FOTO: Jesús Diges |
"Antes eran muy bestias. Yo hace treinta años o más he visto tirarle al picador hasta una nevera portátil (que antes iban por el callejón, por delante de los tendidos 9 al 5) además de trozos de hielo, todos los restos de la merienda, etc.
Recordar que hubo una época hace diez años o más donde tiraban unas cintas de máquina de imprimir que volvían tarumbas a los areneros...
"Y el famoso incidente con Esplá y la botella de cava que hizo cortar el tercio a Luis Francisco con un par (de rehiletes y de los otros)...Ahora están mucho más amuermaos, fuera del Rey y la chica ye-ye (y ahora Bailar) no tienen más repertorio. Son, como decimos aquí, "un poco cansos" pero no tiene nada que ver su comportamiento con lo de hace veinticinco años. Ni los de andanada (el famoso Charco de Ansoaín) tienen nada que ver con lo que eran hace unos lustros...
"En su favor, que en esta vida no es todo negativo, el toque de "Silencio" de los del Bronce con el solo de trompeta y redoble de tambor el 11 de julio de 2016 en el minuto de silencio en memoria de Víctor Barrio, muerto el día anterior en Teruel".
Aprovechamos el inicio de la feria para comentar aquel sonado incidente con Esplá. Fue el 11 de julio de 1987. Por la mañana, encierro sin novedad que pueden recordar pulsando aquí. La corrida fue de este hierro, con toros muy bien presentados al decir de todos los cronistas.
Zabala padre hablaba de que 'Chivito' llevaba 'no dos puñales sino dos sables en la cabeza'. ¿Qué diría si viese lo que sale hoy por chiqueros? Recuerden lo que criticábamos aquí sobre ese trapío mal entendido). Aquí tienen tres de los cebaditas de este año para comparar:
Éste fue el toro que nos ocupa, ustedes mismos:
Se trata como decimos del famoso 'Chivito', un pablorromero de 651 kilos que tocó en suerte a Esplá. Fue un manso hundido y con mucho poder que saltó dos veces al callejón y apretó a los picadores en alguna de las ocho veces que acudió al peto (la corrida fue veintiséis veces al caballo). Además puso en problemas a los dos, al reserva Manolo Cid y al titular Victoriano Cáneva, a quien hirió de gravedad. Este es el momento en que le atraviesa el pecho. La cornada llegó al hígado:
Lo pueden ver en este vídeo de dos minutos. Se aprecia cómo derriba primero a Cid y luego levanta el caballo como una pluma:
A continuación, descabalgaba a Victoriano Cáneva Jiménez y le pegaba esa formidable cornada:
El parte es tremendo:
El público se puso de parte del toro como contaba Juan Posada:
"Parte del público se puso de parte del animal, supongo que solidarizándose con su demostración de fuerza y, en ocasiones, su fiereza mansa. Pero, repito, eso no es bravura. Comprendo la reacción de la gente al admirar la semivalentía del toro y más al estar un tanto harto de ver que durante toda la feria las reses lidiadas no habían apenas hecho demostración de bravura ni de energía. Por tanto, es plausible el arrojo del animal que, aunque huía al sentirse castigado volvía a repetir la aventura. Al fin y al cabo protagonizó un espectáculo vibrante que enardeció y amedrentó a muchos y a la postre divirtió a los presentes. No es corriente presenciar en estos tiempos derribos aparatosos de caballos y caballeros. Al fin y al cabo eso forma parte del espectáculo…"
La clave de lo que sucedió fue cuando se cambió el tercio. Unos dicen que Esplá iba a banderillear como siempre pero cayó una botella de champán al ruedo y entonces pasó los palos a los subalternos. Es la versión que recordaba antes Ignacio y la del propio Esplá:
"En Pamplona estuve 14 años sin torear porque una tarde abandoné el tercio de banderillas cuando una botella de champán cayó silbando sobre mi cabeza. La cogí, me fui al sol y la tiré al suelo y seguidamente hice lo mismo con las banderillas. Me llovieron más botellas y se armó tal escándalo que nada más concluir la corrida vino Alfonso Navalón y me aconsejó salir por pies de allí, porque de lo contrario me matarían".
