FERIA DE OTOÑO, 2022 (2). ORTEGA NO ES GITANO

Lo decimos por su excelente inicio de faena al quinto toro de El Pilar. Ya conocen la socorrida frase de que los gitanos no quieren hijos con buenos principios. Pues aquí nos encontramos con uno de los tres toreros actuales cuyos comienzos de faena son los mejores:

Los otros serían Morante y Daniel Luque pero con la agravante de que estos dos abusan del requeterremate como criticábamos en esta entrada.

Ortega lo hace siempre muy bien, ni falta ni sobra nada y suele imponerse al enemigo que tiene delante. Y esto vale cuando tiene algo a lo que imponerse porque no es habitual en el ganado al que se enfrenta.

En el resumen que pueden ver pulsando aquí se aprecia que el toro tiene un empuje inicial que perderá pronto. Ortega le enseña rápidamente quién manda de forma muy torera y casi perfecta técnicamente. Es el inicio del vídeo:

El recibo lo forman, por este orden: un ayudado por alto, un natural a media altura abriendo la puerta al toro, otro ayudado por bajo, un doblón rodilla en tierra por alto, el derechazo también rodilla en tierra que acaban de ver, un molinete aprovechando que el toro se va quedando corto y un medio pase con la derecha tras el cual el diestro se retira de la cara caminando. Ya verán que no da la tabarra rematando lo ya rematado. Para nuestro gusto, perfecto.

Lo que se ve después es un toro pestueño, o sea, un animal pastueño que embiste al apestoso ralentí. Ya oirán que está pesadísimo el que lo jalea desde el callejón. Observen en la imagen sus patas porque esa embestida al paso no llega ni a trote cochinero:

Ante un rival de tan borreguil condición lo único que se pide es que el diestro se coloque bien, toree con naturalidad, lo conduzca con temple y remate los pases atrás. Es decir, que intente torear con pureza aunque el rival no dé para más. Y eso es lo que vemos que consigue Juan Ortega. Aquí lo ven rematando a lo que da el brazo, sin despedir al toro hacia afuera:

En nuestra opinión, el toreo de Ortega cuando tiene delante la misma ternera que Morante, es superior al de don José Antonio. Defenderemos nuestra opinión con espada o sin ella.

En el resumen se aprecia que su otro toro era bastante descastadete. Intentará un inicio de faena similar al que hemos descrito antes pero el toro no lo ayudará y se irá al suelo con las cuatro patas:

Para los que piensen que Ortega nos ha pasado un sobre, diremos que las verónicas que se ven son de paso atrás a pesar de que suenan muy jaleadas (en el 1'05"):

A Aguado los editores del vídeo le hacen un flaco favor en la presentación del mismo ya que se le ve colocado para torear en redondo igual que un torero vulgar al uso:

Luego nos sorprende un poco ver que coge el capote muy largo, al estilo de Pepe Luis padre:

Recuerden nuestra crónica de su triunfo en la Maestranza en 2019 porque entonces lo calificábamos como el hijo del faraón. Pero Curro cogía el capote cortito, casi tocando la esclavina, con lo cual quizá deberíamos cambiar el titular por hijo bastardo, dicho sea sin ofender.

Luego vemos su inicio de faena, todo con la derecha y rodilla en tierra obedeciendo una voz que desde el callejón le grita ¡al suelo! en cada pase:

A partir del 2'30'' comprobamos que su toreo tiene menos pureza que el de Ortega por su deficiente colocación y su afición al picoteo. Ambas cosas se aprecian en la imagen que hemos congelado a continuación pero cuya secuencia completa tienen a su disposición como siempre en el vídeo pulsando nuevamente aquí:

Un par de buenos amigos del blog nos preguntaban si íbamos a ir a Madrid para hacer la crónica de las otras corridas de la Feria de Otoño y les respondíamos que no somos millonarios y nuestro trabajo no nos permite tantos desplazamientos a la capital como nos gustaría.

Lo decimos porque como no estuvimos presentes no podemos confirmar si los que protestaban por el pico de Aguado hicieron lo propio con Urdiales. Es que en el resumen se ve algo muy parecido. Y si no, comparen la imagen anterior del sevillano con esta del riojano:

Encima se retuerce de forma inusual en él. La verdad es que los toros que tiene delante no valen gran cosa pero vemos a Urdiales muy perfilero y con las zapatillas apuntando permanentemente a la M-30:

Como colofón, volvemos al titular con lo de las gitanerías para recomendarles este libro de aquel gran sabio mallorquín de los toros que fue don Guillermo Sureda Molina:

Los curiosos lectores de nuestro modesto blog recordarán que hablábamos de él cuando nos entreteníamos discutiendo a ver quién tenía más valor si Gallito o Belmonte. Pulsen aquí para confirmar que los que nos acusan de belmontistas se apoyan en entradas como aquella aunque pensamos que exageran.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.