Gómez-Santos es autor de decenas de libros sobre grandes personajes del siglo XX que él conoció (Baroja, Pla, Marañón, Ochoa, Bernabéu...). En el caso que nos ocupa, El Viti le cuenta muchas cosas personales como la sensación que tuvo la primera vez que vio el mar. Tenía 18 años:
"Era como un espejismo. Estuve sentado contemplando el mar sin pensar en nada durante más de una hora. Había ido a San Sebastián para torear un festival"
Muy bien: Mondeño, Ordóñez, Litri, El Viti y Manolo Vázquez.
Ilustraremos la entrada con algunas fotos como la anterior que salen en el libro y que tienen su curiosidad, como ésta de abajo donde el maestro está haciendo los corrales de una plaza de toros en la playa:
Ilustraremos la entrada con algunas fotos como la anterior que salen en el libro y que tienen su curiosidad, como ésta de abajo donde el maestro está haciendo los corrales de una plaza de toros en la playa:
Salen sus padres, don Baltasar y doña Filomena. Es curiosa la reacción que tienen cuando el joven Santiago les dice que querría ser torero. Su padre le dice: 'muy bien, si quieres ser torero, adelante, pero torero de verdad'. Su madre le avisa: 'Santiago, lo único que te pido es que no me tengan que decir que mi hijo no se ha portado como un hombre'.
Lo que don Baltasar no quería era que se fuese arrastrando como maletilla por las capeas, cosa que consiguió. De hecho, El Viti siempre fue a tentaderos como invitado gracias a las influencias de muchos amigos.
Lo que don Baltasar no quería era que se fuese arrastrando como maletilla por las capeas, cosa que consiguió. De hecho, El Viti siempre fue a tentaderos como invitado gracias a las influencias de muchos amigos.
Cuenta que sus dos apoderados fueron Arcadio Gómez hasta 1956 y Florentino a partir de entonces. Por cierto, un amigo del blog nos contaba el apuro por el que pasó el representante de una conocida figura en un sorteo donde su jefe se anunciaba con El Viti. Los sorteos de aquella figura estaban prácticamente todos amañados mientras la autoridad no se daba cuenta o hacía como si no se diese cuenta. Aquel día el presidente sí vio claramente que había algo raro y el apuro del representante de la figura al contarlo era la pena que le dio ver que echaban las culpas del tejemaneje al bueno de Florentino, que era un trozo de pan y lógicamente no tenía nada que ver con el chanchullo. Aquí lo ven con Balañá y con un Viti sorprendentemente risueño:
En el libro verán esta bonita foto de una estocada de El Viti a uno de Vega-Villar cinchado. Él insiste en algo que hemos repetido por aquí: 'se mata con la izquierda':
No obstante, El Viti no fue nunca un gran estoqueador. Se perfilaba bien, no tapaba la cara del toro ey siempre intentaba clavar arriba pero tenía tendencia a entrar con el brazo elástico. Observen los dos instantes de abajo cuando entra a matar este toro de Victorino en 1973 en Madrid:
Digamos en su descargo que el toro le cierra el paso. Él mismo reconocía que le echaba torería a la suerte suprema pero que no fue un matador sobresaliente. Respecto al de Victorino, él afirmaba que 'maté todos los encastes porque los antiguos así lo hacían'. Los posmodernos ya no, sobre todo si son figuras, ¿verdad?
Digamos en su descargo que el toro le cierra el paso. Él mismo reconocía que le echaba torería a la suerte suprema pero que no fue un matador sobresaliente. Respecto al de Victorino, él afirmaba que 'maté todos los encastes porque los antiguos así lo hacían'. Los posmodernos ya no, sobre todo si son figuras, ¿verdad?
Le pregunta el autor qué se siente al torear de muleta y explica esto:
"Lo que se experimenta es una sensación de orgullo al ver que el toro pasa y que está contento con los muletazos que le damos. Parece que se encuentre a gusto y satisfecho de que lo toreemos porque hay toros que dan la impresión de que les gusta que se les toree. Incluso parece que sean ellos mismos los que torean"
El maestro dice que siempre tenía interés en leer las críticas adversas, porque eran 'aquéllas que me pueden dar una lección y ayudarme a corregir defectos'. Los diestros actuales ¿leen las críticas contrarias o prefieren que les halaguen los oídos los críticos que comen en su mano?