Otros dicen que pasó la patata caliente directamente a sus peones porque no quiso ver al morlaco y eso sería lo que puso de uñas especialmente al tendido de sol. Es lo que comentó Vidal:
"Esplá no quiso banderillear y lo que empezó en enfado se transformó en bronca; de aquí se pasó a lanzar botellas al torero en el ruedo y la trifulca acabó fuera de la plaza, con el coche de Esplá hecho unos zorros".
Y también Zabala en ABC:
Apaolaza dejó escrita su reprimenda a las peñas:
"Yo pienso que habéis tenido razón cuando habéis opinado que Esplá tenía miedo de poner banderillas. No entiendo por qué no lo ha hecho.
"Pero el motivo de esta carta, o esta osadía, es el incidente de los botellazos. Eso de tirar una botella de champán a un torero o a quien sea, es una cabronada y un intento de asesinato, diciéndolo por lo fino además de una cobardía infamante. El tío que, amparado en el anonimato, tira a matar es un cobarde con todas las letras amén de otras cosas y vosotros mismos lo teníais que haber sacado a la puñetera calle. Patas hay en todos los lados, pero mi cabreo sordo y reconcentrado, es por vuestra pasividad ante tanto desafuero, ante tanto cobarde agazapado, ahí, entre vosotros. No los habéis echado a la calle que és como dais solución y zanjáis otros incidentes y de eso sois, colectivamente, culpables. Creo que lo debería de decir y lo he dicho. Mal tíos, mal. Fatal".
En cambio, el citado Posada, que fue torero muy fino y muy sabio, quitaba hierro al asunto:
"Los muchachos de sol amonestaron duramente a uno que tiró un bote de cerveza, que pasó rozándole la cara al diestro alicantino y también se volvieron airados contra unos desalmados que, mientras todos aplaudían, arrojó al picador Manuel Cid -que se había portado valientemente- objetos contundentes. Un diez para las peñas que supieron entender el peligro que hubo en el ruedo y la gallardía con que se comportaron los dos piqueros, Cid y el herido Cáneva".
Seguramente para humillar al diestro se pidió la vuelta al ruedo al toro y Esplá hizo gestos ostensibles de sumarse a la petición, lo cual enardeció aún más los ánimos contra él. Lo que pasó después lo recuerda el propio Esplá:
"Si hay que morir, hacerlo mejor sin huir; llegué al patio de cuadrillas, que estaba lleno de gente, y vi venir a un auténtico gorila, enorme, abriéndose paso y gritando: ¿dónde está el Esplá?. Yo me dije, bueno, ya está, este me va a arrear bien. Le di mi capote de paseo al mozo de espadas, mi montera a un compañero, me puse las manos atrás, sin ánimo de defenderme, y le dije: venga, pégame. El tiarrón aquél,al verme así, se paró, bajó la cabeza sin decir nada, y se fue. Cuando volví después de esos 14 años me preguntaron la razón de mi regreso y les respondí que porque ahora están en la sombra los que estaban entonces en el sol y ya se han civilizado".
Bueno, la razón de su retorno no fue exactamente ésa. Esplá se negó a volver a Pamplona durante catorce años hasta que la Santa Casa le hizo una oferta de las que 'usted no podrá rechazar', como las de don Vito Corleone. Nos referimos a que le puso una morterada de billetes encima de la mesa y el alicantino aceptó sin más, diciendo que en lo que cobraba entraba un jugoso complemento de peligrosidad por los posibles botellazos ('yo cobro por torear, no por que me tiren botellas, eso requiere un plus'). El retorno fue con toros de Millares acompañando a Encabo y Marco (recuerden que lo comentábamos aquí).
