Al de La Puebla le gustará el titular ya que es muy aficionado al boxeo. Los púgiles en cuestión nos proponen la senda por la que debería discurrir el futuro de las corridas de toros. ¿Cuál de los dos ganará aunque sea a los puntos?
La reflexión de Morante es ésta:
'El toreo sin arte difícilmente se puede defender. La sociedad camina hacia una mentalidad en la que yo no veo continuidad ni defensa del toreo si no es como algo artístico, por eso quiero representar lo que el toreo ha sido y será: un arte'
La reflexión de Ortega y Gasset, esta otra:
'El día en que en el toreo se pierda la épica y sea todo estética, la Fiesta tendrá sus días contados'
A Luis Francisco Esplá le recordamos dos ideas contradictorias al respecto. Hace años decía que el futuro de los toros era asimilarlo a algo como la ópera, haciendo hincapié en lo estético. Últimamente le hemos escuchado que todo lo que pretenda maquillar la dureza del espectáculo 'atenta contra su propia esencia y quedaría herido de muerte'.
En el toreo se ha dulcificado casi todo. Hagamos un repaso.
La crítica es versallesca, nada que ver con los palos que pegaban los revisteros hace más de cien años. Los últimos en repartir fueron los ya desaparecidos Navalón y Vidal. Desde entonces vivimos en el mejor de los mundos taurómacos como leas a los que viven de esto. Los comentaristas televisivos son empalagosos. Recuerden aquí aquella memorable novillada de Monteviejo en Villaseca de la Sagra. Estuvo plena de épica mientras César Jiménez comentaba:
'Si el toro no pasa, no se puede hacer el toreo. Lo de esta novillada no es agradable de ver aunque haya aficionados que discrepen'
Los públicos ya no se encrespan como en tiempos pasados, lo veíamos en la entrada anterior. La competencia entre los diestros ha desaparecido, se besan como si fuesen de la familia.
Incluso ahora en Madrid obligan a saludar a un torero a quien le han sonado los tres avisos. Como lo oyen, recuérdenlo aquí.
Históricamente, en el ruedo el peto evitó el espectáculo penoso de una suerte de varas repugnante. En el campo, los ganaderos fueron seleccionando el toro para el arte y no para el dominio. Y por supuesto que los empresarios saben que el dinero está en la figurita con el torito que se trae bajo el brazo para así sentirse y expresar lo que lleva dentro. No hay futuro organizando corridas concurso como la de Madrid, que atrajo a no más de 6.500 espectadores, o desafíos como los de septiembre, donde incluso había menos (recuerden aquí).
Pero la reflexión de Ortega la apoyan los aficionados chapados a la antigua, entre ellos muchos franceses y la mayoría de los selectos lectores de nuestro modesto blog. La pena es que entre todos no llenamos una portátil.
Hace 100 años se empezó a llamar estilistas a los toreros que hoy denominamos artistas. Clarito se refería a El Gallo como 'ese estilista que ha estilizado el miedo'. Quería decir 'ese artista que ha hecho del miedo un arte'. Después de Rafael, marcarán el camino de la estética Belmonte y Chicuelo. Sinónimo de estilista era también afiligranado. Por definición, el diestro estilista era un esclavo de la estética.
La pregunta que dejamos sin respuesta es si el torero artista es siempre más medroso. Ese tipo de torero necesita su toro mientras que para el torero con oficio cualquiera es válido. Si no tiene delante el toro que se adapte a su arte, al artista le crecen alas en los pies.
Belmonte entraría dentro de la escogida categoría de estilistas con valor. Pensemos en que Morante quizá haya sido el torero artista con más valor de los últimos 40 años, excepción hecha del temerario José Tomás. Y como estoqueador, el de La Puebla ha sido el mejor entre los artistas, sin quizá, aunque sólo cuando quiere.
El camino del arte en la tauromaquia fue siempre el del torero corto y emocional mientras que el dominio y la lidia quedaban para el torero largo y cerebral.
La solución de futuro que propone Morante parece intentar convertir en políticamente correcto un espectáculo o rito que por definición es muy incorrecto en estos tiempos buenistas que nos ha tocado vivir. La pregunta que nos hacemos es si vale la pena esforzarse en cambiarlo para adaptarlo a la sensibilidad posmoderna, tan fácil de herir aunque sólo con lo que deciden nuestros gobernantes. Probablemente sería mejor su desaparición en lugar de vulnerar su esencia. No obstante, antes podríamos hacer un breve intento por volver a su primitiva razón de ser aunque ello suponga el cachetazo definitivo (recuerden esta entrada).
El porvenir de las corridas ¿pasará por la estética o por la épica? Si volvemos a las dos propuestas de nuestros púgiles, la de Morante será la corrida del velcro y el fandango (recuerden aquí aquella patética tarde de Talavante). Por contra, la de Ortega y Gasset será la corrida clandestina.
