Estuvo bien presentada, destacando para nuestro gusto el trapío de este tercero de abajo, cárdeno nevado:
Remarquemos el regordío segundo, claramente pasado de romana a pesar de sus 490 kilos. Al caballo acudieron con prontitud todos menos el sexto pero en la pelea echaban la cara arriba y tocaban música. Algunos, como el quinto, parecían querer quitarse el palo, observen:
En la muleta dieron un juego variado pero con el denominador común de permitir el triunfo de los diestros si éstos hubieran sabido, podido o querido.
JIMÉNEZ. Va camino de su noveno año de novillero. A su primero lo puso mal al caballo porque la suerte de varas le da igual. El novillo descabalgó a Romero, que cayó al descubierto:
Se tomó cumplida venganza porque en la segunda entrada le hizo un mínimo de tres agujeros y a pesar de ello, el novillo en la muleta fue un caramelo. Jiménez se puso a torear de salón los diez pases que duró pero lo del santacoloma era tan dulce que empalagaba, miren el morro:
FOTO: Julián López |
Dio un bajonazo en la suerte contraria cuando el novillo pedía la natural.
En su segundo nuevamente se desentendió del primer tercio de forma penosa. Crespo lo llevó fenomenalmente en la brega, por abajo y con delicadeza:
Pero a Jiménez lo vimos con dudas, quizás por la penetrante mirada del novillo, que tenía unos ojos que parecían piedras de azabache:
No se sobrepuso y, a pesar de que el animal no tenía maldad ni exceso de casta, la cosa se diluyó y quedó en nada.
FOTO: Julián López |
Cuando el de La Quinta vio que Jiménez no se decidía, dimitió y se fue a tablas. Pinchazo horrible, bajo y trasero tirando la muleta, otro desprendido y media pasada y tendida.
EL GALO. El hermano de Michelito es mexicano de adopción como su padre. Por cierto, el señor Lagravere es el torero francés con más corridas toreadas de la historia. Su primero era para haberlo lucido en el caballo, se vio cuando en el segundo lo dejó largo porque se lo pidió el público. Pero se fue al pecho y cabeceó poniéndose de lado, lástima no haberlo visto tres veces bien puesto. De Manuel quitó por verónicas que le salieron demasiado académicas. Remató con esta media:
El Galo respondió por chicuelinas y su media fue ésta, diferente, pero con la ventaja de que lleva un capote no tan gigantesco como De Manuel y lo coge mejor, más cerca de la esclavina:
Era un novillo de oreja clara aunque un taurino diría que embestía 'amontonado'. En televisión decían que 'arrollaba'. El galo estuvo un poco zafio y enganchando demasiado. Terminó aburriendo al toro y a nosotros.
FOTO: Julián López |
Tendida desprendida y otra igual. En ambas ocasiones tiró la muleta para aliviarse, cosa que repetiría en el otro. Ovación merecida al novillo, de nombre 'Marsellés'.
En su segundo le volvió a tocar la lotería. Nuevo quite por verónicas de De Manuel y El Galo que banderilleó acelerado y por momentos apurado, pero dejando un buen tercer par al sesgo:
El toro repetía y tenía la castita santacolomeña reglamentaria. Ofrecía las dos orejas en bandeja pero a Cristina Sánchez no le gustaba porque no era formal: 'no embiste con buenas formas, arrolla, no sigue la muleta...' Cristina, perla, ¿cómo tiene que embestir un torito para que te guste? Seguramente como una ternera de Duracell, ¿no? En cuanto el diestro tenga que poner algo de su parte, sólo ves problemas. Luego, el aficionado te oye por televisión y queda convencido de que, si no sale el choto bobalicón que te encanta, no se puede hacer el toreo.
Resultó que el novillo no quería nada por arriba y El Galo le iba levantando la mano más de lo debido. Como era previsible, lo acabó resabiando. Desde el callejón le gritaban: '¡puerta!', o sea, que se lo echase afuera para poder respirar pero el consejo llegó tarde. Tendida trasera tirando nuevamente la muleta y también tirando por la borda dos novillos de lujo, de los que muchos toreros se pasan años sin que tengan la suerte de que les salgan así de buenos en Madrid. Una pena.
