sábado, 13 de abril de 2024

FERIA DE SEVILLA, 2024 (1). SANTIAGO DOMECQ: ANTOLOGÍA DEL TORO POSMODERNO

Los toros santiagueños lidiados en Sevilla fueron una delicia para los adoradores de los toros posmodernos, ésos cuyo juego en el caballo no se mira. Queremos decir que en la muleta fueron nobles pero con gas, no terneriles, de galope alegre, humilladores, sin una mala idea, con sendos cortijos en las orejas, en suma, ideales para hacer el toreo güeno. Pero ese toreo lo saben hacer muy pocos.

Se los humilló al no colocarlos de lejos en la segunda vara, sólo Garrido lo hizo en su segundo. De doce entradas, solamente en una y a eso no hay derecho. Por una vez coincidimos con las leves quejas que emitieron los televisivos por este robo a mano armada de ese buen espectáculo en el primer tercio que estamos seguros de que nos hubiera brindado este ganado.



Ojo porque después, bajo el peto, salieron sueltos casi todos. Por cierto, en el tendido se encontraba Fernando Cuadri viendo a su paisano. Seguro que se estaba preguntando cómo habrían llegado a la muleta estos mismos toros si se les apaliza vilmente como a los suyos en Madrid hace unos días. Seguro que no tienen los casi trescientos pases que tuvieron los de Santiago, vamos, es que ni la mitad de la mitad. Y ésa no es una cifra que hemos escrito al azar, ya verán.

Está clarísimo que los seis eran de entrar a matar en la suerte natural. La pena es que los tres diestros anunciados, como la mayoría, no tienen ni idea de qué va eso. Se equivocaron gravemente y tanto De Miranda como Valadez pudieron terminar en el hospital por ello. Es igual, seguirán equivocándose porque nadie les explica que les puede ir la vida si continúan tomando la decisión errónea. 

Ni que decir tiene que, como iremos viendo, los toreros estuvieron por debajo de los toros. Ah, y de éstos el que menos nos gustó fue el tan alabado quinto, vulgarísimo en varas y demasiado colaborador en la muleta. Fue el que más se acercó al norit de los seis lidiados.

Nos preguntarán si fueron fáciles y si fueron bravos, ¿verdad? Al final lo hablamos. 




1. SALEROSO, 512 kilos, negro bragado corrido, con pies, recibido a porta gayola por Garrido (los tres diestros lucían unas taleguillas aparentemente reforzadas).



Se va al caballo como una flecha pero empuja con el costillar y se va suelto, el primero que lo hizo, vean:



Se pega una voltereta, va sin tardear desde la segunda raya y vuelve a salir suelto a pesar de que en televisión dicen que ha hecho una buena pelea en el caballo (?). Para nosotros, bastante vulgar. 

En banderillas está atento a todo y es pronto. Merecía que alguno de los tres pares hubiera sido cuadrando en la cara pero los dos profesionales se aliviaron con avaricia.

Siete primeros pases donde confirma en la muleta de Garrido que tiene nobleza y buen tranco. Está claro que a Garrido le acaba de tocar la lotería en El Gato Negro de Sevilla.



No obstante, su toreo es el que es y para nosotros resulta indiscutible que estuvo por debajo del animal. Dio ocho naturales y ni uno bueno, observen cómo se esconde y estira el brazo:



Por supuesto que no compartimos ninguno de los panegíricos de los televisivos. Termina la faena descuidando al toro, sin delicadeza, pegándole unos latigazos secos que demostraron muy poco agradecimiento a la bondad del tal Saleroso.

Tras unas mondeñinas finales con los pies separados, sumó cuarenta y ocho pases.

No se aclara al cuadrar el toro y por fin le clava una rinconera a capón que basta. Oreja y aplausos al toro quizá porque se habían olvidado de que salió suelto del peto las dos veces. Fíjense en que ha hundido la espada... ¡antes de llegar a la cara del toro!




2. DIESTRO, 529 kilos, negro mate, listón y corniapretado. Era el prototipo del torito sevillano.



De Miranda tiene una buena verónica pero prefiere pegar delantales, ¡qué le vamos a hacer!

Escarba y lo pone fatal en suerte. Cabecea y se va suelto, van tres de tres. 



En el segundo lo deja ahí cerca porque para el triguereño, el primer tercio es una molestia. Empuja en el pecho del caballo pero se vuelve a ir de naja tras cobrar contrario y muy bajo, cuatro de cuatro. En favor del animal diremos que su pelea podría haber sido bien bonita, con un galope alegre de lejos, si De Miranda tuviera un poco de afición pero no podemos pedir uvas a la higuera.

