Ha muerto bastante desanimado por la situación actual del mundo del toro. Decía esto sobre la venta de su ganadería:
«Lo que no quería era que la ganadería se dividiera en distintas partes y acabara en diferentes manos. No quería que se rompiera. Ahora el proyecto va a continuarlo una misma persona que, además de buen amigo, es un gran ganadero en México»
¿Cuánto le pagaría el multimillonario Bailleres por todo lo de Zalduendo? Volveremos con Fernando Domecq al final de nuestra crónica.
Antes de despedirnos, volvemos con Fernando Domecq. Haremos nuestro pequeño homenaje al ganadero fallecido recordando algunas de sus frases sobre cómo veía él el toro y sus circunstancias. Su nombre completo era Fernando María de Domecq y Morenés Solís-Beaumont y Urquijo. Respecto a esos apellidos Solís-Beaumont , recordemos que la casa de Beaumont eran condes de Lerín y condestables de Navarra. Decía esto el ganadero:
RAFAEL GONZÁLEZ. Nos cuesta no llamarlo 'Machaquito'. Él dice que no hay que imitar a nadie, que tienes que ser tú, pero le vimos hacer un recibo capotero copiado de Roca. Antes se había ido a porta gayola con el susto al no poder coger bien el capote cuando se levantó con el toro a favor de querencia:
En varas asistimos a un desaguisado a cuenta de Borja Lorente. Primer puyazo caído y en el lomo que el toro se quita. Segundo en que estaba a un metro del toro y aun así le vuelve a pegar en el lomo, el toro que se retuerce y lo embiste por el lado débil. ¿Cómo se puede pinchar en el lomo teniendo el toro parado ahí mismo?
Pero es que en el tercero clava trasero y el toro se le va al pecho y lo derriba:
El torito en la muleta era de lujo. González le dio distancia y vimos cómo en la primera tanda se colocaba bien, en la segunda regular y en la tercera mal. Nos demostró que puede hacer las cosas bien pero sólo cuando quiere. Vean que el toro se comía la muleta y lo que hiciera falta:
Se equivoca entrando en la contraria a un toro que era de suerte natural. Pinchazo malo y media trasera, caída y atravesada siempre alargando el brazo.
A su segundo lo recibió con unas chicuelinas en el centro del ruedo porque el toro se iba abanto. Atención porque remató con una revolera espléndida, señores, una maravilla de suavidad, lentitud y estética. Esa suerte era de lo mejor que hacía Curro Vázquez. Hoy han caído en desuso porque quebrantan a los pobres toros pegándoles varias medias consecutivas:
Nuevamente imita a Roca con un inicio cambiado de rodillas por la espalda con riesgo grave de lesión en las piernas si te pisa el toro:
El novillo era noble y humillador, hasta dos veces clavó los pitones en la arena. González anduvo académico y, por tanto, frío. Imitó nuevamente a Roca echándose encima del toro por manoletinas. Cobró esta buena estocada pero alargando el brazo más de lo debido aunque sin tapar la cara. Se le premió con la oreja por la fulminante muerte del novillo:
MARCOS. Es hijo de Maximino y nieto de Domingo Hernández, o sea que se le abrirán muchas puertas a poco que haga. A su primero le hizo Plaza un valiente y muy lento quite tafallero:
Luego apareció Fernando Sánchez para poner un gran par aunque con su manía de tomar el olivo siempre, incluso sin necesidad. Pero está claro que en Madrid lo aplauden todo porque se llevó la misma ovación que cuando en el quinto clavó a toro pasado. Observen la diferencia entre ambos pares que en la plaza tampoco pasaría desapercibida para los aficionados cabales:
Pases cambiados en los medios que tienen mucho valor pero que el público acoge ya con aburrimiento. El toro era tontito y Marcos estuvo perfilero. Rinconera atravesada alargando el brazo.
En el quinto se fue a porta gayola e hizo dos lances más de rodillas en el tercio.
El segundo fue un farol precisamente para poder levantarse con el capote bien cogido y que no le sorprendiera el toro como a González en el primero.
Martín banderilleó bien pero Sánchez mal, como hemos dicho. Este 'Joyero' clavó tres veces los pitones en la arena, se pueden imaginar. Sacó picante en las dos primeras tandas pero se caía, con lo cual era difícil cogerle el punto. Marcos estuvo discreto y siempre colocado en la pala. Dos pinchazos y espadazo trasero todo a la carrera, alguien debe decirle que a matar se entra lo más lento posible.
FERNANDO PLAZA. Lleva unos avíos coreanos, como Manzanares. Su primero manseó de inicio y pegó el previsible y espectacular arreón al caballo.
Plaza corre bien la mano pero se retuerce demasiado, cosa que con su altura resulta más cargante si cabe. El novillo no tenía sal y la cosa languideció. La noticia es que no estira el brazo al entrar a matar, rara avis quizás por consejo de El Fundi. Pinchazo hondo y el toro se echa.
