Pero al ser un blog de toros y no de cine, está claro que vamos a hablar del toreo al natural, en este caso del de un hombre que se llama igual que el hijo de Sánchez Mejías, José Ignacio Sánchez:
Manolete decía que el natural 'lo es todo en el toreo, es lo más expuesto'. Otro gran sabio del toreo con el mismo nombre afirmaba que:
'Con la mano derecha cualquiera se tapa, con el capote se tapa cualquiera pero toreando al natural es imposible taparse y mucho menos cogiendo el palillo por el medio y poniéndolo recto como a mí siempre me ha gustado agarrarlo y ponerlo'
Es Manuel Benítez, El Cordobés. Un sabio del toreo, sí, han leído bien, ¿alguien lo duda?
Los amigos de El Toro de Madrid tienen la grabación de esta faena de toreo de verdad. Pueden verla ustedes ahora y seguir leyendo después nuestro comentario o dejarla para el final y comprobar si están de acuerdo con el análisis que haremos (pulsen aquí).
Llama al animal desde los medios, ejecuta un farol y a torear. Si alguien no tenía muy claro qué quería decir Chenel con lo de pronto y en la mano, lo va a entender a la primera. Ya verán que el novillo es de chocolate pero con uno que embiste así es cuando un torero puede cantar la gallina y quedar retratado. Cuatro naturales y el de pecho, todo sin retorcer la figura, sin arrastrar la muleta y rematando atrás.
La muleta, bien cogida, dos dedos por detrás del centro, como decía Rafael Ortega (recordar lo que explicábamos aquí).
Segunda tanda con cinco naturales, otro farol y el de pecho. Son cinco cuando tendrían que ser cuatro pero precisamente en el cuarto el novillete pierde las manos y eso permite que el maestro se vuelva a colocar y dé uno más antes del remate citado. Observen el segundo de la serie:
Remata atrás como El Viti, recuerden lo que les contábamos aquí. ¿Qué tiene que ver eso con rematar un pase de esta guisa como El Juli?
O abriendo la puerta de par en par como Morante aquí:
Pero atención al tercer pase porque no echa la pierna de salida atrás para destorear, ahí lo tienen. Recordemos el remate del segundo pase y el siguiente ligado:
Nos dicen los paniaguados de los destoreadores y los pelotas de las figuras que así es imposible ligar. Pues Sánchez demuestra que nos quieren engatusar y que se puede ligar perfectamente aunque arriesgando la femoral, claro.
Miren abajo la diferencia con Talavante echando la pierna atrás para ligar falsamente. ¿Por qué no adelanta ligeramente la pierna de salida en la segunda imagen? Porque no quiere correr riesgos. Se limita a aprovechar el viaje del toro y a componer la figura a su paso. Eso es torear hacia atrás:
Por cierto, el de pecho en Sánchez no es un mantazo al uso (como el de Urdiales) sino que lleva el novillo toreado de un hombro al otro. Tan es así, que le engancha la pierna derecha al rematarlo:
Pero el de El Torreón es de Toros sin Fronteras y ni por asomo tiene intención de herir al diestro. Como Sánchez ha visto su adorable condición, le echa la muleta a la cara para hacerse el quite y saca un pase de la firma lento y garboso:
Se irán fijando en que no le ha tocado la muleta nunca, con lo que la condición pastueña del animal se acrecienta.
Cuatro naturales a continuación, ya más perfilado porque el novillete va perdiendo gas, cosa lógica cuando se han rematado los pases atrás. Eso quebranta siempre al toro. El de pecho es obligado porque el toro le va comiendo el terreno y se le queda debajo.
