Toros blandos, descastados, sin poder y sin alegría, apagados y desaboríos. Alguno como el cuarto, terciado, indigno de plaza de primera. Todos sorprendentemente enmorrillados para lo que es Albaserrada. Pero también a Victorino le salen muchos toros acarnerados. Será que Albaserrada ya no es lo que era.
FOTO: www.aplausos.es |
Adolfo Martín sí que ya no es lo que era. Su política fue vender mucho y buscar que las figuras mataran sus toros. Al final, con su selección se ha quedado en tierra de nadie. En el caballo, todos para olvidar excepto el inesperado romaneo del cuarto y la primera vara de bravo del sexto, que cantó la gallina en la segunda.
En la muleta, sin codicia, sin temperamento, sin raza...sin nada. Calculamos tres cuartos de entrada con una abrumadora mayoría de espectadores que van a pasarlo bien y no a enfadarse como nosotros. Aunque motivos no nos faltaron.
FERRERA. Es un torero que necesita toros para lucirse y no adolfos de los actuales. Se vio que su primero tenía las patitas de cristal desde que lo recibió con su inmenso capote aunque muy poco almidonado.
A partir de ésta, las fotos son de www.mundotoro.es |
Se lo echaron por las nubes el maestro y también Montoliú porque el torillo se derrumbaba. Ferrera fue tirando de él con la muleta evitando que se cayera. Se arrimó porque eso en Zaragoza casi te garantiza el triunfo.
Dejó la ayuda para torear por naturales con la derecha. Igual que hacía Chicuelo pero éste no cogía la muleta por el extremo del estaquillador como Ferrera.
FOTO: Meléndez |
Estocada trasera y desprendida sin puntilla. Cortó una oreja de AliExpress.
Su segundo iba y venía blandeando. Insistimos en que Ferrera no luce haciendo posturas ante toros enfermos. Es torero de dar la batalla, sudar y poder con su oponente. Si no es así, la cosa languidece. Ahí lo tienen con ese cursi movimiento de cadera imitando a Ponce, comparen:
Arrancó aplausos siempre al hilo del pitón y se desplantó de rodillas tirando los avíos como Palomo Linares. Locura colectiva y petición ruidosa tras su estocada pasada y desprendida.
Hemos dicho mil veces que el presidente no tiene que pensar durante la petición de la primera oreja sino tan solo contar pañuelos. Pues aquí no sabemos qué pensó pero negó el premio con un clamor igual que en el primero. Muy mal por incoherente.
PERERA. Su primero era un zapato bien encornado pero mal de fuerzas. Con lo justito que iba, el diestro lo mató de inicio con una media verónica letal, fue peor que un puyazo. Ambel estuvo pinturero en banderillas pero clavando a toro pasado entre ovaciones.
Luego vimos a Perera en estado puro: pierna atrás con alevosía, incluso en el primer cite de cada tanda, y remates alargando el brazo para mandar el toro a Escatrón. Nos dio una tabarra que no merecíamos (o igual sí por ir a verlo). Estocada en el lomo a capón y tapando la cara del toro con total desvergüenza.
Su segundo era licenciado en sosería. Perera se puso allí al lado para ver la estela de descastamiento que dejaba a su paso. El corazón del maestro iba a cuarenta pulsaciones, el del toro a cincuenta y el nuestro ni lo notábamos porque estábamos vencidos por el sueño.
Tuvimos un amargo despertar con el maestro dejando una infame media caída y en el lomo también a capón y también pegando el telonazo. Otra media trasera y pitos para el torero.
SERRANITO. Sustituía a Fortes. Que sepamos, llevaba dos corridas este año, una en Perú y la de su grave cogida en Huesca.
Su primero tenía un morrillo como un toro de Murube. El picador estuvo nefasto: pincha en el lomo y al rectificar, con los nervios, va y clava en el mismo sitio. Luego pega un marronazo. Al pobre toro la sangre le caía sobre el balano, horroroso.
El torete era más blando que un colchón de plumas. Serranito, a pesar de la inactividad, pegó varios pases de muy buen trazo con bastante naturalidad que nos quitaron el mal sabor de Perera.
