martes, 28 de octubre de 2025

'TOP TEN' DE ESTOCADAS

Los amigos de la Asociación El Toro de Madrid han publicado lo que denominan Top Ten de las estocadas de este año en Las Ventas. Pueden consultar  la lista pulsando aquí y yendo abajo de todo.

El motivo de esta entrada es mostrar nuestra discrepancia sin acritud con ese cuadro de honor. Conste que vimos en su día todas las que se premian y también otras que han sido muchísimo mejores y que no aparecen, como por ejemplo ésta:



Antes de desmenuzar la lista dejaremos claro cómo hay que ejecutar la suerte suprema siempre según nuestra modesta opinión. De ese modo se entenderán mejor los reparos que iremos anotando a la lista.

Tras escoger los terrenos el diestro debería cumplir ocho condiciones, en el bien entendido de que no nos referiremos a la suerte de matar recibiendo, ya que entonces alguna de ellas cambiaría:

- Perfilarse ni muy lejos ni muy cerca.  ¿Para qué hay que perfilarse? Pues para salir limpio por el costillar. Todos esos que no cruzan y se quedan en la cara podrían arrancar de frente. Ni que decir tiene que uno debe armarse entre ambos cuernos y no fuera de la suerte. Ostos exageraba diciendo que había que poder tocar con la punta del palillo el morro del toro. Eso sólo puede hacerse cuando el toro está muy dominado (precisamente por esa razón Sánchez-Vara nos decía que no podía armarse desde muy cerca para matar los toros de Reta). El as de espadas sostenía que la distancia era a unos dos metros o como máximo dos y medio. De ninguna manera aceptaremos perfilarse a más de tres metros como hacen muchos. En las imágenes, tanto Jiménez como Manzanares están demasiado lejos:




- Liar correctamente la muleta. Se hace para no arrastrar la tela al avanzar y evitar tropezar o que el toro te la pise. Está claro que los que pegan el telonazo no tendrían por qué liarla. Lo hacen por tradición ya que si no, no tiene sentido. Si se ha liado bien, nunca debería perderse. Lo de tirarla, como hacen muchos tras clavar la espada, es delito de lesa tauromaquia. 



- La mano de la espada debe estar debajo de la barbilla, encima del pecho. Paquiro decía 'delante del medio del pecho'. Ortega, 'encima de la tetilla izquierda'. No aceptaremos de ninguna manera estirar el brazo como puso de moda Tomás Campuzano en su día y hoy imitan tantos. Si esa mano al avanzar va a la altura de la cabeza o incluso más arriba, se clavará a capón y, en cualquier caso, la estocada se irá siempre trasera. Aquí tienen a El Juli antes de pegar una puñalada que se le va a ir atrás seguro:



- Descubrir la muerte apuntando con firmeza y valentía al morro del toro poniendo el estaquillador vertical haciendo que vaya la punta de la muleta entre las pezuñas. No puede ser girarlo en horizontal en el último momento para pegar el telonazo y dejar ciego al toro, como ha hecho Juli en la imagen anterior. Ya no digamos el avanzar con la muleta a guisa de delantal sin que la mano izquierda haga nada por descubrir la muerte. Lo explicábamos en esta entrada comentando qué bien suele hacerlo Roca. También lo hace correctamente Pepe Moral aquí abajo: el palillo apunta al hocico y no estira el brazo sino que lo mantiene flexionado hasta el embroque. Clava trasero por llevar la mano alta. Después ven a Roca, muy bien también, con el brazo izquierdo completamente en vertical formando casi una línea recta con el estaquillador:




- Avanzar lo más lentamente posible, arrastrando los pies, nada de entrar a la carrera. Vean a Luis Freg, 'el rey del acero', arrastrándolos como decimos:



- No estirar el brazo de la espada al ir a clavar sino mantenerlo flexionado y en la misma dirección que el torso. Estirarlo alejándolo del cuerpo es una trampa. Lo mismo que alargarlo para clavar antes del embroque. Que lo hiciera Gallito no exime de culpa a todos los que se alivian de esa manera, incluido él (recuerden esta entrada). A los toros hay que matarlos con el pecho, no con el brazo, como muy bien repetía Ostos. A continuación, dos que hacen trampas. Chaves estirando el brazo en perpendicular al torso. Y más abajo Cayetano haciendo lo mismo y encima entrando a la carrera (bueno, más que entrando, saliendo). Siempre que uno alarga el brazo al clavar es para darse ventaja y salirse de la suerte:




