sábado, 6 de febrero de 2021

DE LOS GATOS MUERTOS AL PAPEL HIGIÉNICO

No cabe duda de que el pueblo español se ha civilizado. Como decía Ortega, es imprescindible conocer la historia de la Tauromaquia para entender la de España. Si nos fijamos en los objetos que se lanzaban a los ruedos para mostrar descontento, veremos que el camino civilizador ha sido recorrido por los españoles con resultado óptimo.

De hecho, la última vez que vimos lanzamiento de almohadillas fue con motivo de la fallida encerrona del pobre Fandiño (recuerden aquí nuestro comentario). Cayeron algunas, no muchas, aunque de ésas de Las Ventas que son verdaderos proyectiles.


FOTO: Javier Arroyo

A mediados de los cincuenta se puso de moda en Madrid arrojarlas como muestra de contento. Duró poco porque se criticó mucho. Vean a Gregorio Sánchez la primera vez que salió por la Puerta Grande de Madrid. Es la corrida de la Prensa de 1956. Las almohadillas son de alborozo, no de enfado:



A principios de los setenta la moda varió hacia los rollos de papel higiénico pero esta vez como descontento. Llovían especialmente contra el Faraón aunque también contra Paula. Salvo error, una de las primeras veces que se vieron fue en esta corrida de El Puerto en el verano de 1968:



Cuatro orejas y dos rabos para Manolo, dos orejas y rabo para Diego y dos broncas para Curro por matar a su primero de cinco pinchazos y dos medias a paso de banderillas y a su segundo de un alevoso bajonazo con degüello.


Protestas contra Curro en El Puerto, esta vez en 1975
(Alcalde, dos orejas; Paquirri, una y Curro, dos broncas)

En su querida Sevilla también cayeron rollos más de una vez. Curro se lo tomaba con aquella retranca suya diciendo que:

'Bien mirado, tiene mérito que cuando yo toreo haya uno que salga de su casa con los rollos de papel higiénico mientras su mujer lo mira preocupada. Luego recorre Sevilla en transporte público con todo ese papel, aguantando también las miradas de los demás hasta que llega a la plaza... Y si estoy bien, tiene que volver a atravesar Sevilla con el papel. No hay duda de que eso tiene mucho mérito'.

Más mérito tendrán los que salgan de casa con un orinal, como le tiraron en Las Ventas con ocasión de aquel petardo histórico en el mano a mano con Paula. 


FOTO: ABC

Fue en mayo de 1975 con toros de Fermín Bohórquez:



Pero cien años atrás, los adversarios de Cara-Ancha lo esperaban con material arrojadizo bastante más desagradable.

Al bueno de José Sánchez del Campo, Cara-Ancha, lo quisieron encumbrar como rival de Lagartijo, que era siete años mayor. En la corrida sevillana donde se enfrentaron el campeón contra el aspirante, el califa le pasó la mano por la cara y Cara tuvo que doblar la rodilla. Fue en mayo de 1879. A plaza llena se lidiaron murubes de la viuda que mataron veintiún caballos. Dicen que el califa estuvo superior en quites y fulminante con la espada.



Como el enemigo de mi enemigo es mi amigo, los frascuelistas hicieron causa común con él contra Rafael. A pesar de que Lagartijo le había confirmado la alternativa en 1875, siempre hubo entre los dos un pique que a punto estuvo de llegar a las manos con ocasión de un quite. Fue en Málaga en 1882.

Tras un batacazo, acudió Cara-Ancha presto al quite pero éste correspondía a Lagartijo. Llegó el de Córdoba y se encaró con el de Algeciras oyéndose palabras gruesas. Apareció Perico, el hermano de Cara, quien sujetó a Rafael. Cuando ya se iba a escapar alguna bofetada que hubiera caído en la mejilla de Lagartijo, se interpuso Juan Molina, que pegó cuatro gritos:

'A ver, ¡ustedes! ¡Dejarse de pamplinas!'

Y como niños a quien riñe el maestro, ambos cogieron los capotes y se disolvieron. Luego celebrarían una cena de hermandad que se desarrolló en clima de cordialidad pero siempre quedó una brasa de resquemor en ambos corazones.



Los partidarios de Fernando, El Gallo, también sentían especial animadversión por Cara-Ancha y fueron quienes se presentaron en Sevilla con cencerros. Lo del ruido era habitual porque Lagartijo también tenía que tragar con los campanilleros, frascuelistas maleducados que hacían sonar la percusión durante los trasteos del califa que no eran de su agrado.

Pero aquel día, además de los cencerros y abundantes latas, llevaban un arsenal de gatos, ratas y murciélagos muertos. Todo con intención de montar el número lanzándolos al ruedo en caso de fiasco del diestro. No hubo tal. Cara-Ancha salió airoso a pesar de que hizo el paseíllo muy preocupado porque era consciente de la inmunda y gitanesca trama, como la calificaron sus partidarios. 



