lunes, 30 de diciembre de 2024

FERIA DE 3PUYAZOS, 2025 (2): SEAN USTEDES VEEDORES POR UN DÍA

Este año nos hemos acercado a La Ruiza por Navidad con el especial interés de ver toros que pudieran ser lidiados en la próxima feria de 3Puyazos. También estuvimos en Cuadri y más adelante verán lo que guardan en Comeúñas. En cambio, no habrá fotos de los toros de Dolores Aguirre ya que el mayoral nunca tiene tiempo para atendernos.

Toreoenredhondo va a felicitarles el año metiéndoles a veedores por un día. Su misión será escoger tres toros para ser lidiados en abril en San Agustín del Guadalix. Por eso les iremos enseñando algunos de los toros que hay en la finca pertenecientes a la camada de 2025. Nos acompañarán ustedes y al final de la entrada deciden cuáles serían esos tres que apartarían para llevar a 3Puyazos.



Ya que hemos comenzado con el que han visto, se nos plantea una primera duda en la foto siguiente: ¿podrían entrar estos dos toros en el lote de tres?



Nosotros pensamos que no por la diferencia de trapío entre el berrendo y el barroso carifosco. Si la corrida fuese de seis podríamos aceptar que viajase el de la izquierda. Eso en caso de que el ganadero insistiese en su buena nota aunque ya se sabe que 'el toro y el melón, como salen son'. Diríamos aquello antiguo que se comentaba cuando un toro bajaba respecto a los otros cinco: 'va con el lote'. Comparen:




Hay una variable que no podemos desvelar y es la opinión del ganadero sobre la reata de cada uno. Los amigos del club sí dispondrán de esa información y podrán poner en la balanza las hechuras, el trapío, la cara, la pinta y la familia. Éste es un jabonero claro perfectamente encornado:



Éste es chato y zurdo. Lo de zurdo ya no se lee más que en nuestro modesto blog, salvo que alguien nos rectifique. Era como se denominaba antiguamente los toros con un cuerno más largo que el otro:



Actualmente, con el toro tratado como si fuera la manufactura de una fábrica, los cuernos suelen ser de diseño. Lean lo que repite Ricardo Gallardo al respecto y recuerden que los toros que presenta en Madrid parecen fotocopiados de pitones:

'quieren mucho pitón, muy ofensivo, pero a la vez que no abran, que no sean cornidelanteros, que si recogidos arriba, que si mucha dimensión, que si el perfil...'

Seguimos nuestro periplo buscando toros para Guadalix y nos paramos ante este barroso muy claro y ligeramente astracanado. No quiere mirar a la cámara:



Abajo sí. En este juego de meterles a ustedes a veedores hay una circunstancia que deben tener presente. Nos referimos a que el toro puede parecer muy diferente en una fotografía o en el campo. Pero es que encima, en fotografía, dependiendo del ángulo, de la posición, de dónde mire o de la luz, el mismo toro engaña como si fuesen varios diferentes:



Y muy importante: cuidado porque en el campo no es lo mismo ver un toro hacia abajo que colocado en un altozano, con el veedor mirando hacia arriba.

Estos dos ¿serían del gusto del público que acudirá a esta feria?



Es que ésa es otra. Lo que ustedes escojan será juzgado por el público que se dará cita en San Agustín del Guadalix. Nos referimos a que un toro cuajado y además con buena nota puede no tener la cara que se exigirá allí. O al revés, tiene ahora mucha cara y poco cuajo. En ese caso la solución podría ser reservarlo para ver cómo evoluciona en los próximos cuatro meses. No es tan fácil, ¿eh?

A los negros berrendos aparejados como el de abajo hay veterinarios que los califican como negros listones, aldiblancos y botineros, lo cual nos parece un despropósito.

Esta pinta siempre tuvo el inconveniente de que si un toro así salía malo, el torero lo recordaba siempre y ya no quería otro igual de la misma ganadería. Gallito no quiso uno así para su ínclita encerrona de Martínez. Se llamaba Barrabás. El ganadero no dio su brazo a torcer ¡ante todo un Joselito! A la postre salió bueno y quedó inmortalizado en una lamina de la lidia cuando Maravilla escupió en un pitón y lo limpió con un pañuelo (recuerden esta entrada):




Ya que estamos con el color negro, éste de abajo haría un buen papel por su trapío en 3Puyazos. Sólo les indicaremos una circunstancia que quizá haya que tener en cuenta. Si el desafío es contra tres toros de Cuadri que seguro que serán negros, ¿llevaremos también un negro zaíno de Veragua pudiendo escoger entre otros pelajes?



