miércoles, 22 de mayo de 2024

FERIA DE SAN ISIDRO, 2024 (9). NOVILLOS DE FUENTE-YMBRO: BIEN POR JAROCHO

Muy interesante la novillada de Gallardo. Fue maltratada en el caballo, para variar, y es que estamos en San Isidro. También es cierto que excepto las de cuarto y sexto, el resto fueron peleas mediocres. En la muleta sacaron picante y no regalaron nada. La mayoría de ellos estuvieron por encima de los toreros excepto el último. También quiso mandar él, no se crean, pero Jarocho no lo permitió y lo desorejó. Ese sexto deparó una buena prestación. ¿Fue bravo? Al final lo comentamos.




ALEJANDRO PEÑARANDA. El primero era un castaño claro, bocidorado y ojinegro:



Buen empuje en el primero y simulacro en el segundo, con Majada pequeño clavando traserísimo. De casta le viene al galgo ser rabilargo.

A Peñaranda lo vimos toreando académicamente y eso es sinónimo de frialdad, teniendo delante un novillo relativamente fácil. No era lanar ni tampoco muy encastado, a medio camino, ideal para meterlo en el canasto, pero insistimos en esa frigidez del trasteo. 



Entra a matar fatal, saltando y con telonazo. Así, pinchazo y desprendida que basta.



El cuarto era un jabonero astifino:



En el caballo quiso pero rápidamente dimitió porque se apercibió de que no podía mover el T-34.



El jabonero tenía gasolina y había que mandarlo. De pronto se le coló y lo volteó con violencia dejándolo aturdido:



Al final victoria del novillo a los puntos antes de una delantera, desprendida y haciendo de saltimbanqui otra vez. Oreja. Como se equivocó entrando en la suerte contraria, sucedió esto:




ISMAEL MARTÍN. El segundo era negro, aleonado y blandito:



Pelea olvidable en el caballo. Muy mal el diestro con los palos, a toro completamente pasado siendo merecidamente pitado. Se pensó que esto era un pueblo en fiestas.

Novillo revoltosillo y novillero de paso atrás. Como además no había mando en la muleta, se le subió totalmente a las barbas.



Le da igual la natural que la contraria. Estocada caída clavando a capón y tapando la cara:



El quinto era negro mate, rabicorto y con un cuello largo como día sin pan:



Mansea con descaro y pasa sin castigo. Martín estuvo un poco mejor con los palos aunque no mucho. 

Inicio curioso con un farol de rodillas. El novillo se ceñía y lo miraba. Este diestro seguro que dará el pego con el norit pero con estos dos ymbros lo vimos un poco aperreado.



Se tiró encima del toro para hundir la espada, desprendida y con patas al cielo. Oreja con protestas. 




JAROCHO. Su primero era negro y con carita infantil. Vio el verde porque no se aguantaba en pie.



Sobrero de Villanueva, antiguo Valdeolivas, negro listón, cornidelantero y de mazorca gruesa. Se comía el capote de salida, algo que cada vez se ve menos:



Buen galope al peto pero se va de naja. 



El novillo estaba entero pero le dio igual y se echó de rodillas muy sereno. Luego nos gustó su afán por torear con naturalidad, sin retorcimientos. El de Villanueva embestía desordenado y hacia afuera, con lo cual no terminó de haber lucimiento. 



Estocada honda, no corta como dijeron en televisión, con derrame y con bonita muerte. Bien el presidente no atendiendo una petición minoritaria:



El último era un castaño bocidorado,  carifosco y ojalado al que recibió de rodillas en tablas:



Le tapan miserablemente la salida pero no ceja en la pelea. En el segundo, carioca trasera en el espinazo de la que se suelta el novillo con toda lógica. Fue una vergüenza porque el novillo quería pero no le dejó ese carnicero vestido inmerecidamente de dorado:



Arreó en banderillas y Jarocho padre supo ganarle la acción, cosa que no era fácil. El novillo galopaba, tenía codicia y era espabilado.



Como no lo llevó bien tapado tuvo un par de sustos feos. El ymbro había llegado a tocarle el cuerpo y ya no perdía de vista al muñeco. Sin embargo, no se arredró Jarocho y demostró decisión y valor, además de correr bien la mano izquierda.



Se equivoca ultrajando a un novillo como éste entrando en la contraria pero a pesar de ello deja una entera arriba perdiendo la muleta, con el toro que tira hacia su salida natural. 



