Saltó la sorpresa en Villaseca. El presidente azuleó el sobrero de Mayalde sin conceder casquería al novillero. No estamos acostumbrados a eso en nuestra tauromaquia buenista, donde semejante decisión supone una humillación para el pobre diestro.
Ese sobrero del conde se llevó los honores en una novillada de Rehuelga que se quedó en el terreno de lo desaborío. Ni fueron ovejas, ni tampoco marrajos. Ni chicha, ni limoná. No ofrecieron posibilidad de toreo güeno, ni tampoco plantearon una pelea que llegase a los tendidos por su emoción. Medias tintas.
Nos volvió a llamar la atención la escasa media entrada en una plaza que solía tener mucha mayor afluencia de público. Tenemos intención de estar presentes mañana Dios mediante, ya veremos si mejora la cosa.
VALENTÍN HOYOS. Su primero era un cárdeno, bragado, meano, axiblanco, cornilevantado y rabicorto:
Se llevó la primera carioca de la tarde y en el lomo. Después estaba loco por la madera, tenía el viaje cortito y muchas ganas de echar la cara arriba.
Hoyos le enseñó el muslo, lo cual no es poco dada la desaboría embestida del santacoloma, que terminó topando insulsamente. Estocada caída y trasera tapando la cara:
El cuarto nos pareció el que estaba más en tipo. Era este cárdeno claro, nevado, gargantillo, coliblanco y también rabicorto:
Sandoval mayor, a quien veían al fondo, lo señaló dos veces y se valoró su galope en el segundo viniendo de largo. Ese galope continuó durante el segundo tercio y en las dos primeras tandas. A la tercera el tal Fabricante echó el cierre a la fábrica.
El albercano se puso muy pesadito y por fin finiquitó la tabarra que nos estaba dando con una honda trasera y luego esta casi entera. Tuvo un susto por equivocarse y entrar ahora en la suerte contraria. Cuatro descabellos, dos avisos y listo.
CRISTIANO TORRES. Su primero fue este negro, entrepelado y cornigacho:
Empujó con ganas pero en el primero con un pitón y en el segundo con la cara alta. Luego reservaba sus energías porque era tardo aunque en seco pegaba el arreón.
Entre que Torres lo condujo con aseo y que el novillo se fue cansando, al final terminó tragando a regañadientes. También se puso pesado el aragonés. Se armó muy lejos pero entró sin el telonazo. Así, dejó una estocada hasta la guarnición, arriba pero pasada, más descabello.
El quinto era un arenque indigno de esta plaza que vio el verde. Salió el azuleado sobrero de Mayalde. En el caballo se le vio querer pero no poder porque luchaba contra el catafracto tordo y equigárcico.
Quedaron claras dos cosas: que Torres lancea dando el paso atrás y que no sabe poner el toro al caballo, suerte que no le interesa en absoluto visto lo visto (y a su apoderado Cancela menos todavía pero de él ya lo sabíamos).
Lo mejor de la tarde fue el quite que hizo Aloi, enlazando una saltillera con unos estáticos lances de frente por detrás, muy bien.
Y después sobrevino la tragedia para el zaragozano. El novillo iba y venía sin maldad, enceguecido en la tela, con humillación casi diríamos que exagerada. Torres se dedicó a desaprovechar semejante bombón mientras se retorcía y sufría desarmes.
Victoria del novillo por nocaut. Ignoramos si Cancela le hablará tan claro como lo hacemos nosotros pero más le valdría. Dos pinchazos y una casi entera, desagradable por perpendicular y cruzada. La sorprendente ausencia de casquería mientras el pañuelo azul ondeaba en el palco ya la comentábamos al principio.
BRUNO ALOI. Su primero fue este cárdeno, nevado, facado, calzado de atrás, bragado, meano corrido, axiblanco, rabicano y alto de agujas:
Fue llamativo ver cómo Prieto en el primero facilitaba la salida al novillo pero en el segundo le perpetraba una carioca brutal que dolía de verla por la televisión, ¿Por qué esta disparidad de trato? Que alguien nos lo explique.
