Corrida de Pedraza protestada en algunos de sus ejemplares. Recordemos que el año pasado dieron una media de 622 kilos y éste, 572. Esos cincuenta kilos menos no impidieron que los de Uranga rodasen por el suelo hasta en veintidós ocasiones. Lo mejor, o lo único bueno, fue su prontitud y alegría para ir al caballo. Era una corrida para haberla puesto de largo tres veces cada toro dosificando el castigo. Era ideal para haber convertido cada puyazo en un muletazo como decíamos aquí. Pero todo esto es pedir peras al olmo.
El único toro en que se atisbó una suerte de varas lucida fue el sexto, al que Chacón puso de largo y se arrancó con alegría aunque empujara después con el costillar:
CHACÓN. Mató tres por la cogida de Leal. Se presentó con un terno verde esmeralda y oro con los cabos negros que nos recordó a Galloso. Con uno como éste se vistió por primera vez de luces Robleño en una novillada que se celebró en la cárcel de Carabanchel. De eso se cumplen veinticinco años, si lee esto se acordará.
Su primero rodó por el suelo siete veces. Al quite por delantales de Cortés respondió Chacón con un detalle de mal lidiador que suele repetir: remató con dos medias consecutivas quebrantando demasiado a un toro que ya se había caído dos veces
En la muleta se caería cinco más y lo único reseñable fue la habilidad del diestro para que jamás le tocase la muleta a pesar del aire. Pasaron los minutos y Chacón se empezó a poner pesado, detalle que tiene que corregir con urgencia porque no es la primera vez. De hecho, en el sexto hizo lo mismo.
Pinchazo y esta estocada trasera y caída a pesar de que en televisión nos intentaban engañar diciendo que 'ha quedado arriba':
Su segundo era un colorado un poco ensillado. Lo dejó fatal en la primera entrada, casi bajo el caballo, parece mentira, pero es que en la segunda, igual. Todo para que Juan Melgar barrenara a gusto. Era otro torillo asfixiado y flojo de remos que se quedaba a media embestida no por marrajo sino por debilidad.
Chacón sabe colocarse bien y también mal, como en esta imagen. Esa pierna derecha no debería estar más aquí de la raya escondiéndose del toro:
Es curioso que no oye palmitas de tango cuando se coloca mal ¿por qué esa permisividad? A otros se les niega el pan y la sal y al gaditano se le consiente de manera benevolente. Comparen estas dos instantáneas. En la primera está mal colocado, totalmente de perfil, sin dar el medio pecho y con las zapatillas apuntando a la calle de Alcalá:
FOTO: www.las-ventas.com |
En la segunda, ha dado el medio pecho, no está fuera de cacho, la muleta va plana y las zapatillas apuntan al toro. Él es inteligente pero se da cuenta de que tiene bula y le aplauden igual aunque dé gato por liebre:
FOTO: Julián López |
Pinchazo trompicado y estocada pasada y desprendida tapando en ambos casos la cara para aliviarse.
El sexto fue un castaño carinegro y cariavacado. Lo enceló bien con el capote y esta vez sí que lo puso muy bien al caballo. Ya hemos dicho que fue la única vez que pudimos disfrutar de dos varas medio decentes aunque el toro empujara con el costillar.
Estuvieron muy torero De los Reyes y muy aseado Agustín de Espartinas, que no quisieron saludar señalando a la enfermería donde en esos instantes operaban a su matador con anestesia general.
Hacía tiempo que no le veíamos trastear con la montera desde que lo descubrimos aquí para ustedes. El toro era molesto por pegajoso y de viaje un tanto rebrincadillo pero Chacón no sufrió apuros por su oficio y porque el toro se paró. Había que matar y a otra cosa pero de nuevo el maestro se puso pesadísimo alargando la faena y pegándose un arrimón justamente silbado.