Hablábamos más arriba de toros cuajados y éste puede ser un ejemplo de ello:



Este 42 es jabonero claro y carifosco:


Terminamos como empezábamos, con aquel cinqueño imponente que nos servía para presentar la entrada. Se presta a discusión por su pinta. Lo calificamos más abajo para ver si coincidimos:


Para nosotros sería un berrendo en barroso claro, lavado de cara, alunarado y capuchino. Lo de barroso es por el hocico oscuro. Lo de lavado, por ese ligero desteñido que tiene tirando a blanco encima del morro. No sería capirote porque ello hace referencia a un color diferente únicamente en la cabeza. En este toro ese color se expande por el cuello como si fuese una capucha, de ahí lo de capuchino. Y es alunarado por las pequeñas manchas que se aprecian en ambos flancos. 

Los interesados en estas peculiaridades sólo aptas para aficionados muy cafeteros pueden recordar esta entrada.

¿Qué les ha parecido esto de hacer de veedores por un día? Pero sin poner el cazo como otros, ¿eh? Si ustedes tienen claros los tres que escogerían, nos vemos en los comentarios. Y recuérdenlos para comprobar si coinciden con los que verán en San Agustín del Guadalix.

Desde nuestro modesto blog 
deseamos un feliz Año Nuevo a nuestros tan selectos como pacientes lectores.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.




miércoles, 25 de diciembre de 2024

FERIA DE VIC-FEZENSAC, 2025 (1). LAS GANADERÍAS

¡Qué tabarra con lo de las encerronas! Este año, si no queríamos caldo vamos a tener taza y media. Solamente concedemos una cierta justificación a los amigos de 3Puyazos por si lo de Castaño les pudiera ayudar económicamente. Los demás se hacen insoportables. Además esta moda está muy mal vista entre los toreros ya que habitualmente los diestros que torean poco son quienes se quedan sin opciones de anunciarse.

En Vic Morenito de Aranda matará tres de Cancela y otros tres de Araúz. Afortunadamente para nosotros esta corrida será el lunes, que es cuando tenemos muy difícil quedarnos en Vic.

La media verónica de Moreno es nuestra preferida junto a las de Borja Jiménez y Morante:






El resto de la feria es lo que les avanzábamos el pasado verano, o sea, una corrida de Saltillo en su año de gracia, otra de Dolores Aguirre, que es la ganadería triunfadora de 2024 en nuestra opinión, y una novillada que entonces tenía toda la pinta de ser de Prieto de la Cal y se ha confirmado. Aquí tienen algunos ejemplares de los que ya están apartados y que veremos con más detalle en una próxima entrada:





Ya que hablamos de la novillada anoten ustedes a Isaías y Tulio Vázquez para 2026 en esta plaza. No tenemos ninguna información fehaciente al respecto, es pura intuición aunque con bastantes posibilidades de acertar.

La concurso tendrá toros de las siguientes ganaderías:

- Miura. Ya saben que por este toro habrán tenido que pagar el doble que por cualquiera de los otros. La última vez que estuvo en Vic fue en 2017 con Tendero, este sardo o castaño salpicado:



- Prieto de la Cal. Les mostraremos más adelante los dos que están reseñados para representar a la divisa onubense tras el buen juego que dio en 2024 este jabonero claro berrendo:



- Villamarta. Su toro Riojanero fue para muchos el mejor de la concurso de 2023, por encima del premiado del Conde, aunque para nosotros su pelea en el caballo fue tan mediocre como la lidia con que nos castigó Adrián de Torres, recuerden aquí). Por cierto, si alguien sabe dónde lidiará Conde de la Corte las dos corridas que tiene para 2025, que nos lo diga:



- Veiga Teixeira. Los franceses quedaron muy satisfechos tanto con el toro de la concurso de este año como con el que ganó la plúmbea corrida portuguesa de Orthez, que fue este Paulista de abajo. Seguro que ya tienen enfundado al que vendrá:



