CÉRET DE TOROS, 2021 (5): RETA DE CASTA NAVARRA (2ª parte)

 CON USTEDES, UN MATADOR DE TOROS

Hubo un tiempo en que el torero era matador de toros. En pleno siglo XXI lo hemos olvidado. Torear era burlar al toro y las suertes derivaban de sortear la embestida del toro. Sánchez-Vara sorteó las embestidas de sus dos enemigos y además toreó a Rabioso, lo burló, y eso quedará en el recuerdo de todos los que lo vimos. Los ojos de ese animal denotan la rabia que le dio verse burlado:

El maestro de Guadalajara celebraría a gusto su cumpleaños al día siguiente porque lo hizo con el respeto máximo que se ganó en su lucha contra el ganado navarro. Nació el año que tomó la alternativa El Pana, o sea que ya saben su edad. Nos puso de acuerdo a todos. Respecto a los toros, ya es otro cantar porque, conviniendo todo el mundo en su mansedumbre, hay quienes ven la cosa de forma muy diferente (pulsen aquí y vayan a los interesantes comentarios de la entrada).

Algún amigo lector nos acusa de ser demasiado cartesianos en nuestros comentarios. Sabemos que en el fondo quiere decir cabezones pero es nuestra forma de ser de siempre y a estas alturas no vamos a cambiar. Lo decimos porque la cuestión suscitada con los toros de Reta lidiados en Céret la plantearemos de manera cartesiana y pensamos que constructiva.

En primer lugar, hay que decidir si lo que aconteció era lo esperado o no. Los que piensan que fue lo esperado no tienen por qué preocuparse. Dan ánimos a Miguel y esperan otros veinte años a ver si la próxima corrida da mejor juego o vuelve a salir lo esperado. La ventaja para todos estos que animan al ganadero es que ellos no tienen que poner su dinero en la finca.

La segunda opción es que no sucediese lo esperado, que es lo que pensamos nosotros. 

Antes de seguir, ¿qué esperábamos? De entrada, que embistieran al caballo nada más verlo y eso no sucedió. Luego, pues que salieran tres en la línea de Rabioso pero mejores, un par ni fu ni fa y uno imposible. Con eso nos dábamos con un canto en los dientes sin pedir ni un Bravío ni un Tapabocas. A la postre, de lo que esperábamos salió medio de seis, ese citado Rabioso. Y créannos si les decimos que si llega a salir uno un poco mejor que éste, se pide para él la vuelta al ruedo, seguro.

Estamos convencidos de que el comportamiento de esos toros no fue el esperado, al menos por nosotros. La prueba sería que si la corrida se hubiera celebrado tras únicamente cuatro o cinco años tentando y seleccionando, ¿hubiera sido mucho peor el resultado? Además, lo que se ha visto en los tentaderos de Reta ha sido mucho mejor que lo que salió en Céret. Por último, estamos seguros de que si el ganadero intuye que el resultado de esta corrida es el que fue, no la lidia.

Siguiendo con el razonamiento de que no salió lo esperado, ¿a qué se pudo deber? En nuestra modesta opinión solo puede haber dos posibilidades.

La primera, que fuese un accidente. El accidente consistiría en la edad excesiva de los toros o simplemente en que haya salido una corrida especialmente mala como le puede salir a cualquier ganadero. Ambas circunstancias podrían comprobarse lidiando a puerta cerrada seis toros cuatreños a la mayor brevedad. Se podría encargar de los seis Sánchez-Vara o, si no, avisar a Nuno Casquinha o a Imanol Sánchez para acompañarlo. Se alquila la plaza de Estella o de Tafalla y se lleva a cabo esa corrida a puerta cerrada... o abierta de pago. En ese caso, la primera entrada la compraríamos nosotros. Con el resultado de esos toros ya podríamos empezar a valorar si estuvimos ante un accidente o ante algo mucho más preocupante.

 

La segunda posibilidad es ésa, que no fuese un accidente. Descartaríamos fallos en la selección si ha sido tan estricta, durante tantos años y con el asesoramiento de Victorino. Llegaríamos entonces donde no queríamos llegar y es a pensar que no haya suficiente sangre brava en la vacada. Queda fuera de consideración como solución el cruce con sangre externa (por si alguien tiene curiosidad, en este vídeo se ve a Hortelano, mezcla de casta navarra con lo de Santa Coloma que tenían los Chopera, salvo que alguien nos rectifique).