Muy mal Fernando Sánchez. Su pinturería no tapó que clavó a toro escandalosamente pasado y lo sabe. Bah, lo aplaudieron igual, a nadie le importa si se alivia y estamos ante uno a quien hay que exigirle lo máximo porque es muy bueno. Observen su desfachatez:



Buen inicio con ocho pases rodilla en tierra y el toro obediente y encima con gas. Otro décimo premiado. 



Once pases más dándole distancia con el torito ciego tras la tela. Llega a agobiar al diestro por momentos ya que no se siente toreado. Quince pases con la izquierda un poco a tirones, nada destacables.

El final es roquista, echándose encima del toro con un amago de tiovivo, que es lo contrario al toreo de verdad pero que a este público sevillano le gusta muchísimo para nuestra sorpresa e indignación.



Ha sido el toro de Duracel, se ha tragado cincuenta y un pases y todavía le quedaban más en la recámara.

Buena estocada arriba y sin telonazo más siete descabellos. Quizá entró ladeada y por eso no fue todo lo letal que debería haber sido. 




3. LISTILLO, 510 kilos, colorado ojo de perdiz, anteado, chorreado en verdugo por la cara y muy escarbador:



Lo recibió a porta gayola con el mismo ambiente que en un cementerio. 

Escarba antes de galopar con alegría, recibir dos señales e irse suelto. Muy mal Valadez al ponerlo debajo en suerte pero les da todo igual. Se va sin mediar capotes, sigan sumando.



El toro se mostraba en banderillas un poco reservón y rebrincadillo mientras Vivas intentaba dulcificarlo con suaves capotazos. 

Once pases iniciales tratando bien al animal porque era noble aunque levemente díscolo. De pronto empezó a retroceder mientras no perdía su costumbre de escarbar. Bueno, Cobradiezmos hizo lo mismo en este mismo albero y se fue vivo.



Dieciséis pases con la izquierda pero todos sucios y de perfil. Sufrió una voltereta en un descuido. Menos mal que cayó primero con el hombro y no con las cervicales. A De Miranda al ver el percance le debió de recorrer un sudor frío por la espalda:



Sumó un total de cuarenta y tres pases. Muy mal escogiendo la suerte contraria porque no se fija. El toro lógicamente lo corta y de milagro no lo cala en el vientre: 



El sablazo que dejó con el apuro fue un golletazo. ¡De cuántas cornadas se salvan los toreros a pesar de su monumental desconocimiento de las suertes natural y contraria! ¿Quién les aconseja?


4. CORONADO, 530 kilos, negro mulato, enmorrillado, astinegro y carpintero:



Va embistiendo de trámite, sin ganas. En varas, aplausos al piquero... ¡por taparle la salida! Lo suyo en esa imagen de abajo sería abrirlo a ver si sigue peleando o se va pero lo encerró otra vez en tablas. Qué poca vergüenza, mientras los televisivos hablaban de extraordinario puyazo. Ahí tienen esa mano izquierda asesina:



Por fin, tras casi hora y media de corrida puso Garrido un toro largo, ¡fue el único! Insistimos en que a eso no hay derecho. Tardeó, escarbó pero finalmente saltó ignorando que lo iban a carioquear de nuevo hiriéndolo vilmente en el espinazo. Y la barrenada no faltó. Pobre toro, nos dio pena a nosotros o sea que imagínense al ganadero. Empujó con ganas pero con esa manera de picar es difícil evaluar su comportamiento:




Demencial ovación al picador al retirarse. El toro abrió la boca, el primero aunque también el más castigado en varas. Observen la carnicería:



A nuestro modesto entender, Garrido yerra iniciando la faena con catorce pases en dos tandas por dentro, ubicado entre la primera y la segunda raya. Estamos convencidos de que en terreno abierto el toro le hubiera respondido mucho mejor.

Allí embistió un poco amontonado, como diría Justo Hernández. Además no había mando en la muleta de Garrido y el animal transitaba a su aire pero miren qué humillación:



Cincuenta pases se contaban hasta ese instante y todos de ultraderecha. Luego decían que por el ojo izquierdo no veía... En total fueron sesenta y uno antes de pinchar, perpetrar un bajonazo alargando el brazo más un sablazo feísimo atrás, caído y atravesado. Otro toro por encima del torero, ya iban cuatro.