- Pallarés. Los toros que pastan a estas horas en la vacada sevillana están que no les llega la camisa al cuerpo. Han leído que uno de ellos tendrá que ir a Vic a esta corrida y tiemblan ante la posibilidad de que se anuncie Gómez del Pilar y sea Sangüesa quien lo pique. En la concurso madrileña de 2022 un hermano suyo se echó al poco de comenzar la faena porque al pobre lo habían masacrado entre los dos: primero el maestro con tres medias consecutivas y después el piquero navarro con esta lanzada que ven, de la que mana un reguero de sangre:



El pobre iba dejando unos charcos rojos que daban pena y vergüenza a la vez (recuerden aquí nuestra crónica):


- Pagès-Mailhan. Repite porque fue el que más gustó en la concurso de 2024. Lo mató Juan de Castilla antes de salir pitando para coger la avioneta que lo llevaría a Madrid para lidiar la de Miura.


Los diestros tendrán en 2025 tres carteles disponibles. Apunten los nombres del citado Juan de Castilla, Gerpe, Román e incluso Pacheco, que podría volver a la plaza donde nos puso el corazón en un puño hace cinco años jugándose la vida ante un toro con toda la barba de Aguirre. Se llamó Voluntario, fue éste:



Romaneó y derribó. Observen que el caballo se aguanta con una sola pata mientras Dani Sánchez se da cuenta de que va a haber batacazo:




Pacheco resultó cogido pero no se arredró. Fue el mismo día en que Santanero I cogía a Román en Madrid, recuerden nuestro homenaje al diestro aquí. El valenciano no pudo venir a Vic al día siguiente y el Club anunció que su sustituto sería Pacheco como premio a su heroicidad. 

Relean nuestra crónica pulsando aquí, con el diálogo entre Fernando Domecq y Dolores Aguirre mientras veían el festejo desde el cielo. Observen que la fiereza de ese toro se condensa en sus cuartos traseros. Si lo llega a calar con el cuerno derecho, le pega una cornada en el pecho tan grande como la de El Gallo en Algeciras:



Tengan en cuenta que Pacheco es el único torero de la historia que ha matado un toro de Reta teniendo la muñeca rota. Fue el sexto de Céret, Grandioso. Éste fue el momento:


No nos extrañaría nada que Sánchez-Vara volviera a ser el director de lidia en la concurso. Lo merece tras su exhibición de afición y vergüenza torera bajo la lluvia y sobre el barrizal:



Mucho nos tememos que no veremos ni a Chacón, ni a Leal, ni a Esaú, ni siquiera a Lamelas. Si Cristóbal Reyes está bien en 3Puyazos, cuenten con él (y si está regular, quizás también). Si apuntan ustedes a Gómez del Pilar será con Saltillo ya que Aguirre no le gusta. Quedarían tres sitios libres sobre los que no nos atrevemos a hacer ninguna especulación.

Es que hay toreros que están 'necesitados pero no desesperados' (frase literal de uno de los que el año pasado no llegó a seis corridas). Para éstos, presentarse en plazas como las que frecuentamos nosotros es una demostración de desesperación. Encima algunos que no llegan ni a las ocho corridas por temporada van con exigencias respecto a las ganaderías... ¡y no se sonrojan por ello! Si los del Club Vicois o los de la ADAC hablasen...

Está claro que esos toreros necesitados no tienen afición porque, como nos decía Marco Galán en Vic-Fezensac: 'éstas son las plazas donde se disfruta de verdad en el ruedo, hombre... ¡aunque también se pasa mucho miedo!'

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


lunes, 16 de diciembre de 2024

¿TOREAR Y LIDIAR? ¿TOREAR O LIDIAR?

¿Es lo mismo? Si así fuese, habría que colocar una conjunción copulativa entre ambos verbos. Si no es lo mismo, habría que poner una disyuntiva. Nosotros lo dejamos entre interrogantes, ya lo ven, pero como nunca nos tapamos, daremos a continuación nuestra opinión al respecto.

Antes que nada decirles que eviten ir al diccionario de la Real Academia porque en cuestión de toros suele navegar. En este caso dice que lidiar es burlar las acometidas de un toro según las reglas de la tauromaquia con objeto de darle muerte. Cuando vas a torear pone que es lidiar un toro. 