Con el tiempo se varió la retirada de los picadores en Pamplona. Nos lo recuerda Ignacio de nuevo:
"Hay que tener en cuenta que en los '80 los picadores se retiraban por la puerta de contraquerencia y recorrían el callejón hasta el patio de caballos pasando por debajo de los tendidos de sol (6 y 7) donde les llovía de todo, una auténtica salvajada.
"Por eso se cambio la retirada del picador, haciendo la salida por la parte de dentro del coso en un recorrido que va del tendido 1 al 2 y 3 saliendo por la puerta más próxima a toriles con lo que se evitaba transitar por el callejón bajo el 6 y 7 que es donde están las peñas.
"En los '90 y sobre todo a partir del 2000 los mozos de las peñas han ido envejeciendo y a la vez negándose a dejar los abonos, lo que ha supuesto que las salvajadas de los primeros años 80 ya no se hayan vuelto a presenciar".
Y ¿qué fue del picador de Esplá? Salvo que algún amigo salmantino nos rectifique, cosa que no querríamos, creemos que sigue bien de salud echando de comer cada día a sus chotos y paseando a caballo por el campo. Ya puestos, nos gustaría confirmar si Cáneva pertenece a una dinastía de picadores del mismo nombre. El primero que tenemos localizado es José, en los años cuarenta. En los años ochenta, Julio Robles llevaba a dos Cáneva en su cuadrilla, José Luis y Antonio 'El Rubio'. Es que nos volvemos locos porque el apellido lo hemos visto escrito de maneras distintas: 'Cáneva', Canevá', 'Canera, 'Cáneba'...
En una entrevista, Victoriano, el picador de Esplá, decía cosas con las que comulgarán todos ustedes. Lean lo que afirma sobre los toreros que siguen en activo después de muchos años:
"Con un toro más fiero tanto tiempo no se aguanta. Con el toro de verdad para estar ahí no sólo hace falta ser un buen torero, sino tener muchos recursos. Si no, un día y otro día enfrentándote a un toro que te pide el carné, vamos que 18 años no los aguanta nadie. Antes, que hubo auténticos figurones, ¿quién aguantó tanto? Fíjate Antonio Ordóñez, El Viti, Camino..."
Y sobre el futuro de las corridas:
"Me preocupa mucho. Si bien no temo por su futuro, pero es preocupante ver que las plazas ya no se llenan y cada vez va menos gente. Antes en Salamanca, todos los días lleno y fíjate ahora.
"La razón es el toro. Ahora han criado un toro para que sirva en la muleta y entonces ahí se pierden muchas cosas, pues le han quitado casta y fiereza, por esa razón una persona que esté en el tendido tiene la sensación que él también podría estar en la arena. Hoy han buscado un toro muy cómodo, ajenos al daño que están haciendo a la fiesta".
Nos despedimos con la foto del pinchazo de Pinar el año pasado al de Miura. Observen dónde pincha porque tiene mucho más mérito ese pinchazo que la mayoría de estocadas ventajistas con que no matan sino que asesinan los toros nuestras figuras:
FOTO: Jesús Diges |
De este año, sólo espero grandes cosas de la novillada del Pincha. Del resto, más de lo mismo. Saludos.
ResponderEliminarMe temo que al Pincha le va la tendencia al torerismo, que es donde están los contratos. Ya veremos...
EliminarSaludos.
Ayer presencié la novillada y salí decepcionado...!! A excepción del 2° si me apuras..El resto algún detalle en varas pero la mayoría saliendo sueltos, tardos en el caballo, muriendo en toriles el 4° y para postre 2 orejas del 6°, a un toro que no arrancaba al caballo de raya de picar....y el presidente solo le faltó gritar "viva la festa"....Al salir del festejo y comentar la tarde...me quede más solo que la una..!! En la crónica de Diario de Navarra...dice que nobles Hasta tal punto que se les caían las orejas de la nobleza y cálida...si podéis leerla....y lo mismo sobre el ganado....diciendo la verdad y no tapando como otros medios, lastima que no pueda agregar foto.
