ALGEMESÍ, 2019 (1). SALTILLO: A SOLERA SE LE FUE UNO VIVO

No se engañen con la ganadería porque no fue culpa del novillo sino únicamente del diestro. Mad Max fue en esta ocasión Sad Max, desangelado, como ausente o como mentalmente agotado. Quien lo viera hoy por primera vez, se llevó una impresión muy errada.

Bajamos a Algemesí gracias a la gentil invitación de un buen amigo del blog que no pudimos rechazar. Observen la vista que disfrutábamos desde el balcón desayunando en la casa de nuestro anfitrión:

Tuvimos la suerte de echar una tarde muy entretenida a cuenta de Moreno Silva. Los intervinientes sólo tiraron los avíos en cuatro ocasiones, una por novillo, lo cual en Saltillo no es mucho.

El marco es inmejorable, la plaza de madera de Algemesí, habilitada cada año al efecto con el regusto a corrida de toros de hace quinientos años. La arena no es tal sino albero. Lo guardan de un año para otro y hay que mojarlo y apisonarlo mucho para que esté en perfectas condiciones:

Novillada muy bien presentada excepto el primero, que bajaba bastante. Los otros tres tenían un trapío tan bueno que no sabemos por qué no los dejó el ganadero como toros para el año que viene. Observen el tercero, precioso:

Lo mismo el cuarto, cornigacho pero cuajado y muy enmorrillado:

Éste de frente fue el segundo:

Y el primero, que fue el más asardinado, poca cosa de presencia y menos aún de bravura:

Completaba el cartel el granadino Sebita, que rejoneó un muy buen cebadita. Clavó siempre arriba excepto los dos rejones de muerte al final. Por cierto, para nosotros el toro era barroso y no jabonero como se anunció:

SOLERA. Toreó infiltrado en la muñeca de matar. Ignoramos si le afectó mentalmente o si por el contrario, se le pasaría el efecto tras el largo intermedio cuando no paró de hacerse fotos y firmar autógrafos con la chiquillería:

El caso es que no le vimos de salida con la gran disposición de otras veces. Lo primero que hizo fue recibir a su primero por tafalleras, cosa que, a pesar de la poca presencia del animal, se nos antoja un error muy peligroso con este encaste:

Después puso muy mal el novillo en el caballo, cosa que nos extrañó porque él es de los pocos que quiere hacerlo bien en el primer tercio. Sangüesa le pegó trasero, caído y bastante duro, tres cosas habituales en él.

Pidió el cambio porque el animal no bufaba. Iba distraído,  se orientaba y topaba. 

Ni siquiera se vino arriba tras el único puyazo, nada. Se dedicaba a mirar hasta los abanicos del tendido. El francés cogía la muleta por el extremo más lejano:

Le pegó este sartenazo en el lomo, hondo y contrario, más un descabello.

A su segundo volvió a ponerlo mal en suerte para que cobrase una paliza caída y trasera de Galván, además barrenando, ahí lo tienen, tapando la salida para completar el monumental desaguisado. Entre lo de Sangüesa antes y lo de éste ahora, podrían haber mantenido a Réhabi en la cuadrilla: 

En la segunda sí lo dejo largo pero huyó al hierro y el picador lo encerró en tablas para darle más cera, ¡mal el picador y mal el maestro! Ortega consumó la tropelía estando fatal con los palos.

Solera salió con la cabeza espesa. Recuerden que veníamos del largo intermedio. Dudaba, sufría apuros y manteaba más de lo reglamentario. Insistimos en que los que lo vieran por primera vez se llevarían una muy deficiente impresión.

El novillo pareció más malo de lo que era porque éstos de Saltillo, si no se sienten toreados como era el caso, se esfuerzan en dejar al maestro en evidencia (y siempre lo consiguen).

Quiso recibir para atenuar la lesión de su muñeca pero dejó otro espantoso sartenazo, está vez en el costillar. Ahí empezó su calvario, con ocho pinchazos sin ninguna fe y sin cruzar y una honda de nuevo en las costillas en medio de un monumental escándalo reclamando el tercer aviso. 

Nos colgaremos una medalla porque, al ver los dos primeros pinchazos, vaticinamos a nuestro vecino de cadafal que el tal 'Soriano' se iría vivo. El nombre del novillo era un homenaje a los antepasados del propietario actual de la vacada, que provienen de Soria. El otro hierro que tiene, el de la M, es el original de la familia. Ahí lo tienen, yéndose justo por debajo de donde estaba sentado su amo con el mayoral:

Ni los más viejos del lugar recuerdan una bronca de tantos decibelios en esta plaza. Al final de la novillada, sonaron algunas piadosas palmas de despedida para Solera a las que no nos unimos porque lo correcto tras los tres avisos era el silencio, igual que con Robleño en la entrada anterior. Muy mal recuerdo le quedará al novillero francés de la pizarra de Algemesí:

CRISTÓBAL REYES. Lo habíamos visto con pundonor pero sin fortuna ante los patasblancas en Villaseca. Aquí, de inicio dio una lección de actitud a Solera de rodillas en tablas:

Y luego, poniendo bien el novillo al caballo. Venía con ganas de agradar y de llevarse el gato al agua. Recibió cera el tal 'Astador' en las dos entradas, a las que acudió con un galope espectacular para que le clavase Sánchez donde ustedes ven:

Reyes puso banderillas y estuvo bullidor. Martí le hizo un quite memorable, gran subalterno:

El novillo galopaba, quería coger, no era tonto y sabía dónde estaba el bulto. Esto lo vio Ruiz, el otro peón, y por eso lo estrelló contra el burladero mientras el diestro brindaba. Se cree que no nos dimos cuenta.

'Astador' era pegajoso, de los que te obliga a ponerte las zapatillas con suelas de plomo. Pero Reyes las llevaba de papel, cosa que no le censuramos porque ese animal deja con el trasero al aire al noventa y pico por ciento del escalafón superior.

Quedarse quiero era un desafío difícil de asumir pero, como le gritó un amigo del blog, '¡quédate quieto, que ahí está el dinero!'

Le suministró un repugnante sartenazo, ya iban cuatro. En la foto parece un buena estocada pero no se engañen:

El estoque quedó bajo y enhebrado, la foto es desagradable pero hemos decidido ponerla aun a riesgo de que un antitaurino entre en el blog y la capture: 

El de Jerez tuvo que tirar la muleta y tomar las de Villadiego hasta el burladero. Y es que no es lo mismo pinchar a una ternera al uso que a uno de éstos. Al ganadero le gustó mucho este novillo, luego pondremos su valoración.

El último salió embistiendo de lujo, boyante y bravo. Lo recibió con las manos bajas:

Pero tras la vergonzosa paliza en varas que Reyes autorizó u ordenó, el novillo decidió esperar a verlas venir. Vean a Herrero cuando le echó el caballo encima porque tenía miedo de que se le viniera de lejos con la pujanza que había demostrado hasta entonces:

Desarmó al diestro en el quite y cundió el pánico, situación que todos los que han visto saltilladas saben en qué consiste. Lógicamente, continuó su asesinato en varas donde el citado Herrero se ganó bien el sueldo como carnicero, que no picador. Otra foto desagradable:

Martí cogió la manija e intentó serenar los ánimos con su oficio envidiable:

Reyes tuvo el bonito detalle de brindar a Solera, quien en aquellos momentos estaba tan hundido como preocupado Guillén tras el burladero:

El tal 'Salador' se fue a chiqueros a esperar a Reyes, que iba hacia él con la muleta. Le dijo 'Oye Cris, tu picador me ha dado hasta en el paladar por orden tuya pero me queda todavía bastante aire para que sudes tinta conmigo'. 

El novillo se reservaba pero tragaba si no le dudabas y te echabas encima. Vean qué arreones:

¿Se han fijado en su culata? Por eso decíamos que un par de estos novillos habrían quedado de cine como toros el año que viene. En un cambio de mano, el animal vio el instante de tomarse venganza:

Menos mal que no acertó a ensartarlo en la madera porque lo hubiera dejado como la mariposa de un entomólogo:

Se levantó el jerezano sin mirarse e intentó plantar cara de nuevo arrancándole algunos muletazos más con muy buena actitud, la misma que le habíamos visto frente a los patasblancas en Villaseca. El novillo se comía la muleta y a quien se pusiera delante:

Pinchazo caído que escupe y esta media arriba que basta.

El ganadero nos dijo lo siguiente: 'primero y tercero no me han gustado pero el tercero no ha tenido ninguna culpa en irse vivo. El segundo es el que más me ha gustado, ha sido un novillo bravo. El último es el que más emoción ha tenido sin duda pero el problema es que pedía el carnet...'

Ya han comprobado que no perdimos la tarde en Algemesí ni mucho menos. Con Saltillo, nunca pierdes el tiempo. Si asistieron al festejo profesores de escuelas taurinas de cualquier sitio de España, a la vuelta dirán a sus alumnos '¿lo veis? Ya os lo decimos nosotros, ¡los grises, ni verlos!' Y para ellos, aquí entra  todo lo cárdeno, no sólo lo de Saltillo.

Nos sorprendió desagradablemente lo de Solera. ¿Estará atorado? ¿Haría el paseíllo en Algemesí contra su voluntad? ¿Se le veía desconfiado y desangelado porque en su cabeza rondaba que no puede matar los toros? ¿Qué le recomendarían ustedes? ¿Parar y recuperarse física y mentalmente o ir al siguiente compromiso a sacarse la espina? Con el riesgo de que la espina se clave aún más y se infecte...

Su próximo compromiso era esta misma semana con pablorromeros en Arnedo. Decimos que era porque ya les avisamos de que ha decidido parar. 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.