En nuestras queridas figuras, el de pecho nunca es obligado porque, como llevan el toro en línea y le abren la puerta, el animal va y viene sin que sea necesario quitárselo de encima con el de pecho. Lo hacen por puro trámite, casi diríamos que por aburrimiento, no por obligación tras haber toreado bien. Sánchez remata con esta trincherilla:
Ahora lo vamos a criticar porque se va a dar un paseo ya que lleva el estoque de broma. El bicho está toreado, le pide la muerte y él no hace caso y se va a caminar... ¡qué desastre! Si vio de inicio que el novillo era para ponerse a torear sin probaturas ni pérdidas de tiempo, ¿cómo es que no cogió el estoque de verdad? Fíjense en la foto cómo el animal está perfectamente cuadrado y mira al diestro diciéndole 'pero, ¿a dónde vas? ¿No te das cuenta de que te estoy pidiendo la muerte? Prefieres pasear y despreciarme, ¿verdad? Qué pena, con lo que he colaborado...'
Recuerden lo que le pasó a Chacón en Sevilla el año pasado y que contábamos aquí. Por fin vuelve a la cara tras su excursión para darle un natural ayudado, otra trincherilla, otro natural más y el de pecho. Todo eso sobraba si hubiera llevado el estoque de verdad para aprovechar el momento clave cuando el animal pedía morir. Pues Dios le va a castigar. Se perfila bien sin alargar el brazo para asesinar al toro:
Pero enhebra la espada de forma lamentable. A nuestro modesto entender, eso no es una estocada que haga guardia (como escribió Barquerito en su día) ni una atravesada que asoma (escrito por Zabala padre). Se trata de una enhebrada, que es diferente:
Ya sé que ustedes nos dirán que el paseo para buscar el estoque no tiene nada que ver con la mala suerte de esta estocada. Hay verdad en ello porque el toro no se le ha puesto imposible para cuadrar ya que es un alma cándida pero nosotros lo interpretamos como un castigo divino. Y no nos vale lo que decía Ordóñez aquella vez después de haber visto torear a Curro: 'qué más da cómo ha matado después de cómo ha toreado'.
¿Qué le ha pasado? Él dijo que la espada había resbalado en una banderilla. No tenemos por qué dudar pero observamos dos circunstancias deficientes en su ejecución. En primer lugar, no ha descubierto bien la muerte del toro dando un toque imperativo con la muleta al hocico. En eso, el maestro es Roca como explicábamos aquí. En cambio, toreando al natural el peruano es un becario al lado del salmantino. En segundo lugar, el problema es que luego hace falta una gran dosis de valor para mirar sólo al morrillo y Sánchez mucho nos tememos que ahí falla notoriamente. Vayan de nuevo al vídeo en el 4'10'' para confirmar lo que decimos.
Nuestro protagonista siempre fue un pinchaúvas. Le hacían a veces la broma de preguntarle si en la Escuela Taurina era él quien enseñaba a los chavales a matar o delegaba en otro. Respondía que la teoría se la sabía perfecta pero le fallaba la práctica.
Pero volvamos al 'cómo ha toreado' y concluyamos que nada tiene que ver esta excelente faena con las de nuestras queridas figuras. Las suyas son absolutamente plúmbeas y consisten en sesenta pases de bisutería barata. ¿Han contado cuántos ha dado nuestro protagonista? Veintiuno, ni uno más.
Suficiente para cortar una oreja si matas bien, no hace falta más. Decimos una oreja porque la segunda, en caso de que hubiera matado bien, no la merecía por la calidad empalagosa de la res lidiada. Lo bueno es que aquella tarde, tras la estocada enhebrada, dejó una entera y le concedieron la oreja. Si mata bien a la primera, sale a hombros de Madrid con esos naturales.
Esa forma de torear que se ve en el vídeo nuestras queridas figuras ni la huelen, no saben lo que es. Bueno, sí lo saben pero no quieren torear así porque implica mucho más riesgo y, total, te aplauden igual si toreas que si destoreas. Creemos que incluso si vieran las imágenes e intentaran imitar a José Ignacio Sánchez toreando bien, no les saldría de tan acostumbrados que están al destoreo vulgar y adocenado con que nos castigan cada tarde.