Esta tabarra que nos podría haber ahorrado provocó que después le costase cuadrar. Metisaca bajo y entera atravesada y tendida más tres descabellos. Siempre con el alivio de pegar el telonazo al toro, tampoco eso es de buen lidiador:
CORTÉS. Su primero fue protestado porque parecía un tanto escurrido. El primer puyazo fue al relance pero empujó de bravo. Peña echa el palo bonito pero clava trasero, preferiríamos que no fuese tan pinturero y clavase en el sitio pero como le aplauden igual, no cambiará.
El torito era noble y blandito, fue por el suelo cinco veces. Era de oreja pero Cortés le abría la puerta en cada pase y permitía que se saliera distraído.
Sólo hubo una tanda de naturales en que se esforzó por no aliviarse y ahí el toro respondió y no se le fue. Para los de televisión todo era culpa del de Pedraza 'que embiste con nobleza pero termina el viaje feo saliéndose y así no se puede dar profundidad al muletazo'. Nosotros entendemos que el diestro está para evitar que el toro se salga en lugar de facilitarle esa salida, que es lo que hizo Cortés.
Estocada corta atravesada, dos pinchazos y otra baja, siempre sin cruzar. A este toro Perera le corta la oreja. Ya sabemos que los pereristas nos odian pero no nos duelen prendas en reconocer que el extremeño no permite que ese torito se le vaya desde el principio, lo encela, lo destorea a gusto para que le dure lo máximo posible y acaba triunfando. Roca, tres cuartos de lo mismo.
Cortés lleva de picador a 'Carioca', que difícilmente pica más acá del lomo, es un desastre. Chacón hizo dos buenos quites seguidos a Algabeño en banderillas. El diestro comenzó bien por abajo pero después se dedicó a pegar pases sin piedad todo mezclado con sus grotescas contorsiones. Tuvo este susto gordo por la estupidez de querer enlazar dos pases por alto de remate:
Nuevo sainete al matar: estocada corta, baja y en el lomo, pinchazo sin soltar, otro igual en los bajos y estocada baja. Todo, sin cruzar. Nueva oportunidad perdida para el diestro en Las Ventas. Y van...
LEAL. Su primero era un colorado albardado. Nos dio la misma impresión en varas que están dando muchos toros en el primer puyazo: empujan con fe, meten los riñones pero parece que se desesperan ante la impotencia de mover esos monstruos con peto y entonces pasan a dejarse pegar tristemente. Da pena ver eso.
Chacón hizo un quite vulgar pero por lo menos sólo pegó una media ya que el pobre animal dobló las manos y ese toro era de Leal. Si quiere quebrantar, que lo haga con el suyo. Remató con esta revolera:
Muy bien Marc Leal y de los Reyes en el segundo tercio y Leal que se echó de rodillas en el platillo. Tuvo mucho mérito sobre todo porque remató por alto sin levantarse, cosa inhabitual y de riesgo. Ahí lo tienen:
El toro empezó a repetir pero el diestro le ahogó la embestida en la primera tanda. En la segunda, lo desarmó y en la tercera se le paró. Leal optó por el arrimón de pueblo y el toro en éstas se revolvió y lo corneó en el perineo:
Luego hemos sabido que eran 25 cms de cornada dura y dolorosa. Son de esas cornadas que notas en la boca, como la tremenda de Rafael Ortega en Pamplona (recuerden aquí).
No nos explicamos cómo el diestro volvió a la cara del toro para continuar con otro arrimón absurdo mientras desde el callejón no paraban de marearle diciéndole lo que tenía que hacer. Le decían de todo menos que se fuese rápidamente a la enfermería.
Estocada trasera sin la inconsciencia habitual en este torero, que suele tirarse encima de los pitones (pulsen aquí). El sentimental público madrileño no pudo evitar pedir la oreja para el diestro y el presidente de Villa no tuvo más remedio que concederla. Lamentamos mucho la cogida, deseamos que se recupere pronto, valoramos su pundonor y su coraje pero fue una oreja de talanqueras.