¿Se imaginan ustedes a El Viti llamándose 'Carreterito' o 'Machorro'? En el libro cuenta el origen del apodo. En Vitigudino, su abuelo y su padre eran conocidos como 'Machorro'. Por eso a Santiago de pequeño lo llamaban 'el chico del Machorro'. Don Baltasar fabricaba carros y carretas y quiso que se hiciera llamar 'Carreterito' o al menos que exhibiera el apodo familiar. Otros optaban por 'El Charrito'. Pero un amigo íntimo del padre y maestro de Santiago en la Escuela Nacional, don Manuel Moreno, tuvo la idea de lo de 'El Viti'. Dijo que era una forma de pasear el nombre del pueblo cuando se hiciera famoso.
Hubo su polémica porque en el pueblo había otros que decían que si fracasaba todo el mundo recordaría el peculiar nombre del lugar pero de forma negativa. Lo de 'Su Majestad' se originó en América cuando hicieron un cartel donde no cabía su nombre tan largo y prefirieron mantener el apodo reduciendo lo anterior a S.M.
Cuando le pregunta Gómez-Santos por los tres personajes clave en su vida torera dice que fueron los siguientes. Florentino Díaz Flores, su apoderado; el doctor Epeldegui, quien le curó de la lesión del codo en la que a punto estuvo de perder el brazo izquierdo y Manuel Francisco Garzón, el suegro de su hermana Francisca.
La lesión en el brazo tuvo lugar en esta novillada de Pentecostés en Céret:
El sexto lo arrolló con el capote y cayó mal. La lesión se complicaría mucho con el tiempo y el doctor Epeldegui fue quien le salvó de la amputación. Estuvo ocho meses en el dique seco y a la incertidumbre sobre la gangrena siguió la preocupación por no poder volver a torear. A Florentino no le podías mencionar la palabra Céret porque se te echaba al cuello. En cambio, el diestro se expresaba en estos términos:
'Como persona, aquellos meses me fortalecieron muchísimo mentalmente. Llegué a pensar que la lesión me había sucedido para bien. Intenté sacar provecho de lo que era un defecto y transformarlo'
La lesión en el brazo tuvo lugar en esta novillada de Pentecostés en Céret:
El sexto lo arrolló con el capote y cayó mal. La lesión se complicaría mucho con el tiempo y el doctor Epeldegui fue quien le salvó de la amputación. Estuvo ocho meses en el dique seco y a la incertidumbre sobre la gangrena siguió la preocupación por no poder volver a torear. A Florentino no le podías mencionar la palabra Céret porque se te echaba al cuello. En cambio, el diestro se expresaba en estos términos:
'Como persona, aquellos meses me fortalecieron muchísimo mentalmente. Llegué a pensar que la lesión me había sucedido para bien. Intenté sacar provecho de lo que era un defecto y transformarlo'
Precisamente cuenta que se dio cuenta de que la cosa se estaba curando cuando fue capaz de alargar el palillo estirando el brazo hacia abajo simulando que echaba la muleta al morro del toro para descubrirle la muerte.
Garzón, el ganadero, confió en El Viti desde que lo vio por primera vez en su finca cuando varias becerras le pegaron una buena paliza. El propio Garzón comenta en el libro que algunos conocidos suyos como un tal Luis le afeaban la presentación de Santiago como novillero en Vistalegre el 15 de marzo de 1959:
- Si tuvieras dignidad, entrabas ahí dentro a decirle a ese muchacho que diga que tiene un ataque de apendicitis para que no toree.
- Eso de ninguna manera, Luis, el chico ha venido a Madrid y habrá que esperar al resultado.
- Tú y Florentino seréis los causantes de que el muchacho vaya a un fracaso rotundo
- Pues hijo, ya no se puede hacer nada...ya está ahí.
