Dejaremos esta entrada durante unos días para que pongan ustedes en los comentarios su impresión acerca de la película de este hombre, que en la imagen está toreando con la palma de la mano, como se imaginaba Pepe Luis Vázquez cuando estaba a gusto con el toro:
Parece ser que de momento las críticas son favorables y el estreno se ha acogido con expectación. No obstante, han salido algunas voces discrepantes. Dos se caracterizan por ser de antitaurinos, como es el caso de Pilar Eyre y del veterano crítico cinematográfico Carlos Heredero. Este último la suspende con un cuatro sobre diez y se despacha con comentarios cómo éste:
'Esa liturgia salvaje, casi precivilizatoria, que, picador, banderillas y estoque mediante, convierte al toro en víctima de un espectáculo del que la banda sonora nos devuelve sus sonidos más agónicos y más dolorosos. Dos largas horas de delectación en más de lo mismo nos hablan también del cineasta hechizado por su ‘lienzo’ de colores saturados (rojo, negro, amarillo y albero), cuyas imágenes actúan no de manera dialéctica, sino por acumulación y reiteración del macabro ballet servido en bandeja por el teleobjetivo. Todo ello está envuelto en una obsequiosa adulación, atávica subcultura, testosterona machirula y superstición religiosa para consumo de incondicionales. De todo esto también habla 'Tardes de soledad', sin duda, aunque sus imágenes pongan el acento mayor en una coreografía sangrienta de la que el film parece más bien prisionero'.
Pero esperen, que hay un taurino que despotrica de la película con una mala conciencia que nos parece derivada del animalismo. Se trata de Lorca, el crítico de El País, que escribe esto:
Bueno, que sigue vivo no es noticia porque casi nunca apuntillan bien los toros. ¿A estas alturas se da cuenta Lorca? Eso se observa en directo en cualquier corrida. Lo que sucede es que en esta película se aprecia en primeros planos. Precisamente el veterinario Julio Fernández hacía hincapié en este detalle de los puntilleros en los comentarios a esta entrada, donde presentábamos el film.
¿No les da la impresión de que tiene un cierto complejo por que se haya mostrado en la película el detalle de la lucha entre el hombre y el toro? Se parece a Garrigues quejándose de la sangre cuando, insistiremos hasta la saciedad, ni mucho menos es para tanto. Está claro que Lorca, como taurino de pata negra, hubiera preferido unas imágenes edulcoradas de toreo güeno, con arte, con tronío y con angelitos celestes tocando palmas. Mucho nos tememos que no ha comprendido, dicho sea con todos los respetos.
Ya se fijarán en que solamente aparece una mujer en toda la película. Preguntado por la cuestión femenina, Serra dice esto:
'No salen mujeres. Yo tenía esa fijación con la literatura de Georges Bataille y Michel Leiris, con todo ese vínculo entre erotismo, sexo y muerte. Buscaba fijarlo a través de alguna presencia femenina que expresara ese deseo por un hombre vinculado a la muerte. Pero no acabamos de encontrarla y tampoco quisimos forzar las cosas. Las imágenes acaban imponiendo su realidad'
Y sobre el tema recurrente del erotismo y la masculinidad, esto otro:
'Tampoco llega a aparecer del todo el elemento homoerótico Me hubiera gustado que se notara más porque, al fin y al cabo, sí que vemos al protagonista convertirse en un objeto del deseo. Y el toreo tiene que ver con esta intimidad de los cuerpos, es muy físico: la sangre, los roces, las embestidas, la penetración... Incluso lo de sacar en hombros al torero es un acto elegante pero carnal. Sin embargo, el homoerotismo no llegó a concretarse tanto como esperaba. Y otro tema que no apareció en absoluto en la plaza fue la idea de españolidad. La gente ha hablado de masculinidad tóxica... Bah, ¿qué c... sabes tú? ¡No tienes ni p... idea, eres un inútil! Yo llegué a conocer a todos los toreros que salen excepto a Andrés, a él no, y son muy buena gente. A mí me caen bien. Andrés resultó ser una persona cinematográficamente muy misteriosa. Quizá en su vida personal también lo sea...'
