FERIA DE SAN ISIDRO, 2019 (1). LA QUINTA: LOS TOROS GANARON 3-0

Ganaron 3-0 porque hubo tres que dieron claras opciones de triunfo y además, cayeron uno para cada torero. ¿Empezamos bien la feria o la empezamos mal? Bien porque hubo tres toros más que aceptables pero mal porque hubo tres toreros que los dejaron escapar. Bien porque todos los banderilleros estuvieron entre el notable y el excelente. Mal porque todos los picadores excepto Peña estuvieron entre el insuficiente y el muy deficiente.

La corrida de La Quinta dio una media de 588, con algún toro como el cuarto claramente acochinado. Todos, con cara y con grupa. Fue de menos a más, con primero y segundo que rodaron por el suelo siete veces entre los dos y con los tres siguientes que fueron los que tendrían que haber propiciado el corte de orejas.

Dufau los puso largos en el caballo pero sus dos picadores estuvieron nefastos. Cortés quiso lucir al quinto porque se lo pidieron desde el tendido, no por voluntad propia, y la cosa se eternizó porque el toro estaba visto y no quería pelea. Una lástima porque habría servido quizás de pauta para corridas venideras pero ya se encargaron en televisión de decir que 'no podemos convertir una corrida en un tentadero'.

PINAR. Confiábamos en él por su buena prestación con los victorinos de Arroyo de la Encomienda que comentábamos aquí pero nos defraudó. La feria comenzó con esta carioca infame de Moreno a su primero:

Embistió luego descompuesto. ¿Sería por el desaguisado en varas y la banderilla que le cayó en uno de los agujeros que le hizo el nefasto Moreno? Observen que el puyazo cayó donde está el palo porque en la imagen anterior no se apreciaba que le pegó en el lomo:

Nada reseñable ya que el toro fue cuatro veces por tierra. Se equivocó Pinar entrando dos veces en la suerte contraria dejando pinchazo y esta pescuecera con el toro echando la cara arriba:

Su segundo era el acochinado pero tenía las patitas muy finas, como todos en general. Se frenó de salida pero Puchano le pegó una carioca terrorífica, caída y trasera, que le quitó las ganas de seguir enredando. Bien Candelas con los palos y excelente inicio de faena de Pinar por abajo para enseñar a Dufau lo que el francés tendría que haber hecho en el anterior:

Como en la primera tanda le abrió la puerta, el toro se le escapaba distraído pero rectificó rápidamente su error. Era un toro de veinte pases dados con hondura echando la pierna adelante. ¿Dónde estaba Dávila para decírselo? Se hubiera metido al público madrileño en el bolsillo pero prefirió destorear. Ahí lo tienen:

Allá él. No le negaremos el mérito de conseguir centrar al toro en la muleta pero después, ¿para qué? ¿Para esto?

Pues para ese viaje no hacía falta alforjas, Pinar. Te guardaste la moneda en el bolsillo y tu jefe tendría que haberte espabilado pero estuvo a verlas venir, por eso oíste pitos justamente. Metisaca recibiendo y estocada pasada arriba pero tapando la cara y con la mano alta:

CORTÉS. Su primero era este 'Bailaor' que, a nuestro entender, estaba mal definido. ¿Cómo calificarían su pinta? Debajo ponemos nuestra solución:

Cárdeno caribello, ojalado, bragado, meano corrido, axiblanco, nevado, calzado de atrás y no coletero sino rabicano.

El picador 'Carioca' hizo honor a su apodo tapando la salida y clavando horriblemente. El toro iba con la cara alta pero cuando Cortés le bajó la mano, se cayó en dos ocasiones. Faena desangelada finalizada pegando el telonazo para dejar una trasera, tendida y desprendida alargando el brazo. Javier, ¿por qué hay que retorcerse tanto?