Entera caída y dos descabellos. Si el toro no tarda en morir hubiera tenido un premio que no nos habría molestado lo más mínimo.
El último era cornigacho y cornidelantero. Tuvo el mejor picador de la tarde, Antonio García. Primer puyazo de bravo y segundo al relance donde echa la cara arriba y se va suelto.
A partir de entonces comenzó a mansear. Iba al paso, topaba, escarbaba y se dolía. Se nos abrían los ojos pensando que por fin alguno de los adolfos sacaría casta aunque fuera de la mala.
Ni por ésas. Resultó ser un mulo ante el que el diestro puso voluntad porque no se podía poner nada más como no fuera el epitafio de la sangre de Albaserrada.
Media arriba con telonazo y fin de fiesta con un Adolfo Martín a quien veíamos cada vez más hundido en su burladero del callejón. Habrá lidiado este año más de cincuenta toros y ¿cuál es el balance?
Los adolfistas son tan religiosos como los morantistas. Éstos viven durante lustros de un quite. Aquéllos vivirán varios años del "Chaparrito" de San Isidro. Nosotros no somos de ninguna de estas religiones y pensamos que a estos dos hay que exigirles como al que más. De paños calientes, nada.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Los morantistas creo q son mucho más sensato. Adolfo domecq compite con la ganaderia de mantilla a la peor de lo q llevamos de feria. Muy por debajo de la corrida de montalvo o la del pilar. Ambas de suspenso pero no de petardo.
ResponderEliminarAlguno dirá, que hubo toros para oreja de paletos. Toros para torear, dándole al verbo un sentido absurdo. Y Si los hubo para la tontada y el ballet, y??? A los cuvis les dicen los de la ovejita, pues a los Adolfo los llaman morfis desde primeros de siglo.
Por cierto la heregia de los Adolfinos dentro de la afición es digna de una buena hoguera, aunque yo siempre les he negado este título de aficionados, más bien son cortesanos de un ganadero q no ha hecho más q echar agua desde comienzo de siglo.
Saludos a los adolfianos q hoy les toca justificar los Adolfo domecq.
Viva España! Viva la nacion
Es lo que tiene ser adicto de una ganadería o de un torero. Cuando vienen mal dadas se tiende a justificar lo injustificable. O a hacer mutis, que es lo más habitual.
EliminarLo vimos igual. Estuve a punto de gritar al final el socorrido '¡Adolfo, vaya petardo!' Pero no tenía ni ganas.
Le respondo desde Las Ventas esperando lo de Pablo Romero. A ver si no hay que gritar eso dentro de un par de horas...
Saludos.
Decir está sarta de bararidafes y querer llamarse aficionado no es coherente...
ResponderEliminarNo sé si se refiere a la entrada o al Anónimo anterior. Si es a alguna barbaridad que ha leído en la entrada puede concretar a qué se refiere y lo discutiríamos con la educación que nunca falta en este blog.
EliminarSaludos.
Pues muy de acuerdo. Vi la corrida por la TV y me pareció, mansa, descastada y
ResponderEliminarsobre todo y lo peor muuuuy blanda. Lo único "bueno" es que no fueron "tontos" (es que si lo son ya ...). Mi sorpresa es que leo que a bastantes aficionados "exigentes" les gustó la corrida y dicen fue brava en el caballo (¿?). Vaya racha llevo con los cronistas, empiezo a preocuparme. También creo que Adolfo a base de echarle agua al vino pues ha acabado asi, ¿no os acordáis que hace un par de años le embestían de dulce? (Castella mató seis en Nimes). Pues de aquellos lodos, estos barros o como se diga...
Sobre los toreros...a mi Ferrera me gustó. Bien colocado, valiente, hizo lo que le tenía que hacer a los toros...
Perera muy pero que muy mal. Vino a hablar de su libro (a hacer su faena), basto, descoordinado...A un torete de cristal que no podía ni con la penca del rabo lo asó en la primera (media) tanda, bajándole la mano, echándole la muleta alante y poniéndose a ligar como un loco, como si tuviese delante a Bastonito. Además, por la TV se vio unas caras en el clan de los Perera (Capea, Cepeda...) ahí pasa algo raro y gordo.