Tampoco crean que El Cossío aclara mucho. Dice que lidiar es aplicar al toro un conjunto de suertes desde que sale hasta que se arrastra y que torear es lidiar los toros corriéndolos para hacer con ellos suertes. Corrochano tiraba por la calle de enmedio y afirmaba que 'cualquier cosa que se haga ante el toro es torear' aunque más abajo veremos cómo lo matizaba.

¿Qué respondemos nosotros a la pregunta de si es lo mismo lidiar que torear? En lugar del típico sí pero no, lo diremos al revés: no es lo mismo... pero sí es lo mismo. La explicación a una respuesta tan aparentemente extraña será el contenido de esta entrada.



Estaremos todos de acuerdo en que torear es sortear la embestida del toro, de ahí lo de suertes del toreo. Había que burlar esa acometida porque, como decía Lagartijo, 'o te quitas tú o te quita el toro'. Belmonte no se quitará y por eso Guerrita avisará con aquello de 'darse prisa a verlo...'

Sortear una embestida puede estar al alcance de cualquiera con un poco, o con un mucho, de valor. Entonces, ¿sería torear hacer un recorte a un toro en las calles o burlar su embestida con un jersey?


FOTO: Montón

Sí, eso sería torear, de la misma manera que se puede torear una becerra en una capea. Lidiar debería ser algo más. Consistiría en aplicar las reglas o cánones de la tauromaquia a un toro en una plaza con el objetivo de poder darle muerte a estoque. Aquí entraría un componente digamos que científico aunque, de todos modos, esos cánones no son otra cosa que las diferentes suertes del toreo. Y si sortear era burlar y burlar es torear, entonces al lidiar estaríamos también toreando, ¿no les parece?

No obstante, ¿todas las suertes del toreo pertenecen a la lidia como tal, esto es, van encaminadas a disminuir el poder del toro y poder matarlo con una espada? ¿O hay suertes que se quedan digamos que en simples florituras y por eso serían toreo a secas?



Con la capa, por ejemplo. Está claro que una navarra o una larga a porta gayola podrían considerarse únicamente toreo mientras que una media verónica sería torear y a la vez lidiar. Pero es que si nos ponemos exquisitos, quizás una verónica sería torear lidiando y en cambio un delantal sería sólo torear. En un delantal, aunque los comentaristas nos la quieran dar con queso diciendo que es una verónica a pies juntos, el toro simplemente se mueve por ahí delante. La expresión es de Bleu, no nuestra.

Lo mismo vale para la muleta. Un estatuario o un molinete no supondrían lidia en tanto que un natural sí lo sería. Precisamente el citado Bleu sostenía que un pase de trinchera no era ni lidia ni toreo porque no se llevaba al toro conducido sino que se le pegaba una especie de telonazo con el animal pasando por ahí.

Y otra cosa: la teoría dice que la lidia debería ir encaminada a poder dar muerte a un animal fiero como es el toro de lidia. Muy bien, pero eso es en teoría, ya que hoy ha perdido gran parte de su sentido. La lidia antigua de dominar y/o corregir defectos se ha convertido en la mayoría de festejos en cuidar el toro para que aguante luego cincuenta mantazos con la muleta. Esa labor de muchos toreros haciendo de enfermeros ante tantos toros que vienen picados del campo vendría a ser un tipo diferente de lidia, ¿no creen?



El problema es que esa lidia de hospital provoca la desaparición del primer tercio, convertido en desagradable trámite, así como el paso de puntillas por el segundo. Culmina el despropósito con el insufrible pegapasismo posterior, donde al diestro no se le cansa nunca el brazo mientras que a nosotros se nos fatiga el alma con tanta pesadez.

Volviendo a lo que nos ocupa, o sea, que la lidia sea lo que debe ser, la estocada, ¿sería lidiar o torear? En principio sería el acto supremo de la lidia. Todo lo que se ha hecho al toro ha ido encarado a ese instante. Pero ¿sería también torear? Pues si la esencia del toreo es burlar la acometida del toro, no hay ejemplo más palmario de ello que la suerte suprema. Ahí se sortea la embestida del toro con gran riesgo del diestro ya que es habitualmente él quien embiste para clavar. 