Acerca de los dos autores que cita, Bataille y Leiris, pueden leer un texto en internet donde se relaciona lo del erotismo, la tauromaquia, la transgresión, el sacrificio, la ética, etc. (para ello escriban en google: Martín Arias tauromaquia horror. pdf). Después pulsen aquí y asistirán a un interesantísimo coloquio con el director.
En cambio, no hay grabación de su comparecencia en la Unión de Taurinos y Aficionados de Cataluña. Como también resultó muy sugestiva hemos pedido a nuestro amigo Joan que nos haga un resumen de lo que dijo Albert Serra. Le cedemos la palabra, con la sorpresa de ver que su titular parece estar dedicado a Lorca. Y eso que fue escrito antes de leer la opinión del crítico sobre la película:
'SI CREES QUE EN LA PELÍCULA SALE DEMASIADA SANGRE, TAL VEZ EL ANTITAURINO SEAS TÚ'
Albert Serra llegó quince minutos tarde y a la carrera a la sala de actos del Hotel Oriente, situado en el corazón de las Ramblas, el más taurino de Barcelona desde que fuera el elegido por Manolete para cambiarse antes de sus actuaciones en la Monumental. La UTYAC había propuesto al director una charla con la afición de Barcelona y él la aceptó de inmediato, sin excusas y con gran entusiasmo.
Antes, Serra ya se había dejado ver en un acto taurino en la ciudad condal después de la Concha de Oro, asistiendo a la presentación por sus amigos Salvador Boix y David González Romero (además de Andreu Jaume) de la reedición del libro de Néstor Luján, “Historia del Toreo”, en la librería Byron. Finalmente, el equipo de Albert encontró un hueco para la charla, ya que presentaba su película esa misma noche en la Filmoteca de Barcelona (a solo 150 metros del hotel). El acto se encajó en el tiempo en que los espectadores de la Filmoteca veían la película.
La consciencia de tener un tiempo limitado, su disponibilidad y sus ganas de contar explican tal vez que la charla de Albert Serra haya sido probablemente una de las mejores charlas taurinas que el que esto suscribe haya presenciado. Sus acompañantes, Paco March y Joaquín Luna (periodistas de La Vanguardia), apenas hicieron una pregunta y un par de comentarios para orientar el monólogo del ponente; todo fue una respuesta río de Albert Serra en la que no dio ni una puntada sin hilo y disparó contra todas las dianas. Aquí van algunas de sus reflexiones:
¿POR QUÉ ACEPTÓ ROCA?
Serra contó que hacía tiempo que quería hacer algo relacionado con los toros. La idea inicial era crear una película con Roca Rey y Pablo Aguado, como dos historias paralelas. Sin embargo, durante el rodaje vio que Roca funcionaba mucho mejor en cámara y que sus actuaciones tenían mucho más contenido que las de Aguado, en las que “pasaban pocas cosas”. ¿Por qué aceptó Roca? Serra dijo que él no lo sabe y que probablemente tampoco Roca lo sepa. Serra cree que Roca Rey tal vez pensó que la película sería un publirreportaje: “Uno de los problemas de los taurinos es que no saben lo que quieren. Y luego, claro, no saben si el resultado les gusta o no, porque el problema es que no sabían lo que querían”.
ROCA REY COMO AFAMADO ESTOQUEADOR:
El maestro vio un montaje no definitivo de la película, pero muy similar al resultado final. El torero peruano dijo a Albert que él era reconocido por los aficionados por ser un buen matador y que las estocadas que salían en la película, al haber planos muy cortos de la espada, se veían defectuosas. Serra le respondió que eso era lo que había, que él no podía hacer nada, “pues haber matado mejor, qué quieres que te diga”.
EL ESPECTADOR Y LOS DIÁLOGOS:
En la película no hay nada al azar ni porque sí; todo lo que sale “es por algo”. Albert se quejó de que algunos espectadores no habían reparado en la riqueza de los diálogos de la cuadrilla, personajes literarios de principios de siglo XX, pícaros y poéticos. Habló de que las dos palabras que más salían durante la grabación eran “verdad” y “cojones”. Y concretó detalles como la expresión de Chacón en la película cuando dice “verdad plena”. No es completa, ni total, sino plena. Como algo profundamente poético. “¿Cómo puede ser que un espectador no repare en eso?” También dijo que los toreros perdían todo interés cuando se quitaban el traje de luces; por eso decidió que todos los toreros en la película saliesen solo vestidos de luces.