- En ese momento se hace la cruz con ambos brazos y tras clavar, se sale por el costillar. La mano izquierda 'te la debe coger el toro con la boca y llenártela de baba', como afirmaba Rafael Ortega. La cruz hay que hacerla de manera intuitiva, sin pararse a pensar en que la mano derecha tiene que ir hacia adelante y la izquierda hacia atrás. Si piensas en eso, te lías (como pasa con Castaño, Solera, Cayetano y muchos otros). Por último, no hay que escupirse ni quedarse en la cara. Lo explicábamos en esta otra entrada cuando decíamos que el torero tiene que imaginar que después de clavar tendría que ir a tocar la penca del rabo. Observen a uno de los cinco mejores matadores de la historia haciendo perfectamente la cruz. Es Varelito:



- No saltar. Un maestro en tauromaquia no tiene que saltar nunca, bajo ninguna circunstancia, ya que hablamos de un torero y no de un saltimbanqui. Es lo que parecen Castella y El Juli en las siguientes imágenes:




Pinchar en buen sitio tras hacer la suerte cumpliendo las condiciones que hemos relatado no sólo no merece censura sino que debería aplaudirse.

Habrán visto que no hemos hablado de igualar el toro, ¿verdad? Es que si el toro está bien toreado, se cuadra él solo ya que te pide la muerte. Hoy en día se van a coger el estoque de verdad pero antes dejan la muleta en la barrera, piden el vasito de agua, después una toalla... Parece que estén en un gimnasio y mientras tanto, el toro se harta de esperar y por eso les cuesta Dios y ayuda cuadrarlo cuando por fin vuelven a la cara. Recuerden en esta entrada lo que le pasó a Chacón.

Esos ocho ingredientes para ejecutar bien la suerte de matar tienen que ir aderezados con otro imprescindible: el valor. Valor para no tapar la cara del toro sino apuntar con la muleta en vertical al hocico sabiendo que te va a venir un tornillazo; valor para no mirar los cuernos sino el lugar donde clavar porque si miras los pitones, siempre pincharás; y valor, en fin, para no quedarte en la cara, que es lo que te pide el cerebro para terminar el trago cuanto antes, y así completar el recorrido para salir por el costillar. 

No queremos marearlos con los diferentes tipos de estocadas según la penetración, la colocación y la dirección de la espada sino que vamos ya a analizar las de este Top Ten de la Asociación. Intentaremos razonar esas discrepancias a las cuales nos referíamos al comienzo.

1. La medalla de oro se la dan a De Justo en la corrida homenaje a Victorino. Pues ejecutó la suerte saltando y con la mano alta aunque la espada quedó arriba, eso hay que reconocerlo. Pero es que además tapó la cara del toro, cosa que antes no hacía y además se salió de la suerte. Lo pueden comprobar en la toma desde atrás que sale en el 2'13'' de este vídeo:



2. La medalla de plata que se lleva Colombo también la discutimos. La estocada es pegando un brinco olímpico con esa pierna derecha que llegará a ponerse en horizontal respecto al suelo, como si fuese la Paulova. Pueden comprobarlo en el 2'52'' de este vídeo. Añadan el recurrente ratimago de tapar la cara al toro:



3. Medalla de bronce para Manzanares matando un toro de El Puerto. Recordamos que el estoque cayó perpendicular y que el maestro se salió sibilinamente de la suerte aprovechando, como siempre, su largo brazo. El toro se había aquerenciado en tablas y rodó patas arriba. Hay muertes espectaculares como ésta que encubren estocadas mal ejecutadas:



4. Siguiendo con los colocados de honor viene Juan de Castilla matando un Caracorta de Aguirre. La espada cayó arriba pero tras haber pegado un telonazo y el salto que ven, además de perder la muleta. Esta última circunstancia lo invalidaría para cualquier mención como matador, al menos antiguamente porque hoy ya saben que vale todo y a las pruebas nos remitimos:



5. ¡Hombre, por fin aparece Morante! Dejó en Madrid dos para el recuerdo: la de su primero en la de la Prensa y la de las dos orejas que le regaló el presidente Gómez en su teórica despedida. Esta última es la que han seleccionado los amigos de la Asociación. Debería ser la de medalla de oro porque no tiene nada que ver con las tres que han colocado en el pódium. 

Aquí tienen la del 12 de octubre en el 5'22".

