sábado, 22 de mayo de 2021

AGUADO, ¡A LA PENCA DEL RABO!

 Pablo Aguado sufrió su enésimo percance al entrar a matar. Siempre recordamos cuando empezaba de novillero y unos aficionados madrileños, tan jóvenes como serios, nos preguntaron por él. Nuestra respuesta fue: 'es muy bueno con el capote pero no sabe matar'. Pues pasan los años y no aprende.

En Vistalegre se pudo dejar algo más que el paquete muscular de su muslo derecho. La cosa quedó en una fuerte cornada de dos trayectorias y pronóstico grave. Una vez más se quedó en la cara y, cuando entras a matar, eso es lo peor que puedes hacer. Pero es que no cruza y lo que le sucedió en Vistalegre le volverá a pasar y bien que lo sentiremos.


FOTO: Agencia EFE

Nuestra teoría es que un torero debe ser, por encima de todo, matador de toros y Aguado no sabe matar. En la corrida de la Prensa de 2019 hizo lo mismo que en Vistalegre y se llevó sendos agujeros de 10 y 15 cms:



Dos meses después en Gijón volvía a las andadas y el toro lo derribaba, hacía por él pero gracias a Dios no lo encontraba, vean:



La cosa se saldó con una lesión en un tendón de ese hombro que le quedó aprisionado. En Vistalegre el cuvillo también lo buscó en el suelo y no lo encontró. El día que un toro lo encuentre tras haberlo arrollado al entrar a matar le pesará:



Observen la secuencia del desastre que es entrando a matar. Le sucedió en Gijón:





Recuerden esta entrada donde comentábamos la lección de buen matador que le dio Morante aquel día. Pero es que en Vistalegre también pudo tomar nota de cómo mata Roca, que tiene, sin ninguna duda, el mejor volapié de las figuras junto al de Morante (cuando quiere) y seguidos por Talavante.

Roca se perfila a la distancia correcta y sin estirar el brazo para darse ventaja:



Su mano izquierda es letal. Mata los toros con ella porque usa el estaquillador para humillarlos y que descubran la muerte de manera despiadada. Es implacable, vean:



Brazo izquierdo y palillo forman toda una línea, COMO TIENE QUE SER. Además nunca pierde de vista el morrillo. Ambas circunstancias serán del agrado del bueno de Jaime Ostos, a quien deseamos una pronta recuperación para que termine enterrándonos a todos. Recuerden esta entrada donde decíamos que Roca era quien mejor descubría la muerte de los toros. Más de uno ha repetido nuestra teoría después de leerla aquí pero no nos importa si con eso logramos que haya más verdad en la estocada:



Baja tanto la mano izquierda que, a pesar de haber liado bien la muleta, el toro se la pisa con su mano izquierda y la pierde. No se lo tenemos en cuenta porque es un accidente. Y Roca siempre sale por el costillar, cosa que Aguado no sabe lo que es.

Vamos con el sevillano. Cuando avanza hacia el toro no lleva la muleta liada porque la trae como si fuese un delantal. El objetivo es dejar ciego al toro. Lo de apuntar con el estaquillador al morro lo debe de tener prohibido... o quizás copia lo que hacen El Juli, Manzanares, Curro Díaz y tantos otros integrantes del club de los tramposos:



Aquí abajo ven cómo al toro se le ha hecho de noche. La mano alta hace que la espada se vaya trasera, recuerden lo explicado aquí:



Aguado pega su saltito en la cara estirando el brazo para ver si suena la flauta y mete el estoque a como dé lugar. Fíjense en la foto anterior que acaba de pinchar y tiene las piernas en la misma posición que en la siguiente, cuando, estirando el brazo, ha enterrado ya todo el estoque:



El Juli tiene la habilidad de pegar su grotesco salto a la vez que se escupe. Aguado no domina el julipié hasta ese punto y por eso le pegan tanto los toros. ¿Se han fijado en lo que hemos dicho de la disposición de sus piernas? Queda claro que no tiene intención de cruzar. En ese instante está asumiendo un riesgo tremendo.

El toro lo tiene ahí delante y le clava el asta en su pierna derecha. Una cornada como ésta mató a Manolete:


FOTO: Julián López

El de Cuvillo lo encampana y le pega tarascadas en el aire hasta que lo tira al suelo. Salva de milagro la zona genital y el recto:



Los críticos paniaguados dirán que 'se fue a por todas', 'se volcó sobre el morrillo', 'se tiró por derecho' o 'se lanzó a matar o morir'. No, eso son milongas de los pelotas oficiales de las figuras. Lo que deberían hacer es comentar en sus crónicas que así no se hacen las cosas y que Aguado acabará teniendo un susto gordo si sigue por ese camino verdaderamente suicida.

Rafael Ortega, el as de espadas, decía que lo más peligroso al entrar a matar era quedarse en la cara (recuerden la Biblia de la estocada aquí). Si viese a Aguado, se echaría las manos a la cabeza y le ordenaría que fuese al campo a entrenar yéndose a tocar la penca del rabo.

