Les estábamos preparando una entrada sobre la sierra de Andújar y, al ver las fotos que hicimos a los toros de Román Sorando, nos hemos acordado de la tarde de Morante en la Beneficencia de 2007.
Han pasado sólo ocho años y el de la Puebla se ha apuntado al destoreo insoportable y grotesco de las figuras, con sus ventajas y sus vulgaridades. Como lo criticábamos hace poco por sus pases mexicanos, daremos al César lo suyo y recordaremos que sabe hacer las cosas bien (cosa que nos indigna no poco cuando vemos cómo torea actualmente).
Pueden seguir nuestro relato en este vídeo (todas las fotos son de Juan Pelegrín en www.las-ventas.com). El recibo por verónicas con que se inicia el vídeo fue casi perfecto:
Va echando la pierna adelante y ganando terreno al toro, como debe ser. Pero decimos 'casi perfecto' porque alguna verónica le sale enganchada. Remata con esta media:
Pero atención porque en el 1'51'' mejora las verónicas con el toro de Cuvillo. Son extraordinarias. Y sin que el toro le puntee el capote. Como nunca estamos contentos del todo, el pero que le ponemos es que coge el capote con los brazos un pelín demasiado separados (bah, no nos hagan mucho caso, son manías nuestras):
La media con que remata es mejor que la anterior, vean el vídeo más que la foto. La firmaría cualquiera de los grandes maestros de antes:
Aquella tarde transcurría en medio de la decepción cuando el toro de Sorando lo prendió. Lo pueden ver en el 50''. Se le queda corto en el primer natural y el diestro se confía cuando se cambia la muleta de mano:
El toro le podría haber destrozado el abdomen pero tiene suerte porque lo evita encogiéndose. Al final, un puntazo y una herida en la frente. Volvió muy toreramente a matar al buen 'Hatero' de Cuvillo. No sale en el vídeo su pelea en varas pero sí vemos la alegría en banderillas y su encastada embestida en la muleta:
Cuando alguien critica a Morante en nuestra presencia siempre lo hemos hecho callar diciendo 'todo lo que tú quieras...pero es un gran banderillero'. Aquí está fantástico. En el primer par tiene que tomar el olivo pero se deja ver y cuadra en la cara. El mejor par es el segundo, este de aquí:
Y vuelve a entrar por el pitón derecho, con lo cual tiene aún más mérito. Hemos congelado el momento del embroque porque, a pesar de la baja calidad de la imagen, se ve cómo cuadra magníficamente en la cara:
Y luego dicen que sólo congelamos imágenes para criticar. Cualquiera de estos dos pares los firma Arruza. Pero es que en el tercero realiza un quiebro por dentro ¡nuevamente por el pitón derecho!
En la muleta se ve que el toro tiene gas y tiene casta, observen cómo se le viene de inicio en el 3'20''. Hay mucho que torear y Morante lo castiga severamente para dominarlo:
Con la derecha torea con gusto pero sin olvidar que no puede confiarse porque el toro se lo comería. No cita con la cadera sino que ofrece el medio pecho, que es de lo que se trata. Tampoco echa la pierna atrás descaradamente como hace hoy en día (total, le aplauden igual):
No se echa el toro afuera como le criticábamos en Mexico. Fíjense en el 4'30'' cómo se lo enrosca porque el toro no es una ternerita como las que torea ahora. Precisamente por eso no puede perpetrar el tiovivo ridículo con que nos aburren hoy en día todas las figuras incluido él.
Con la izquierda, los detractores de Morante observarán rápidamente que ya no es lo mismo. No coge el estaquillador por el centro porque no se fía. Se mantiene al hilo del pitón y su toreo tiene mucha menos hondura:
Sólo al final de la faena se embragueta y se echa encima del toro. Y no lo censuramos porque lo hace tras haberlo dominado. Echarse encima de un choto de hojaldre como criticábamos aquí no tiene ningún mérito.
En el vídeo no se ve cómo mató. Fue metisaca y esta estocada:
Qué coraje da ver a este torero destoreando hogaño de manera penosa. Ojo que no dudamos de que Juli, Perera y compañía también saben hacer las cosas bien. Por eso tienen todos tanto delito, porque, aún sabiéndolo, se tiran a lo fácil. Y los que vienen detrás hacen exactamente lo mismo.
Como decía el gran Jorge Manrique,
"¿Qué se fizo el rey don Juan?
¿Qué fue de tanto galán?"
Con permiso del poeta, le tomamos prestados unos versos para ver si obligamos a Morante a volver por do solía:
"¿Que se hizo aquel torear?
Pues Morante, este torero,
¡qué poderes alcanzaba!
Y cuando más ardía el fuego,
echaste agua.
Dejad el toreo engañoso
y su halago..."
¿Ustedes creen que conseguiremos algo? Nosotros tampoco.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Si además se cruzara...
ResponderEliminarEfectivamente. Ya comento que con la izquierda se mantiene al hilo del pitón. Y con la derecha tampoco se cruza del todo pero, comparado con lo que hacen hoy todas las figuras incluido él, no me negará que esa faena es miel sobre hojuelas.
EliminarYa sabe que hay algunos comentaristas que sostienen que cruzarse es una ventaja y que torear de perfil al hilo del pitón tiene mucho más riesgo (?)
Saludos cordiales.
La pregunta debería ser: ¿por qué esa tarde no tuvo el justo reconocimiento de los aficionados de las Ventas?
ResponderEliminarMenos mal que ahora se vuelve a hablar del tema.
Saludos cordiales
El público de las Ventas es muy peculiar. Mi opinión al respecto la copio aquí de un comentario que hice hace bastantes meses. Quizá sirva para explicar un poco lo que usted pregunta:
EliminarA la plaza de Las Ventas siempre le he reprochado precisamente esas filias y fobias porque la mayoría de las veces eran sin criterio. Quiero decir que lo que protestaban a unos (toreros o toros) a otros se les pasaba por alto. Y así siguen hasta hoy aunque con mucho menor conocimiento porque la plaza de Madrid está a día de hoy bajo mínimos.
Y se hacía un seguidismo a veces correcto pero otras veces discutible de lo que decía Navalón o lo que vociferaba El Lupas. El problema es que mantener una posición ecuánime es difícil y ahí cantaba la gallina muchas veces cuando, como digo, lo que a unos se les criticaba a otros se les consentía.
Saludos cordiales.
Esa tarde el torero tuvo lo que se merecia: muy pesado y borroso en los primeros cuatro toros, se dejó coger tontamente en el quinto, reapareció trás media hora y finalmente estuvo sembrado el en sexto, pero mató muy mal, por lo cual perdió una posible segunda oreja.
ResponderEliminarCreo que el público fue justo. Encima, estaba la Plaza llena sus los forofos de siempre, y todos a su favor. Como para quejarse.
Por cierto, yo siempre he defendido que Morante lo mejor que hace es poner banderillas.
Un cordial saludo.
Tauro