Vaya pregunta, dirán ustedes, eso lo sabe todo el mundo. Bueno, quizá sí que lo sepa todo el mundo... menos algunos toreros. Queremos comentarlo a cuenta de la faena que hizo Daniel Luque a uno de Garcigrande en El Puerto de Santa María.
Nos referiremos al último tercio, no al capote. Por cierto, hemos repetido mil veces que nos parece una vergüenza de muy mala idea quebrantar al toro rematando una serie de lances con tres medias verónicas. Pues precisamente es lo que hace Luque con el toro que nos ocupa. Lo pueden ver pulsando aquí yendo al -4'26'' del vídeo.
Los toreros actuales se piensan que el toro es una maquinita de embestir que se mueve para tu lucimiento y no es así. En la media verónica, las vértebras del toro crujen como las teclas de un piano. Pegarle tres es no tener piedad ni respeto por este animal.
Afortunadamente, estamos ante un garcigrande que viene picado del campo pero que no es tonto y en la última pasa simplemente yéndose suelto. No le da la gana de someterse a la tortura de romperse el espinazo por tercera vez y nos parece muy bien. Ahí lo tienen despreciando al maestro:
Hecha esta salvedad, respondamos a la pregunta del titular: ¿cómo rematar una tanda de pases con la muleta? Fácil: si son pases en redondo, con uno por alto. Si son naturales, con uno de pecho. Si en cualquiera de los dos casos no se quiere que el toro levante la cabeza, con un trincherazo. Y si se tiene prevención, por no decir miedo, ante los pases de pecho o por alto como dicen que tenían Manolete o Curro, pues con un airoso pase de la firma. Para variar, se podría hacer un ayudado por bajo o ese derivado que es el kikiriquí de Gallito (recuerden que lo explicábamos aquí). En el caso de tener delante una ternerica asfixiada que se te queda debajo al final de la tanda porque no puede con su alma se puede rematar la cosa con un molinete al paso.
Volvemos al vídeo de Luque aquí a partir del -4'03'' para seguir su faena y constatar los problemas que tiene al rematar las tandas y siempre es por culpa suya.
No negaremos que es uno de los diestros que hace mejores inicios de faena. Cuando lo vemos torear, es lo que más nos interesa de él. Aquí no hace nada del otro mundo porque el torillo casi no puede ni con el rabo: cuatro pases sin enmendarse ni presionar al animal, que remata con este pase por alto bien diseñado pero...
Pero en lugar de recoger la ovación, se equivoca al querer volver a rematar lo ya rematado. Vean cómo se pone fuera de cacho y cita al toro con la derecha sin que le haga caso. Tiene que pegar hasta tres zapatillazos:
Por fin el toro se arranca y de vuelta quiere pegar uno de pecho en que el toro le pisa la muleta y convierte el pase en un desastre. ¡Qué forma más absurda de dilapidar un buen inicio por insistir en rematar lo ya rematado!
Viene a continuación una tanda en redondo con el maestro citando con la cadera a pesar de que nos lo quieren vender como un torero puro. Vean:
Y además su muleta es XXL, ya lo ven. Tras cuatro pases, remata con uno de pecho que es casi de 360º, más éste de la firma mirando al tendido que quizá sobraba pero lo aceptamos:
Ya saben que Luque es de la ultraderecha, o sea que insiste con esta mano. Tira del toro con suavidad porque como escarba y se reserva, al tratarlo bien logra con acierto que no le presente problemas. Cinco pases todos fuera de cacho con cambio de mano al final para dar este de pecho. Aquí no nos quejamos del remate sino de todo lo anterior:
Por fin, al natural. Cinco pases donde al toro lo vemos ya asfixiado. Entonces, como en el remate, que tendría que ser de pecho, el toro no pasa, Luque parece que termina con un molinete al paso:
Si el toro está ya moribundo, recoja usted los aplausos y no insista más. Pero su contumacia le lleva a rematar el remate con éste de pecho en que el toro pasa a regañadientes ya que le falta el aire:
Y dale que te pego. Insiste en equivocarse queriendo requeterrematar el remate. Inicia un pase de la firma pero el toro está muerto y se le queda debajo dándole un susto y desluciendo todo lo anterior, observen:
Sale del apuro con otro molinete que es ya el tercer remate que sobraba. ¿Por qué no remató únicamente con el primer molinete?