Y Serranito...pues bueno...corrió bien la zurda en una tanda que fue un espejismo, luego cambio de pitón (¿?) y entre unas cosas y otras se le fue un torete al que se le intuía algo mas de lo que le sacó.
Saludos.
Estamos de acuerdo aunque el Ferrera del torete a mí no me interesa.
EliminarNo puedo creer que ningún torista defienda esta corrida. A no ser que sean de la religión adolfistas. Tienen mucha fe, que consiste en creer lo que no se ve. Pero ni nos van a volver locos ni nos van a hacer comulgar con ruedas de molino.
Saludos.
A "Cadavezmasdesencantado":
ResponderEliminarEstuve en Madrid viendo lo de Partido de Resina. Como siempre, no he leído nada y mañana pongo la crónica en el blog con mi impresión personal. Guardo su comentario y lo publicaré allí si no le importa.
Saludos.
Perfecto, ¡Qué lástima no saberlo antes para poder saludarle!
ResponderEliminarA ver si coincidimos en otra ocasión. Estuve en la grada del 8.
EliminarAdolfo no merece que se haga por verla ni medio km, pero es que creo que ni tan siquiera merece que se pague la entrada. Al menos en lo que a mí respecta. La pena es que es algo que ya le pasa también a su primo, a García. Se han convertido en ganadería estafa, más allá de algún toro suelto que, desde luego, les sale por error.
ResponderEliminarFerrera es el torero más absolutamente amanerado, afectado, artificioso y manierista de la actualidad. Duele verlo, duele observar como saca culito de forma cursi y aflamencada (como dice, esto es algo que también hace mucho Ponce, cuyo toreo es tan falso como su pelo, más allá de su capacidad con toros difíciles y de su admirable carrera, la cual reconocemos). Puro postureo, como se dice hoy en día. Toreo de espejo, como se decía antes. Pura pose. Pero uno solo posa ante el no toro, ya que ante el toro real si posas estás perdido. Ferrera no posó ante aquel toro de Sevilla del 17. Tampoco toreo, claro, porque eso no es lo suyo. Por eso le pegan los adolfos, ya que él es también un torero estafa. Y el espejo en el que se mira su antiguo discípulo, Garrido, uno que no va a ser absolutamente nada en esto.
Por cierto, han visto ustedes la cantidad brutal de cinqueños que ha lidiado García este año. Es tremendo…
Nicky Santoro
Eso mismo que dice usted de los toros 'por error' es lo que comento yo cuando les sale el salto atrás...A su pesar.
EliminarMe consta que algún amigo lector es de Ferrera y no le gustará su comentario. Le doy la razón en lo del amaneramiento, algo que yo no soporto en la tauromaquia. Que sea el más amanerado es discutible porque hay muchos que torean con gran cursilería.
Eso sí, la cursilería te la permite la ternera. El toro, no.
Saludos.
Qué pena ver así a los Adolfos, la corrida no hubo por donde cogerla. Sin fuerza, sin casta, sin fiereza, blandos. Es flipante como mucha gente alababa la corrida por Twitter (suerte tiene de no entrar usted en esto de las redes sociales), tildándola de brava, encastada, excepcional y no sé cuantas barbaridades más. Deben ser los partidarios acérrimos que comenta. Ferrera se puso en plan cursi a hacer lo que el toro le dejaba, es decir, todo porque el animal pasaba por allí. Perera ha pegado un petardo gordo en la feria, que no salva la orejita del día del Pilar. Serranito, con permiso de Talavante, pegó los naturales de la feria, pero fue solo una tanda, y luego abajo. En general, la Feria ha tenido cosas interesantes, lo mejor, el rigor presidencial imponiendo la exigencia que requiere Zaragoza. Ahora solo queda recuperar la afición.
ResponderEliminarUn saludo desde Zaragoza.
Parece que por Twitter vieron una corrida distinta a la que sufrimos usted y yo. Estamos totalmente de acuerdo excepto en lo de la presidencia. Ha negado la primera oreja con peticiones mayoritarias y eso es saltarse el reglamento. Si el público de Zaragoza, que no los pocos aficionados, es orejero y triunfalista, sólo se le puede parar los pies en la segunda oreja. O cambiemos el reglamento.
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