César Rincón matando a Bastonito

Vayámonos un poco por las ramas y afirmemos que Gallito representaría la lidia y Belmonte sería el toreo. ¿Estamos simplificando demasiado? Preguntemos a Rafael, el hermano de José. He aquí su respuesta:

'José tenía la obsesión de dominar siempre los toros y demostraba tal poderío que a los cuatro pases ya estaban rotos, con los cuellos hechos trizas. Después se desesperaba al verse sin enemigo y no poder desarrollar su enorme capacidad. Yo se lo decía: 'José, la culpa la tienes tú porque para torear bien, lo único que hay que hacer es acariciar...'

La siguiente pregunta para El Gallo sería: maestro, para lidiar bien, ¿también hay que acariciar? Al hilo de esto, otra pregunta: ¿es lo mismo lidiar un toro que bregar con él?



En el fondo, ¿no se torea un toro cuando está dominado? Pues entonces el toreo sería la culminación de la lidia o justamente la parte esencial de esa misma lidia. Eso nos podría llevar a diferenciar entre el toreo defensivo y el toreo de arte, contando con el riesgo de que alguno de ustedes nos salga en los comentarios diciendo que en el toreo defensivo también hay arte. Pero esta insistencia en lo del arte... ¿no habrá envenenado la tauromaquia? Ya verán más abajo lo que comenta Corrochano al respecto.

Cambiando la afirmación anterior sobre Maravilla y Terremoto, no sé si estaríamos de acuerdo todos en que Gallito sería el arte del toreo y Belmonte representaría el toreo como arte. Parece un trabalenguas pero en el fondo no es más que la eterna división entre toreros largos y cortos. Es lo que decía Sureda: hay toreros que saben torear pero no torean bien y toreros que no saben torear pero torean bien. No hace falta que pongamos ejemplos porque ya los tienen ustedes en mente.

Gaona decía que podía competir con cualquiera 

'porque en el toro bueno puedo estar como ellos y en el malo se defienden igual o peor que yo pero con Gallito... con él no puedo competir porque está bien con el toro bueno y mejor con el malo y así, no hay manera'

Pero ¿qué pasaba con Juan? Corrochano cuenta lo que le pasó con dos de Benjumea en Madrid en 1916:

'Le salieron dos bueyes y para dominar a un manso se necesitan unas condiciones de las que Belmonte carece; si a esto se une que él, conociendo su impotencia, se desconfía, asistimos al lamentable espectáculo que dio en el tercer toro un torero tan grande como él. Fue la negación, el no poder... estos toros, que eran antes para Bombita, hoy son sólo para Gallito y Pastor. El resto, a defenderse si pueden'

El mismo Corrochano alertaba sobre la palabra arte aplicada al toreo, cuestión sobre la que ya hemos divagado con los seguidores de nuestro modesto blog alguna vez en los comentarios. Lean:

'Esta palabra es la culpable de la separación entre toreo y lidia. Con esa división tajante se quiere cortar la tauromaquia hablando de toros que se pueden torear sin necesidad de lidiar. No podemos admitirlo. Jamás se podrá prescindir de la lidia, ni porque el toro sea chico, ni porque sea boyante, ni porque sea fácil, ni porque sea de los que llaman inofensivos. Todo toro debe lidiarse, tiene su lidia, necesita su lidia. Y eso es tauromaquia pura, eso es, en consecuencia, el toreo. Torear es hacer el toreo con arreglo a las condiciones del toro, como el toro lo pida...o sea, lidiar'

Como seguro que sale el amigo Paco B. a reclamar el lugar donde escribió esto, fue aquí:



En conclusión, ojalá nos hayamos explicado bien y llegados hasta aquí nuestros desocupados amigos hayan comprendido el sentido de nuestra respuesta. ¿Es lo mismo torear que lidiar? No es lo mismo... pero sí lo es.

Esperemos que no aterrice por esta entrada ningún paracaidista fuera de los cuatro amigos habituales. Es que, tanto si es de los que ve corridas de vez en cuando como si es un aficionado de los cabales, pensará que debemos de estar muy aburridos para dedicarnos a elucubrar sobre estos pormenores de la tauromaquia. ¿Ustedes creen que interesan a alguien?


Aprovecharemos esta entrada parar desear a nuestros selectos leyentes feliz Navidad. Será una Navidad triste en casa de Pepe, el mayoral de Isaías fallecido hace poco. Pasamos tantos buenos ratos con él hablando de toros y de política que hemos sentido su muerte como si fuese de nuestra familia. Recuerden esta entrada.