El titular es porque cuando entrenas en el campo la suerte suprema sin espada ante una vaca, debes marcar con la palma de la mano el hoyo de las agujas y luego SEGUIR HASTA TOCAR LA PENCA DEL RABO. Si tienes como objetivo tocar la penca, seguro que cruzas, aunque no quieras.

Mucho nos tememos que Aguado no ha tocado nunca la penca de una becerra en el campo. Si no, otro gallo le cantaría. ¿Es un inconsciente o un temerario? Con su forma de entrar a matar sólo puede ser una cosa o la otra.

Al paso que va, no será la última vez que visite el hospital por culpa de su nefasta gestión de la estocada. Y ya se puede dar con un canto en los dientes si cada vez que entra, va saliendo por su propio pie.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.




13 comentarios:

  1. Buenos días, Don Rafael y la compaña:

    No entiendo cómo profesionales que valen un potosí no son entrenados "a jierro" para limarles defectos o vicios que les pueden costar muchas orejas, millones y.. la femoral y litros de sangre.

    Deben sentirse muy absurdos él y su equipo de ver lo estéril que resulta haber capoteado a un toro como los mismísimos ángeles y no estar ardiendo el teléfono para contratarle porque no lo has desorejado y/o te vas a pegar al menos un mes de hospital y rehabilitación.

    En fútbol o en baloncesto, que no se juegan la vida, los ponen a lanzar faltas directas, tiros libres, de 3 puntos.. hasta que metan el 90% o meen sangre, pero en el toreo no, ves a matadores con bastantes años de recorrido, como Ureña, Cayetano.. que entran a matar igual de mal que Aguado.

    Yo soy el apoderado y lo envío interno, como a los malos estudiantes, un mes a la finca de Ruiz Miguel, a lo que me quiera cobrar, pero ese vuelve de San José del Valle matando BIEN el 75% de los toros y sin volver a dejarse partir impunemente la femoral por su culpa, otra cosa es que el toro se la busque o haya que entrar esa tarde a matar o morir.

    Un cordial saludo a usted y a sus selectos lectores.

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    1. Totalmente de acuerdo. Precisamente esta mañana salía en bici tras publicar la entrada y pensaba en lo que dice usted pero me centraba sólo en uno de los aspectos que usted comenta: pensaba en cómo no se dan cuenta los de su entorno de los miles de euros que van a dejar de meterse en el bolsillo si cada dos por tres el pobre Aguado acaba en el hospital.

      Ya no voy a las orejas, al riesgo que corre su vida o a pretender rivalizar con Camino, Ortega u Ostos. Voy simplemente a lo práctico: cada vez que un toro lo arrolle al entrar a matar va a significar que la caja no va a abrirse para meter billetes. A ver si así lo entienden y ponen remedio.

      Saludos.

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    2. Estimado Curro, pero ¿cómo me compara usted el toreo con el fútbol o el baloncesto, alma de Dios? Como sabe, en los toros participa una cosa llamada miedo que lo cambia todo. No me extrañaría nada que Aguado hiciera la suerte perfecta en sus entrenamientos o ante las vacas a las que le manda el autor del artículo. Pero es que una cosa es eso y otra el TORO. Ahí a muchos se les nubla la mente y el miedo les lleva a tomar desvíos que parecen más seguros pero que a veces pueden ser peor (hacer la suerte con arreglo a los cánones tampoco evita la cornada; véase Romás; aunque es cierto que sí asegura dejar la estocada en su sitio, que es de lo que se trata). No es solo una cuestión de comprender la técnica, que todo el mundo la comprende, sino de tener los arrestos de aplicarla ante el toro, lo cual no es precisamente como lanzar un triple.

      Claudio Sánchez-Bata.

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    3. Buenas tardes, D. Claudio:

      Le compro al 25% su argumento, ya que no es lo mismo el miedo asimilable a gran responsabilidad que el otro a perder la vida, pero mi argumento iba más por la adquisición de lo que en baloncesto llaman "fundamentos" y en otras disciplinas podríamos llamar aprendizaje o técnica.

      Mire usted, y sé de lo que le hablo: el valor no se puede comprar, igual que la velocidad o la inteligencia, pero de la adquisición de técnica nacen la seguridad, la confianza, el aplomo.. y con esas herramientas le aseguro que pasará menos miedo y actuará más eficazmente en situaciones de riesgo, pues el valor puede verse mermado por la inseguridad de no saberse preparado, y viceversa.

      A ojo de buen cubero creo que podríamos estar de acuerdo en que Román anda mejor de valor que Aguado, pero ayer se ponía de verdad ante barrabases y les pegaba muletazos que asustaban al miedo, para luego pincharlos lamentablemente, sostengo que por deficiente técnica, no por miedo que surja después de 10 minutos al filo de la navaja.