ResponderEliminarAsí que...caída en picado....
Lo que decíamos: el Pincha generó estos últimos años muchas ilusiones y al final, nada...o la vulgaridad habitual según nos cuentas.
EliminarSaludos. Rafa.
El Sr Baigorri (alias el Pincha) es ya el gran triunfador de la Feria del ¿Toro ? Produce un animal bobalicón, tontorron, bien presentado y de comportamiento absolutamente teledirigido a mayor gloria de la faena de muleta de los diestros. Lo que Ud Rafael llama terneras y yo babosas. En todo caso toro de abasto. Como lo vea el Maestro Julian le compra toda la producción... Por eso digo lo del triunfo como ganadero ¡ha conseguido el producto qué se demanda por las figurillas! Juliàn ya no necesita Garcigrandes, Victorianos o Cuvillos... Estos de Baigorri (aún viniendo picados del campo) no tienen ni peligro, ni emoción alguna... Ese es el producto que se lleva ahora, y que el público quiere ver: la tontorrona.
ResponderEliminarExcepto el quinto novillo, que recibió una vara aceptable, y empujó metiendo los riñones, para los demás astados el primer tercio fue un simulacro. El quinto tenía geniecillo y embestida bronquita, que había que domeñar, y Toñete no sabe hacer eso... Él solo sabe, cómo Cadaval, pegar trapazos.
El último torete era un coloradico, absolutamente tullido y derrengado de los cuartos trasteros, y por eso el tercio de banderillas se hizo eterno, ya que era un marmolillo por la invalidez del novillo.
Regalaron un puñado de orejas (cuatro) ninguna de peso, y en el sexto (el tullido) le dieron al del cumpleaños dos, y le abrieron la puerta del encierro por su cumple.
Seguimos en la línea, plaza de carros y Presidente (en este caso Ignacio Ganuza, el del Taurino) ejerciendo la elegancia social del regalo (la primera un se puede justificar, ya que la pide el público y en rigor es suya) pero la segunda necesitaba un Presidente con criterio y en Pamplona de eso no hay.
Lo dicho, Baigorri triunfó, produce toro de abasto del que gustan las figurillas y el público. Todo comercial.
Sí, lo de Esplà lo presencié en directo y es como lo cuenta Rafael. Cortó el tercio por el botellazo de cava (eran unos trogloditas) y nunca más volvió. Algo que le honra. Con fieras sin educación en el tendido, no merece la pena jugarse la vida en el ruedo.
Y hoy día del copatrono presidirá el Alcalde Asirón... Supongo que oirá música de viento. Bronca. Se la ha ganado a pulso... Pero le importa una higa.
Ha sido y es un pésimo alcalde.
Saludos cordiales desde Pamplona.
Tras la algarabía de la tarde de los yayos, los niños, y los militares sin graduación y después del carrusel de orejas y puertas grandes de los caballitos y tras la desventura ¡una vez más! de Ventura tras otro veto ¡y van! de Hermoso de M... En lidia ordinaria llegaron los Atanasios-Lisardos del Puerto de San Lorenzo.
ResponderEliminarCorrida bien presentada, con buenas hechuras, en escalera, mansa y descastada, salvo el segundo y el cuarto, Cuba, un buen astado aplaudido ( por mi entre otros cinco en el arrastre). Fue el toro de la merienda y lo paladeamos los que no merendamos.
Presidió el Alcalde Sr. Asirón de Bildu-ETA ( Tribunal Supremo dixit) que fue recibido con una sonora bronca por la sombra y con aplausos y pancarta de presos ( ¡extera!) de la solanera, donde también se vieron esteladas de los cansalmas secesionistas catalanes.Román incluso con guasa les brindó la muerte de uno de sus toros.