Dos orejas de las cuales nos molesta la segunda por la desidia en el primer tercio y por la pérdida de los avíos en la estocada. 

¿Fue bravo ese novillo? Creemos que sí a pesar de ser vilmente maltratado en varas. Después no fue nada tonto y sólo se entregó cuando se dio cuenta de que el que tenía delante estaba dispuesto a ganarle la partida.

Buena impresión la que nos causó Jarocho porque no parecía un torero al uso: no echó la pierna atrás, se mantuvo natural, sin esos retorcimientos grotescos de las figuras, con la cabeza fría, valor no temerario y encima demostrando buen gusto con la mano izquierda. Y delante no tuvo una ternera. Pueden deducir que el resultado final no está nada mal.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

19 comentarios:

  1. Vi la corrida a ratos y desde el tercero, creo q en lo fundamental q cuentas aciertas. Por poner tema y ya q nos gusta la estocada, creo q el muchacho (con buenas maneras cintura, mano alta y baja, vamos con el toreo de los 60s y 50s en las formas) 8ntento matar bien pero un poco lejos incluso me pareció más volapié q al encuentro, me gustó como toco o marco con la punta del estaquillador al ocico o mejor dicho a la pezuña contraria. Dejo todo esto para su análisis tranquilo. Sdo d. rafael

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  2. Perdón, en lo q discrepo es en el T34. Más bien un tanque israelí.

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    1. El T-34 pesaba 30 Tm y el más moderno tanque israelí, 66 Tm o sea que tiene usted razón.

      La estocada fue al encuentro por muy poco. Correcto lo del palillo y se tiró muy recto.

      Saludos

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  3. Iré al desacuerdo para ser breve

    1.No me pareció que la novillada fuese especialmente mal tratada en el caballo. Creo que se le picó poco (y eso sí, mal) y salvo el último los novillos tuvieron un papel peor que discreto. Me gustó el último novillo, en eso coincidimos.

    2. Otro desacuerdo, los naturales de Jarocho, de innegable gusto, bajo mi punto de vista son oropel. Bisutería y, en mi opinión, no demuestra que le pudiera al novillo, más bien lo contrario. No pudo con él en el cuerpo a cuerpo y le dijo, bueno te daré algunas bofetadas y me voy, bofetada y me voy...

    El mejor momento de Jarocho fue con la derecha cuando lo intenta ligar de manera Antoñetista y el toro se le viene encima tropezándolo en la pierna. Hay más verdad en ese momento que en todos los fotogénicos y demagógicos naturales de aficionado práctico (ahí se vio la mano de Robleño, y no la de Sergio Aguilar que no era de "esos").

    Pero en esos segundos en los que la deja puesta, con esa desnudez, esa entrega, esa estética (como lo hacía Antoñete) yo pegué un ole y un respingo en el sofá.

    El problema es que ni los que "chanelan" de Antoñetistas saben que ese era más puro y lo mejor de Antoñete.

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    1. La actitud del toro es de sentirse podido. Yo pensaba que tras haberlo golpeado dos veces se le iba a poner imposible y no, al revés. Entiendo que eso es mérito de Jarocho.

      Quizá los naturales adolecieron de mando pero no de estética, de ésa de los toreros erguidos de antes y no de los sacacorchos actuales. Lo de bisutería me parece exageradamente cicatero.

      Saludos

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  4. Jarocho le sobraba una oreja no sólo por la estocada que no fue del todo buena si no porque no hubo ligazón en la faena entre otras cosas porque era difícil y aunque hubo naturales buenos todos fueron de uno en uno.

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    1. En la estocada no hubo telonazo y no se escupió. Manzanares el otro día pegó el telonazo descarado y se salió descaradamente para que luego todo el mundo menos nuestro modesto blog lo alabase como si fuera Fortuna. Usted ya me figuro que no.

      Saludos

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    2. 1. Exactamente, totalmente de acuerdo con anónimo. En el argot ese tipo de toreo (el de quitarse y ponerse fotogénicamente) se le ha llamado "orejero", porque aseguraba una oreja, no arriesgando a perderla yendo a por las dos.

      2. Rafa, el "problema" es que todos los aficionados unánimemente critican el "sacacorchos", pero el de bisutería, sólo lo critico yo (y el anónimo).