Gustó tanto esa faena que la corrida de la Prensa fue mixta aquel año:
¿Qué se hizo de este torero? Tomó la alternativa ese mismo año de 1994 en Santander de manos de Joselito Arroyo y con Ponce como testigo. Toreó entre 25 y 30 corridas los dos años siguientes. Su carrera duró sólo tres temporadas porque el 14 de septiembre de 1997 en Salamanca uno de Charro de Llen lo volteó al recibirlo de capa y lo dejó sin sentido en el suelo. El parte adujo conmoción cerebral, fuerte contusión en el brazo y traumatismo cervical de pronóstico reservado. Lo peor fue lo del brazo porque la lesión le había seccionado un nervio, se le desplazaba la escápula y le dejó tan mermado ese brazo derecho que se tuvo que retirar. El Viti corrió mejor suerte que él con su lesión también en el brazo que se produjo en Céret (recuerden aquí).
Los dueños de Pedraza eran socios de su tío y ahora trabaja con ellos ya que se conocen desde que era un niño. Compagina esas labores con sus clases en la Escuela Taurina de Salamanca.
El cuento chino de que hoy se torea mejor que nunca es una falacia, es la madre de todas las mentiras, acuérdense de lo que exponíamos en esta entrada. Ya han visto cómo toreaba al natural José Ignacio Sánchez. Díganme ustedes si ese trasteo tiene algo que ver con lo que sufrimos hoy en día.
Esperen, que no hemos terminado. Tenemos la gran suerte de que en este otro vídeo, el maestro salmantino explica cómo hay que torear. Nos reconforta escuchar lo que allí cuenta porque va en la línea de lo que hemos defendido siempre en nuestro modesto blog.
Entresacamos algunas de sus frases:
'La clave para torear es una buena colocación. Es imposible torear bien si el torero no está colocado' (recuerden aquí lo que decíamos sobre las piernas de los toreros)
'¡Cuántas veces vemos hoy en día lo que les cuesta a los toreros cruzarse al pitón contrario! Se colocan fuera de cacho y el toro pasa a la misma distancia que la iglesia ésa que está ahí delante' (Observen en la imagen siguiente a El Juli totalmente fuera de cacho cuando indultó a Orgullito)
'Lo correcto es dar las punteras y el pecho al toro' (¿Cuántas veces les hemos dicho que se fijen en si las zapatillas apuntan al toro? Recuerden aquí. ¿Dónde apuntaban las de El Juli en la imagen anterior?¿Dónde apuntan las de Perera en ésta de abajo? Toreando así cortó dos inconcebibles orejas en Madrid, recuerden nuestra crónica lamentándolo):
¿Y dónde apuntan las de Luque a quien nos venden como la esperanza blanca? Fuera de cacho, retorcido, abusando del pico...
'Cuando adelantas la pierna es cuando estás arriesgando porque estás exponiendo la femoral al toro' (Recuerden esta entrada donde afirmábamos que los toros actuales no saben dónde está la femoral de los toreros porque no la ven nunca)
'Cuando rematas el pase, te quedas ahí al embroque, que es lo j... porque el torero tiene que quedarse ahí, asentado, ¡y a tragar! ¡Con huevos!'
Al explicar esto, el maestro enseña cómo ligar de verdad, no falsamente como nuestras queridas figuras escondiendo la pierna. Vean que ha rematado el pase y está girando los pies para colocarse:
Nuestras figuritas esconderían esa pierna izquierda atrás como Talavante antes y citarían con la cadera. Sánchez liga con hondura, exponiendo y arriesgando, ahí tienen su pierna de salida hacia adelante:
Observen la diferencia con Manzanares y su destoreo de pata negra:
Verán que uno de los que presiden la mesa le recuerda con buen criterio el fraude habitual de los taurinos cuando afirman que 'no se puede ligar si te quedas cruzado al pitón contrario'. Sobre eso, los lectores habituales nos habrán leído más de una vez que no vamos a ser más papistas que el papa. Reconocemos que una cierta colocación de perfil a partir del primer muletazo puede resultar imprescindible para ligar. Pero eso es una cosa y citar casi con el trasero es otra. Vean un ejemplo de ello entre mil, López Simón:
En fin, que no hay color entre esa forma de torear de José Ignacio Sánchez y la que hoy nos venden como la mejor de la historia. No, señores, lo que padecemos hoy es una colección de candongas y ratimagos. La ventaja que tienen los que nos dan gato por liebre es que cuentan con la aquiescencia de los críticos paniaguados y sobrecogedores, que jalean sin vergüenza como toreo puro lo que es pura farfolla.
