cría.

Es lo mismo que esos ganaderos que van diciendo 'yo vendo toros'. No, hombre, usted 'cría toros', si dice que los vende se pone a la altura de cualquier beduino del Sahara que te venda dátiles.

Se están perdiendo las formas hasta en el vocabulario. Echamos de menos a don José Luis de Pablo Romero. No iba nunca  a sus corridas y esperaba en la finca a que el mayoral le diese novedades. Un día se presenta Antonio Muñoz, que volvía de Bilbao, vestido normal, con una chaqueta, pantalones y zapatos. Pues tal como lo ve, don José Luis le espeta:

"Pero ¿esto qué es? ¿Tú eres un mayoral o un boticario?"

Y Muñoz tuvo que ir a vestirse de corto para hablar con él. 

Felipe, el hermano de José Luis, insistía siempre en la maravilla que era simplemente criar toros en el campo. Si luego salían buenos en la plaza, eso era un extra.

Ningún ganadero antiguo hablaría de sus 'productos' como un fabricante o de que 'vende toros' como un beduino. Eran otros tiempos.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

FOTO: André Viard