FOTO: Julián López |
DE MANUEL. Dio veintiuna verónicas durante toda la tarde. Esperemos que David de Miranda viese la novillada y se diese cuenta del error que cometió el día de los juampedros. Nosotros cambiábamos las verónicas de casi todos por tres buenas del de Trigueros pero ya saben ustedes que se dedicó a las pamplinas sin torear de verdad con el capote. Otra pena.
De Manuel tiene buenas formas pero se nos antojan demasiado pensadas, demasiado académicas como decíamos antes. Y el capote que lleva es casi tan descomunal como el de Manzanares:
Atención porque Leiro fue el primer picador a quien vemos clavar en el sitio, una agradable sorpresa.
En banderillas, Iván García clavó en la cara pero muy trasero y Fernando Sánchez se columpió. Lo alabamos el primer día cuando dejó un extraordinario par de poder a poder. Pero no es tonto y se ha dado cuenta de que, mientras camine pinturero hacia el toro, le aplauden aunque clave a toro pasado como fue el caso. Lo ha hecho ya varias veces y sale entre ovaciones cuando él sabe perfectamente que esto no es:
Había que abrir al novillo a la salida del muletazo porque se ceñía pero De Manuel se puso a torear de salón y, como era lógico, el novillo lo enganchó. Primero por un pitón:
Y luego por el otro. Menos mal que no lo pinchó porque por menos tuvo una cogida grave Rafaelillo con uno de Cuadri en Valencia:
FOTO: Julián López |
Pinchazo arriba bien ejecutado sin estirar el brazo ni tapar la cara y estocada arriba letal.
Nueva ovación a Fernando Sánchez en el sexto cuando volvió a clavar a toro pasado. Aplaudieron menos a Rey que sí estuvo perfecto en sus dos pares pero sin tanta pinturería al caminar.
El torito era el más flojo (fue al suelo cinco veces) pero no era nada tonto. Ya en la primera tanda se puso de Manuel a destorear, el animal lo vio y se fue por él sin consecuencias.
FOTO: Julián López |
Cuando el toro perdió fuelle, entonces sí se puso a hacer posturas que afortunadamente terminaron con una buena estocada entera y desprendida entrando con mucha lentitud pero con un pequeño saltito que debe evitar porque el resto de la suerte intenta ejecutarla con pureza:
Terminó la novillada y estábamos desconcertados al ver cómo los de La Quinta habían sido arrastrados todos con las orejas puestas. Los propios novillos, cuando estaban cuadrados para morir debían de pensar lo mismo que el llorado Vidal: 'pero estos novilleros, ¿qué querrán?'
Tiene que ser desolador para un ganadero echar tres toros muy aprovechables como los de la primera corrida y después seis novillos, desorejables los seis, sin que los diestros salgan airosos. Podría ser la ganadería triunfadora de la feria entre los dos festejos y al final quedará sin pena ni gloria. Y encima muchos aficionados están convencidos de que no, que con toros así no es posible el toreo, que los del primer día eran alimañas y que estos novillos no embestían sino que arrollaban sin guardar las formas... ¡Lo han dicho los de televisión!
FOTO: Julián López |
¡Cuánto daño se hace a la afición por servir a intereses inconfesables! Pero los ganaderos no tienen a nadie que hable en su favor porque eso supondría enemistarse con los toreros y su mundillo. Y en ésas estamos.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Excelente como siempre. Podría haber titulado: y se fueron los Isidro, pero no los de la tele.
ResponderEliminarNo obstante, este año y gracias a simónbo el día de nuestro gran rey, con permiso de d. Jaime, San Fernando, se dan cita a la vez un mix: El de los isidro y los adolfistas morfinistas que en su mayoría son Isidros versión novotorista ("torista" de muleta).
Saludos y esperemos ese gran día histórico.
No dude usted de que Adolfo Martín habrá hecho una cuidadosísima selección para el monstruo peruano, lo cual me hace echarme a temblar. A ver si alguno de los adolfos embiste como le gustaría a doña Cristina (que será todo lo contrario de como nos gustaría a nosotros, pero a nosotros nos leen cuatro amigos y a Cristina la oyen millones).
EliminarSaludos.