La de la Prensa, que nos pareció incluso mejor, la ignoran pero nosotros les enseñamos las dos ya que entre las cuatro mejores del año tendrían que estar ambas:





6. Urdiales aparece por una estocada a un toro de El Pilar que nosotros calificamos en su día como habilidosa a secas. Tapó la cara a este toro como es su costumbre. No guardamos ninguna imagen de aquella estocada ni tampoco la hemos encontrado en ningún vídeo, señal de que no debió de ser nada del otro mundo:



7. Vuelve a aparecer De Justo, quien da la impresión de ser santo de la devoción del redactor del elenco. Su faena al toro de Victoriano le valió una oreja y a pesar de ello ya se acordarán de nuestro titular (pulsen aquí). Esta vez volvió a su esencia y apuntó con el palillo al morro del toro. No obstante, insistió en saltar al clavar y la estocada cayó desprendida y pasada. La tienen en este vídeo en el 2'36'':



8. A continuación ponen a Fortes en la feria de Otoño. Nos parece verdaderamente inconcebible. Observen cómo ha girado el estaquillador para pegar el telonazo cegando al toro. Después alarga su ya de por sí largo brazo y clava... ¡antes de llegar a jurisdicción! Y no tiene ninguna intención de cruzar. Es todo un despropósito:



Lo bueno es que en esa misma corrida Víctor Hernández mos ofreció una de las cuatro mejores estocadas del año en Madrid junto a las dos de Morante y a otra que pondremos al final. Los de la Asociación se han olvidado de ella lamentablemente pero nosotros no:


                           
                     
       
  

9. Aparece en novena posición Uceda Leal, a quien censuramos que se haya tirado a lo fácil pegando sin vergüenza ninguna el telonazo. Antes apuntaba con el palillo al morro pero al ver que nadie se fija en nada, se apuntó al alivio. Hablábamos de ello en esta entrada que le dedicábamos aprovechando que daba una lección en Youtube de cómo entrar a matar. Ahí lo tienen. La espada cayó desprendida tirando a caída y para el pobre toro hubo un eclipse de sol:



10. Y en décimo lugar tenemos a Gómez del Pilar, que dejó esta estocada a un toro de Rehuelga en la concurso que aplaudíamos desde nuestro modesto blog. Es mucho mejor que todas las anteriores excepto las de Morante pero queda tristemente relegada a la última posición:



Se habrán fijado en que no se alivia alargando el brazo sino que éste permanece al lado de la cabeza y en la misma dirección que el torso.

En esta tan discutible clasificación se han olvidado de la magnífica estocada que dejó Juan Ortega en la feria isidril a este Bochornoso de Victoriano. La veíamos al comienzo, ¿qué nos dicen? De todos los toreros artistas que en el mundo han sido nadie ha matado así de bien. Bueno, sí, uno: Morante. ¿Ven la cruz?



Roca, uno de los mejores matadores de los últimos veinticinco años, no puede competir ni con ésta que acaban de ver ni con ninguna de las dos de Morante pero sí con cualquiera de las demás que figuran en la lista. Dejó esta buena estocada a su primero de El Torero. La pueden ver en el 1'05'' de este vídeo. En el debe, que no mantiene los pies en el suelo a pesar de haber descubierto muy bien la muerte, de no pegar el telonazo, de no estirar el brazo alevosamente y de salir limpiamente por el costillar:



Hasta aquí hemos llegado en nuestra amistosa discrepancia con los amigos de la Asociación. Creemos que la hemos argumentado adecuadamente pero quedamos a la disposición de ustedes en la sección de comentarios por si desean a su vez discrepar con nosotros.

Como ya terminó la temporada y nuestros pocos pero selectos amigos dispondrán de tiempo para leer, les apuntamos otras de las entradas que hemos dedicado a la ejecución de la estocada. Pulsen sobre cada uno de los títulos y accederán directamente. A ver si pasan un rato entretenido releyéndolas:

La estocada según Jaime Ostos

¿Por qué todas las estocadas caen traseras?

Rafael Ortega: 'la estocada no es una puñalada'

Hay cuatro tipos de matadores

Cuadrar el toro no es una suerte

Suerte natural o suerte contraria

La penosa herencia de El Juli a la hora de matar

¿Manzanares?

Damián Castaño

Un ¿bajonazo? bien ejecutado

El cáncer del telonazo

Dos nuevas suertes de matar

¡A los toros hay que matarlos con el pecho!

Lección de Morante a Aguado

Escribano: haga lo que yo digo...