Luego intentó montar el tiovivo pero el de Garcigrande ya hemos dicho que no es tonto del todo y no se lo permite, cosa de la que nos alegramos por el ganadero, dado que eso supondría una humillación para él (aunque creemos que a Hernández le da igual):
El toro se ha ido a los adentros porque ya está harto. Luque vuelve con su tabarra derechista citando de esta guisa, ¿qué les parece?
La cosa termina por fin con cuatro naturales perfileros entremezclados con un arrimón, disciplina a la que es muy aficionado. No en vano cortó una oreja absolutamente pueblerina en Madrid con un arrimón igual de pueblerino (recuerden nuestra crónica aquí porque estábamos presentes).
Decíamos en otra entrada que Luque se nos antoja un producto resultante de mezclar a Juli y Perera. Pues en la estocada se ve mejor que en ningún sitio. Se perfila fuera de la suerte y gira el estaquillador para pegar el telonazo en el último instante. Eso lo ha aprendido de Julián:
¿Se han fijado en lo atentos que están al fondo los del callejón en el momento supremo? Acto seguido, con la mano alta pega el puñetazo y entierra la espada casi en el lomo. Lo hace a capón, eso lo ha aprendido de Miguel Ángel:
Observen dónde ha ido a parar esa estocada tendida y mal ejecutada:
Pero todos los inconvenientes reseñados dan igual: dos orejas, salida a hombros y a leer al día siguiente los tan inevitables como insoportables panegíricos de los críticos paniaguados.
Lo que queríamos comentar con ustedes en esta entrada era esa manía de no rematar las tandas con un pase. Nos saca de quicio la costumbre de pegar dos o incluso tres pases de pecho. Ya no decimos nada de las tres medias verónicas consecutivas pero es que aquí Luque ha dado un recital de lo que no debería hacerse.
¿Saben por qué los toreros abusan de estos requeterremates? Porque ven al toro simplemente como una maquinita de embestir, ya lo decíamos al principio. En el fondo, llegamos a pensar que lo desprecian y por eso lo maltratan de esa manera. Todo se resume en la poca afición de los maestros y el poco respeto que demuestran por el toro, que es quien les da de comer.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Buenos días Rafa:
ResponderEliminarSi tiene huevos que se lo haga a uno de Reta.
Saludos
Frascuelista
A ningún toro encastado lo mira el torero como una simple maquinita de embestir porque eso implica un cierto relajamiento como el que se ve en el vídeo de Luque y a la mínima ese toro te va a levantar los pies del suelo.
EliminarAdemás con el toro encastado cuando rematan sólo es un pase ya que suelen irse a pasear para respirar y tomar aire.
Saludos
Esto mismo solía decir muchas veces Antoñete:
ResponderEliminar"Ahora hay mucha costumbre de dar dos pases de pecho, normalmente uno por cada pitón. A mí siempre me ha gustado dar un único pase de pecho. Es como si vas por la calle te encuentras con alguien conocido, te pones a charlar con él y te despides con un "hasta luego. Y al rato, vuelves a ir por ese conocido, y de nuevo te despides de él: Oye Fulanito, que hasta luego, ¿eh?"
Perfecto su recordatorio a la explicación de Chenel. La conocía y ha sido fallo mío no haberme acordado de ella cuando redacté la entrada. Afortunadamente ha estado usted al quite como selecto lector. Muchas gracias.