Esa oreja de pueblo en Las Ventas ¿quiere decir que la primera plaza del mundo ha tocado fondo? No estamos seguros porque, como decía don Eugenio d'Ors, 'toda situación desesperada es susceptible de empeorar'. Antes de que termine la feria podríamos tener dos orejas y rabo junto a un torito indultado...
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Nuevamente gracias. Da gusto leer crónicas como las tuyas. Saludos y fuerza.
ResponderEliminarMe alegro de que le entretengan. Gracias.
EliminarSaludos.
No te doy las gracias porque solamente me entregan, que lo consigue. Si no porque haces un bien a la Fiesta, a nuestra Cultura y en definitiva a España francamente muy apreciable y ADMIRABLE. Sus análisis, se este más o menos de acuerdo, provienen de de una afición y entendimiento desmedido. Lo q creo que te motiva a escribir estas crónicas, es lo q yo Le agradezco profundamente. Saludos.
EliminarSus crónicas son la única forma de enterarse de lo que pasó.
ResponderEliminarLos criticos de periodico la mayor parte de las veces están más atentos a su lucimiento literario que a entender la corrida.Amén que tampoco les importa o saben demasiado de toros.
Su primera frase la entiendo como un gran elogio, gracias de nuevo.
EliminarTiene usted razón en eso del lucimiento literario: unos se creen Thomas Mann, otros se pasan de rosca con cursilerías y algunos escriben como en twitter, a base de palabras aisladas separadas por puntos, con lo que la lectura se hace insufrible. Respecto a que sepan de toros, estoy convencido de que saben pero están sometidos a unas servidumbres de las que no pueden escapar porque viven de esto.
¿Se da usted cuenta de que yo lo tendría muy difícil para ir mañana a entrevistar a Perera, a Cortés, a Roca o a Juan Pedro si viviese de esto?
Saludos.
Un amigo me hace la observación de que los inicios de José Tomás tambien fueron de temerario como ahora los de Juan Leal y que ahora José Tomás es una leyenda viva.
ResponderEliminarHay parecido entre los inicios de ambos?
Se puede descartar futuro brillante para Juna Leal desde sus formas temerarias?
El pasarse de valor puede traspasar limites infranqueables que alumbren cosas nunca vistas y que abran nuevas formas en el toreo?
Ese 'pasarse de valor' seguramente es lo que llevó a Guerrita a decir aquello de Belmonte. Diego Puerta dicen que se pasaba de valor y lo mismo Manili o Ruiz Miguel en épocas recientes. ¿Cuál es la diferencia con el bueno de Leal? Creo que el oficio, dicho sea con todos los respetos y con los votos que hago por su restablecimiento total.
EliminarEn la comparación con Tomás no me atrevo a darle una respuesta. Yo creo que no es comparable pero quizás algún amigo del blog de los que siguió al dedillo la carrera de Tomás desde sus inicios, nos pueda aclarar si ve alguna semblanza.
Saludos.
Una vez más, vi la misma corrida que usted, aunque con menos matices, ya que entiendo mucho menos de toros.
ResponderEliminarLo de la aflicción del toro ante la imposibilidad de romanear al "tanque Sherman" creo que ya lo comentamos hace bastantes entradas, pues me lo refirió en La Algaba un veteranísimo picador retirado.
Chacón bien haría en borrarse de las corridas del medio toro, porque en ellas no se ve casi ninguna de sus virtudes, pero sí su carencia de lo que no se aprende ni se compra, simplemente se tiene o no se tiene.
Lo de Leal lo vaticiné en mi grupo de wasa taurinoantes del paseíllo y siento mucho no haberme equivocado. Querer emular a Ojeda sin tener el toreo metido en la cabeza y con las corridas que le echan a estos chavales.. Leal debe replantearse muchas cosas durante su convalecencia, que de corazón se la deseo corta y poco dolorosa.
De Cortés.. ¿Qué hace anunciado dos tardes en Madrid toreando así?