Por tanto, ¿qué hacemos? Pues seguir trabajando durante más años, inasequibles al desaliento. Correcto, eso es lo que aconsejan los que doran la píldora a Reta. No tienen ningún problema en animarlo a continuar por este camino durante muchos años más pero, como decíamos antes, sin poner ellos ni un duro. Al final volveremos sobre esto.

Acerca  del juego de los toros ya hicimos un comentario en la entrada anterior donde resaltábamos lo negativo pero también los aspectos positivos que vimos. No lo repetiremos. Pulsen aquí para acceder a un vídeo resumen de la corrida.

El primero fue el chorreado Catalino, uno de los tres condenados a las viudas. De enero de 2015, 490 kilos:

El segundo se llamaba Avinagrado, misma edad para los cuatro primeros. Pesaba 490 kilos y era rabón:

Llevaba el hierro de César, el malogrado hermano de Miguel. Ahí lo ven en la piel y en el burladero:

El tercero era Tendero, otro de negras, 540 kilos:

El cuarto fue el ya conocido Rabioso, de 510 kilos. El ganadero decía que le había impresionado el silencio de gran expectación que había cuando Sánchez-Vara cogió los trastos. Era cornilevantado y cornivuelto:

El quinto fue Contento, de junio de 2015 y 590 kilos. El tercero de banderillas negras:

El último fue el único cinqueño, Grandioso, de abril de 2016 y 530 kilos:

Ojo porque fue el único que humilló a conciencia aunque inmediatamente pegaba la tarascada:

Hubo lleno y presidió Monsieur Roques, que ha sido presidente de los presidentes de Francia y que se defendió con bravura en el coloquio cuando le criticaron varias cosas. Por ejemplo, que saliesen dos caballos a picar. La imagen la verdad es que no es buena, con dos caballistas persiguiendo a un toro para pincharlo. Pero dijo que le diesen la solución en caso de que el toro se negase a ir al caballo como así fueron casi todos:

Tanto el hecho como el resultado no fueron nada agradables, hay que reconocerlo:

Pero es que aun dando paso a las banderillas negras, quedaban prendidas una o dos:

Papelón para el presidente pero mucho peor para los banderilleros, aunque Ángel Luis Mayoral puso el par de la feria al último. Ovación de gala con el respetable de pie ante esta heroicidad:

SÁNCHEZ-VARA. El hombre que mató a Cazarrata pasa a ser el hombre que toreó a Rabioso. Está acostumbrado a tentar en esta casa, ejerció de director de lidia y arrancó esa tanda de pases en redondo que tienen más valor que faenas enteras a la ternera habitual.

Insistió varias veces en su grito '¡quietos todos!' porque los toros se orientaron tan rápido que se giraban en cuanto veían pestañear a alguien en el callejón. Miren éste como de reojo no pierde detalle:

No fue posible picarlo, salieron los dos caballos, luego banderillas negras... Aquí ven cómo el picador va a buscarlo a chiqueros pero el toro ya está preparando el gambeteo para darle esquinazo:

Como todos sus hermanos, se fue a vivir a toriles a las primeras de cambio. Ahí lo tienen, que si quieres arroz, Catalina:

Lo quiso sacar el maestro de allí y le pegó un gañafón que lo desarmó. Si desarma a Sánchez-Vara, a nosotros nos arranca el brazo. Le anduvo por la cara y oíamos como le decía 'me quieres coger, ¿eh? ¡Me quieres coger!'

Algo vio que nosotros no vimos porque se echó la muleta a la izquierda (?). Fue lógicamente imposible sacar nada en claro porque Catalino ya sabía que lo de la tela roja era un cuento y que detrás había un hombre. ¿Serían como éste los tres soberbios naturales de las crónicas del XIX?:

Pinchazo perdiendo y con el toro haciendo hilo y media pescuecera con el toro que vuelve a hacer hilo durante treinta metros para continuar su paseo hasta toriles, donde tenía alquilado un piso.

Saludos del maestro que valen como cincuenta orejas a las que estamos tristemente acostumbrados.

Salió Rabioso reservándose pero de momento sin huir. 

Vio el caballo y éste si fue, pero con habilidad se giró para tomarlo por el pecho:

Tira al suelo a Navarrete, se ensaña con el caballo y Bonijol que saltó a cuerpo limpio para salvar a su pupilo:

En el segundo aún peleó algo aunque con la cara alta, ahí lo tienen:

En el tercero se llevó cuatro pinchazos de mala manera. Alguien gritó '¡ponlo largo!' Le hicieron caso ante nuestro escepticismo total porque el toro nunca iba a arrancarse. Así fue y el piquero le echó el caballó encima mientras el animal se repuchaba. Lo pinchó dos veces como quien pincha aceitunas en un cóctel. Ésas fueron sus cinco varas.