Ya avisábamos a Juan Leal de su cogida

La epidemia

Ureña, atropellando la razón

Las estocadas de Moral y de Escribano

Juan Bautista recibiendo a toda ley

Una gran estocada por Navidad

Gallito a Varelito: 'matando tú eres mi maestro'

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



33 comentarios:

  1. Enhorabuena Rafa, gran artículo. Al 95% contigo. Dos cosas: Sánchez vara mata mal, los trlonazillos de uceda en su conjunto por cómo se pone y muestra lo … vamos no saca el 10 pero si puede dar 8, a mi me gusta más matando q RR q no mata mal.
    Como una vela mas lento q el paso del cachorro como quien mete el cuchillo en mantequilla para salir del toro vertical plegando la muleta y si: la mano izquierda debe notar el Aliento del toro.

    Grandísimo artículo porque lo ha montado muy bien diciendo lo q le gusta y luego entrando en la polémica.

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    1. Pensé que era más didáctico y a la vez más honrado organizar así el artículo. Pensaba que usted me iba a afear no haber incluido alguna foto de su admirado Nicanor. La tenía preparada junto a la de Varelito pero al final puse la de este último por ser menos conocida.

      Me alegro de que le haya gustado.

      Saludos.

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  2. Gracias por el artículo, Rafa.

    Pese a los de cualquier tiempo pasado fue mejor, debemos reconocer que nunca fue tan fácil para un aficionado aprender de toros. Y eso en gran parte es gracias a ti.

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    1. Totalmente de acuerdo. Gracias, Rafa, por la magnífica entrada.
      P. D.: Una pregunta: quizás el excelente Hernández, al menos a juzgar por las fotos y los vídeos, no se tira matar exactamente por derecho?

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    2. Por cierto, en el estoconazo de Ortega (ampliamente superior a muchas de las referidas por ese cuadro demencial de la Asociación de El Toro) hay, en mi opinión, un solo aspecto mejorable. Seguro que sabes a cuál me refiero.

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    3. Muchas gracias a los dos. Sobre Hernández decir que a veces la congelación de la secuencia no hace justicia y creo que en este caso sucede eso ya que en el vídeo sí se aprecia que es una estocada muy buena.

      Saludos.

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    4. Sí, que cierra los ojos al clavar.

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  3. Buenas Rafa:

    Coincido en tus apreciaciones y agradecerte también lo que nos has enseñado a aficionados que llevamos muchos años en las plazas.
    Creo que debería ser una asignatura obligatoria en las escuelas taurinas (aunque habría que quemarlas todas) las entradas sobre la suerte suprema. Además de muchas otras.

    Un saludo

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    1. Es usted demasiado exagerado. No obstante, es una satisfacción encontrarme con aficionados de todas las edades que me dicen que a partir de la lectura del blog se fijan en detalles que antes les pasaban desapercibidos porque nunca habían caído en ellos. Y esto vale tanto para las cosas que se hacen mal como para las que se hacen bien.

      Saludos

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  4. Me pregunto si para ejecutar de forma canónica la estocada, no deberíamos tener en cuenta también al toro que está delante. Damos por sentado que ya están entregados, listos para morir, pero la realidad es que hay algunos que van, otros que se quedan mirando y otros, los peores, que te están esperando (como el de Fortes y el de De Justo si no recuerdo mal).Bueno, dejo aquí esta reflexión y aprovecho para felicitarle por esta estupenda entrada.

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    1. Claro, lleva razón. Doy por supuesto que el toro está toreado y por tanto, entregado. Esas condiciones que enumero son para ese caso.

      Precisamente en la referencia que hago a Sánchez-Vara tengo en cuenta lo que me dijo: que los toros de Reta no permiten que te acerques para perfilarte. Seguramente está en lo cierto aunque habría que discutir si eso es así porque realmente no están toreados o porque no se entregan nunca.

      Saludos

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  5. He añadido una foto excelente del maestro Moore de la estocada de Morante el 12 de octubre.

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  6. Hay un comentario q me ha gustado mucho. Sobre la dificultad q tiene matar toros complicados.
    Otro aspecto interesante sería el tema de dar carnaza más o menos. Estoqueadores buenos como Manolete les gustaba.
    Un aspecto más sería el tema de los terrenos, q se pueden dar a los toros: medios, natural, contraria, de dentro a fuera, al paso banderillas. Le leí una vez q apostaba por la suerte natural casi siempre, q duda cabe q tal como se mata hoy a los escachifollados nobletones puede ser pero más importante con esos toros resulta en corto y por derecho. Y enlazo esto con el comentario q me ha gustado porque la mayoría de los toros actuales son de fácil matar. Pese a ello se mata bastante mal y sin gusto.
    Saludos. Muy buen artículo, otra vez más lo repito

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    1. El toro posmoderno tiene un inconveniente: hay que entrar a matarlo por el cuerno derecho, que es por donde le han pegado no menos de 40 derechazos. Lógicamente puede estar algo resabiado por ese lado.