Buenas Rafa,
ResponderEliminarse ha anunciado que la cuadra que sustituirá en Francia a Bonijol será la de El Puyero. ¿Qué opinión te merece esta cuadra de caballos?
Gracias de antemano y, como siempre, un gusto leer sus crónicas.
Me alegro, gracias. Cualquier otra que sustituya a Bonijol me parece mal. La menos mala es la de Sevilla. Me dicen que a Céret también irá la de Madrid. Se te quitan las ganas de asistir, la verdad. Puestos a hacer experimentos, podrían haber preguntado a De Pedro. Pero, insisto, si en las dos únicas ferias del mundo donde se preocupan del tercio de varas no está Bonijol, apaga y vámonos.
EliminarSaludos.
Tenía mucha curiosidad en leer tu opinión sobre la novillada. Ahí va la mía y leído tu artículo no sé si coincidiremos.
ResponderEliminar1. Yo creo que la novillada no fue fácil. Primero porque fue más de público que de "verdad" (se movieron sin ton ni son). Y segundo porque los novillos tenían "en realidad" una nobleza evidente para el público, por eso fue de púbico, pero más teclas que un piano. Me explico, miraban siempre por encima del capote y de la muleta que tenían delante (embestían al de detrás). Se movían, pero no persiguiendo un objeto sino que ellos se movían y en el movimiento se iban encontrando el objeto, el cual perdían en el transcurso de su movimiento. Quiero decir, todo eso son dificultades para que la labor de los novilleros tenga lucimiento y no se suelen ver por el público, el cual observa una nobleza "aparentemente" fácil desaprovechada. De ahí su dificultad, en que las dificultades están ocultas, si el público ve las dificultades... se permiten o se comprenden más cosas.
2. Estoy algo desconcertado por las loas del torismo militante a la novillada. No llega a la moruchada de Pablo Romero de Madrid que también pusieron por las nubes, pero... A mi no me gustó. Mansedumbre con falta de poder. Embestían con nobleza aburriéndose y aburriéndonos. Buscando excusas para no embestir, que si una banderilla en el albero, que si salgo de la tanda mirando la grada, que si embisto y giro tontamente, volviendo como si fuese la burra del tío Benito... Nada que ver con lo del Pilar y la Quinta que embestían con saña.
Los novilleros, pues eso... no dieron con las teclas pero no era fácil. Jiménez excesivamente aflamencado con su derecha, parecía que estuviese en un tablao. Tiene buen corte dentro de esa sobreactuación, pero parece que le falta corazón. En el embroque siempre hacía un gesto, aunque fuese leve (metía la barriga, daba un micropaso para atrás...) y en Céret ya lo vimos que le cuesta confiar.
Del Galo mejor no hablar. Oye Rafa, ¿el padre era tan malo como los hijos? Y De Manuel, pues tú lo has dicho perfectamente. Vulgar.
Saludos.
Al padre nunca lo vi torear, quizás algún amigo de los que nos siguen desde México o desde Francia pudiera aclararnos cómo toreaba.
Eliminar1. Sobre este primer punto, por supuesto que la novillada no fue fácil excepto el primero, que era de dulce. Tampoco eran marrajos ¿eh? ATENCIÓN porque en ningún momento de la crónica utilizo la palabra 'nobleza', ¿te has fijado? Es verdad que desparramaban la vista y estaban pendientes de todo pero es que yo quiero un toro que esté pendiente de todo, no que sea la ternerica que sigue el trapo de manera borreguil.
2. No sé cuáles son las loas a la novillada del torismo militante porque ya sabes que no leo nada antes de escribir y, en este caso, tampoco después. OJO porque no se puede comparar esto de La Quinta con lo de Partido de Resina. Aquello fue infumable, sin posibilidad de cortar oreja ni nada. Los que alabaron aquello del 12 de octubre quizás deberían buscar un médico que les curara no sé si de la vista o de qué (los interesados pueden ir al archivo del blog y ver nuestra reseña en octubre del año 2018). Absolutamente nada que ver con estos novillos que, con sus problemas, eran susceptibles de haber hecho mucho más de lo que mostraron los tres novilleros.
Pero es que Jiménez lleva más de ocho años de novillero y se supone que tendría que haber salido ayer con una oreja de cada enemigo. De El Galo, mejor no hablar, estamos de acuerdo. Y a De Manuel nos lo venden como otra esperanza blanca. Me gustó su forma de entrar a matar pero lo demás...