EliminarSaludos
No recuerdo bien si fue Lalanda o Rafael Ortega el que se quejaba de que se dieran dos pases de pecho seguidos diciendo que no venía a cuento comparándolo al despedirse dos veces seguidas de una misma persona.
ResponderEliminarEn cuando rematar con una media verónica Marcial Lalanda dice en su Tauromaquia escrita por Amorós en la pág 86 ( segunda edición 1988):
“Si el toro embiste muy seguido, es muy frecuente verse obligado a dar varias medias.”
Un saludo.
Ha llegado su mensaje justo cuando estaba publicando el del amigo Rulan y coincido con él en que yo eso del hasta luego se lo he escuchado a Antoñete no a los dos que usted cita.
EliminarRespecto a rematar con las dos medias efectivamente lo dice Lalanda en esa página y la frase la tengo marcada con lápiz y un interrogante porque la única situación en que yo considero correcto eso es cuando sale un toro con muchos pies y la segunda media es un recurso para zafarse.
Hoy ya no salen toros con muchos pies sino que vienen picados del campo. La última corrida donde vi salir toros con muchos pies en el capote fue la última de Cuadri en Madrid aunque luego se pararon en seco. Octavio Chacón recordará lo que le pasó en su segundo toro.
El problema de los diestros actuales es que repiten las medias verónicas no como recurso ante un toro con pies sino para lucirse y de paso quebrantar un poco más al toro. Para mí no tiene nada que ver con lo que decía Lalanda.
Saludos
Vaya enfado esto de 'requeterrematar' una tanda de pases en el 3er tercio, redundancia tan innecesaria como heterodoxa en quienes debieran profesar un mejor manejo de muleta, más responsable.
ResponderEliminarAquí, parte de la solución sería que envíe Vd., Dn. Rafa, esta crónica a Daniel Luque, entrega inmediata y certificada, palabra a palabra... con copia a El Juli por hallarse entre los causantes de la mencionada denigración (y de paso por degradar la suerte suprema casi a lo vil).
// Atte., Torotino
Si envío esa carta certificada a los aludidos, después de leerla mirarán el remite dos veces para ver si viene de Afganistán firmada por un talibán.
EliminarSaludos
Buenas Rafa .
ResponderEliminarSiguiendo la premisa de que siempre hay que esperar al final de una serie para aplaudir al diestro , con este hombre la cosa se complica porque nadie sabe cuándo va a ser . La realidad es que si algo de lo que hace merece aplausos después de dilatar el remate y encima de mala manera debería de recibir un silencio por respuesta .
Saludos
Eso pasa con Luque en este vídeo de la entrada. De todas formas, para el público orejil y aplaudidor no hay inconveniente en aplaudir cada 'requeterremate'. Saludos
EliminarEn conjunto, se torea y se mata peor que nunca. Considero que en poco tiempo se toreará y matará aún peor. Hay "figuras-maestros" que lo llevan haciendo muuuuuuuuucho tiempo y han creado "escuela". De esos barrros estos lodos.
ResponderEliminarRematar una serie no es lo que ahora se hace, salvo muy pocas excepciones, mantazos y tontunas.
Un saludo,
ZZ
Sobre lo que comenta, si tienen un rato tanto usted como el resto de nuestros selectos lectores pueden recordar lo que comentábamos en esta entrada y no dejen de leer los comentarios:
Eliminarhttp://toreoenredhondo.blogspot.com/2019/02/decir-que-hoy-se-torea-mejor-que-nunca.html?m=1
Saludos
Muy interesante como siempre, se podría resumir en los abusos a un medio toro, tauromaquia demediada. Asombroso que eso se jalee, aplauda y premie. Una charanga, que pena. Muy significativo los del callejón a lo suyo mientras el torero entra a matar.
ResponderEliminarEl problema es que esto que comenta usted solo lo ven cuatro entre ellos los lectores de nuestro modesto blog
EliminarNice post thank you Adriana
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