5. TABARRO, 535 kilos, negro zaíno, con cara bonita para el torero:



Dio De Miranda una buena verónica, ésta, que pasó desapercibida. Si la dan otros...



El toro mostraba humillación máxima y galope feliz. En el primero se deja pegar sin que lo aprieten nada y en el segundo lo barrenan miserablemente saliendo suelto las dos veces con claridad. ¿Cuántos van?



También abrió la boca, como el sexto, aunque es algo que reseñamos sin darle tanta importancia como otros. Nueva ovación para Fernando Sánchez tras volverse a pasar de listo como ven. ¿A ustedes los aplauden en su trabajo cuando se alivian?



Escarba y se traga al comienzo ocho pases con tal fijeza que el de Trigueros le pegó ya entonces una arrucina. Si nosotros fuésemos ganaderos, nos sabría a cuerno quemado que a toros nuestros les pegasen arrucinas sin que levantasen al torero del suelo.

Cinco pases más con el tal Tabarro empapado, tan franco como sus hermanos pero mas dócil. Mal el maestro en unos derechazos de pierna atrás y mal el de Santiago escarbando.

Lo mejor que hizo De Miranda fue unos naturales a pies juntos donde hubo temple y buen gusto. Miren el toro:



Luego vino un tiovivo de siete pases que enloqueció al facilón público maestrante de una manera que nos cuesta entender:



Mientras, El Juli en el tendido veía este ganado e iba descontando los días para reaparecer. Nosotros apostamos por que será en torno a 2027:



En ese momento ya se oyó por los micrófonos a un fulano gritando el melodramático ¡no lo mates! Así empezó lo de Cobradiezmos cuando ni entonces ni ahora había habido ningún runrún previo. El animal estaba aculado en tablas escarbando, lo que para Parladé, el duque de Veragua o Felipe de Pablo-Romero lo invalidaría hasta para el azulete. Vean:



Aunque la verdad es que ellos nunca vieron que a un toro se le diesen los cincuenta y dos pases que alcanzábamos con De Miranda en un ambiente manicómico. El numerito de los isidros sevillanos ya nos estaba cansando igual que al toro, que huyó a tablas al oler la raya:



Muy bien el presidente indicando que se dejara de historias y lo matase:



Y que nadie nos hable de que tendrían que haber sacado el caballo. Ni falta que hacía tras la mediocre pelea en varas que había protagonizado. De Miranda se equivoca ultrajando al toro al darle la salida hacia adentro. Pincha la primera vez pero arriba y sin taparle la cara. Se aprecia que además se ha tirado con fe, o sea que no se lo tenemos en cuenta:



Y la segunda vez, nuevo error con peligrosa contumacia dado que ahora el toro lo corta y de milagro no acaba en el quirófano:



Dos orejas exageradas, que Luque justificó diciendo que sí lo era y que encima quería evitar un posible altercado, además siendo el chaval un torero cercano, casi local, de aquí de Huelva, que lo necesita (¡sic!). En cambio, muy bien al no enseñar el azul.

Asistimos a un memorable enfado de los televisivos, capitaneado por un Caballero convertido casi en un auténtico hooligan: ¡¡No puede ser, esto no se puede consentir, es que este toro se merece la vuelta al ruedo, es de cajón!!


6. DORMIDITO, 555, kilos, negro zaíno, vareado y astillano:



Nefastos primero Valadez, poniéndolo debajo del peto, y luego Sandoval pequeño, carioqueando sin piedad dándole dos vueltas. En el segundo puyazo, señal y se sale.

Ya ven que, en conjunto, la pelea en varas de los seis no fue nada del otro mundo a pesar de que de las doce entradas, sólo en una hubo distancia, cosa que el público agradeció. Antes en Sevilla eso por lo menos se hacía el lunes de resaca con los pedrajas pero ahora ya no se hace nunca, todo da igual.

Fue el toro que menos hilo hizo con los banderilleros. Valladar puso el mejor par de la tarde, éste:



Se oyeron unas ligeras palmitas tras esta imagen que han visto. Pero... ¡si parece el par de Gaona! Valladar no leerá estas líneas pero que sepa que en Tarragona hubo uno que lo aplaudió desde casa. La verdad es que no entendemos a este público maestrante tan caprichoso.

El sexto fue otro toro de Duracel, sin una mala idea y siguiendo la tela con incansable hipnosis. Hubo bastante menos calidad en el de dos patas que en el de cuatro. Al final, tras cuarenta y dos pases, el toro estaba tan aburrido como nosotros.