Nos gustaría ver la cara que pone el diestro en su Escuela Taurina de Salamanca cuando los alumnos más mayores le pregunten: '¿por qué tenemos que torear como dice usted y no como lo hacen las figuras? Ellos arriesgan menos, les aplauden igual, los críticos no paran de alabarlos... ¡y están ricos!'
¡A ver qué les dice!
Ahora lo vamos a criticar porque se va a dar un paseo ya que lleva el estoque de broma. El bicho está toreado, le pide la muerte y él no hace caso y se va a caminar... ¡qué desastre! Si vio de inicio que el novillo era para ponerse a torear sin probaturas ni pérdidas de tiempo, ¿cómo es que no cogió el estoque de verdad? Fíjense en la foto cómo el animal está perfectamente cuadrado y mira al diestro diciéndole 'pero, ¿a dónde vas? ¿No te das cuenta de que te estoy pidiendo la muerte? Prefieres pasear y despreciarme, ¿verdad? Qué pena, con lo que he colaborado...'
Recuerden lo que le pasó a Chacón en Sevilla el año pasado y que contábamos aquí. Por fin vuelve a la cara tras su excursión para darle un natural ayudado, otra trincherilla, otro natural más y el de pecho. Todo eso sobraba si hubiera llevado el estoque de verdad para aprovechar el momento clave cuando el animal pedía morir. Pues Dios le va a castigar. Se perfila bien sin alargar el brazo para asesinar al toro:
Pero enhebra la espada de forma lamentable. A nuestro modesto entender, eso no es una estocada que haga guardia (como escribió Barquerito en su día) ni una atravesada que asoma (escrito por Zabala padre). Se trata de una enhebrada, que es diferente:
Ya sé que ustedes nos dirán que el paseo para buscar el estoque no tiene nada que ver con la mala suerte de esta estocada. Hay verdad en ello porque el toro no se le ha puesto imposible para cuadrar ya que es un alma cándida pero nosotros lo interpretamos como un castigo divino. Y no nos vale lo que decía Ordóñez aquella vez después de haber visto torear a Curro: 'qué más da cómo ha matado después de cómo ha toreado'.
¿Qué le ha pasado? Él dijo que la espada había resbalado en una banderilla. No tenemos por qué dudar pero observamos dos circunstancias deficientes en su ejecución. En primer lugar, no ha descubierto bien la muerte del toro dando un toque imperativo con la muleta al hocico. En eso, el maestro es Roca como explicábamos aquí. En cambio, toreando al natural el peruano es un becario al lado del salmantino. En segundo lugar, el problema es que luego hace falta una gran dosis de valor para mirar sólo al morrillo y Sánchez mucho nos tememos que ahí falla notoriamente. Vayan de nuevo al vídeo en el 4'10'' para confirmar lo que decimos.
Nuestro protagonista siempre fue un pinchaúvas. Le hacían a veces la broma de preguntarle si en la Escuela Taurina era él quien enseñaba a los chavales a matar o delegaba en otro. Respondía que la teoría se la sabía perfecta pero le fallaba la práctica.
FOTO: Óscar Navarro |
Pero volvamos al 'cómo ha toreado' y concluyamos que nada tiene que ver esta excelente faena con las de nuestras queridas figuras. Las suyas son absolutamente plúmbeas y consisten en sesenta pases de bisutería barata. ¿Han contado cuántos ha dado nuestro protagonista? Veintiuno, ni uno más.