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  5. Dos cosas importantes, Ricardo Gallardo va por el buen camino hacia tres Puyazos, por tanto hacia la tartanilla. La segunda, para Joan, si se pudiera medir la distancia que recorre el toro cuando se cita delante hasta terminar el pase atrás, y no precisamente en línea recta ante un toro que embiste de verdad, esto me dice que el toro se siente mandado y se entrega por lo menos en ese momento. A Jarocho le sobra que dejen de darle la turra desde el burladero para poder expresar la frescura y naturalidad que las tiene. ADOLFO CAMPOS

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    1. Mis hijos cuando ven a alguien listo y espabilado dicen "Listo y relisto". Pues eso, Gallardo es Listo y relisto.
      Además, lo ha demostrado con la madera.
      Sabe lo que echa y a quien se lo echa.
      Lo único "bueno" es que puede elegir picante o dulce.
      En cambio, otros tienen podrido hasta el duramen.
      A fin de cuentas, me parece una actitud un poco fea.
      Al rico el pan y al pobre las tortas.
      Aunque a nosotros las tortas nos sepan a gloria.

      Saludos.

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  6. Adolfo, estaría bien ese medidor pero el mando no es sólo distancia recorrida es obligación. Y eso viene en el trazo del muletazo y en el terreno y en la cercanía (o no) de toro y torero. Lo de Jarocho fue muy estético, porque tuvo gusto y una estética buena. Pero bisutería, bisutería de la buena, elegante, que también la hay. Pero yo ya lo he dicho, los cojones los puso cuando lo quiso ligar (perfecto) con la derecha, pero soy el único que lo dice.

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  7. *Ah y los de la turra del callejón fueron los que le dijeron: "Jarocho de uno en uno y muy de verdad (vendiéndolo)". Y usted y yo sabemos quién es.

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  8. Creo que sería muy provechoso que Joan se explayara un poco en lo que analiza sobre Jarocho y sus naturales fotogénicos de aficionado práctico.
    Y que además nos explicase lo puesto entre paréntesis de Robleño y Sergio Aguilar.
    Me deja con la miel en los labios.

    Un saludo

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    1. La explicación de lo que dice Joan la ha ilustrado en su cuenta de X:

      https://twitter.com/ClubdelaSerpie/status/1793286842487316654?t=Y2_IRsrkyGEJ0y0fXAegnQ&s=19

      Yo pienso que en el primer vídeo corre la mano antes de tiempo. El norit hubiera tragado pero éste lo ve y se va al cuerpo.

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  9. Pues qué quieren que les diga, yo veo a un novillero como Jarocho cargando la suerte y sin esconder o retrasar la pierna, y lo que hago es frotarme los ojos. Ojalá cunda el ejemplo.

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    1. Eso de que cunda el ejemplo vale también para lo que pongo en el último párrafo de la crónica.

      Saludos

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  10. Parafraseando aquel “elegí mal día para dejar de fumar”. Elegí mal día para no ir a la plaza. Ni a ver el resumen me ha dado tiempo…

    Hablando de bisutería, hoy David Galván ha traído, de la buena. Pero eso ya, lo discutimos donde corresponda.

    Saludos desde Madrid,
    Rulan

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  11. Hola a todos,

    En primer lugar, disculpad por el desfase temporal pero los asuntos laborales hacen que me dé un atracón del blog los fines de semana.

    En una entrada anterior expuse mi opinión sobre la colocación.
    Jarocho fue el máximo exponente de cruzarse y dar el pecho, con lo que tenía callado al 7. Pero "tocando al pitón contrario", y eso es una triquiñuela que le han enseñado para aliviarse y que el toro vaya más a su aire.
    Sería como decir "mirad como me cruzo" pero en realidad tocas al pitón contrario y haces que el toro se aleje de tí, además de llevarlo sin mando.
    Cierto es que los remata detrás que ya muchos "maestros" quisieran. Además acompaña el muletazo con la cintura y eso lo hace mucho más plástico.
    Considero que fue más estético que de sometimiento, pero con 5 novilladas tampoco es lícito medirlo con la misma vara que a un matador.

    Saludos.

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    1. El problema va a ser que entre todos vamos a sacar más efectos a Jarocho que a Platanito. Pero no hay más que comparar lo que hizo, y ante un animal que no era claro, con lo que hacen las figuritas y otros del montón con toretes de mazapán.

      Ojo con esos atracones de blog no se le vayan a indigestar. Saludos

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