A la primera dejarán entrar a los menores y se retransmitirá en horario infantil. A la salida de la segunda, la policía habrá rodeado la plaza y procederá a practicar detenciones entre los asistentes.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Pues ni corrida de velcro ni clandestina, más bien los toreros serán los animadores de los PARQUES TEMÁTICOS TAURINOS. Personalmente creo que así será lo que quede, y si tenemos suerte algo del festejo popular.
ResponderEliminarUn saludo desde Málaga
Es usted incluso más pesimista que yo. Pensaba que era imposible.
EliminarSaludos.
Todo lo que no evoluciona acaba por desaparecer. Muchos aficionados pensaron que la aparición del peto iba a ser el final de la fiesta y aquí seguimos unos cuantos años después. A mí personalmente me fastidia porque soy un amante de la suerte de varas, pero la realidad es la que es y hay que poner los pies en el suelo...
ResponderEliminarRipamilán
Podemos estar de acuerdo en evolucionar pero otra cosa sería degenerar. Ver a un maestro dando unos pases de estética cuando menos discutible a un choto domesticado es algo que se aleja de la esencia de la tauromaquia, a mi modesto entender. Por mucho que lo alaben los críticos paniaguados o el público orejil.
EliminarSaludos.
Buenas Rafa. Lo que está claro es que aunque adaptes la tauromaquia a los nuevos tiempos no creo que obtengamos más adeptos y además los antis no se van a conformar con migajas, van a querer siempre el plato gordo (que no es otra cosa que borrar la tauromaquia del mapa)
ResponderEliminarYo estoy abierto a nuevas ideas e innovaciones (como las que aquí se hablaron sobre la puya, banderillas, etc) pero de ahí a desvirtuar un espectáculo donde el toro debería de tener vital importancia va un abismo. Yo el día que esto no me agrade, me echaré a un lado como hice en su momento con Aplausos o más recientemente con ciertos programas de radio y páginas de face. Mientras tanto aguantaremos con las botas puestas y atrincherados en blogs como el tuyo.
Saludos
Es que lo de Morante suena a buscar la comodidad con el choto borreguil y los críticos aduladores para que se imponga una estética que será todo lo moderna que quiera pero que yo mismo discuto en su esencia.
ResponderEliminarRespecto a la trinchera, no se preocupe porque hay sitio de sobra. Somos tan pocos en la línea que marcamos humildemente desde este pequeño cuaderno que cabemos holgadamente dentro.
Saludos.
El tema q tratas es muy importante a mi modo de ver, es capital. Me encanta recuerdes a Ortega, una pena q no pudiera escribir finalmente su libro dne toros y nos tengamos q conformar con una colección de escritos dispersos. El toreo como la arquitectura pasa por épocas, cada una tiene sus cosas buenas y malas. A mi me gusta mucho en románico y francamente me aburre el arte moderno o postmoderno. En la Fiesta pasa parecido.
ResponderEliminarEn arte, cuando uno es más joven tiende a lo dionisíaco porque es más espectacular y entra por los ojos directo al corazón. De mayor se prefiere lo apolíneo, más difícil de apreciar porque va al cerebro.
EliminarMucho me temo que en los toros sucede algo parecido aunque quizás menos radical ya que la variedad es una de las razones de ser de la tauromaquia.
Y efectivamente, fue una lástima que Ortega muriese sin dejar acabado el libro sobre toros que nos había prometido.
Saludos.
Hola Rafa y lectores:
ResponderEliminarSi hacemos caso a Morante, que el toreo debe caminar hacia lo artístico, para ello seguramente que el maestro necesitará un tipo de toro dócil y bobalicón y eso es darle argumentos y razones a los antitaurinos.
A mí me pasa que cuando veo ese tipo de toro sin poder, le doy la razón a los antitaurinos porque en ese caso la tienen. El toro debe tener casta y bravura para que tenga emoción. Podría crear arte el maestro Morante con un toro así? Yo creo que si, pero es más difícil.
Un saludo.
Siempre se habló en los toros de la emoción por la estética o por la épica. El problema de la primera es que necesita ese toro que va y viene y entonces da la impresión de que lo que vemos es un número de doma ante un animal ultrajado. Cada uno puede preferir la que quiera pero nosotros vemos que cuando se busca la estética, la emoción suele transformarse en aburrimiento, sobre todo con el destoreo tramposo con que nos castigan en el siglo XXI.
EliminarSaludos.