Salió Sánchez-Vara con toda la fe de que era capaz. Fe es creer lo que no se ve pero el maestro vio que podía robarle algún pase. El toro le enseñó su tarjeta de visita nada más verlo. Miren dónde le pone el pitón:

No se arredró porque tiene valentía para regalar:

Y ante el estupor, la admiración y la gran emoción de todos los presentes, le arrancó una tanda en redondo que fue justísimamente ovacionada. No fueron más allá de diez pases pero tuvieron mayor valor que faenas enteras a la borrega de turno:

En este vídeo los tienen a partir del 2'52''. El toro dijo basta acto seguido. Pinchazo con el animal que se va por él descaradamente, media trasera que escupe, honda que escupe desarmando siempre al diestro con su tornillazo, tendida habilidosa perdiendo la muleta de nuevo más dos descabellos. Observen los apuros y recuerden el titular: un matador de toros, ¡y sin cerrar los ojos!

Aplausos al toro en el arrastre que no fueron suficientes para salvar el honor de la divisa. El maestro dio una vuelta al ruedo que es la de más valor que hemos visto en nuestra vida, más que muchas salidas en hombros. Nunca lo olvidaremos.

OCTAVIO CHACÓN. En mala hora se apuntó a esta fiesta. Como era previsible, el toro no tragó con el recibo chaconero. 

Nada más sentirse pinchado por el picador, se marchó a instalarse en chiqueros. La cuadrilla estuvo heroica en banderillas pasando casi al sesgo delante de toriles. Salvo error, son Alberto Carrero y Juan Rojas, que recibieron una ovación con el público en pie:

Todos los banderilleros sin excepción sufrieron el hilo que hicieron los toros. Debían de notarlo con un sudor helado en el cogote. El de Prado del Rey comentaba preocupado la jugada con el director de lidia:

Brindó Chacón y se puso la montera para la faena como hizo en la célebre corrida de Rita en Sangüesa (vean las fotos aquí). Por cierto, vamos anotando a vuelapluma los desarmes que sufrieron los actuantes para que palpen el ambiente. En aquella corrida de Rita hubo catorce, en ésta, muchos más. El toro no tenía un pase y Chacón no pudo hacer otra cosa que matarlo:

Pero toda la casta que le faltaba a Avinagrado la sacó a la hora de morir porque no había manera de que se fuese al otro mundo. Pinchazo y metisaca con el toro echando la cara arriba, casi entera caída y se echa. Pero tras tres cachetazos, se levanta y se va de paseo a barbear las tablas hasta que finalmente dobló:

Su segundo se colocó en suerte ante el caballo sin un capotazo pero se giraba hacia los toreros en cuanto alguno movía una ceja:

Espartaco tenía la lección aprendida a estas alturas, observen su mano izquierda cerrando al toro nada más llegar. Cobró una carioca justa y merecida, para eso la inventó Atienza:

En el segundo huye al hierro, salen dos caballos, barbea las tablas, regatea a las cabalgaduras pero curiosamente no hace ningún amago de saltar al callejón. Banderillas negras protestadas por un sector ya que consideraban que con los pinchazos que había ido recibiendo estaba picado. El caso es que sólo le quedó prendida una.

Brindis del gaditano a sus colegas por una tarde que ni ellos ni nosotros olvidaremos:

Pero héteme aquí que nada más llegar a la cara de Contento, éste lo acorraló contra las tablas y el diestro tuvo que salir corriendo tirando los avíos de manera poco airosa pero que no querríamos criticar. No fue la única vez, hubo otra. Aconteció bajo nuestra localidad y la cara de Chacón estaba desencajada. Tampoco lo criticaremos por ello, simplemente lo anotamos para meterles en harina y resaltaremos que nadie silbó ni protestó, faltaría más.