Estocada honda atrás, de nuevo equivocándose entrando en la contraria, más descabello. 


Al día siguiente, el presidente Luque Teruel dijo que el quinto toro salió solo del caballo, suponemos que se refiere a suelto. Afirmó que lo ideal para premiar un toro es que sea de comportamiento excepcional tanto en el caballo como en la muleta a pesar de que yo he dado premios a toros valorándolos sólo en la muleta. Atención, señoría, porque el acusado acaba de reconocer que más de una vez ha incumplido el reglamento de Andalucía saltándose esto que dice el artículo 59.3:



¡Excepcional bravura durante la lidia completa, no solamente en la muleta! No hay más preguntas, esperemos que el jurado declare culpable al acusado Luque Teruel.

Afirma que si se mira la muleta, el toro debe ir a más, tener casta, fondo, que se crezca en el castigo pero éste se rajó, se vino abajo, fue un toro magnífico pero no duró, tendría que haber durado más... Hombre, jefe, fueron cincuenta y dos pases, ¿cuánto quiere que dure? 

Dejemos las curiosas explicaciones del presidente y volvamos a la corrida para responder a la pregunta de si fueron toros fáciles. Pues no, fueron toros de los que dejan en evidencia al torero, de los que son un examen que pocos superan porque lo que suele suceder es que el diestro esté por debajo de ellos, que es precisamente lo que aconteció en este festejo.



Si se han entretenido en sumar los pases que se les dieron verán que fueron doscientos noventa y siete. No hay duda de que los que amortizan la entrada con la cantidad de pases vistos se fueron muy contentos. Pero pases realmente buenos, ¿cuántos hubo?

Y otra pregunta: ¿fueron bravos? Hombre, si hablamos de esa bravura posmoderna donde únicamente se mira la muleta quizá sí. Pero para nuestro gusto faltó un componente de listeza en los toros para demostrar una bravura... de toro bravo, de ésa de vender cara la vida, que es la que nos gusta. De la que apabulla al diestro, que termina con dolor de garganta por falta de saliva. Además, estarán ustedes de acuerdo con nosotros en que de brava en el caballo, nada de nada.



Eso sí, demostraron las cinco cosas que gustan a su criador y que le hemos escuchado enumerar en su lenguaje taurino: franqueza, nobleza, humillación, clase y talento al embestir. Pero no tuvieron lo que a nosotros nos hubiera gustado y es lo que él llama disparo. Sin embargo, no duden de que si a alguna de las ganaderías de la parroquia torista que ustedes tienen ahora mismo en mente le sale un encierro que embiste como éste, las campanas sonarían durante toda la temporada. 

Nuestro problema es que tenemos el corazón parado, por eso no insistimos más en las demasiadas veces que salieron sueltos del caballo. Ustedes mismos.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa. 



18 comentarios:

  1. Buenas Rafa.

    Respecto la valoración de los toros, totalmente de acuerdo. Creo que ya lo he dicho por aquí más de una vez, yo a este tipo de toros los llamó "toros con gas" que no bravos. Se comieron los trapos, pero no saben ni de qué color iban los toreros. Sobre el famoso quinto, el toro antes de rajarse (corriendo al galope hacia tablas) ya hizo cositas de querer irse (miradas, irse un pelín largo en alguna embestida,echar el culo en tablas...) Sobre acabar rajándose, parece que tú lo justificas en la duración. Lo mismo me dijo una vez el ganadero (hijo) de los Maños a cuenta de Jardinero de Vic. Yo le decía que el toro bravo-bravo no había sido porque se había rajado rajado al final de la faena y él me decía que lo de Santa Coloma no dura mucho y si no lo toreas se aburre. Para mí el quinto fue bravito, que no bravo y la corrida fue noble con gas que no brava (también le pido un mínimo de defensa, de sentido, al toro para catalogarlo de bravo). Por cierto , recuerdo que la corrida fue bastante escarbadora, creo que el quinto también.

    Sobre los toreros, no estoy de acuerdo contigo. Los toreros estuvieron bien dentro de sus posibilidades. Has contado los pases, yo te sugiero que cuentes los pasos (perdidos). Ya te lo digo yo, pocos, muy pocos. Le "tragaron" a la corrida. Al gas de la corrida, claro. Tampoco estuvieron groseramente mal colocados, como otros. El problema es que (salvo Garrido) ninguno de los tres tiene un mínimo de gusto y eso pesa y cuenta hasta para los cartesianos como tú (aunque no os fijéis racionalmente).