Cortó una oreja a cada novillo y salió a hombros. La corrida era de Mariano y Francisco Pelayo, mansa, con dos novillos que saltaron la barrera. Salvo que andemos errados, la divisa morada y blanca de Algarra tiene su origen en esta ganadería. Ahí lo ven con veintiún años que precisamente cumplía ese día de la novillada. En aquella época, había que pagar un fijo por anunciarse y El Viti recuerda que fueron 25.000 pesetas de la época, unos cuatro mil y pico euros de hoy :
Como decíamos, era un 15 de marzo, el día del cumpleaños de Santiago. El del centro es Antonio Hurtado y el de la izquierda Paco Herrera. Con éste último quisieron montar con el tiempo una pareja a lo Bombita y Machaquito pero Herrera no aguantó el ritmo de nuestro protagonista a pesar de protagonizar con él un célebre mano a mano en Madrid (pulsen aquí). Esto dijo la prensa de la presentación de El Viti en la capital:
Habla El Viti de sus peones de confianza. Como picadores, dos. Éste de abajo es el lebrijano Rafael Atienza, quien lo fuera también de Domingo Ortega, Lalanda y Manolete. Atienza murió en 1994 en accidente de tráfico, igual que su hijo Julio, el banderillero, siete años después. Atienza picó sin peto y con peto. Ahí lo tienen deteniendo un toro clavando en el morrillo:
El segundo fue otro grande, Epifanio Rubio 'El Mozo', que picó muchos años con Luis Miguel. Murió en 2013:
Como banderilleros, cita a 'Pinturas', quien estuvo con Manolete muchos años, y a Chaves Flores. Vean al primero pareando y al segundo aguantando la pertinaz lluvia que caía en Hellín en 1973 mientras El Viti cortaba dos orejas a uno de Felipe Bartolomé:
Al maestro le encantaba el campo y muchas veces se enganchaba a las faenas agrícolas. Decía que:
"En el campo es donde uno puede estar a solas consigo mismo. Es un sedante, un descanso de la imaginación y del espíritu. Es el momento para estudiarse a uno mismo y combatir los defectos profesionales e incluso espirituales"
Ya leerán ustedes el resto pero no nos resistimos a contar una anécdota del libro. Trata de la primera vez que fue Belmonte a tentar a Salamanca. Era en casa de Victoriano Angoso.
Se corrió la voz en toda la provincia y acudieron gentes de todas partes. El propio Santiago recorrió a pie los veinte kilómetros desde Vitigudino hasta la finca y cuando llegó vio que 'aquello era una feria', había centenares de personas.
Al cabo de un rato, ya con las becerras encerradas, Angoso se presentó en la placita con el maestro, vio el percal y llamó al mayoral. Habló con él y éste se dirigió al corral, lo abrió y dio suelta a las becerras ante la sorpresa de la multitud allí congregada.
Cuando empezaban a caminar juntos hacia la casa, se volvió y dijo 'señores, lamento que se hayan molestado en venir y que ahora tengan que irse pero comprenderán que yo no les he llamado a ustedes'. Y se metió en la casa junto a su honorable invitado. Sepan que Angoso compró en 1908 cincuenta vacas de Veragua y las cruzó con dos sementales del marqués de Saltillo que se trajo de Sevilla, de nombre 'Pinalito' y 'Gineto'. Fue todo un personaje del campo charro, ahí lo tienen:
Cuando lean el libro se enterarán también del color del primer vestido de torear que tuvo, del otro torero salmantino en boga en los años cuarenta y a quien Santiago admiraba, de su gran afición a la lectura y a la pintura, de su salida a hombros el día de la alternativa que le dio Gregorio Sánchez, etc.
No nos despediremos sin enviar un recado a todos los que defienden el destoreo actual diciendo que hay que ubicarse al hilo del pitón porque si no, 'es imposible ligar'. Observen la siguiente secuencia que hemos capturado.
El Viti se dispone a citar con la pierna de salida retrasada. Muchos toreros actuales no la adelantan ni en el primer pase porque saben que así hay mucho menos riesgo a pesar de que sus corifeos nos lo vendan como que se carga la suerte 'hacia atrás' (?):
Pero el maestro adelanta la pierna cuando el toro avanza y le da el medio pecho:
Tira del toro con su maestría habitual. Porque ¿alguien vio alguna vez que un toro enganchara la muleta de El Viti?
Y atención porque, de vuelta, el maestro no echa atrás la pierna de salida sino que se coloca bien para ligar el muletazo:
Hemos dicho muchas veces que no seremos más papistas que el papa y que es necesario ubicarse un poquito de perfil para conseguir esa ligazón. Esto se aprecia en la imagen anterior. Pero una cosa es eso y otra, esto otro:
Aquí no estás de perfil sino que te escondes del toro:
Los toros de entonces sabían que El Viti tenía dos piernas. Los de ahora se piensan que nuestras figuras tienen sólo una porque la otra, no la ven en toda la faena.