El último era playero y cornidelantero, de los que no gustan a los toreros. Protagonizó un primer puyazo de bravo porque Prados le abría la salida y el toro no se iba sino que continuaba empujando. Estuvo un minuto y ha sido la mejor pelea en lo que llevamos de san Isidro:
Como a Plaza y a su padre les da todo igual, en el segundo lo dejaron debajo al relance. Mete el riñón pero sale suelto. Queríamos verlo en condiciones ante el caballo porque su comportamiento era digno de análisis. Pues nada: el tal 'Estafador' se fue al reserva y allí le señalaron a favor de querencia. ¡Qué pena de primer tercio y cuánta indignación vamos acumulando!
El toro era noble pero distraído y quería puntear la muleta. Plaza le aplicó el tiovivo posmoderno que a nosotros no nos gusta absolutamente nada. A Cristina Sánchez se ve que sí porque dijo 'qué pedazo de tanda, ha estado muy roto...¡y arrastrando la muleta por el suelo!' En la instantánea se ve ese retorcimiento que le criticamos:
Las palmitas de tango que se oyeron cuando se colocaba fuera de cacho a ver si también se las tocan a las figuras del Belén cuando hagan lo mismo. Lo mejor fue la gran estocada que dio. Vean que no alarga el brazo para darse ventaja como sus dos colegas:
No entró a la carrera ni tapó la cara del toro pegando el telonazo:
Lo hizo todo con fe y con rectitud y salió por el costillar dejando una desprendida contraria, muy bien:
En varas asistimos a un desaguisado a cuenta de Borja Lorente. Primer puyazo caído y en el lomo que el toro se quita. Segundo en que estaba a un metro del toro y aun así le vuelve a pegar en el lomo, el toro que se retuerce y lo embiste por el lado débil. ¿Cómo se puede pinchar en el lomo teniendo el toro parado ahí mismo?
Pero es que en el tercero clava trasero y el toro se le va al pecho y lo derriba:
El torito en la muleta era de lujo. González le dio distancia y vimos cómo en la primera tanda se colocaba bien, en la segunda regular y en la tercera mal. Nos demostró que puede hacer las cosas bien pero sólo cuando quiere. Vean que el toro se comía la muleta y lo que hiciera falta:
FOTO: Julián López |
Se equivoca entrando en la contraria a un toro que era de suerte natural. Pinchazo malo y media trasera, caída y atravesada siempre alargando el brazo.
A su segundo lo recibió con unas chicuelinas en el centro del ruedo porque el toro se iba abanto. Atención porque remató con una revolera espléndida, señores, una maravilla de suavidad, lentitud y estética. Esa suerte era de lo mejor que hacía Curro Vázquez. Hoy han caído en desuso porque quebrantan a los pobres toros pegándoles varias medias consecutivas:
Nuevamente imita a Roca con un inicio cambiado de rodillas por la espalda con riesgo grave de lesión en las piernas si te pisa el toro:
El novillo era noble y humillador, hasta dos veces clavó los pitones en la arena. González anduvo académico y, por tanto, frío. Imitó nuevamente a Roca echándose encima del toro por manoletinas. Cobró esta buena estocada pero alargando el brazo más de lo debido aunque sin tapar la cara. Se le premió con la oreja por la fulminante muerte del novillo:
MARCOS. Es hijo de Maximino y nieto de Domingo Hernández, o sea que se le abrirán muchas puertas a poco que haga. A su primero le hizo Plaza un valiente y muy lento quite tafallero:
Luego apareció Fernando Sánchez para poner un gran par aunque con su manía de tomar el olivo siempre, incluso sin necesidad. Pero está claro que en Madrid lo aplauden todo porque se llevó la misma ovación que cuando en el quinto clavó a toro pasado. Observen la diferencia entre ambos pares que en la plaza tampoco pasaría desapercibida para los aficionados cabales:
Pases cambiados en los medios que tienen mucho valor pero que el público acoge ya con aburrimiento. El toro era tontito y Marcos estuvo perfilero. Rinconera atravesada alargando el brazo.
En el quinto se fue a porta gayola e hizo dos lances más de rodillas en el tercio.
FOTO: Julián López |
El segundo fue un farol precisamente para poder levantarse con el capote bien cogido y que no le sorprendiera el toro como a González en el primero.
Martín banderilleó bien pero Sánchez mal, como hemos dicho. Este 'Joyero' clavó tres veces los pitones en la arena, se pueden imaginar. Sacó picante en las dos primeras tandas pero se caía, con lo cual era difícil cogerle el punto. Marcos estuvo discreto y siempre colocado en la pala. Dos pinchazos y espadazo trasero todo a la carrera, alguien debe decirle que a matar se entra lo más lento posible.
FOTO: Julián López |
FERNANDO PLAZA. Lleva unos avíos coreanos, como Manzanares. Su primero manseó de inicio y pegó el previsible y espectacular arreón al caballo.