Saludos.
Estos de la tv no se dan cuenta que los abonados somos aficionados a los toros, Cristina siempre la culpa la tienen las reses y los presidentes si no dan orejas ya cansan . Siempre con excusas pero es que el maestro Muñoz es igual lo mismo que Maxi, German .
ResponderEliminarLe confesaré que entre Muñoz y Cristina, la prefiero a ella. Los dos nos ofrecen la visión desde el punto de vista del torero: que si la expresión del toro es desagradable, que si esas puntas abren demasiado, que el toro no embiste formal, que si arrolla...Todo para justificar al torero. Pero a ella la veo más humilde.
EliminarLo que faltaría es alguien que hiciera de abogado del diablo, alguien que viera las cosas desde el punto de vista del toro pero eso supondrían criticar lo que hacen mal el torero y los picadores fundamentalmente. Y eso no puede ser porque hay que ir luego a entrevistarlos y a hacerles la pelota.
Saludos.
Pero a los picadores rarisimamente se les entrevista.
EliminarEl que estén a las ordenes del matador no es razón suficiente para no criticarles.
Me da que lo que ocurre, es que el tercio de varas les importa un pito y la manifestación o.el des-velo de la bravura como fuerza telurica también.
Son hombre de la Modernidad que aman la estética como patron del arte.
Mi opinión es que su instalación en la Modernidad les aleja del misterio taurino.
No le quepa duda de que lo de la suerte de varas lo tienen interiorizado los taurinos como un trámite engorroso que hay que pasar únicamente para ahormar al toro. Así, os picadores se dedican a pincharle donde caiga y los toreros a que se los castiguen para que luego puedan hacer posturas.
EliminarHay excepciones en los que intentan lucir ese tercio (Gómez del Pilar, Chacón, De Justo...) y los que dejan el torito crudo (Roca). Al resto le da igual. Y los comentaristas televisivos, en lugar de censurar esta actitud, colaboran diciendo que 'esto no es un tentadero' o 'ha dejado al toro demasiado largo' o diciendo que el puyazo está en lo alto cuando está trasero que está 'ligeramente traserillo' cuando está en el lomo.
Saludos.
Se lo dicen en las escuelas y, mientras pueden, tratan de llevarlo con rigor: "a los cárdenos ni te arrimes". A todos los enseñan a torear el monoencaste, que les permite cucamonas que los de ayer no. Le comenté a mi peña que vi descompuestos incluso a la mayoría de banderilleros.
ResponderEliminarLos 2 primeros novilleros ni me paro a comentarlos, De Manuel tiene buenas maneras que pueden funcionar con lo de Domecq, con su figura compuesta, cierto sabor y puesto en la pala del pitón o fuera de cacho, pero ayer pudo cobrar varias veces por ello.
La novillada era para cortarles orejas, pero creo que incluso muchos matadores habrían estado mal con ella, eran novillos para novilleros más toreados, con más recursos e ideas más claras, no se puede venir a matar esto en Madrid sin un cierto bagaje, pero los que lo tienen y pueden elegir.. "apoderado, si es posible, no deseo beber de este cárdeno cáliz, que lo apure hasta la hez otro con menos contactos que yo".
Por cierto, los sobre-cogedores ayer concentraron toda su hojana retórica en De Manuel, no le cantaron ni uno de sus defectos, se ve que el chaval goza de su predicamento
No puedo estar más de acuerdo con usted. Lo de que 'a los cárdenos ni te arrimes' ya me lo han dicho varias veces de fuentes tan bien informadas como usted. De Manuel se quiso poner a torear de salón tal como digo en la crónica y, a pesar de que los comentaristas insistían mil veces en que Cancela le ha enseñado cómo funciona este encaste, la cosa a punto estuvo de costarle muy cara. Pero, como usted dice, se notaba a la legua que los de televisión estaban encantados con él.
EliminarY efectivamente, excepto al primero, cucamonas, las justas. Pero sin ser marrajos a pesar de que, como dice Joan más arriba, miraran todo lo que tenían delante. Es que al final los toros no van a poder ni mirar...
Saludos.