El día que lo conocimos nos llevó a ver los novillos y paró el coche entre ellos antes de decirnos: baja, que no hacen ná. Y claro, no podíamos quedar mal, de manera que cogimos la cámara y nos pusimos a hacer fotos en medio de la manada, teniendo a medio metro esos pitones tan astifinos de los tulios, ¡por delante y por detrás!

Lo saludábamos en 3Puyazos y ahora teníamos intención de llamarlo para pasar a verlo antes de fin de año. Ya no podrá ser. Descanse en paz y vaya desde aquí nuestro pésame a su familia, a la de Isaías y a su amigo Manili.



Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

jueves, 12 de diciembre de 2024

MAZZANTINI SALIÓ A BOTELLAZOS DE TARRAGONA

¡Y al sexto toro lo mataron los espectadores tras invadir el ruedo! Nuestros paisanos tarraconenses suelen ser personas pacíficas pero cuando se enfadan, que es pocas veces, quemarían a su padre. Eso sucedió con don Luis en la plaza situada a veinte metros de donde escribimos estas líneas. Se le quitaron las ganas de volver a torear aquí porque le llovieron botellas, pedruscos de buen tamaño y hasta un guardia, que dio con sus huesos en el redondel arrojado por la turba enfurecida.



Este fue el lugar de autos. La foto es del siglo XIX, con la plaza recién construida en una zona entonces deshabitada. Nuestra casa está hoy a la derecha de la imagen, donde la primera chimenea. La playa del fondo es la de La Pineda y al otro lado de la primera colina está Salou:



Son muchos los toreros que han salido escaldados en tardes aciagas y que después han jurado no volver a la plaza donde se les maltrató. Recordemos algunos, así, a vuelapluma. Sucedió con Paquiro en Málaga, donde juró que no torearía más tras la monumental bronca que recibió con el toro Gavilán, del Barbero de Utrera. 

Gallito lo pasó fatal en Salamanca, donde se rieron de él cuando toreó unos conejos de Saltillo que le amargaron la vida. Lo contábamos aquí pero Maravilla sí volvió a la capital helmántica. Donde tenía pensado no volver durante un tiempo era a Madrid. Lo habían hablado con Belmonte en el patio de cuadrillas en su última aparición antes de morir. También lo contábamos aquí, donde nos hacíamos eco de la almohadilla que le alcanzó en la cara.

Belmontito, o sea, Belmonte Campoy, el hijo de Terremoto, no quiso volver nunca a Zaragoza. En una corrida de Domingo de Resurrección un toro se le puso tonto: 'lo maté de un sablazo en la barriga... la gente en lugar de enseñar pañuelos empezó a enseñar garrotes y lo pasé muy mal...' 



A Zaragoza tampoco quiso volver Vicente Pastor: 'nunca se me olvida que le dieron una ovación a un toro que me echó mano pero cuando vieron que no me había calado me armaron la bronca padre...'

Otro que cumplió su juramento de no volver a torear en Madrid fue el indio bravo, Rodolfo Gaona. Pasó un quinario con Barrenero, del Marqués de Albaserrada. Aquel día también llovieron botellas, por eso el diestro se colocó en el platillo dado que tenía miedo de que lo descalabrasen (lo contábamos aquí). Salió protegido por los sables de los guardias, ya que si no es así, no sale.

También El Gordito juró no volver nunca más a Madrid después de que le enseñaran la media luna y, tras hacer un gesto desafiante al público, le cayese una bronca descomunal. Fue el doce de julio de 1868.

El Gallo no volvió nunca a Vitoria después de la peor bronca de su vida torera. Alguna de las piedras que le arrojaron le golpearon en la cabeza: 'lo que hicieron conmigo allí no se hace ni con un perro rabioso'. De Vitoria también salió Lalanda una vez escoltado a medias entre la Guardia Civil y sus picadores. 



El Papa Negro salió por pies de Valdepeñas. Para evitar el tercer aviso con un toro de Félix López, 'al revuelo de un capote y con la cara del toro tapada le metí la espada por un codillo... a la salida, las piedras rebotaban en el coche como si fuera granizo pero es que me siguieron hasta el hotel donde me hospedaba y lo dejaron sin cristales a pedradas...'