      Quitando eso, mayoría en suerte natural y como usted bien dice, en corto porque su condición colaboradora hace que se entregue con teórica facilidad.

      Coincidimos en que hoy se mata muy mal.

      Saludos

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  7. Gracias Rafa por la entrada. Tan didáctica e interesante como siempre.

    Me uno a ese Top 3 que comentas (las dos de Morante y la de Víctor Hernández).

    A todo esto hay que añadir, el hecho de que hoy en día se aplaude a rabiar el mero hecho de que el estoque se hunda casi en su totalidad en cualquier lugar de la morfología del animal. Importando poco o nada la colocación, así como la ejecución de la suerte e incluso que se pierda (o directamente se tire) la muleta. Se celebra casi como un gol. Incluso estocadas que han hecho guardia. Seguro que todos lo hemos vivido en directo.

    PD: está fuera de concurso, pero desde bien pequeño me tiene hechizado una imagen de un volapié ejecutado por Paco Camino en la plaza de Vistalegre en Bilbao.

    Saludos desde Madrid,
    Rulan

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    1. Gracias a usted. Efectivamente, mientras el estoque desaparezca en el cuerpo del toro, todo vale y la ovación se escucha casi unánime.

      Si estoy en la plaza, le confesaré que muchas veces en cuanto me doy cuenta de que la espada está en mal sitio aunque clavada hasta lo rojo, silbo con ganas, de manera que muchos empiezan a dudar, a ver por qué hay un loco que silba. Más de una vez las cañas se han trocado lanzas cuando los que aplaudían han comprobado que la estocada era defectuosa.

      Saludos.

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  8. Este blog es un auténtico lujo, estoy aprendiendo horrores, vaya vaya como nos engañan los " maestros"!!

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    1. De todas formas tenga por seguro que todos los toreros. saben cómo hay que hacer las cosas bien y, a la vez, cómo aliviarse. Normalmente optan por lo segundo ya que hay menos riesgo, el público en general no se da cuenta y los críticos paniaguados lo silencian.

      Saludos y me alegro de que le guste el blog.

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  9. Hola Rafa. El único pero que le pondría a la foto de Juan Ortega, es que cierra los ojos al momento del embroque.

    Saludos, desde el otro lado del charco.

    Pocho

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    1. Sí, en el primer comentario. es lo que respondo a Joan cuando me pregunta.

      Saludos y me alegro de verlo por aquí

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  10. Gracias Rafa par su curso magistral sobre la estocada muy bien ilustrado por esas fotos. Para mi, es el mejor sitio para aprender sobre la verdad de la lidia. Gracias Alain

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    1. Por lo menos es mi verdad... Saludos y gracias a usted.

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  11. Un simple aficionado de La Coruña 1/3

    Hola Rafa y demás blogueros.

    Interesante entrada sobre a la estocada, y que al respecto aporto mi opinión, esperando que esta no aburra ni se considere dogmática, y menos lo último, que bajo ningún concepto pretendo lo sea.

    Para la concesión de los trofeos máximos el reglamento taurino, entre otras condicionantes, dictamina que se valorará, “FUNDAMENTALMENTE LA ESTOCADA”, y cada aficionado tenemos un modo de hacerlo.

    Algunos aficionados, entre los que me encuentro, para valorar un pase en su conjunto lo dividimos en varias partes o tiempos: dónde y cómo se realizó el cite y la conjunción o reunión, si el recorrido se hizo en línea o en redondo, por arriba o por abajo, si hubo temple y mando, e igualmente procedemos para valorar el remate, y fundamentalmente, si el torero lo hizo aliviándose o no, por cierto, decir que hace tiempo leí, pero no recuerdo en dónde ni quién escribió esta frase que viene al pelo con lo del “alivio”: “el paso atrás mata el arte del toreo y el paso adelante puede matar al torero”.
    Siguiendo con la estocada, hay quienes hacemos dos partes para valorarla: EJECUCIÓN y CONSECUENCIA-EFECTIVIDAD.