Buenos días Rafa y selectos lectores. En mi opinión el peligro, emoción... Arte.. Y evolución, deben ir de la mano. Todos los que sabemos (aunque sea poco) de esto, somos conscientes de que sin el caballo no es posible seleccionar bravura. Es posible que ciertas ganaderias hoy presuman de no darle importancia y que sus toros embistan. Si eso es así, es porque algún día, antes que ellos, otro si le dio la importancia que tiene al caballo. Padre, tío, o el ganadero al que le compro... Dicho ésto. Es inevitabe, y creo que bueno, se se apliquen nuevas ideas que evolucionen la fiesta. Puya, banberillas, etc. La tecnológica está en hoy en todos los sectores y la tauromaquia no debe ser menos. Todo ello sin perder la esencia y teniendo claro que ante todo el que se pone delante de un toro se juega la vida, porque el toro mata. Si nos olvidamos de esto, y hoy en día se pretende obviar, la fiesta de los toros desaparece. Para ver espectáculos de artistas hay una gran variedad en el mercado, y algunos a mejor precio. El peligro , emoción y poder es lo que marca la deferencia de este espectáculo con los demás.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Esa evolución en los útiles de la tauromaquia habrá visto que la defendemos por aquí, si es seguidor de nuestro modesto cuadernillo. Pero fíjese en que esos útiles van encaminados a mantener dentro de lo posible la pujanza del toro durante su lidia.
EliminarMucho me temo que lo que propone Morante es tener a su disposición un animal bobalicón con el que hacer posturas pretendidamente estéticas. Y conste que sabemos que al de La Puebla le ha interesado mucho este mundo de los nuevos útiles, especialmente lo referido al estoque.
Saludos.
Morante de la puebla (y muchos otros) hace años que dejo de ser torero. El lo sabe, y los que le dedicamos a esta afición horas y bolsillo.... También. Es evidente que lo que los seguidores de este blog queremos del toreo, hoy en día esta en extinción. La lástima es que los taurinos a sueldo no lo tengan en cuenta. Entre otras cosas porque sin aficionados "Exigentes", que son los que están de verdad en las Buenas y en los tiempos que corren..... Esto se acabara, antes....
ResponderEliminarSu idea, la de los del mundillo, es seguir ordeñando la vaca hasta que muera. Y el que venga detrás, que arree. Con la epidemia está quedando clarísimo por si alguien aún no lo veía. Su tan cacareado amor por la fiesta es amor al dinero, no hay más.
EliminarSaludos.
Buenos dias Rafa. He leido por ahi arriva uans cosas mas que bien dichas y mejor escritas. Yo creo que la vida de Torero de Morante, se tenia que haber acabado hace 8 años, como poco. Lo de ahora es la ruina de lo que fue, y al video del otro dia me remito (haber si soy capaz de poner el enlace ). Enotnces, este tipo, para defender su actual posicion en su oficio, suelta estas soplapoyeces intragables. pero como encima se ve que quiere hacerse anciano delante del toro, pues cada vez habra menos toro, para que este farsante haga su numerito, donde no hay ni epica, ni arte. Aumque nos quieran meter con embudo sus soplapoyeces. Una señora de un torero, un dia de esos de taurineador, me decia que el triunfo de Aguado en sevilla, fue mas por el artazgo de Sevilla de Morante que por la tarde que dio. Si salieran dos o 3 del corte de Morante¿ les dejarian hacer?...hummm. Ahora , si necesitan la meirda de toro del Farsante de la Puebla, que se queden en casa, y que Morante se corte la coleta ya, apesta.
ResponderEliminarUn saludo , y otro pa la tropa.
Kaparra
Vaya, ya se ve que no es usted muy partidario del maestro...
EliminarSaludos.
Buenas Rafa,
ResponderEliminarEl maestro Esplá planteaba en la tertulia del Canal Toros donde repasaban la Feria de la Reconstrucción que el espectáculo necesitaba de cambios para acortar la duración del mismo. Se le escapó algo sobre lo pesado de sacar los caballos al ruedo, el tiempo que se pierde. Supongo que como casi todos vienen picados del campo se podría eliminar directamente esta parte.
Curioso que ante el apunte que le hicieron sobre la duración de las faenas hiciera mutis por el foro.
Espero que no tuviera en el subconsciente el titular de esta entrevista suya: https://www.abc.es/cultura/toros/abci-luis-francisco-espla-concentraciones-peligrosas-tontos-201905312244_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F.
Sepan ustedes que el formato de dos toreros y cuatro toros es una idea que puede imponerse en un futuro cercano si la televisión lo considera oportuno y rentable, claro está.
Además de la imposición de un indulto mínimo por corrida que es lo que verdaderamente fomentaría la fiesta.
Saludos.
Esplá está en la línea morantista de la estética y el buenismo. No podemos pensar otra cosa cuando escuchamos eso que usted comenta o leemos lo que enlaza. En otro tipo de torero lo entenderíamos pero en él nos cuesta, parece mentira.
EliminarLo de los cuatro toros en una corrida donde se respetase el tercio de varas lo firmábamos ahora mismo. Pero cuatro toretes con dos diestros haciendo posturas es algo insufrible.
Saludos.