Respecto a cómo remataba los pases atrás, ya lo comentábamos en esta entrada y no vamos a reiterarlo:
Por supuesto, nada que ver con abrir la puerta descaradamente:
Y algunos nos insisten en que hoy se torea mejor que nunca... Qué risa (recuerden aquí).
Para los malpensados que crean que hemos capturado las imágenes torticeramente con el fin de arrimar el ascua a nuestra sardina, vayan a este vídeo a partir del 52'25'' donde tienen la película de la que hemos extraído los fotogramas. Fíjense en que remata la serie con dos de pecho afarolados, como tanto le gustaba.
A los defensores del destoreo actual empezando por los propios diestros y siguiendo por los críticos paniaguados, que justifican hoy lo injustificable, habría que ponerles estas imágenes y pedirles una explicación sobre sus falacias.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Con los naturales de El Viti:
ResponderEliminar-por un lado, algunos afirman su toreo es cambiado o contrario y por eso no es dado a ligar naturales y rapidamente acaba en el de pecho.Teoria de José Morente y seguidores.
-por otro, leyendo "Cuando suena el clarín", Corrochano describiendo el natural de Dominguín dice y muestra foto:"tercer tiempo y último del pase: el brazo estirado en pase largo, muy largo, que evita la enmienda".
Visto esto, pregunto si no sería conveniente una mayor profundización en la descripción y análisis del natural y toreo ligado de El Viti.
Un saludo.
Paco B.
Lo que comenta el señor Morente, amigo lector de nuestro modesto blog, es lo que explica aquí acompañado de un ilustrativo esquema de Bollaín:
ResponderEliminarhttp://larazonincorporea.blogspot.com/2011/04/el-toreo-de-belmonte-v-su-aportacion.html
Pienso que a El Viti lo que le pasa es que, al rematar los pases en la cadera, el toro le va comiendo el terreno y confirma con su forma de hacer lo que siempre fue 'el obligado de pecho'. En la secuencia del vídeo que he capturado se ve cómo abre un poco la puerta al toro en el último pase para, como dice Corrochano, no enmendarse y ligar con el remate. Para mí está plenamente justificado hacer eso cuando tienes intención de rematar la tanda porque si no, el toro te arrollaría. Lo injustificable es abrir la puerta en cada pase como suelen prodigar nuestras figuras, desde Juli hasta Roca pasando por Castella, Manzanares, Perera y compañía.
Hoy lo que abunda es el toreo en línea o, como máximo, en una curva de la que el toro resulta desplazado porque se lo echan afuera para ligar de manera espuria. Algunos justifican esta manera de torear pero para nosotros es una exhibición de alivios para arriesgar menos. No es toreo hondo y de verdad.
Saludos.
En esta entrevista el viti dice que lo del apodo fue culpa suya porque cuando firmaba muchas fotos a sus seguidores le resultaba costoso poner el nombre de Santiago Martín y al decidió acortarlo con las iniciales S. M. Lo dice alrededor del minuto 28 de el siguiente enlace
ResponderEliminarhttps://m.youtube.com/watch?v=puntKqwwWrs
También me ha llamado la atención que así como todos los pases los remata siempre detrás de la cadera, en los pases de pecho o faroles suele rematar en línea recta hasta el minuto 56 no he visto salvo error mío ver rematar una tanda sin que sea en línea recta. Seguramente será fallo mío.
Me gustaría saber su opinión sobre este tema y darle las gracias por ayudarnos a conocer algo más sobre este gran torero que es Viti.
Saludos desde Teruel.
Normalmente los pases de pecho los hacía como tiene que ser. He vuelto al vídeo y en el 21'47'' ya se ve uno afarolado donde no lleva al toro en línea. Hay alguno que culmina con cambio de mano en que también lleva al toro bien toreado.
ResponderEliminarRespecto al apodo, la historia que cuento se la escuché al propio Florentino cuando estaban haciendo esos carteles en Hispanoamérica. Eran dos corridas anunciadas en un mismo cartel y no cabía el nombre completo. Decía Florentino que algunos hispanoamericanos hicieron la gracia de decir lo de Su Majestad al ver las dos letras.
El Viti, como usted dice, fue un gran torero...pero no fue un gran matador de toros. La estocada no era lo suyo.
Saludos.
Simplemente me llamó la atención que en muchos pases de pecho el pase es lineal no a la hombrera contraria, no como en el toreo en redondo donde remata detrás de la cadera.
ResponderEliminarSaludos y gracias por su aclaración.