    LA EJECUCIÓN.
    En la modalidad de “al volapié”, está compuesta de cuatro tiempos: citar, ir, clavar y vaciar, que se agrupan a su vez en dos grupos; en uno el que forman el primero y segundo y en el otro los dos siguientes.
    En el primero se habrá de tener muy en cuenta cómo se cita y el modo de llevar el engaño; la pureza en la realización de esta suerte es citar dentro de la rectitud e ir con la muleta semiplegada en el estaquillador y este formando una línea oblicua de izquierda a derecha y de arriba abajo, en la que la punta del estaquillador apunta hacia la pezuña de la mano izquierda del toro, todo ello dentro de las astas. El presentar la muleta desplegada y el estaquillador en sentido horizontal con la testuz y por encima de los ojos para tapar visión, es realizar la suerte con trampa.
    El segundo se ejecuta prácticamente al unísono, y como consecuencia de un buen vaciado se puede conseguir un exitoso clavado, pues se aprovecha la inercia del toro, con lo cual hay dos fuerzas contrapuestas para facilitar la penetración del estoque. Es fundamental en la aproximación hacia el toro y en la penetración de la espada que lleve el cuello recto, pues si gira hacia la izquierda por un vaciado antes de tiempo, la espada caerá baja en el lado derecho del toro, y si gira a la derecha porque el torero se sale de la rectitud antes de tiempo (la posición de la pierna izquierda del matador es la que compromete), entrara contraria por su lado izquierdo. Para eso se cuadra al toro antes de entrar a matar, para que embista en línea recta. La espada, tras perforar la piel, tiene que introducirse en la cavidad torácica penetrando entre dos costillas. El espacio intercostal es estrecho y se amplía cuando el toro humilla. Si el toro levanta la cabeza en el momento de clavar, el espacio intercostal se estrecha todavía más, pues las costillas se aproximan entre ellas.

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  12. Un simple aficionado de La Coruña 2/3

    Según mi amigo y en ciertos temas profesor, el veterinario Julio Fernández, la mayoría de los pinchazos que caen fuera del eje longitudinal del toro, donde se encuentran las vértebras torácicas, no son tales pinchazos. La espada suele tener curvatura (“muerte” que dicen los taurinos) hacia la punta. Cuando la espada se dirige a las costillas, es muy difícil dada la forma de estas que la espada se quede clavada en ellas. El impacto de la estocada suele provocar en ese caso una penetración en dos tiempos, con un cambio de dirección gracias a la flexibilidad de la hoja de la espada y a la presión que ejerce el matador. En la mayoría de las ocasiones interpretadas como pinchazos, la punta de la espada ha conseguido entrar en la cavidad torácica por el espacio intercostal, y el movimiento de las costillas hace imposible que la espada consiga penetrar tal y como es empujada, quedándose trabada en dicho espacio intercostal, pues en la zona de la estocada, las costillas no están orientadas perpendicularmente al eje longitudinal sino ligeramente inclinadas hacia atrás y el espacio intercostal se estrecha si el toro gira el cuello hacia el mismo lado por el que penetra o hacia arriba. Es muy importante que la espada incida en el ángulo correcto desde arriba, pues si lo hace muy horizontal o tumbada (tendida), se encuentra con las costillas alineadas, sin hueco para entrar en la cavidad torácica, por lo que lo habitual es que rebote en las mismas o se quede trabada entre dos costillas.
    El que el estaquillador y la muleta se presenten del modo indicado, es para que el toro fije su atención en el estímulo más próximo, en este caso con el ojo izquierdo con el fin de coger el engaño (que aumenta o se hace más grande al irse desplegando la muleta) con el cuerno del mismo lado y así poder efectuar un mejor vaciado (movimiento consecuencia de un pase similar al cambiado a media altura), o salida del toro de la suerte, y el torero habrá de hacerlo andando y no dando salto alguno, que significa, al igual que taparle la cara con la muleta, ventaja y trampa.
    Decir qué, para realizar una ejecución pura y clásica, se necesitan conocimientos y valor.

    LA CONSECUENCIA-EFECTIVIDAD.
    Es el resultado del tiempo del clavado por penetración del estoque (su ubicación, dirección y profundidad). En la parte correspondiente a la ejecución habremos de estar muy atentos, pues no disponemos de mucho tiempo para valorarla, tan solo décimas de segundo, ya que no hay “repetición de la jugada”, no sucede lo propio en la parte consecuencia-efectividad, pues hasta que se descabella al toro o este se echa, hay tiempo suficiente.
    En estocadas correctas el toro muere sin ser necesario el uso del “verduguillo” o de la puntilla, de forma fulminante, cuando el estoque secciona la arteria aorta torácica, la vena cava caudal o la vena porta, produciéndose como consecuencia del corte un desangrado interno acelerado (tarda de 5 a 15 segundos en caerse, no en echarse), y esto se consigue cuando el estoque está clavado en el hoyo de las agujas derecho, lleva dirección recta e inclinación entre 45 y 60 grados respecto a la horizontal, y sin ser necesaria una estocada entera, de hecho, con un pinchazo hondo se puede seccionar la arteria aorta torácica. Las estocadas, aun siendo enteras, normalmente perforan uno de los dos pulmones, aunque a veces la espada penetra entre ambos pulmones sin seccionarlos. Cuando la estocada se aleja del eje longitudinal del toro (estocada caída y paralela al plano del eje longitudinal, estocada atravesada o contraria), puede seccionar arterias o venas pulmonares, produciéndose hemorragia y salida de sangre por los ollares, con una muerte más agónica por asfixia. Estocadas delanteras o perpendiculares pueden pinchar la base del corazón o seccionar los principales vasos sanguíneos que se dirigen hacia adelante, como la vena cava craneal o el tronco braquiocefálico cuyo corte causa muerte fulminante.