    Por último decir que el presidente para mí estuvo bien en pedir a Miranda que matara al toro y no darle la vuelta al ruedo (un toro que se raja yendo a tablas al galope) pero en la entrevista demostró tener la cara de cemento armado. Justificó las dos orejas de Miranda en el paisanaje, reconoció haberse saltado el reglamento en otras ocasiones y utilizó una argumentación tan variada usando los argumentos como fichas (un verdadero sofista). Mire, ahora te digo esto porque me conviene, pero le podría decir lo contrario. Si algo me quedó claro es que siempre va a tener argumentos para hacer lo que le salga de los coj...

    En fin, hoy llega el hijo del paleto. A ver si les enseña a todos estos julais lo que es un toro bravo.

    Saludos

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    1. ¡Ojo! En ningún momento digo que el quinto se rajó por su duración. El que mezcla ambas cosas es el presidente.

      Por cierto, estamos de acuerdo en lo que criticamos al palco pero yo le agradezco que no enseñase el azul y concuerdo con él en que un pinchazo bien ejecutado no es ningún baldón, aunque se equivocase entrando en la contraria.

      Estamos de acuerdo en la valoración de los toros pero no en la de los toreros. La pregunta es si estuvieron por debajo de los toros y mi respuesta es que sí, los tres.
      Respecto a que Garrido toree con gusto... es cuestión de gustos y, puestos a escoger, el de Trigueros tiene más gusto según mi maniático paladar.

      Ya me contarás si García echa otro Patatero porque en ese caso no me interesa lo más mínimo. Aún me dura el enfado de mi viaje a Castellón.

      Saludos

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    2. Los veedores de RR habrán pasado varias veces por casa de Victorino para lo de hoy...

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    3. Y supongo que ya habrán reservado para 2025 toda la camada de Santiago Domecq... Saludos.

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  2. Buenas Rafa .

    Por lo que he visto en fotos la presentación es mejor que otras , se nota que la torean los modestos . Santiago ha conseguido el toro que sin ser manso no se entrega para nada en el caballo , ya solo le queda darle un torque más de dulzura ( borreguez, para entendernos ) y que se la maten las figuras . Yo no dudo que al final lo conseguirá para nuestra pena pues ahí hay fondo de donde sacar casta .

    Saludos

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    1. Efectivamente, cuando los comentaristas se extrañaban de que no los pidan las figuras, la explicación está clara. Le habrán pedido que baje un par de puntos la movilidad para que les facilite la toreabilidad (dicho todo en el argot de los taurinos).

      Por eso yo siempre he puesto en cuarentena lo de que nuestras queridas figuras tienen una muñeca poderosa.

      Saludos

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  3. Con el surf pasa otro tanto, se han inventado grandes piscinas que crean olas perfectas artificiales, olas previsibles, buenas pero previsibles… lo que en su dia fue maravilla hoy en dia es aburrimiento… los surfistas no quieren la perfeccion previsible quieren olas salvajes, olas bravas imprevistas. Con estas ganaderias pasa lo mismo, el toro es previsible, si no embiste se raja, incluso los comentaristas utlizan la palabra colaboracionista, colaborar para el exito del torero, no del toro. La peña paga y quiere ver torear, no se entiende que lo de torear no puede ser algo imprevisible, el torero se tiene que adaptar al toro no el toro al torero. Lo de Domecq es caza sembrada, ligar en un puticlub o algo por el estilo.

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    1. No sabia lo del surf. La verdad es que a partir de Gallito los ganaderos se esforzaron por adaptarse al torero lo cual, al fin y al cabo, era lo que pedía la afición.

      El problema es que los toreros están pidiendo una colaboración del toro que ya cansa a muchos aficionados porque han convertido esto en un aburrido ballet.

      Saludos

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  4. ¿Han visto ustedes la de hoy de Victorino? Parece que ha sido entretenida y sobre todo ese último toro. Además, parece que ha sido la primera vez que no se aplaude a Roca Rey en Sevilla. ¿Tendremos la crónica habitual de la corrida?

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    1. No la vi pero al enterarme de lo de Escribano a ver si miro el diferido y algo pondré. Saludos

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    2. Muchas gracias por su esfuerzo constante

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    3. Gracias a usted. Ya ve que con mi maltrecha afición funciono a base de que por privado algún amigo me recomiende que vea corridas que ignoré ya que no me interesaban nada sobre el papel.