Lo que Chacón deseaba era ver cómo arrastraban al toro pero antes había que matarlo. La cabeza, como si acabara de salir, ya lo ven:

Pinchazo perdiendo la muleta, otro en que marra y merecido bajonazo al torico navarro que no hacía ni caso de la muleta en el embroque. Tampoco se nos ocurre quejarnos por pegar el telonazo. No obstante, observen que no le sirvió de nada ante el formidable tornillazo del animal:

PACHECO. A su primero le robó una verónica y una media. Ponemos la imagen en blanco y negro porque recuerda un grabado de Goya:

Tendero miraba al caballo y se iba. Dos picadores en el ruedo que lo pinchan cinco veces en plena huída. Otra vez negras. Derribó a Cerrato pero no hizo por él. A uno con la experiencia de Dani Sánchez se le coló dos veces:

Sus amigos navarros, que lo conocen por los premios que se ha llevado allí, ya le preguntarán cómo lo pasó durante la corrida. Se cambió el tercio con dos palos pero el toro la había tomado con él:

Fue al bulto tres veces aunque alguno habrá que diga que se debió a la impericia del diestro:

Pacheco tuvo que tomar el olivo una vez, tampoco es crítica, es información. Rápidamente se marchó por la espada pero su enemigo lo esperaba para desarmarlo mientras se perfilaba. El toro, entre capotes y muleta, desarmó ocho veces, tres de ellas en la rueda de peones. Media que escupe perdiendo la tela y sufriendo el hilo, tendida habilidosa perdiendo otra vez la muleta y dos descabellos:

Viendo los problemas que sufría, ¿por qué no se quedó un peón en el ruedo mientras entraba a matar ? Es totalmente lícito y justificado en nuestra opinión. Jamás lo hubiéramos censurado.

El último toro era el más joven y no sabemos si fue por eso que metió bien la cabeza, ya lo decíamos antes:

Fue un espejismo. Huyó al hierro en el primero y huyó a toriles en el segundo. Lo pincharon cuatro veces (ya se habrán dado cuenta de que vamos poniendo 'pinchar' en lugar de 'picar'). Gran par de Mayoral, el mejor de la feria, merece que lo volvamos a ver, ¡bravo!:

Grandioso vio que con un poco de paciencia, echaría mano al diestro:

No le hizo falta mucha porque al tercer pase lo arrolló y al pasarle por encima, lo noqueó con la pezuña:

Volvió conmocionado a la cara del toro pero el animal, en lugar de crecerse y rematar la faena, se escapó a toriles. Menos mal que Pacheco demostró su típica habilidad para enterrar la espada en la puerta de chiqueros. Trasera contraria hasta los gavilanes más dos descabellos:

El arrastre de este sexto se vivió con ese silencio gélido que comentábamos en la entrada anterior. 

Arriazu dice que los toros de casta navarra, con cuatro años tienen treinta pases; con cinco, quince y con más... Sí, todo lo que ustedes quieran sobre la longeva edad de los de Reta pero insistimos: si se les pone un caballo ahí delante tienen que acometer tengan la edad que tengan. Una pelea mínima debe haber, no puede ser mirar el peto e irse.

Todos esperábamos dosis de mansedumbre pero, como nos dice un amigo del blog, navarro por más señas, 'nunca tanta mansedumbre y tan continuada'. Menos mal que no hizo aire y, sobre todo, que no hubo cornada grave. Con el paso del tiempo, seguro que el recuerdo de esta corrida se agigantará y diremos aquello de 'yo estuve allí aquel día'.

Reta afirmó en el coloquio que tiene clarísimo que la casta navarra es recuperable para la lidia a pie 'pero quizás ninguno de los que estamos aquí lo veamos', añadió.

Lo fácil desde fuera es animarlo a seguir otros veinte años más seleccionando, como indicábamos al principio. Así, puede volver a ofrecernos otra corrida que será lo esperado o no. La gloria igual le termina llegando como al pintor Van Gogh, que no vendió más que un cuadro en su vida y después de muerto batía récords en las subastas. No obstante, la diferencia entre el holandés y el navarro es que al primero lo mantenía y le compraba las pinturas y los lienzos su hermano Theo mientras que en el caso de Reta todo sale de él y de Cristina. Esta diferencia es muy importante y deben reflexionar en ella todos los que le están dando palmadas en la espalda.

El ganadero siguió la corrida junto al presidente de la ADAC.
¿Habrá una segunda oportunidad en Céret para Reta?

Nuestros selectos lectores saben que este modesto blog fue quizá el sitio desde donde más fe y más ilusión se sembró para esta corrida. No somos dudosos pero nuestro deber es dejar por escrito lo que nos pareció la corrida. Si la pasión y la vida de Miguel es seguir con su sueño, entonces por supuesto que nos tapamos y le deseamos toda la suerte del mundo. 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.