El primer toro un zambombo, tullido de 600 kg que no se movía y se apago pronto. Ureña se lo quitó de encima con un sablazo trasero y desprendido tras un trasteo de aliño.Román, al segundo de mejor son y con movilidad le dio fiesta e hizo una faena bullidora y alegre. Mató trasero y perpendicular y el santo público le regaló una orejilla. El tercero llevaba la cara por las nubes y el puyazo trasero y que era ensillado, lo dejó imposible para la muleta, y además pasaba olímpicamente del coletudo. Garrido abrevió con este prenda mansote.
Y salió Cuba, armónico, grande como un tren, de 630 kg y negro como la noche. De cabeza proporcionada y sin exceso de leña arriba. Le dieron un puyazo brutal trasero y caído y el bueno de Cuba se dejó pegar y empujó. La segunda entrada le dieron una varita. En banderillas acudió sin más a la reunión. Ureña está disminuido físicamente y se nota. Hizo una faena vulgar a un toro que humillaba como un carretón. Con la derecha metiendo el pico con descaro y con la zurda, algo más entonado, aliviándose con los vuelos. Ganó Cuba a Ureña por goleada. Entró a matar, se tiró a Ley, cobró una buena estocada y Cuba en un derrote le atravesó el muslo. Renqueante, sangrando y con un torniquete, se sentó en el estribo a esperar la muerte de Cuba ¡ una inconsciencia! ( seguimos recordando al Yiyo), por fin Cuba dobló y se lo llevaron desmayado a la enfermería. Una oreja y aplausos en el arrastre al buen toro Cuba candidato al karrikiri, aunque las ganaderías comerciales de las figurillas no han asomado aún la gaita...
El quinto un burraco precioso, no pasaba, topaba. Un mulo manso para uncir a la carreta. Román abrevió. El sexto un toro de cuerna playera con más de un metro entre pitones de embestida tarda y desdeñosa. Garrido hizo la mono faena, arrimón incluido y mató de un horrible bajonazo.
En resumen un buen toro, ¡Cuba qué bonito es Cuba! Y esperemos que sea la última corrida que preside Asirón ¡ Agur alcaldico! Vete y no vuelvas...
Saludos cordiales desde Iruña
Ignacio
Corrida de Toros 08/07/2018. Cuarta de Abono.
ResponderEliminarFeria del Toro. Plaza Monumental de Pamplona. Lleno. Calor
Lidia ordinaria. Presidencia: Javier Leóz (Geroa bai). Josecho (artístico) y Raúl Gonzalez (veterinario).
Ganadería: José Escolar. Monte Valdetiétar. Lanzahita (Ávila).
Toros abulenses, de pedernal, marmóreos, berroqueños (¿Cómo los verracos de Guisando?). Bien presentados, con hechuras y trapío de lámina antigua de santacoloma y albaserrada. Encastada, violenta, peligrosa, avisados y listos. Encierro propio del siglo pasado.
Diestros:
- Javier Castaño de grana y azabache
- Emilio de Justo de blanco y oro
- Gonzalo Caballero de gris perla y oro
El primer toro Chulón, un cárdeno, playero de 530 kg, haciendo honor a su nombre, en el segundo lance de recibo, intentó empotrar a Castaño contra el olivo. Se desentendió del cite con el capote y lo trató de ensartar, el resultado es que le abrió la taleguilla desde la cadera hasta los machos, como si tuviera un estilete. Para que quedaran las cosas claras desde el principio…Se deja pegar en varas (puyazo y varita).Dobla las manos. Parea bien Sánchez, poderoso. La faena un tanto alborotada y distante, sin hondura. El astado se rompe una mano y entra a matar dejando un pinchazo y una estocada trasera y algo desprendida en la segunda entrada, que hace guardia. Tras el descabello se escuchan palmitas. Castaño no está para estos trotes…
En el cuarto (de la merienda) Dinámico III, un cárdeno bragado de impresionante arboladura. Le receta el del castoreño, un puyazo asesino en el brazuelo, rectificando y barrenando. En el segundo puyazo trasero sale suelto. Sánchez y Ferrera saludan tras parear. Realiza una faenita a base de trapazos. Se cuadra y deja una media traserísima, tendida y contraria. Dinámico le echa el guante y le pega una cornada en el bajo vientre y después le tira tres derrotes con saña asesina. Lo desnuda y el ultimo derrote si lo engancha le hubiera arrancado la cabeza. Los que no merendamos estábamos sobrecogidos. Cogida espantosa. Pasa a la enfermería, afortunadamente el parte señala una cornada de 20 cm que no interesa órganos. Mata De Justo de una buena estocada algo trasera y perpendicular, saliendo perseguido.