Plaza corre bien la mano pero se retuerce demasiado, cosa que con su altura resulta más cargante si cabe. El novillo no tenía sal y la cosa languideció. La noticia es que no estira el brazo al entrar a matar, rara avis quizás por consejo de El Fundi. Pinchazo hondo y el toro se echa.
El último era playero y cornidelantero, de los que no gustan a los toreros. Protagonizó un primer puyazo de bravo porque Prados le abría la salida y el toro no se iba sino que continuaba empujando. Estuvo un minuto y ha sido la mejor pelea en lo que llevamos de san Isidro:
Como a Plaza y a su padre les da todo igual, en el segundo lo dejaron debajo al relance. Mete el riñón pero sale suelto. Queríamos verlo en condiciones ante el caballo porque su comportamiento era digno de análisis. Pues nada: el tal 'Estafador' se fue al reserva y allí le señalaron a favor de querencia. ¡Qué pena de primer tercio y cuánta indignación vamos acumulando!
El toro era noble pero distraído y quería puntear la muleta. Plaza le aplicó el tiovivo posmoderno que a nosotros no nos gusta absolutamente nada. A Cristina Sánchez se ve que sí porque dijo 'qué pedazo de tanda, ha estado muy roto...¡y arrastrando la muleta por el suelo!' En la instantánea se ve ese retorcimiento que le criticamos:
FOTO: Julián López |
Las palmitas de tango que se oyeron cuando se colocaba fuera de cacho a ver si también se las tocan a las figuras del Belén cuando hagan lo mismo. Lo mejor fue la gran estocada que dio. Vean que no alarga el brazo para darse ventaja como sus dos colegas:
No entró a la carrera ni tapó la cara del toro pegando el telonazo:
Lo hizo todo con fe y con rectitud y salió por el costillar dejando una desprendida contraria, muy bien:
Antes de despedirnos, volvemos con Fernando Domecq. Haremos nuestro pequeño homenaje al ganadero fallecido recordando algunas de sus frases sobre cómo veía él el toro y sus circunstancias. Su nombre completo era Fernando María de Domecq y Morenés Solís-Beaumont y Urquijo. Respecto a esos apellidos Solís-Beaumont , recordemos que la casa de Beaumont eran condes de Lerín y condestables de Navarra. Decía esto el ganadero:
"Yo siempre quise tener el hierro de Zalduendo porque es el más antiguo de Navarra y fue en Navarra donde empezó la crianza del toro bravo. Además, la familia de mi madre son navarros."
Le pidieron que definiera la bravura del toro:
"Un toro bravo es aquél que acomete y quiere coger. En la suerte de varas es importante cómo quiera coger el peto y no que se venga de largo. La cuestión no es de dónde viene el toro sino a dónde quiere ir".
Siempre insistía en que se habían sacado de madre las hechuras de los toros:
"El toro de lidia tiene que rondar los 500 kilos y estamos con el toro obeso. Eso no es bueno para la lidia porque el toro obeso es incapaz de luchar. La verdad es que nadie sabe por qué pero se ha ido identificando el trapío con la gordura"
Para él, así tenía que ser un toro:
"Un toro tiene que ser bajo, con el cuello largo, con las manos más cortas que las patas y estrecho de sienes, que quepa en la muleta para que el torero se lo pueda pasar cerca y ligar los pases"
FOTO: Arjona |
Su ideal en hechuras y en comportamiento sería 'Jarabito', que era 'el mejor toro que yo he visto nunca':
Sobre la forma de torear:
"Al toro hay que llevarlo, es decir, conducirlo y no acompañarlo. Hay que tomarlo antes de que nazca su embestida y no acompañarla por fuera"
Y sobre el toro en el campo recordaba esto:
"Creo que fui el primero en correr los toros, luego vino mi tío Álvaro y después mi hermano Juan Pedro. Juan Pedro tuvo la idea de montar un corredero para ejercitarlos a favor de querencia"
Hombre, sobre esto último hay discusiones porque el también fallecido Domingo Hernández siempre decía que el tauródromo había sido una idea suya, que se la había contado a Juan Pedro y que éste la había popularizado apropiándosela.
FOTO: Arjona |
Ya no están ninguno de los tres para aclarárnoslo: ni Domingo, ni Juan Pedro ni Fernando. Son ganaderos cuya visión del toro no coincide con la nuestra pero hay que reconocer que ellos tenían una idea clara de lo que querían y consiguieron hacerla realidad. Otros ganaderos no saben lo que quieren o, si lo saben, no han alcanzado su objetivo como sí lo lograron estos tres.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Rafa, tiene mérito escribir sobre lo de ayer porque yo no me acuerdo de nada. Lo he olvidado todo. Ni de un muletazo ni de un novillo.
ResponderEliminarSaludos
Sí, hombre, la revolera de González, la estocada de Plaza y ese primer puyazo de bravo del sexto. Ya es más que muchas corridas.
ResponderEliminarSaludos.