FERIA DE BILBAO, 2019 (1): ¿DÓNDE ESTÁ LA FEMORAL DE LOS TOREROS?

Eso es lo que se preguntan los toros, especialmente los que se las tienen que ver con notorios destoreadores como los tres de ayer en Bilbao. Los de Garcigrande no paraban de mirar a estos hombres buscando dónde tienen la femoral pero lo único que veían era la cadera. No hubo ni un pase con la pata p'alante, todo fue destoreo vano, falso, tramposo y adocenado.

Observen sendas imágenes que hemos capturado de los tres maestros. Por orden de alternativa, Ponce, El Juli y Luis David:

¿Qué me dicen? Las zapatillas apuntan a Barakaldo. Y así, toda la tarde de forma insufrible. No es de extrañar que los toros se muriesen sin saber que los toreros tienen femoral y que se puede ver dónde está si se cita y se torea como Dios manda. Ahora que están muertos, se habrán encontrado en el cielo de los toros con 'Santanero I', de Baltasar Ibán. Ése les explicará dónde está la femoral de los toreros. Tomó buena nota cuando Román se la enseñó en cada pase.

Es que ayer en Bilbao asistimos incluso al despropósito monumental de ver al gran maestro López acercarse al toro dando pasitos de perfil más propios de una bailarina que de un torero. Observen, va hacia al toro de lateral, como disimulando para que no le vea:

Y cuando llega, no adelanta la pierna ni por bien quedar (vayan aquí al 2'42''). ¿Cuándo fue la última vez que un toro vio la femoral de El Juli?

Que en algunos medios se pueda vender lo de Luis David como  toreo hondo causa perplejidad cuando no indignación. Ese toreo es pura farfolla, como el de los otros dos. No se distingue en nada. Ahí lo tienen con la ternera que hizo sexto, la pobre más que embestir husmea la muleta. Y el diestro, fuera de cacho, abusando del pico, escondiendo la pierna, presentando mal la muleta y cogiendo el palillo por el extremo. Y a esto querían darle dos orejas:

Ése fue una ternera boba pero el primero de Ponce, de nombre 'Triunfante', con trapío y de 537 kilos, fue un toro exigente ante el que el gran maestro no pudo, o no quiso, hacer otra cosa que apartarse de su paso. ¿Qué dirán los feligreses poncistas sobre esto? Y ¿qué diría la parroquia torista si a una de sus ganaderías mimadas les saliera un animal con esa embestida? Compruébenlo aquí a partir del 0'9''. Todos los que dicen que el toro de Domecq es tonto firmarían por ver esa embestida cada tarde por muy tonta que digan que sea.

Gran foto de André Viard para Chopera Toros

Probablemente el señor Hernández prefiera el torillo chochón que hizo sexto ante el que Luis David se permitió destorear a cámara lenta. Le perpetró el lamentable tiovivo que pueden ver en el 3'44'' y que culminó con esta arrucina:

Una arrucina no puedes dársela a un toro encastado porque te va a levantar los pies del suelo seguro. Por ejemplo, el primero de la tarde ni de broma habría tolerado estos alardes. En cambio, el torete de Luis David hizo honor a su nombre permitiendo que el mexicano 'expresara todo lo que lleva dentro' (se llamaba 'Pinturero').

De sobra saben lo que pensamos nosotros de ese tiovivo en que dejas al toro la muleta en la cara y vas pivotando como un muñeco sin que el desgraciado animal te vea. Como hemos insistido tantas veces en ello, dejaremos que lo explique este hombre:

"A mí hay una cosa que no me gusta nada que es la rueda. En la rueda te quedas siempre en la pala del pitón. En la oreja. Le tapas al toro la cara. No te va a coger nunca pero es que  el muletazo debe ser soltar y enganchar".

Él llama 'rueda' a lo que nosotros 'tiovivo'. ¿Saben quién lo deja tan claro? César Rincón aquí. Bienvenido al club, maestro, pero ¿por qué no dice lo mismo cuando está en televisión sentado al lado de Emilio Muñoz? Sería una manera de enseñar al aficionado que eso es toreo falso y aliviado ¿no cree?

La estocada recibiendo de Luis David fue muy buena. La de su primero quedó deslucida porque el toro le pisó la muleta por culpa suya al no liarla bien. No obstante, en este segundo Matías estuvo correcto al no conceder la segunda oreja dada la condición borreguil de la res:

Ya han visto que el estaquillador apunta al morro sin pegar el telonazo. Alguno de ustedes me dirá que una estocada así vale una oreja, ¿verdad? Estaremos de acuerdo siempre que se aplique el mismo criterio al revés: que una estocada ejecutada de manera penosa y tramposa imposibilite la concesión de trofeos. De ese modo, El Juli jamás cortaría orejas (y muchos otros tampoco). Si lo hacemos así, estaremos de acuerdo. Si no, nos solidarizamos con Matías aunque la crítica triunfalista disfrazada de pura lo ponga a caldo.

Se prevén protestas hoy en Bilbao. Según nos han dicho, circula por las redes una llamada a acudir con pañuelos negros y quejarse por la deriva trágica de esta plaza. Ya veremos... Mucho nos tememos que la cosa quede en agua de borrajas, como la sentada de los mozos en los encierros de Pamplona.

El taurineo es muy poderoso. Tiene la sartén por el mango y la crítica acomodada, cuando no directamente vendida, le rinde pleitesía porque están todos metidos en el mismo negocio. Ante esa coyuntura, lo mejor que se puede hacer es cantar el gorigori* a la plaza que otrora fuera santo y seña de una afición seria entre las más serias.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

* Para los amigos franceses que siguen nuestro blog, les apuntamos el significado de esta extraña expresión:

"Decir que a alguien le están cantando el gorigori es decir   que ese alguien o está muerto o está a punto de morir".