Por una vez y sin que sirva de precedente: le doy la razón a mi paisano Emilio Muñoz; esos toracos de 600 kilos, de patas zancudas.. parecen bueyes y la mayoría de veces dan juego y embisten como tales. Hay que redefinir el trapío y volver al toro guapo, con cuello, cortito de patas, pitones naturales (no katanas), más cercano a los 500 kilos y con CASTA a raudales, creo que nos divertiríamos mucho más y el escalafón se iba a quedar magro y escueto.
Buenas tardes y un saludo.
Lo de la desesperación ante el peto se nota en los toros que tienen interés en meter los riñones en el primer tercio. Hay otros que directamente se dejan pegar de inicio sin hacer aspavientos, esos no dan pena. Los de ayer fueron de los que parecía que querían pero no podían. Pero es que lo que tenían delante no eran Shermans sino Tigers. Recuerde que el Sherman pesaba 38 toneladas y el Tiger, 58. En el ejército norteamericano se decía que para dejar fuera de combate un Tiger alemán necesitabas cuatro Shermans con la probabilidad segura de perder tres.
EliminarEstoy de acuerdo con usted en lo que dice de Leal. Es muy valiente pero cae en lo temerario por desconocimiento. En la entrada que enlazo digo que no cruza al matar y eso sorprende porque se suele hacer por miedo (lo vimos en Cortés). Pero él es valiente y si no lo hace no es por miedo sino porque o no se lo ha explicado bien su familia taurina o no le sale. Sea como fuere, los toros le pegan cada dos por tres y aún ha tenido suerte de que otras veces haya salido mejor librado (en Bilbao el año pasado, sin ir más lejos).
Sobre los kilos, recuerde que el loado juampedro de De Miranda pesó 605 kilos...Y sobre Chacón estoy totalmente de acuerdo, tal como le comento al tocayo Rojas aquí abajo.
Saludos.
Antes de nada, gracias por hacer estas entradas diarias de la feria, no estoy pudiendo dejar mis impresiones pero leo todas con voracidad.
ResponderEliminarAyer me fui a pasar el día a Madrid y debutar por fin en Las Ventas. Desde luego la afición es otra cosa, pero sí que esperaba más interés por hacer bien las cosas en el primer tercio, no fue nada del otro mundo.
Chacón me pareció peor que en otras ocasiones, esperaba que al menos él si quisiese lucir los toros en el caballo. Nada. Cortés me parece que tiene unas maneras algo grotescas. A él se le pasa pero con otros pondrían el grito en el cielo. Leal estuvo temerario más que valiente. Pude comprobar de primera mano su regla venteña de cogida=oreja.
Esperemos poder seguir disfrutando de sus análisis lo que queda de feria, que no es poco.
Un saludo desde Zaragoza.
Cuidado con esa voracidad al leer las crónicas no vaya a ser que se le indigesten...
EliminarEstamos básicamente de acuerdo en ese resumen de tres líneas que hace de cada torero. El amigo Curro dice aquí arriba que Chacón debería huir de estas corridas y centrarse en las que realmente le van y en donde puede dejar un buen recuerdo. Con éstas es al contrario, se pone pesado alargando faenas que no dan para más y el efecto para él es pernicioso.
Saludos.
No se Rafa, esta crónica no la comparto, pero no por lo que dice, si no por el sentimiento que transmite. Parece usted cansado, aburrido de tanta parafernalia y quizás muchas veces los árboles no nos dejen ver el bosque. No digo que la oreja fuera de ley, ni que el público de Madrid no sea sentimental, pero coño Rafa, Juan Leal ayer le pegó muletazos de alante atrás de la cadera con una cornada de 25cm en una zona delicadísima a un toro que no era la tonta del bote, ¡coño!, un poquito mas de importancia. Y por otro lado, no se, creo que a usted se le escapó un toro de la corrida, que fue el quinto, no se, yo pasé miedo la verdad, creo que usted aburrido de tanto croissant y napolitana, ayer no se dió cuenta de que ese toro fue muy importante, de hecho le pegó Cortés una tanda muy buena y cuando el toro le pidió la documentación el diestro no la encontró y eso le hubiera pasado a la mayoría del escalafón, cosa que el Juan Pedro del día anterior que le tocó a de Miranda hubiera triunfado con él el escalafón entero. Hay que darle mas importancia a los toros buenos o interesantes que salen, aunque no nos dejen verlos la mayoría. Un saludo.