Suficiente para cortar una oreja si matas bien, no hace falta más. Decimos una oreja porque la segunda, en caso de que hubiera matado bien, no la merecía por la calidad empalagosa de la res lidiada. Lo bueno es que aquella tarde, tras la estocada enhebrada, dejó una entera y le concedieron la oreja. Si mata bien a la primera, sale a hombros de Madrid con esos naturales.
Esa forma de torear que se ve en el vídeo nuestras queridas figuras ni la huelen, no saben lo que es. Bueno, sí lo saben pero no quieren torear así porque implica mucho más riesgo y, total, te aplauden igual si toreas que si destoreas. Creemos que incluso si vieran las imágenes e intentaran imitar a José Ignacio Sánchez toreando bien, no les saldría de tan acostumbrados que están al destoreo vulgar y adocenado con que nos castigan cada tarde.
Gustó tanto esa faena que la corrida de la Prensa fue mixta aquel año:
¿Qué se hizo de este torero? Tomó la alternativa ese mismo año de 1994 en Santander de manos de Joselito Arroyo y con Ponce como testigo. Toreó entre 25 y 30 corridas los dos años siguientes. Su carrera duró sólo tres temporadas porque el 14 de septiembre de 1997 en Salamanca uno de Charro de Llen lo volteó al recibirlo de capa y lo dejó sin sentido en el suelo. El parte adujo conmoción cerebral, fuerte contusión en el brazo y traumatismo cervical de pronóstico reservado. Lo peor fue lo del brazo porque la lesión le había seccionado un nervio, se le desplazaba la escápula y le dejó tan mermado ese brazo derecho que se tuvo que retirar. El Viti corrió mejor suerte que él con su lesión también en el brazo que se produjo en Céret (recuerden aquí).
Los dueños de Pedraza eran socios de su tío y ahora trabaja con ellos ya que se conocen desde que era un niño. Compagina esas labores con sus clases en la Escuela Taurina de Salamanca.
El cuento chino de que hoy se torea mejor que nunca es una falacia, es la madre de todas las mentiras, acuérdense de lo que exponíamos en esta entrada. Ya han visto cómo toreaba al natural José Ignacio Sánchez. Díganme ustedes si ese trasteo tiene algo que ver con lo que sufrimos hoy en día.
Esperen, que no hemos terminado. Tenemos la gran suerte de que en este otro vídeo, el maestro salmantino explica cómo hay que torear. Nos reconforta escuchar lo que allí cuenta porque va en la línea de lo que hemos defendido siempre en nuestro modesto blog.
Entresacamos algunas de sus frases:
'La clave para torear es una buena colocación. Es imposible torear bien si el torero no está colocado' (recuerden aquí lo que decíamos sobre las piernas de los toreros)
'¡Cuántas veces vemos hoy en día lo que les cuesta a los toreros cruzarse al pitón contrario! Se colocan fuera de cacho y el toro pasa a la misma distancia que la iglesia ésa que está ahí delante' (Observen en la imagen siguiente a El Juli totalmente fuera de cacho cuando indultó a Orgullito)
'Lo correcto es dar las punteras y el pecho al toro' (¿Cuántas veces les hemos dicho que se fijen en si las zapatillas apuntan al toro? Recuerden aquí. ¿Dónde apuntaban las de El Juli en la imagen anterior?¿Dónde apuntan las de Perera en ésta de abajo? Toreando así cortó dos inconcebibles orejas en Madrid, recuerden nuestra crónica lamentándolo):
¿Y dónde apuntan las de Luque a quien nos venden como la esperanza blanca? Fuera de cacho, retorcido, abusando del pico...