Manolete sufrió su peor tarde en Soria, con patasblancas de Sánchez Cobaleda. Lo tuvo que sacar de allí la Guardia Civil porque querían correrlo a palos, en frase literal de uno de los iracundos aficionados. Salvo error, nunca volvió. Lo contábamos en esta entrada, donde podrán deleitarse con una sobresaliente estocada del maestro.

A Rafael II en Madrid no le cayeron botellas sino naranjas. Una se la lanzaron con muy mala idea y lo golpeó desde bastante cerca, de manera que Guerrita salió aquel día diciendo lo de 'aquí, que toree San Isidro...' Le cedemos la palabra:

'Eran toros de Cámara y salieron todos muy mansos, la corrida era un continuo escándalo. El quinto era un marrajo asesino, que se defendía y buscaba el bulto. Con aquel buey era imposible dar pases de lucimiento o de adorno pero el público empezó a tirar naranjas y almohadillas en medio de una bronca infernal. Me pegaron un tremendo naranjazo en la espalda y lo injusto de la agresión me descompuso. Tardé en matar y me dieron un aviso. Aquel día tomé la decisión de no torear más en la Corte'



Precisamente Guerrita compartía cartel en Tarragona con Mazzantini el día que nos ocupa. Recuerden que fue don Luis quien impuso el sorteo fastidiando al califa. Aunque en justicia debemos recordar aquella célebre anécdota anterior al sorteo: había una corrida apartada en Madrid con un torazo que era casi el doble de los demás. El Guerra estaba mirando y el mayoral le dijo 'tranquilo, que ése no viene para usted'. Se picó el maestro y exigió matarlo él, cosa que hizo y que lo honra.

El cartel en nuestra plaza aquel 12 de mayo de 1889 fue un mano a mano entre Guerrita y Mazzantini frente a toros de Gómez, de Tortosa, la ciudad donde había nacido treinta años antes el gran Badila. Las reses salieron malas y el enfado estalló en el cuarto. El animal no se movió del piso y ante las ruidosas protestas, en lugar de tostarlo, ya que los perros se habían prohibido en 1883, el gobernador civil que presidía lo devolvió. Los cabestros tuvieron que hacer ímprobos esfuerzos por llevárselo ya que no se movía.



Salió otro toro pero, atención, no lo hizo en sustitución del devuelto, dado que se había ido sin lidiar, no por el hecho de haberse inutilizado. El público entendió que Mazzantini se había quedado sin su toro y tocaba a Guerrita matar el que saldría a continuación. Como don Luis cogió muleta y estoque y se dispuso a matarlo, los tendidos entendieron que se estaba saltando el reglamento y se pusieron hechos una furia. Esto dijeron en El Toreo:


Ese arrancamiento de material de la plaza lo amplían en el Diario Oficial de Avisos:



Lo del guardia que terminó besando la arena lo cuenta La Dinastía:



Ante ese tumulto, el presidente había hecho subir a ambos al palco y Mazzantini lo debió de convencer de que ese toro lo mataba él. Fue en mala hora ya que al bajar y coger la muleta arreció la lluvia de objetos y el casco de una botella lo hirió en una mano como han leído. Se retiró a la enfermería y finalmente fue Guerrita quien mató ese toro que hacía quinto.

El reglamento de la época decía esto, según lo cual don Luis tenía razón. Lean:

Si empezada la lidia de un toro, bravo o manso, que esto no hace al caso, se inutiliza en el redondel y tiene que ser retirado o acachetado en el mismo circo, pasa el turno y no procede su sustitución. 

Ya ven que ése no fue el caso sino el que se explica a continuación y que da la razón a nuestro protagonista:

Si el público protesta de su mansedumbre, mala estampa, mala encornadura, inutilidad física u otra causa parecida y el presidente accede a que sea retirado, no pasa turno y hay que sustituirlo por otro.

El gobernador pidió refuerzos por si había que proteger a Mazzantini a la salida. La sangre no llegó al río en los aledaños pero sí sobre la arena. Saltó como sexto un bichejo y Guerrita lo cedió para que lo matara Almendro, uno de los banderilleros. Tras pegarle una estocada defectuosa, el respetable saltó al ruedo y remató al pobre animal a palos. Si como acabamos de decir salió un sexto toro, insistimos: don Luis tenía razón en que no se corriese el turno pero para entonces la zaragata que se había liado ya era historia.