Al acabar hubo algunos palos en los aledaños entre partidarios y detractores del maestro pero los gamberros se volvieron a casa con la percusión y los cadáveres. No llevaban conejos muertos porque ésos iban a la cazuela pero no descarten que algunos de los gatos acabasen también en la olla. Aquí en España se han ingerido millones de gatos. Recuerden esta entrada cuando el mayoral histórico de Llen, nacido en 1932, contaba aquello de que:

'Se metía en la sartén cualquier cosa que se moviera: erizos, zorros, gatos, lagartos, ginetas... Se retorcían al freírlos como si estuvieran vivos.'

A pesar de la rivalidad entre los partidarios de El Gallo y los de Cara-Ancha, el otro hermano de éste, Manolo, fue banderillero de ambos. Probablemente ambos maestros ya habían coincidido antes como peones con Bocanegra y Gordito. Además El Gallo lo fue en ocasiones del propio Cara-Ancha. Hablando de banderillas, pulsen aquí para leer esta historia de nuestro protagonista con una banderilla.



Cara-Ancha había empezado como peón de Chicorro, Bocanegra y Gordito. Las cornadas le hicieron bastante daño por culpa de lo fornido de su cuerpo, como ven en las fotos. La primera la recibió en el perineo con diecisiete años en una capea en Sanlúcar y casi lo manda al otro barrio. Tiene una calle dedicada en Aznalcázar, otras en Sevilla y Málaga más ésta de abajo en su Algeciras natal:



Le dio la alternativa Manuel Domínguez, se mantuvo durante veinte años y le hizo un pasodoble Luis Aruedo. Al hilo de la polémica hace cuatro entradas con el peso de Cucharero, el bueno de Pepe reconocía haber matado toros que pesaron 450 kilos en canal. Esto quiere decir unos 780 kilos en vivo. 

Ya retirado fue alcalde de Aznalcázar, donde vivía en su finca de Las Nieves. Curiosamente su mujer se llamaba Mari Nieves. Ahí lo tienen a caballo por la marisma:



Antonio Machado tiene un poema donde retrata a un hombre del siglo XIX que empieza con una referencia al maestro:


'Este hombre del casino provinciano
que vio a Carancha recibir un día,
tiene mustia la tez, el pelo cano,
ojos velados por melancolía'


Y es que Cara quiso especializarse en la suerte de recibir, que había caído en desuso durante la rivalidad entre Lagartijo y Frascuelo.



Aquí lo cuenta:



Él confesaba que no veía la muerte recibiendo porque en cuanto se perfilaba, se arrancaba sin querer al volapié. Hasta que un día de 1881 se encontró frente a un toro de Aleas de nombre Calceto y lo fulminó en la suerte de recibir tras pinchar en la primera entrada:



Fíjense en cómo la prensa destaca con mayúsculas lo inusual de ejecutar esa suerte en aquel tiempo:




Esta lámina de abajo ilustra su cogida en Sevilla en 1891. El toro es Mariposo, de Anastasio Martín. Lo corneó en la tripa pero tras caer herido, se levantó, volvió a entrar y dejó media ¡contraria! Se retiró por su propio pie a la enfermería. Allí le diagnosticaron una cornada de veinte centímetros en el vientre que le hizo plantearse su retirada. Tenía cuarenta y tres años:



Ese comportamiento un tanto soez del lanzamiento de animales muertos ya ha quedado proscrito. Ciento cuarenta años han pasado y ya no se arrojan ni almohadillas. La gran rivalidad de los toreros, que les hacía no mirarse a la cara en el patio antes del paseíllo, ha devenido en besuquearse al llegar. Sólo falta que se den palmaditas en el trasero como algunos deportistas. 

Por eso decíamos que el camino civilizador del pueblo español ya discurre dócilmente por los cauces buenistas que impone la sociedad actual. ¿Cómo nos veremos dentro de otros cien años? ¿Cómo serán entonces las corridas?

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

11 comentarios:

  1. De aquí a 100años? Quítele usted un cero, tengamos suerte y salud para verlo y ha flipar en colores con lo que la sociedad actual"IMPONE"Saludos,un placer leerlo

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    1. Vaya, cuán corto me lo fiáis... Iba a decirle que demos por descontada tanto la salud como las corridas pero mucho me temo que ni la una ni las otras pueden darse por seguras con el actual panorama.

      Saludos.

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  2. Se previene al público de orden del Gobierno, que se dará principio a la corrida indefectiblemente a las horas que abajo se señalan, concluyendo a las acostumbradas y en lugar de perros se usarán banderillas de fuego al arbitrio del Magistrado.

