Ya saben que nuestra costumbre es mantenernos totalmente alejados del mundillo taurino. Aquí en Tarragona, no tenemos ninguna relación con toreros, banderilleros, picadores, apoderados o empresarios.
Se cuentan con los dedos de una mano los maestros con quienes hemos intercambiado alguna vez unas palabras y nunca ha pasado la cosa de un par de minutos. Cuando los hemos abordado ha sido siempre para preguntarles por cuestiones técnicas acerca de cosas que habían sucedido en el ruedo durante alguna actuación suya.
Resultó que un día antes de un festejo nos saludó un buen amigo del blog, aficionado cabal, que venía acompañado por un maestro conocido por todos ustedes pero cuyo nombre mantendremos oculto.
No es el de la foto pero como estuvimos hablando de la estocada hemos puesto ésta:
Quisimos hablar con él para resolver una duda que teníamos sobre lo que hizo ante un toro. Compartiremos con ustedes el diálogo y así es como si estuvieran escuchando. Empezamos nosotros:
- Encantado de saludarle. Ya que estamos, a ver si me puede aclarar una cuestión técnica que sucedió cuando usted entró a matar el toro X en la feria de X
- Por supuesto, a ver...
- Recordará que aquel toro hizo una pelea de bravo en el caballo y todo parecía indicar que sería de suerte natural al entrar a matar. En cambio, usted se perfiló en la suerte contraria donde lógicamente era esperable que el toro tuviera tendencia a pegar el derrote hacia su querencia natural. Así sucedió y usted salió trompicado y perseguido casi hasta el platillo.
- Sí, lo recuerdo. Pero ese toro había tenido algunos gestos durante la faena que me daban a entender con lo que hacía con su cabeza que tenía tendencia a las tablas.
- Hombre, eso es una cosa que no se puede apreciar desde el tendido pero parecía claro que la tendencia de ese toro, que había sido bravo hasta entonces aunque también muy listo, era hacia las afueras
- Es que desde el tendido ustedes tienen la teoría muy buena pero luego hay que estar abajo. Allí se ven pequeños detalles que te hacen tomar una decisión u otra.
- Sepa que además me pasaron una grabación hecha desde el callejón donde se ve perfectamente que usted se perfila en la suerte contraria y uno de sus consejeros encima le grita que le tape al toro el ojo izquierdo lo cual era todavía más demencial porque si algo tenía que tapar era el ojo derecho... creo yo, vamos.
- Hombre, ahora sí me permite, le hago yo una pregunta.
- Dígame.
- (Sonriendo) ¿Cuántos toros ha matado usted?
- Hasta ahora ninguno...
- Entonces...
- Ya, pero eso no me vale porque es lo mismo que lo del 'baja tú' del pobre Fandiño, que en paz descanse (no quisimos recordarle la impertinencia con que respondía don Amós Salvador cuando le venían con ésas, recuerden aquí).
- Bueno, a veces hay que tener en cuenta cosas que vemos en el ruedo los que estamos delante que no las ven los que están en el tendido.
- Tiene usted razón y no se lo voy a negar porque eso sería absurdo. No obstante, en el caso que comentamos de aquel toro mi teoría se demostró correcta cuando usted entró en la suerte contraria y el toro lo apretó hacia afuera y lo persiguió por los medios.
- (Como ve que no damos nuestro brazo a torcer corta la discusión) De todas formas, me alegra mucho encontrar un aficionado que me haga una pregunta como ésa porque no es normal. Ojalá hubiera más como usted. Alguno así me he encontrado en Francia...
- Lo que pasa es que aficionados como ésos son pocos y no llenan las plazas. Precisamente a usted yo lo he visto muchas veces porque sólo miro las ganaderías que se lidian, nunca los toreros. Como a usted le ha tocado pechar con ganaderías duras hemos coincidido más de lo que se piensa.
- Pero es que eso es lo que hay que ir a ver porque siempre decimos que vamos a los toros, no a los toreros.
- ¡Claro! Pero como comentaba usted antes, eso es la teoría ya que en la práctica la mayoría de público va por los toreros y ese público es el que sostiene la fiesta.
- Ya...
- Oiga, ya que estamos, me gustaría saber su opinión sobre otra cuestión técnica de la estocada si no tiene prisa, claro.
- Prisa ninguna, dígame, dígame...
- Yo tengo una manía contra esa costumbre que se está poniendo de moda que consiste en pegar el telonazo al entrar a matar.
- ¿Qué es eso del telonazo?
- Consiste en girar el estaquillador y ponerlo de manera horizontal al entrar a matar para cegar completamente al toro en lugar de apuntar con el palillo al morro como Dios manda. A mí me parece que eso es un alivio y hay que censurarlo.