'Cuando adelantas la pierna es cuando estás arriesgando porque estás exponiendo la femoral al toro' (Recuerden esta entrada donde afirmábamos que los toros actuales no saben dónde está la femoral de los toreros porque no la ven nunca)
'Cuando rematas el pase, te quedas ahí al embroque, que es lo j... porque el torero tiene que quedarse ahí, asentado, ¡y a tragar! ¡Con huevos!'
Al explicar esto, el maestro enseña cómo ligar de verdad, no falsamente como nuestras queridas figuras escondiendo la pierna. Vean que ha rematado el pase y está girando los pies para colocarse:
Nuestras figuritas esconderían esa pierna izquierda atrás como Talavante antes y citarían con la cadera. Sánchez liga con hondura, exponiendo y arriesgando, ahí tienen su pierna de salida hacia adelante:
Observen la diferencia con Manzanares y su destoreo de pata negra:
Verán que uno de los que presiden la mesa le recuerda con buen criterio el fraude habitual de los taurinos cuando afirman que 'no se puede ligar si te quedas cruzado al pitón contrario'. Sobre eso, los lectores habituales nos habrán leído más de una vez que no vamos a ser más papistas que el papa. Reconocemos que una cierta colocación de perfil a partir del primer muletazo puede resultar imprescindible para ligar. Pero eso es una cosa y citar casi con el trasero es otra. Vean un ejemplo de ello entre mil, López Simón:
En fin, que no hay color entre esa forma de torear de José Ignacio Sánchez y la que hoy nos venden como la mejor de la historia. No, señores, lo que padecemos hoy es una colección de candongas y ratimagos. La ventaja que tienen los que nos dan gato por liebre es que cuentan con la aquiescencia de los críticos paniaguados y sobrecogedores, que jalean sin vergüenza como toreo puro lo que es pura farfolla.
Nos gustaría ver la cara que pone el diestro en su Escuela Taurina de Salamanca cuando los alumnos más mayores le pregunten: '¿por qué tenemos que torear como dice usted y no como lo hacen las figuras? Ellos arriesgan menos, les aplauden igual, los críticos no paran de alabarlos... ¡y están ricos!'
¡A ver qué les dice!
En cualquier caso, ha sido un placer recordar el toreo como Dios manda con esta lección de José Ignacio Sánchez Santiago. ¡Gracias, maestro!
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Buenas Rafa. Viendo el vídeo parece hasta fácil torear así, pero está claro que entraña un riesgo que casi nadie quiere asumir. Yo puedo comprender que ante un toro con muchas complicaciones te limites a lidiarlo incluso utilizando algunas ventajas, pero es que el toro que sale hoy día es casi siempre de una gran docilidad al que se le podría hacer el toreo bueno.
ResponderEliminarLa triste realidad es que el aficionado o bien porque no se lo explican en ninguna parte (tv, prensa, etc.) o bien porque directamente no quieren, desconocen la diferencia entre un toreo y otro. Los que defendemos el toreo puro nos encontramos en una clara desventaja numérica. Si a eso le añadimos que somos unos don nadie frente a señores toreros y periodistas pues casi nunca nos tienen en cuenta. Yo por mi parte siempre defenderé lo que yo crea que esta bien aunque ello me lleve a decir que Emilio de Justo frente al buen Victoriano no estuvo a la altura y claro me den por todas partes.
Da usted en el clavo cuando dice que parece fácil torear así. Es que cuando se torea bien, esa sensación de facilidad surge siempre. Si se fija es la misma sensación que tenemos cuando vemos un cuadro de Velázquez, un vídeo de Michael Jordan o escuchamos una obra de Mozart. Todo parece facilísimo y es dificilísimo.
EliminarRespecto a De Justo, no puedo opinar porque no he visto esa corrida pero un aficionado de toda solvencia me dijo lo mismo que usted. Ya ve que no está solo.
Buenas Rafa, lo del cordobés sabio del toreo, pues no.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado ver citar con la muleta alta y bajarla tranquilamente mientras va entrando, digamos q el natural es de arriba a bajo. El codilleio no me gusta al natural y el muñecazo tampoco.