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  13. Un simple aficionado de La Coruña 3/3

    Estocadas enteras casi siempre seccionan el diafragma y a veces el hígado causando una herida mortal (la hemorragia del hígado es irreversible), pero de efecto letal lento. Las estocadas defectuosas suelen causar la muerte, pero no de forma inmediata, sino después de un largo tiempo, de ahí, la utilización del “verduguillo” o estoque de descabellar y la puntilla para acelerar la muerte y cumplir con el reglamento en lo referente a la duración de la faena.

    Para alcanzar un buen resultado de la parte consecuencia-efectividad, se necesitan conocimientos y cierta dosis de suerte al efectuar la estocada, pues el animal tiene que obedecer y colaborar sin perder las manos si se arranca.

    Y a continuación dichos que dos grandes maestros consideran reglas sobre la suerte suprema.

    Rafael Ortega:
    - Se monta la espada con el brazo a la altura del corazón.
    - El codo debe estar flexionado para después aprovechar el estiramiento del brazo para clavar con fuerza.
    - La mano izquierda a la cadera derecha para vaciar la embestida.

    Andrés Vázquez:
    - Mano izquierda a la huevera.
    - Pinchar con el estaquillador el hocico.
    - Mirar al morrillo, no a los pitones.
    - No echar para afuera la pierna izquierda que es la que compromete.

    Los hoyos de las agujas izquierdo y derecho se encuentran ubicados pasado el morrillo, en la mitad delantera de la región de la cruz, a ambos lados de la columna vertebral. No se trata de regiones anatómicas, por lo que no se aprecian a simple vista. Cuando el toro está parado y humillado para recibir la estocada, se perciben ligeramente como dos pequeñas depresiones.

    Todo lo referente a los tipos de estocadas, anatomía y comportamiento del toro, así como sus efectos, lo podemos aprender del libro “Descubriendo al toro de lidia” del veterinario Julio Fernández Sanz.

    Un saludo.




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  14. Sr. Rafa.
    Esta página es extraordinaria, cada día sube de nivel y se aprende. No solo con sus artículos, sino también con los de algunos blogueros.
    Gracias a todos por sus enseñanzas.
    Ángel. Zaragoza.

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    1. A Ángel:

      Muchas gracias, me alegro de que le entretenga.

      A un simple aficionado de La Coruña:

      Ha hecho usted una ponencia sobre la estocada que le agradezco en nombre de los lectores. Se ha alargado con otros aspectos como la colocación de la espada que yo dejaba de lado en la entrada 'para no marear' más de lo reglamentario.

      De lo que dice usted, con lo que básicamente estoy de acuerdo, solamente puntualizar tres cosas:

      - Del primer comentario, mi opinión es que al toro no se lo iguala para que embista en línea recta sino para que no tenga ventaja en la arrancada en caso de tener una mano más adelantada que la otra. Lo explicaba en la entrada que enlazo cuando digo que cuadrar el toro no es una suerte. Lalanda siempre insistía en eso diciendo que el toro, si no es un volapié auténtico, siempre se mueve y no necesariamente en línea perfectamente recta.

      - En el segundo dice que el engaño al entrar a matar se hace más grande conforme se despliega la muleta. No debería ser así en mi opinión ya que la muleta no tendría que desplegarse sino mantenerse prácticamente liada hasta que el torero ya ha clavado y está a punto de vaciar.

      - En el tercero cuando habla de Ortega y Vázquez le diré que Ortega es uno de los pocos toreros que ha hecho lo que ha dicho. En cambio, Vázquez no. A las pruebas me remito: vea este vídeo de 1972.

      https://www.instagram.com/reel/DQcJ_KsCPa4/

      El bueno de Andrés recibe al victorino con verónicas de escandaloso paso atrás y sólo gana terreno dando pasitos hacia afuera. Y a lo que íbamos, la estocada es un despropósito: tapa la cara del toro, levanta el brazo para clavar a capón y pierde la muleta. Lo de la mano izquierda a la huevera, ni por asomo y lo del estaquillador al hocico, tampoco. Al de Villalpando habría que aplicarle lo de 'consejos vendo y para mí no tengo'.