- Yo no lo veo como un alivio porque, al fin y al cabo, cuando estás toreando también tapas la cara del toro ¿no?
- Hombre, maestro, no es lo mismo
- ¿Cómo que no es lo mismo? El toro viene también cerrado con la muleta cuando estás toreando, va tapado...
- No, hombre, el toro viene toreado pero no lleva la muleta tapándole los ojos como cuando le pegas el telonazo. Y además, tiene la opción de ver al torero (esto se lo decíamos teniendo la inmensa osadía de dar un pase de salón delante de él)
- Pues yo veo que eso es lo mismo: el toro lleva la cara tapada y si no es un alivio al torear, tampoco debería serlo al entrar a matar.
- Pues para mí es diferente porque en el telonazo se deja al toro completamente ciego, es como si se le hiciera de noche apoyando la tela en sus ojos. Si se hacen las cosas sin alivio, apuntando con el palillo al morro, al toro se le da una oportunidad. Hay que matarlo con la dignidad que merece.
- Yo no lo veo así...
En ese momento íbamos a recordarle lo que siempre dijeron sobre la mano izquierda los grandes matadores como Rafael Ortega o Jaime Ostos pero unos aficionados insistieron por segunda vez en pedirle que fuese a hacerse una foto con ellos. Antes el maestro les había dicho que esperasen para continuar nuestro diálogo, cosa que le agradecemos, pero ahora ya no pudo negarse y se retiró para retratarse.
Cuando volvió fue ya para despedirnos y nos dijo:
- Me ha parecido muy bien hablar con usted de estas cosas y discutirlas porque yo entiendo que se puede hablar de todo siempre que sea con educación y buenas maneras como hemos hecho.
- Efectivamente, eso mismo que dice usted es lo que yo repito a menudo cuando se habla de toros. O sea que por lo menos acabamos estando de acuerdo en algo...
Con unas risas terminó este breve encuentro, que nosotros hubiésemos alargado con gusto para saber su opinión sobre tantas otras cosas de la técnica de torear.
Eso fue todo. Seguro que si llegan a estar ustedes presentes hubieran terciado para preguntar más cosas o matizar otras. Ya no podrá ser pero esperemos que hayan pasado un rato entretenido escuchando nuestra conversación con el maestro.
Aprovechamos esta entrada para desear a todos los lectores de este insignificante cuaderno una Feliz Navidad. Por supuesto que con lo de lectores incluimos a las seguidoras de nuestro blog, cuya fidelidad nos consta que es a prueba de bombas.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Un placer haber podido disfrutar un año más de este, para nada insignificante, cuaderno. Que tenga usted y los suyos unas felices fiestas.
ResponderEliminarSaludos desde Madrid.
Igualmente. A ver si el cuaderno dura por lo menos un año más, Dios mediante. Saludos.
EliminarBuenas Rafa .
ResponderEliminarLa verdad es que para mantener esa conversación con ese matador y en esas circunstancias hay que tener una personalidad a prueba de bombas , a mi me temblarían las piernas seguro y si encima me contesta como hizo contigo, ni te cuento .
Lo lamentable es que esas preguntas no se las hagan los críticos ante los medios de comunicación , pero eso es una quimera más .
Saludos y unas felices fiestas con todos los tuyos .
Igualmente. Hombre, la verdad es que cuando me preguntó que cuántos toros había matado pensé que la cosa iba a acabar mal.
EliminarPero ya ha visto que no fue así, al contrario. Respecto a los críticos paniaguados, habría que ver lo que comentan los maestros sobre ellos en la intimidad después de haber sufrido alguna de sus empalagosas entrevistas. Yo siempre he entendido que con educación y buenas maneras se puede preguntar cualquier cosa y si el destinatario se enfada o se ofende es su problema.
Saludos
Buenas tardes Rafa,
ResponderEliminarSiempre es curioso ver cómo en estas conversaciones los propios matadores de toros se quedan sorprendidos ante las diferentes preguntas que les hacemos los aficionados. Aquí se ve cuando le hablas del telonazo, pero si la conversación se extendiese a otras suertes comprobaríamos como los aficionados tenemos distintas visiones a los toreros, aunque sean de aquellos que matan las corridas a las que solemos asistir, como en la conversación que tuviste.
Un saludo.
Sin duda, por eso al final de la entrada pongo que si algún amigo lector hubiese estado presente seguro que hubiera terciado para preguntar otras cosas o matizar algo de lo que el maestro decía.
EliminarEn una situación como aquella, en plena calle, pueden mostrarse más sinceros que en un coloquio con un micrófono.
Saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCada cual considerará lo que quiera sobre lo que es estar o no en el mundillo taurino. Pero un hecho cierto es que las pocas entrevistas que aparecen en este blog son siempre interesantes, aportan puntos de vista y cuestiones técnicas nunca tratadas y que al final forman parte del acervo taurino.
ResponderEliminarDe las cientos de entrevistas de Canal Toros no soy capaz de recordar una sola que haya tenido interés y de las que pueda haber aprendido algo.
Esa es la diferencia.
Yo estoy encantado de que no sepa Rafa ni por dónde le da el aire pues gracias a ello la información vuela y llega a los aficionados.
Un saludo.
Gracias. A estas alturas todo el mundo sabe en qué consiste estar en el mundillo. Saludos.
Eliminar¡Pues vaya reacción del matador! ¡Ja! A la defensiva, aunque con una interpretación 'inofensiva' (quizá bien intencionada) de un criterio contrario respecto al telonazo que Vd. censura firmemente en pro de la suerte suprema. Muy interesante y entretenido debate, incluso imparcial por ambos participantes del diálogo. Queda pendiente la conclusión dado que se llevaron a su entrevistado al callejón.
ResponderEliminarBella la entrada aquella de enero, 2018 que ha enlazado arriba.
Que pase Vd. una muy Feliz Navidad, maestro Dn. Rafa. Mil gracias por su amena y súper valiosa, certera, contribución a la Fiesta de los toros aquí a través de ATER, un blog M U Y significante para la verdadera afición. // Atte., Torotino
PD: la primera foto, ¿es David Mora estoqueando?
Exacto, es David Mora en una buena estocada en Madrid sin pegar el telonazo pero con el defecto de no haber liado bien la muleta y por eso la perdió cuando el toro se la pisó con su mano izquierda. Hay una diferencia notable entre perder la muleta y tirarla. Además está pisando el suelo y con la cabeza ubicada al lado de la mano derecha demostrando que no ha alargado el brazo para darse ventaja.
EliminarIgualmente para usted a quien le agradezco mucho las palabras excesivamente amables que me dedica.
Saludos
Menéndez Pídal, nacido en 1869, en su juventud practicó la esgrima y creo que fue el primero que asimiló la suerte de matar en los toros a un duelo de espadas.
ResponderEliminarPuede que a partir de entonces se reforzase la idea de considerar un acto noble la suerte de matar en los toros y por ello se vea poco caballeresco (y poco taurino) el tapar la cara al enemigo y “llevar el brazo por delante para que el toro se pinche, no es matar toros, aunque se mueran." (Corrochano, 1930).
Lo cuento como posible aporte histórico y motivo de inicio de tertulia.
Un saludo.
A Don Gregorio habría que recordarle que precisamente su idolatrado Gallito alargaba el brazo para pinchar porque la estocada no era lo suyo. Lo contábamos aquí y citábamos sus palabras al respecto:
Eliminarhttp://toreoenredhondo.blogspot.com/2020/07/centenario-de-la-muerte-de-gallito-12.html?m=1
Lo que comenta de la esgrima me ha recordado a cuando leí una interpretación un tanto peregrina de la suerte suprema. Decía el autor que se trataba de una lucha homosexual para ver quién penetraba a quién (!).
Y lo de considerar la estocada un acto noble es lo que subyacía cuando dije al matador que el toro merecía un respeto a la hora de matarlo y que el telonazo era todo lo contrario.
Saludos
el de la foto david mora un torero cabal un aficionado de arles de la asociacion la muleta lo leo siempre a veces no estoy de acuerdo menos mal siempre lo veo en vic y ceret pase buenas fiestas saludos de un aficionado a los toros de verdad
ResponderEliminarPues si nos seguimos viendo, será señal de que por lo menos ambos gozamos de buena salud aunque luego las corridas salgan malas.
EliminarSaludos
Rafa.
ResponderEliminarAprovecho para felicitarte la Navidad.
Muy agradecido por tu labor divulgativa, he aprendido mucho con lo que escribes.
El año que viene que sea un gran año de toros.
Un saludo
Frascuelista
Igualmente respecto a la felicitación. Pero no se olvide de que aquí aprendemos entre todos.
EliminarSaludos
Felices fiestas Rafa. Un abrazo desde Lima.
ResponderEliminarPocho Paccini
Igualmente y de mi parte a todos sus amigos. Saludos.
EliminarEste es un cuaderno magnífico y una compañía estupenda para los aficionados. Un suerte poder leerle. Muy feliz Navidad y lo mejor para el año nuevo.
ResponderEliminarGenaro García Mingo.
ResponderEliminarPues se lo agradezco mucho. Siempre digo que lo que intento es entretener y si de paso entre todos aprendemos algo de toros mejor que mejor.
EliminarSaludos