El quinto fue aplaudido de salida porque tenía una cara bonita y una culata espectacular pero se nos antojó un tanto zancudo. Peña se esforzó en la suerte de varas con el único caballo que tenía cierta movilidad, el castaño más oscuro. Los otros dos son para desesperar a los jinetes. Lo derribó en la primera entrada pero por el topetazo, sin pelear:

Cortés lo coloca luego largo porque se lo piden ya que ni de broma tenía esa intención. Escarba y tardea pero al final va y Peña le tapa la salida a pesar de lo cual le ovacionan. Y en el tercero lo deja en los medios pero el toro no iba ni a la de tres: escarbaba, se distraía, se marchaba...Estaba visto y había que ponerlo en la raya y listo pero se insistió más de lo debido, a nuestro entender, y eso que nosotros no somos sospechosos de querer evitar el primer tercio.

Excelente Molina en banderillas, vean:

Cortés se encontró con un toro encastado aunque escarbador pero lamentablemente permitió que fuera a su aire. Lo veíamos y nos acordábamos de la muñeca poderosa de El Juli para domeñar esa embestida ¿Lo hubiera conseguido? Seguramente no por su falta de costumbre. ¿Y Talavante ante este mismo animal? Quién sabe... Observen que el toro tenía la cara por las nubes al final, señal de que no se sentía toreado de ninguna manera:

Marra al entrar resbalando el estoque en una banderilla y deja media atravesada y desprendida con dos descabellos. Cortés tiene voluntad y ganas pero no termina de arrancar a pesar de haber gozado en Madrid de muchas más oportunidades que otros toreros.

DUFAU. Se fue a porta gayola ante un pavo veleto, astifino y cornivuelto, cosa que nosotros siempre destacamos porque lo tenemos por un rasgo máximo de valor:

Lo dejó largo porque viene de Francia pero Bertolí le pegó trasero a conciencia. Los comentaristas televisivos lo pusieron a caldo. Pero deben saber que no rectificó porque los picadores franceses no lo quieren hacer ya que su público no lo perdona y es mayor la bronca por rectificar que por clavar trasero:

La tralla que le pegaron en televisión al pobre Bertolí la queremos oír también para los españoles que clavan igual de trasero, que hacen luego tres agujeros en una misma vara y a los que esos mismos comentaristas tapan vergonzosamente.

Bien De los Reyes en el segundo tercio y el toro que se presentó incierto pidiendo un buen inicio doblándose por abajo y enseñándole quién mandaba. Dufau no lo hizo y el toro, que sabía francés, le decía 'mais Thomas, qu'est ce que tu fais? C'est pas vrai!' El francés permitió que el toro fuera a su aire, como Cortés en el quinto, y se le subió a las barbas porque encima remataba las tandas siempre por arriba en lugar de pegarle trincherazos para someterlo.

Era un toro de oreja pero no sólo no lo toreó sino que lo terminó resabiando. Vienes a Madrid esperando que te embista un toro y se te escapa por hacerlo todo al revés, una pena. Tendida perdiendo la muleta que el toro escupe, otra delantera en la que arrea y la vuelve a escupir, para demostrar a Dufau que se iba sin torear, y espadazo trasero.

El último también estaba pasado de kilos pero tenía una encornadura preciosa. Esquivel le hizo dos agujeros traseros barrenando a gusto pero aquí los comentaristas callaron como... Bien tanto De los Reyes como Leal, ya decimos que los banderilleros estuvieron estupendos toda la tarde. ¿Por qué los picadores siguen siendo tan malos?

Y en el inicio de faena Dufau, que había visto a Pinar doblándose por abajo con el cuarto, ahora hizo lo mismo. ¡A buenas horas, mangas verdes! Este torillo no lo necesitaba porque era sevillano, de los que embisten a cámara lenta y gustan tanto en Hispalis. Ay, Dufau... Te pasó el primer tren, que era el bueno, y no lo cogiste y ahora querías otro billete y éste iba completo. 

Estocada baja y trasera y Dufau que se vuelve a Francia como vino cuando podría haber pegado un golpe en la mesa si hace las cosas 'comme il faut' a su primero.

¿Entienden ahora nuestro titular? El partido terminó 3-0 porque esos tres toros eran de los que gustan en Madrid y a los que hay que dominar y torear. Pero ya lo dijo Pepe Moros: 'cuando hay toros...'

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.