      Y aprovechando el vídeo fíjense los amigos lectores en que esos victorinos hoy se desecharían en una novillada madrileña por falta de trapío. No obstante, uno de ellos topa con el caballo y se lo lleva por delante como una pluma porque ese caballo del vídeo es mucho más ligero que los equipánzers actuales.

      Saludos.

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  15. Buenas tardes, el aficionado de La Coruña no es nada simple, es extraordinario, igual que usted Rafa. Este fantástico Blog es de lo poco que queda de verdad en la tauromaquia actual. No pierdan ustedes y los selectos lectores la afición y la libertad. Enhorabuena.

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    1. Se hace difícil mantener la afición en los tiempos que corren. Y es precisamente por esa falta de verdad que usted comenta.

      Saludos y me alegro de que le guste el blog.

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  16. Un simple aficionado de La Coruña.

    Hola Rafa.

    Primero agradecer la valoración que haces de mi entrada, y después, pedir disculpas en cuanto al explayamiento sobre la colocación de la espada, aunque entiendo que no me dedique a ello mencionando sus clasificaciones: desprendida, caída, etc. etc. Sí, a los motivos que podían originar el que resultase caída, tendida, etc. y los efectos de algunas de ellas. Algo que no es habitual leer o escuchar.

    En lo referente a las tres puntualizaciones, que separas para matizarlas, esta es mi aclaración por si no me expresé correctamente.

    Sobre la primera, decir que el toro se iguala para que su columna y cuello formen una línea recta, no se busca el igualado de las manos para que no tenga ventaja, se hace para que su columna y cuello estén alineados.
    En ningún lugar he mencionado que cuadrar al toro es una suerte, pues coincido contigo en que no lo es.
    En cuanto a lo que dice Lalanda no es vinculante a mi entrada, pues la misma está dedicada a una estocada en la modalidad de “al volapié”, no al resto, que tienen otro tipo de ejecución.

    Relativo a la segunda, si tienes una muleta en casa, plégala sobre el estaquillador y comienza a realizar el gesto de vaciado y comprobaras que paulatinamente se va desplegando en mayor o menor grado, y por tanto, ocupando más espacio. Esto se puede comprobar, entre otras, viendo las imágenes de la primera estocada de Morante, y las de Víctor Hernández. En cuanto al clavado y el vaciado son dos actos que se realizan prácticamente al unísono (te envié una fotografía por otro conducto en que se puede comprobar con claridad meridiana).

    Referente a la tercera, lo único que hago es trasladar unas manifestaciones hechas por dos matadores de toros. Nada más, no opino ni les juzgo.

    Rafa, gracias por esta página, de la cual, por las opiniones libres y honestas de unos y otros, podemos mejorar los conocimientos taurinos, por lo enriquecedora que es.

    Un saludo.

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    1. En la página 114 de la Tauromaquia de Paquiro dice que es importante igualar el toro para que no coja impulso teniendo una mano ya adelantada y porque, en caso de tenerla, podría ser un indicador de no estar suficientemente aplomado. Eso es todo.

      Por otro lado Marcial decía esto otro, que me parece totalmente lógico:

      "Igualar al toro es un mito sin ninguna eficacia técnica porque es una mentira en cuanto a necesidad para la ejecución de la suerte (...) El público advierte al torero cuando el toro no está igualado creyendo que no lo va a poder matar, que la suerte saldrá mal si el toro no junta las manos, existe la creencia de que pinchará en hueso. Pero el toro, al arrancarse, da unos pasos, se desiguala y, por tanto, la espada entra si se acierta. Si no se acierta, no entra"

      Saludos

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  17. Sr. Rafa.
    Si no es mucha indiscreción por mi parte ¿Que edad tienen usted y el Aficionado de A Coruña? Por el nivel de los artículos no deben ser ningunos niños.
    Ángel. Zaragoza.

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    1. Un poco indiscreto sí que es... Respecto al aficionado coruñés hay un comentario suyo en esta entrada donde puede deducir algo de lo que pregunta:

      https://toreoenredhondo.blogspot.com/2025/08/feria-de-bilbao-2025-aguirre-que-rabia.html?m=1

      Respecto a mí, cuando coincidamos en persona y me vea, a ver si acierta.

      Saludos

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