CAMBIO DE CRONOLOGÍA:
Sobre que la película no respondía al orden cronológico real, Serra dijo que Roca Rey le reprochó que hubiera cambiado el orden de los festejos en la película y que eso lo perjudicaba porque ésta acababa con una tarde gris para él. Serra explicó que dicho cambio tenía un motivo narrativo. La importancia del primer festejo le servía para captar la atención del espectador y que éste se sumergiese de lleno en la película; si fuese al revés, el espectador poco relacionado con la temática podía no “engancharse” y luego la película sería imposible de remontar.
DEMASIADA SANGRE:
Sobre la crítica que algunos aficionados o sectores taurinos hacen de la excesiva presencia de sangre en la película, Albert Serra dijo que la película tenía la sangre que debía tener, que él podría haber incluido mucha más. Tenía imágenes de toros con derrames de sangre por la boca en el momento de la muerte, pero no las incluyó porque todo debía estar en equilibrio con los otros elementos y eso lo rompía. Además, dejó un desafío a los que critican que haya mucha sangre: les invitó a repasar sus convicciones taurinas, porque su discurso sobre la sangre coincidía exactamente con el de los antitaurinos. También habló de que las escenas de la muerte de los toros eran imágenes que fueron descubriendo durante el rodaje y que los propios cámaras quedaron fascinados por ellas. Quisieron capturar también el momento del arrastre porque les parecía poético y pertinente después de grabar la muerte lenta del toro. Y que era similar a cuando ves el cuerpo sin vida de una persona, que ya sólo es huesos y carne.
EL CARÍSIMO TOREO EN EL CAMPO:
También contó que rodaron unas imágenes con “los mejores alumnos” de la Escuela Taurina de Madrid en la ganadería de Daniel Ramos toreando en el campo por la noche. Las imágenes fueron muy costosas de conseguir económicamente; contrataron una lámpara gigante carísima para grabarlas, costó muchísimo conseguirlas y eran bellísimas. Sin embargo, no funcionaban. Faltaba sangre. "El toreo sin sangre es como el Circo del Sol".
¿Y LA BELLEZA DEL TOREO?
Hay muchos aficionados que critican que no se vean los pases, que no pueda verse la belleza plástica del toreo. Serra invitó a los que quisieran ver la belleza del toreo a ponerse la faena del rabo de Morante en Sevilla en YouTube, que sale en plano largo. La película es otra cosa; se trata de “sentir”. Serra explicó que al principio del rodaje contaron con la ayuda de un cámara que había trabajado en Movistar Toros y en OneToro (un experto en grabaciones taurinas) para que les ayudase; sin embargo, después de ver sus grabaciones, todas las imágenes que registró fueron desechadas. No se salvó ni una.
ROCA REY, SU COMPROMISO Y SU TECHO:
Serra se mostró muy agradecido con Roca Rey y su cuadrilla por prestarse tan generosamente a la película. Alabó su compromiso con su vocación, lo que le sirvió para criticar a otros toreros, diciendo literalmente, como uno que lleva muchos años de carrera y que ahora está de moda porque sale con una jovencita y que apenas tiene cogidas. Aseguró que tal y como dice un amigo suyo (me jugaría el bigote a que es Salvador Boix), “no debe de ser muy buen torero, ¿no?”. Sobre Roca Rey dijo que le parecía una figura enigmática. Su determinación contrastaba en ocasiones con su apariencia infantil, imberbe, no frívola pero sí huérfana de toda trascendencia. Y dicho enigma quedaba reflejado en la película. Sobre su gestualidad y su ceremoniosidad escénica dijo que ambas cosas habían sido clave para su elección como protagonista de la película. Por último, afirmó que lo mejor de Roca Rey está por llegar. Que tiene aptitudes, valor y compromiso para ir más allá y marcar una época en la historia del toreo.
Hasta aquí el reportaje de Joan sobre la comparecencia de Serra ante los aficionados de Cataluña. Creemos que aporta bastantes cosas que serán de interés tanto para los que hayan visto la película como para los que la tengan pendiente.
Con unos y otros nos emplazamos en la sección de comentarios aquí abajo para hablar sobre ella. Esta bonita foto es de Manolete con don Pedro en el hotel donde tuvo lugar el acto:
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.