El segundo toro Churrero, cárdeno bragado meano, de 555 kg, perdía los cuartos traseros. Se le pica trasero, rectificando y sale suelto. En la segunda entrada una varita. En banderillas espera. De Justo brinda al público, y comienza macheteando, realizando una faena de pases sueltos, lo que con este tipo de toros tienen su mérito, ya que pensar ligar es un arcano. Arrancarle pases a estas fieras, que tiran bocados, es para nota. Mata bien, de estocada trasera y algo caída. Oreja sin discusión. De Justo deja el pabellón alto.
El quinto toro, Confitero, negro de 560 kg, es estrecho de sienes y cariavacado, embiste sin entrega, topando. Se pica trasero dejándose, y le recetan un puyazo caído en la segunda entrada a la acorazada de picar. El segundo tercio resulta complicado, aprieta y pone los pitones en el corbatín a los rehileteros. La faena resulta vulgar, aliviándose y con el pasito atrás. Da un mitin con los aceros, pinchando media docena de veces y tras aviso lo despena con el verduguillo.
El peor lote le tocó a Caballero. Sentido, es un auténtico invalido (desconozco la función dl veterinario del Palco) lleva la cabeza por las nubes, y con la lidia astrosa que le dan aún queda en peor condición, y además se desentiende del matador. Nada reseñable con la muleta y lo mata tras pinchazo hondo arriba y una estocada trasera. El sexto, Cortijero I, era un buen mozo de 610 kg de romana. Barbea de salida en tablas en el 7. Un manso poderoso habemus. Le atizan haciendo la carioca (algo aceptable para esta condición de buey manso). Caballero trata de lucirse y el mansaz le pega un viaje y se lo echa a los lomos…no hay agua en ese pozo, y menos para un torero del corte de Caballero. Estocada caída perpendicular que escupe. FIN.
Hoy Cebaditas… y D. Octavio Chacón
Saludos cordiales desde Pamplona
Ignacio
Estimado Rafa, Paco Espla por la pasta no solo regresó a torear en Pamplona, sino que también en nombre de la pasta funge de comentarista en el canal de toros de Movistar, tapando las carencias de las denominadas figuras y legitimando el fraude actual, llegando a censurar al aficionado que protesta y sostiene la fiesta con su paso por taquilla.
ResponderEliminarSaludos
POCHO
No lo he escuchado nunca como comentarista pero no sé por qué los ex matadores se dejan llevar en sus comentarios por un corporativismo quizás derivado de las amistades que conservan en el mundillo. Su labor podría ser educativa para el aficionado y se transforma en perpetuadora de los alivios y las trampas que se suceden en el ruedo. Una lástima.
EliminarSaludos a toda la afición peruana (espero que nadie se moleste allí por la referencia que hago a Perú en la siguiente entrada, no hay ninguna mala intención por mi parte).
Sr. Paccini:
ResponderEliminarHe puesto su comentario sobre Chacón en la entrada siguiente, creo que es mejor así para los lectores.
Saludos.
Gracias Rafa
ResponderEliminarSaludos