      Sobre los entrenamientos coincido con usted, siempre contemplo con una sonrisilla maléfica esos reportajes en los que ningún diestro torea descargando la suerte, ni pasándoselos lejos, ni pegando banderazos.. pero claro, siempre está la frase que Foreman (eso sí que era un cinqueño de Murteira) le lanzaba malignamente a Alí cuando se cruzaban en el hotel durante los entrenamientos, antes de la legendaria pelea en África, y que le provocaba sudores fríos al más grande: "El saco no te devolverá los golpes, pero yo sí". No todo el mundo es como Alí, o Roca Rey, perfectos compendios de técnica, valor e inteligencia para llevar a cabo lo entrenado ante el de los rizos en la frente.

      Créame, Don Claudio, que en su vertiente técnica la lidia no se diferencia en gran cosa de fútbol o baloncesto; es más, el patriarca de los Martín Vázquez, sorprendentemente para mí, me cuentan que aseguraba que lo importante para ser torero era adquirir oficio, que valor sólo se necesitaba el justo.

      Un saludo.

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    4. Me lo pone usted a huevo, don Curro, con el caso de Román: ¿acaso no ha demostrado él que sabe hacer perfectamente la suerte de matar ante otros toros, por ejemplo el que le pegó la cornada de Madrid? Pero hete aquí que lleva varias tardes este 2021 que no atina con la espada. ¿Por qué? Pues porque aunque se sepa de memoria la técnica, tiene la cornada del ibán en la cabeza y eso le nubla la mente, ese miedo a revivir lo que vivió. De momento no puede superarlo porque es demasiado fuerte. Y a Aguado le puede pasar lo mismo, que también le ha cogido otras veces el toro al matar. Y la potencia de esos afectos de miedo supera a la sensación de confianza y seguridad que puede insuflar el dominio de la técnica. Y tenga en cuenta que el valor necesario para torear es distinto del que se necesita para estoquear, ya que es en este momento en el que se pierde (aunque solo sea por un segundo) la cara del toro, por lo que el torero se siente más vulnerable. Hace falta mucho valor para matar bien (por supuesto luego hay que tener técnica, pero se construye sobre el valor; Aguado ya mataba mal de novillero, a lo mejor le falta valor para matar). Torear decente saben muchos, matar decente pocos. Por qué será.

      Un saludo,
      Claudio Sánchez-Bata.

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    5. Los dos tienen sus buenas razones. Lo ideal sería que toreoenredhondo les invitase a comer a ambos y lo discutiríamos en torno a una buena mesa. Cuando digo toreoenredhondo me refiero a que les invitaría yo porque los ingresos de este blog son cero.

      Saludos.

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  2. Como siempre, muy interesante y aprovechable todo lo expuesto.
    Una pregunta: qué edad (y cornamenta) tienen las vacas de los entrenamientos?
    Un saludo.
    Paco B.

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  3. El comentario anterior sobra.
    Veo, como era de suponer, se trata de becerras.
    Saludo

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    1. Sí, pero se puede simular la estocada haciendo lo de la penca del rabo en cualquier tentadero.

      Lo que he comentado en la entrada debería aprovechar fundamentalmente a Aguado. O por lo menos a los de su entorno para que pongan remedio.

      Saludos.

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  4. Estimado Rafa:
    Le doy la razón. Críticos profesionales están copiando descaradamente algunos de sus comentarios y argumentos.

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    1. Usted seguro que lo sabe mejor que yo porque me mantengo bastante al margen del mundillo. Si es en aras de mayor seriedad y verdad en todo cuanto sucede en el ruedo, lo daremos por bueno.

      Saludos.

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  5. Buenas Rafa. Personalmente pienso que a la suerte suprema hoy día no se le da importancia ninguna ( más o menos lo que le pasa al tercio de varas ), todo se resume en el tándem muleta - estética y eso se puede comprobar y demostrar viendo vídeos de hace unos años , se podía torear de mil maneras diferentes pero a la hora de entrar a matar se intentaba mantener una liturgia . Con respecto al comentario anterior yo también he observado que ciertas personas copian ciertos comentarios tuyos , pero siempre son aficionados que no creo vivan de esto , el día que eso pase con profesionales pagados , una de dos , o ese señor tiene los días contados en el medio en cuestión o bien tú te habrás cambiado de bando y sinceramente creo que ni una cosa ni la otra va a suceder .

    Saludos

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    1. Ojo que no siempre cualquier tiempo pasado fue mejor ni en la suerte de varas ni en la estocada, por poner dos ejemplos de momentos de la lidia que hoy en día provocan las quejas amargas de aficionados cabales.

      Respecto a la copia de comentarios de nuestro blog, usted estará al cabo de la calle como seguidor que es de redes sociales. Precisamente cuando yo decía que he oído/leído alguna cosa igual que la que habíamos puesto por aquí no era por redes sino a dos profesionales pagados... sin que eso de los días contados se haya confirmado ni por asomo. De hecho, como este blog lo leen cuatro, es difícil atar cabos a no ser que sigas seguidor acérrimo del mismo, que también hay alguno, gracias a Dios. Lo último que dice del cambio de bando no lo entiendo bien.

      Saludos.

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