ResponderEliminarNadie está libre de que los árboles no le dejen ver el bosque, por eso he vuelto a leer mis notas y no aparecen esos muletazos tras la cornada que a usted tanto le convencieron. Me ha obligado a ver otra vez la faena a ver si es que estoy atorado o atontado y lo que se ve tras la cornada son cinco derechazos encima del toro que se me antojan vulgares, un pase con la izquierda tragando donde el toro lo trompica con el costillar, tres remates por alto y dos circulares de espaldas.
EliminarRespecto al quinto, en mis notas tengo que metió los riñones bien en el primero mientras recibía en el lomo y que en el segundo le tapan vilmente la salida y en cuanto cede el castigo sale suelto. Que ese toro fuera de oreja después en la muleta, no tengo problemas en concedérselo. Cortés no tuvo piedad y nos castigó como digo en la reseña pegando pases mediocres. Por otro lado, tampoco me parece que fuera un toro de carnet...
Saludos.
A eso es a lo que me refiero Rafa, que no está teniendo usted en cuenta que lleva un tabaco de 25 por el culo, hay que darle mucho mérito, porque cuando un tío hace eso hay que entregarse con él igual que lo hace él con nosotros, la tauromaquia también va de eso Rafa, no todo son tecnicismos, también hay pasión, entrega, aunque no sea de la forma mas ortodoxa, pero cuando llevas semejante tabaco...
EliminarEn cuanto al toro, ya se que usted no es de esos, porque mide a todos los animales por el mismo rasero, pero hay mucho, que si ese toro hubiese llevado el hierro de Cuadri, o el de Palha... Fua! Tendriamos el toro hasta en la sopa. Saludos.
Respecto a lo último que comenta, si es seguidor del blog habrá visto la de veces que repito eso mismo que dice usted: 'si llevara otro hierro...' Lo suelo aplicar a toros de Garcigrande (para fastidiar a la parroquia torista de salón).
EliminarLa pasión y la emoción es algo que si se ve la corrida por televisión como fue mi caso, se pierde. A eso añadiré que yo soy bastante frío y difícilmente me apasionaré si delante no hay un toro como Dios manda.
Pero, oiga, esta mañana lo pensaba: a ver si al final de este interminable san Isidro, cuando hagamos memoria lo de Leal será de las pocas cosas que nos queden en la memoria. Ya veremos...
Saludos.
Hombre, no dude que es lo mas heroico y torero que hemos visto de feria. Saludos.
EliminarSin duda, no se lo discuto. Saludos.
EliminarA mi me saltaron las alarmas cuando Cristina Sánchez y compañía dijeron tres veces seguidas en el quinto toro "el puyazo ha caído trasero". Joder!!!!!! Si es que no vemos otra cosa!!!!!! Sospecho que lo de los "nuevos trincones" es una verdad como una catedral. Como evitan decirlo en las corridas de según quien y como se apresuran e incluso reiteradamente cuando es un torero sin apoyos. Estos "zorros" saben perfectamente cuando mienten, y con mucha intención.
ResponderEliminarBien visto. Sucede lo mismo con la estocada. No hay ningún miedo a decir que está trasera o caída en según quién (y en los novillero, en todos). Pero ojo con algunos porque van con pies de plomo. La espada se va al lomo o baja y el silencio es sepulcral o, si aquello es alevoso, lo liquidan con "ligeramente traserilla...pero qué bien ha ejecutado la suerte".
EliminarA Molés también se le veía el plumero en esas cosas.
Saludos.