Hoyos quiso hacer un quite de frente al costado citando de lejos pero el animal se fue al bulto y lo arrolló sin consecuencias:
Es que el de Rehuelga desparramaba la vista si es que veía bien por el ojo izquierdo, que nos quedó la duda. Aloi anduvo muy decidido, con los pies quietos e intentando sacar pases a este novillo tan raro, vean su actitud:
Menos mal que no tenía mala idea porque podría haberle hecho daño en un par de ocasiones. Dos pinchazos, estocada corta desprendida y otra tendida atrás pegando siempre el telonazo:
El sexto fue un negro azabache, bragado, astifino y badanudo. Pronto quedó clara la mala suerte del mexica en el sorteo.
Cobró una paliza repugnante siendo carioqueado con el caballazo tordo, vean abajo. En la segunda entrada el de la banda del castoreño le hizo dos agujeros más, uno de ellos cerca del lomo, ¡de vergüenza! Claro, esto lo ve Alvise y luego va por el parlamento europeo diciendo que la tauromaquia es tortura:
Abajo tienen el galope al segundo encuentro donde el pobre animal ignoraba que lo iban a dejar como un colador:
Martín puso el mejor par de la tarde porque el novillo tenía pies y lo apuró:
Entre esos pies, el llevar la cara por las nubes y las miradas que echaba parecía que iba a pedir pelea. Aloi erró fatalmente en el inicio de faena ya que le pegó cinco pases rematados por alto y encima sin ningún mando cuando lo que exigía el santacoloma era doblarse por abajo y que le bajasen los humos. ¿Cómo es que Tomás Campuzano no se lo dijo? Parece mentira...
Nunca sabremos si el novillo hubiera mejorado pero lo que sí sabemos es lo que vimos, que fue que en el pecado llevó la penitencia. El de Rehuelga acentuó las cabezadas, constantes hasta el final y que enfriaron el ambiente. Sólo lo jaleó la cuadrilla. Sablazo perpendicular en el rincón y fin de fiesta.
La novillada nos dejó el buen sabor de boca no del ganado ni de los diestros sino de ese presidente que no tuvo empacho en enseñar un azul discutible pero sin sentir la necesidad de sacar toda la ropa al tendedor. Lo que parecía que se estaba convirtiendo en una norma dejó de serlo ayer. Esperemos que no sea flor de un día.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
El presidente fue Felipe Jerez, creo que nacido en Villaseca y residente- esto es seguro- en Manzanares.
ResponderEliminarCuando le vea por Manzanares le comentaré el titular de la entrada.
Un saludo.
ResponderEliminarPaco B.
Lo felicita de mi parte y le dice que cuando se hacen las cosas bien en nuestro blog somos los primeros en reconocerlo.
EliminarSaludos
Hola, destaco lo que hizo Sandoval mayor al 4ª de la tarde. Según dices señaló en las dos entradas, que por cierto fueron en su sitio (o casi), se agarró muy bien sobre todo en el segundo de lejos. Pero yo pienso que es lo que se debería hacer si queremos ver dos o más entradas al caballo, no hace falta recargar ni barrenar, con semejantes caballos ya tienes defensa suficiente. El novillo no era un derroche de poder y quedó perfecto para la muleta, humilló sin descomponerse ni cabecear, de hecho fue el que más se dejó y eso que la sangre le llegó hasta la pezuña. Quiero pensar que salió mejor porque lo picaron bien, vete tu a saber...
ResponderEliminarUn saludo desde Málaga
Ni siquiera esos caballos son defensa suficiente para una gran mayoría de picadores que están muertos de miedo. Quizá Sandoval no acertó exactamente en el sitio pero viniendo el toro de tan lejos lo fácil hubiera sido, por su propia comodidad o seguridad en la montura, haberle clavado en el lomo y no lo hizo.
EliminarSaludos