FERIA DE VILLASECA DE LA SAGRA, 2025 (2). IBÁN: NI EL AZUL NI LAS DOS OREJAS

En La Granja los cuatro ibanes habían defraudado un poco al personal. En Villaseca no sabíamos si la novillada saldría como aquella que fue apta únicamente para los muy cafeteros (recuerden aquí), como la muy encastada de 2021 (aquí) o como la muy vulgar de 2022 (aquí). 

Los vimos peor presentados que otros años. Estuvieron todos por encima de los novilleros. En el caballo cumplieron, siendo fatalmente picados, como es la norma tristemente habitual. Domingo se quejó levemente al final de la suerte de varas pero sin alzar demasiado la voz. En la muleta fueron perfectamente desorejables, sin mala idea, sin miradas aviesas, sin arreones inesperados... Insistimos en que los tres actuantes quedaron por debajo.

SERGIO SÁNCHEZ. El primero era este castaño, ojinegro, un poco llorón y salpicado, de cortísimo viaje ya en el capote:

El primer puyazo fue un recital: caballo atravesado, salida tapada, monolistos enredando y el de la banda del castoreño barrenando en el lomo. El segundo cayó en el mismo sitio, ya es penoso que tengan tan buena puntería para hacer daño al toro. Se vio que Sánchez no tiene ninguna afición por dar lustre al primer tercio.

La brega nos pareció deficiente, como si empeorase la franca embestida del novillo. Luego estaba flojito de manos. Como el viaje se confirmó muy corto, Sánchez tuvo que ir perdiendo pasos.

En el haber apuntaremos que no le tocó la tela y que no retorció el torso. Pinchazo sin soltar y media tendida y caída siempre sin cruzar. No se da cuenta del peligro que corre quedándose ahí:

El cuarto era negro listón, bragado, rabilargo y carifosco, muy vareado, que salió sin divisa:

Majada pequeño atravesó el caballo para clavarle en el lomo. Repitió la lanzada atrás en el segundo con una contumacia que es habitual en él pero sigue gozando de una buena fama inexplicable. 

El novillo era de los ibanes codiciosos. Nos las prometíamos muy felices pero dio la impresión de haberse lesionado en la primera tanda, en la que embistió como si le hubieran dado una guindilla. ¿O fue culpa del piquero? El caso es que se paró inesperadamente y ahí se acabó todo. Vean que husmea pero no embiste:

Sánchez no cruza y así es imposible matar bien. ¿En su entorno no ven lo mismo que nosotros o qué? Dos pinchazos malísimos, un sablazo que hace guardia como ven y dos descabellos:

CID DE MARÍA. Su primero era un negro bragado, meano, axiblanco, bajito y con pitones no muy dignos de Villaseca:

Nefasto el joven picador, opositando para entrar en la banda del castoreño. Lo hizo todo fatal. Bien Cid respondiendo por caleserinas el quite de Serrano por saltilleras.

Inicio por cuentos chinos poniendo caras raras. Luego De María anduvo un poco estajanovista y sin encauzar el rebrinque del de Ibán. Al natural no nos dijo nada.

El toro se cuadró pidiéndole claramente la muerte en la suerte natural pero lo cambió a la contraria. Entró con fe como ven y hundió la espada arriba. Oreja barata aunque la estocada fue mucho mejor que su trasteo:

El quinto era un negro salpicado, capirote y ojalado:

Sufre una carioca cabeceando pero encelado. Otra vez nos robó Cid el ver galopar de largo al toro en el segundo, donde volvió a cabecear. 

Escorial enseñó la franqueza del novillo por ambos cuernos. Lo que exigía era mantener la mano firme para neutralizar su ligero calamocheo.

Más pegapasismo y más muecas, siempre por debajo del animal. Se equivoca otra vez entrando en la contraria y el novillo lo corta como ven llegando a golpearlo en la espinilla. No obstante, le dio tiempo a pegar el puñetazo sin taparle la cara. La espada se fue baja. Observen que no pone el palillo horizontal para pegar el telonazo sino que apunta al hocico del toro, ¡como tiene que ser!

ÁLVARO SERRANO. Su primero era este castaño oscuro, listón y bragado:

Dimitió y se fue al notar la vileza de la barrenada del carnicero apellidado Vicente, que se amparó en la barrera para zurrarle la badana. En el segundo le hizo dos agujeros más en el lomo y volvió a irse con toda lógica. Qué desastre... Hasta César Jiménez recalcó que había salido suelto, imagínense. Lo que pasa es que luego el triunfalismo le pudo y se olvidó al ver el azul en el palco:

Se dolió de los palos y abrió enseguida la boca pero embestía a todo. Inicio inadecuado de hinojos porque el toro repetía con ganas y hubiera sido mejor enseñarlo a embestir bien.

Serrano pegó pases siempre por debajo del animal aunque dejando muy contento tanto al paisanaje como a los televisivos. Su trasteo no nos impresionó lo más mínimo. Nos recordó a los de Borja Jiménez. 

Estocada caída y trasera alargando el brazo con bella muerte. Mal el presidente Basco sacando toda la ropa al tendedor. La segunda oreja al torero con esa estocada es de risa y el azulete al novillo con ese vulgar primer tercio y doliéndose de las banderillas, no lo aceptamos ni de broma.

El sexto era otro salpicado y cornidelantero, viajando con el morro por la arena de salida:

Al relance huye al hierro. Buen empuje en el segundo pero con la cara alta, recibiendo una herida fea. En el tercero se deja pegar una paliza nauseabunda y la acusa yéndose a tablas. Una pena y una vergüenza.

Estamos convencidos de que en la muleta fue mucho peor por culpa del picador. Se subió a las barbas de Serrano y no les negaremos que nos alegramos porque así igual aprende a preocuparse por la lidia en el primer tercio. Entra a matar con el delantal y deja un bajonazo infamante con la mano por las nubes

¿Tendrán futuro estos tres? Hombre, visto lo que pulula por el escalafón superior no sólo no los desahuciamos sino que perfectamente podrían llegar a codearse con sus colegas de alternativa. 

Sergio Sánchez no sabe matar porque no cruza pero tampoco cruza Ureña y ahí está. Cid de María pega pases de manera incansable y además hace muecas, igual que Rufo, quien está ganando mucho dinero haciendo eso mismo. Sobre Álvaro Serrano ya hemos dicho que tiene un corte parecido al de Borja Jiménez, que es otro que nos venden como una gran esperanza blanca. Esos tres referentes acumulan ya varias puertas grandes en Las Ventas.

Tal como está el patio de los toreros nosotros animaríamos a los novilleros de ayer a persistir en su sueño porque, visto lo visto, no desentonarán nada. 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.