Ya saben que el bueno de Mazzantini terminó como teniente alcalde y comisario de policía en Madrid y después como gobernador civil de Guadalajara, la provincia donde el cacique era el conde de Romanones, poca broma. Ahí lo tienen con sus condecoraciones. Y siempre anduvo perfectamente rasurado en una época en que todos los políticos llevaban bigote o barba:



Militó en el partido liberal y tuvo mucha amistad con Natalio Rivas, una de las dos únicas personas que gozaron de permiso para fumar en presencia de Franco.

Vean cómo vestía fuera del ruedo cuando todavía estaba en activo. Pocas fotos hay de toreros con chistera:



¿Se han fijado en qué buena letra tenía? Además hablaba italiano y francés. Gallito no estaba nada de acuerdo con ese atuendo. Decía esto:

El torero debe vestir siempre como torero, lo demás son cursilerías y pamplinas. O se es torero, o se es diplomático.

Fue el primer torero en cobrar 6.000 pesetas por corrida. Recuerden que Gallito llegaría a percibir 7.500 como máximo. Abajo se ve a don Luis en Barcelona. Es 1894 y está ante un toro que podría ser de su ganadería ya que se mataron tres de Salas y tres suyos. Observen los cuartos traseros del toro donde se marcan los ijares. Hoy se piden toros ajamonados que quizá no sean lo que en origen fue el toro de lidia:



Fue tosco con las telas pero letal con la espada. Una vez en San Sebastián, con toros de Veragua, toreaban Guerrita, nuestro protagonista y Fuentes. A Mazzantini le tocó un primero difícil y el diálogo con el califa en el callejón fue éste que contaba Fuentes:

- Rafael,  déjeme usted una muleta de las suyas a ver si yo puedo hacerle a éste todo lo que usted hace a los suyos...

- Mire usted, don Luí, lo que yo les hago a los toros no se lo hase usted ni aunque se acueste en la cama de Lagartijo...

Se le llamó el rey del volapié. Con decir que se lo comparó con Frascuelo, no hay nada más que añadir. El propio Salvador decía refiriéndose a él: 'hay uno que nos va a apretar a Rafael y a mí...' Él le daría la alternativa y Lagartijo se la confirmaría. En la imagen siguiente se aprecia la envergadura del diestro, que le servía para facilitar sus estocadas. 



Uno tan exigente como Bleu hablaba de él como 'torero corto y basto pero seguro, con temple de acero en su corazón privilegiado, inmejorable director de lidia, conocedor de las suertes y de los toros, de extraordinaria valentía en los quites y de gran decisión en el momento de la estocada, cruzando con salida de valiente, limpia, rozando los costillares y con todos los pies'.

Murió en 1925. Veinte años antes había fallecido su esposa en México. Viajaron los dos juntos porque toreaba allí y en Guatemala. Ante el cadáver 'me corté la coleta y la ceñí a su muñeca derecha... Está sepultada con ella... Había sufrido mucho con los peligros de mi profesión y por eso quise que se llevara a la tierra el símbolo de mi torería, que con tanto afán la pobre deseó siempre que abandonase...'

Aquí y también aquí encontrarán mucha información sobre él. Fue todo un personaje dentro y fuera del ruedo. Hasta hubo un matasellos en su homenaje:



Una de las primeras escenas del cinematógrafo filmadas en España presenta a Mazzantini en 1896 llegando a la plaza con los picadores, pulsen aquí. Y si quieren ver una estocada suya a un toro que parece de Martínez, observen esta filmación de los Lumière en Nimes el año 1898. Ahí tienen a Mazzantini en el paseíllo:



En Tarragona se lo maltrató y nunca lo olvidó. Hoy los públicos son mucho más civilizados, recuerden lo que contábamos en esta entrada sobre los gatos muertos. En aquella época no se perdonaba que les diese gato por liebre uno que en el ruedo ganaba en una tarde lo mismo que cualquier fulano trabajando cinco años. Esa es más o menos la misma proporción que actualmente ganan nuestras queridas figuras en Madrid o Pamplona. 

Hoy, en esta sociedad buenista y sentimentaloide, se perdona todo. Si se paran a pesar, algunas de esas figuras se embolsan en una tarde ciento ochenta mil euros y lo hacen muchas veces echándole cara al asunto, con toros de dudosa integridad y riéndose con desfachatez del tendido entero.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.