Yo al q he visto últimamente torear mejor con la izquierda, años de distancia es al de Lorca, y no hablo del gran pepin de Lorca, añorado, recordado... Sino de ureña, y desde q esta tuerto aún le admiro mucho mas.
José tomas también tuvo una época donde sus naturales eran miel en la amargura del pegapasismo derecacista y tremendamente pelmazo y Peñazo...
Josélito, arroyó, durante los ochenta y principios de los noventa también dio alguno hasta q se puso cursiletas con sus desmayos y sus tres pasitos y todas sus bobadicas. Ponce creo q solo ha dado diez naturales decentes en toda su carrera, y tres de ellos a lironcito. El juli en sus primeros años a algún toro lo toreo al natural más bien q mal, pero vulgar recuerdo uno en Bilbao creo q de torre alta y uno en Zaragoza, en general muy mediocre y actualmente es muy mal torero, siempre destorea. Morante, morante lo ha tenido y aún tiene los rescoldos de todo, también natural. Frascuelo, Carlos, también tenía buen natural. Y curro romero, son palabras mayores etc. Me extendería más... Con paula, Vázquez... Pero en fin gran tema.
Cuando Benítez habla de cómo hay que torear, ojo. Hoy daría lecciones a todo el escalafón.
EliminarA Ureña yo lo veo pegando muchas veces quizás no tanto el muñecazo como la cuchillada.
Totalmente de acuerdo con lo que dice de Tomás y de Arroyo.
De Juli me cuesta recordar naturales buenos y de Ponce tendría que volver a ver a Lironcito. Mi impresión es que los naturales de Ponce no tienen alma, son fríos, aunque seguramente sea problema mío.
Y muy de acuerdo con Curro, Frascuelo y ese Vázquez que para mí sería Silva.
Morante, cuando quiere, que cada vez es menos, y a eso no hay derecho. Cuando le da por destorear, cosa que practica cada vez con más frecuencia, es insufrible.
Saludos.
Vázquez, lo dejo abierto. Puede poner a casi todos.
EliminarLAS MEJORES ZURDAS JOSÉ IGNACIO SÁNCHEZ Y EL CID.
ResponderEliminarSi me lo permite, me quedo con Sánchez.
EliminarSaludos.
Totalmente de acuerdo con vd.
ResponderEliminarMe alegro de que coincidamos. Saludos.
EliminarEnhorabuena Rafa, excelente entrada, parezco un pelotas de la ostia, pero es verdad.
ResponderEliminarKaparra
Sabía que a usted, como buen gourmet del toreo de verdad, le gustaría lo que aquí hemos contado. Muchas gracias.
EliminarSaludos.
Buenas.
ResponderEliminarGran entrada, como acostumbra.
Que diferencia hay entre el muñecazo y la cuchillada? La cuchillada es simplemente el muñecazo pero poniendo aún más oblicua la muleta?
Si no lo importa le quería preguntar una duda que no viene al tema de entrada.
En la faena hay que tener en cuanta si un toro aprieta hacia dentro o hacia fuera para elegir torear (o por lo menos dar los pases más lúcidos ) colocandote entre el toro y las tablas si aprieta hacia fuera y viceversa si aprieta hacia dentro. La pregunta es, ¿Que es lo que hay que tener encuenta para elegir torear en paralelo a las tablas o por el contrario de forma perpendicular? Quizás sea irrelevante pero es una duda que tengo.
Un saludo a todos.
Sí, creo que ha definido usted bien la cuchillada.
EliminarNo sé si entiendo bien su pregunta pero la clave es la querencia. En toros como los comerciales, cuando se sienten podidos, tiran hacia adentro. Será mérito del maestro que, al rematar el muletazo, no se le vaya a refugiarse allí. Fíjese en que muchas faenas de las figuras empiezan en el tercio y terminan en los adentros porque el toro se va rajando al sentirse dominado. Pero no lo hacen en seco sino progresivamente.
Saludos.