      Saludos

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    4. Buen día. Sí Roca Rey fue abucheado varias veces. durante la faena del primer toro (por su mala posición decían en la tele) y luego también en la salida. Pero me gustó en el segundo toro y le di una buena estocada, mejor que la de los distintos Luque, Perera y Jiménez que en cambio le cortaron las orejas.
      Plaza caprichosa...
      Perdón por la sintaxis, no hablaba español.
      Y gracias Rafa por tu dedicación.

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    5. Copio su mensaje y lo contesto en la entrada siguiente ya que ha llegado a ésta por error. Saludos.

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  5. Buenos días, Don Rafael y la compaña:

    Pues a mí el toro que me pareció bravo fue el primero. No lo vi en el caballo, quizás porque a Garrido eso le parece un molesto trámite, pero todo lo que hizo fue de bravo, sin salirse por arriba, pero no le quitaba la mirada al que se ponía delante ni un segundo, sólo lo hizo cuando Garrido fue a por la espada y el banderillero lo tocó desde el burladero, porque estaba fijo en el matador y prestó a arrancarse. No lo vi de memorable bravura, pero sí bravo, sin más (ni menos).

    El gran baldón de esta corrida es la pusilanimidad de las figuras, que no la piden porque tiene un punto más de casta y gas de lo que ellos desean, pero si la pillan los de arriba era de tarde de lío gordo. En el pecado llevan la penitencia.

    Denme 30 tardes de toros como estos, que no me aburriré, aunque le toquen en suerte a diestros menos dotados para aprovecharlos.

    Saludos a usted y a los selectos lectores del blog.

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    1. Yo niego el calificativo de bravo a uno que sale suelto del caballo claramente las dos veces. Ni bravito. Mi preferido fue el cuarto aunque nos lo taparon vilmente en varas.

      Usted y otros muchos incluido yo veíamos la corrida pensando en Morante, Ortega y Aguado pero éstos quieren un choto al ralentí.

      Por supuesto que la peor corrida sea como ésta, eso no tiene duda.

      Saludos

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  6. Buenas tardes Rafa. Me pareció un Corridón de TOROS. Sin paliativos. No me acuerdo de todo pero si que debajo del peto , creo que todos, no hicieron los deberes. Pero quitando eso, lo demás , me parecieron virtudes. Me habría gustado mas temperamento, para que parecieran mas Toros de Lidia, mas poder, sobre todo poder, pero lo dicho. Me gustó. Toros de Rabo y como bien dices ,der toreo gueno ese. No sabría como definirlos, asi que me quedo con la palabra de Yoan, bravitos. Por que bravucones no fueron, eso fue aquel Toro de Dolores Aguirre en San Agustin.
    Los toreros estuvieron desde mi punto de vista, muy por debajo de semejantes Toros. Rafa, que palabra seria las adecuada?'? Boyantes ??? por que me niego a utilizar la palabra calidad para definir a un Toro.
    Al acabar la corrida lo primero que me vino a la mente fueron esas dos de Baltasar Iban en Vic. ¿ Podrías decir algo tu que allí estuviste Rafa?
    Que venga a Pamplona esta ganadería y que quiten a Fuente Ymbro o la Palmosilla, pero ya.
    Gracias por tomarte la molestia de verla Rafa
    Un saludo.
    Kaparra

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    1. Sí, boyantes sería lo adecuado. Por debajo serían pastueños, ya rozando el norit.

      Me niego a calificar como bravos o bravitos toros que salen sueltos del caballo. Si nos abducen los taurinos con lo de que la bravura moderna es la de la muleta, quizás sí. Pero eso yo no lo comparto.

      Lo de Baltasar en Vic fue otro mundo, ¡absolutamente nada que ver! Aquéllos fueron toros digamos que de combate y éstos, toros de arte. Cada uno preferirá lo que sea pero para mí no hay color.

      En lo de Ibán hubo un par que se encelaron en el peto 5 minutos sin querer salir. Otros que fueron 4 veces al caballo al galope desde la otra punta del ruedo. Hubo derribos... y hubo aquel Espantavivos que fue a la vez bravo y listo, ése si que vio el color de la seda de Javier Cortés. Vio hasta el color de la corbata del presidente. Los de Santiago Domecq son otro tipo de animal y mi elección es indudable. Pero, vamos, ¡sin ninguna duda!

      Saludos

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