    Otro: Se prohíbe absolutamente arrojar a la plaza gatos muertos, capas, palos, frutas ni cosa que pueda dañar o molestar a los dependientes del Gobierno o a los lidiadores, ni que nadie pueda estar entre barreras,sino a los precisos operarios, e igualmente que ninguno pueda bajar de los tendidos, hasta que no esté enganchado el último toro, pena de veinte ducados y siendo persona de distinción, a disposición del Magistrado.
    Extraído del libro: Cuatro Hierros con Ô genealogía de un hierro de El Raso de Portillo.
    Autor Julio Cesar Olmedo Cantalapiedra.
    Capítulo 17 BARBUDO Y La Muerte de Pepe Illo, Cartel anunciador.

    Saludos, personalmente siempre me llamó la atención en plazas de mi región, mismamente la de Almería, ver el enorme arsenal que lleva la gente para la denostada merienda, cientos de botellas de cerveza y todo tipo de bebedizos, tarteras, neveras y demás enseres...y tanto si todo va bien, como si el público protesta, no cae sobre la arena ni una liga de pan, otros espectáculos son cacheados y no puedes pasar ni una bolsa de palomitas( cuando se podía asistir, se entiende) luego nos tachan a los taurinos de toda clase de barbaridades, la realidad es que otros tienen mucho que aprender de la nobleza del público asistente a espectáculos taurinos.
    Saludos desde Almería.
    Ángel Magán.

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    1. Perfecto su apunte del libro de Raso. Precisamente frutas de todo tipo fue lo que cayó aquella tarde de 1986 en Pamplona con los pablorromeros y Esplá. Luego hubo una lluvia de botellas cuando el maestro recriminó al sol su actitud. Se negó a banderillear y al salir le destrozaron el coche. Estuvo quince años sin volver.

      Saludos.

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    2. Una tarde inolvidable en la Feria del Toro. San Fermín le dio un capotazo a una botella asesina y nos salvó la Historia. En la revista de este año la vamos a recordar con todos sus matices.
      Gracias por su literatura y saludos cordiales desde Pamplona.

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  3. Buenas Rafa. La verdad es que la gente ha perdido casi totalmente ese sentido crítico e incluso pasional que había antes (y ojo que yo nunca defenderé que nadie lance nada al ruedo). Pero por lo menos una buena pitada en su momento (no cuando va el torero a entrar a matar) o incluso un silencio de indiferencia.

    Con respecto al colegueo entre toreros me viene a la cabeza una entrevista a M. Arroyo Joselito en la que comentaba con humor un día en el que desde el callejón una persona le tocó el culo para darle ánimos antes de la salida del toro. Ni que decir tiene que a Joselito solo le falto darle dos tortazos.

    Saludos

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    1. Tampoco nosotros defendemos que los toreros se líen a tortas como el Cordobés y Camino pero es que lo de ahora es de un buenismo patético. La prueba de que esa rivalidad se añora es cuando surge un chispazo mínimo de competencia en quites. Todo el mundo vibra aunque sea durante unos segundos.

      Saludos.

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  4. Buenos dias Rafa. Yo, defiendo el lanzamiento de objetos al ruedo, cuando el torero esta mal, y no veas la de veces que me he quedado con las ganas de tirarle un buen tomate muuuuy podrido a algun picador. Y que se den de ostias los Toreros fuera del ruedo por pura competi, tambien, es sano, es mas, lo veo mas sano que las mariconadas esas de besos y abrazos y tocarse el culo. Fijate, y te vas a acordar. Una tarde en la muy ilustre ciudad de Tafalla, tilin , tolon. Una tarde de Saltillos, donde Damian Castaño puso a toda la plaza de acuerdo, toda la plaza le queria cruficiar, y nada de Golgotas, alli mismo. Un abuelo todo crispado , acordandese de Ala y sus concubinas, en el sumun de su crispacion..!zass! una lata al torero, y de repente le llovieron mas, y una callo al apoderado de Damian....Pues hombre, no me molan las latas que hacen pupa, pero un buen tomatico, bien podridico,! pam !en todo el careto. Como que ni tan mal. Creo que tambien forma parte de esto. Asi lo veo yo.
    Un saludo.
    Kaparra

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    1. Recuerde que los picadores son asalariados del matador y cuando barrenan y hacen sus perrerías habituales cumplen órdenes.

      Precisamente en aquella tarde de Damián Castaño en Tafalla yo comenté que en tiempos no muy lejanos hubiera habido un grave altercado de orden público y a la salida lo esperan para nada bueno. La cosa se saldó con esas cuatro latas que usted comenta.

      Aquí tiene nuestro comentario, donde se ve una foto del maestro con más peones en el ruedo que en tiempos de Cara-Ancha:

      http://toreoenredhondo.blogspot.com/2015/08/por-que-da-tanto-miedo-el-hierro-de.html

      Me consta que Castaño está deseando volverse a anunciar en Tafalla para quitarse el mal sabor de boca de aquel 'Ruidón', un toro que debió ser indultado porque no podían con él.

      Saludos.

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  5. Maravilloso como siempre. Cuando era abonado de Bilbao tomaba el café antes del apartado en el bar de la esquina más cerca a la plaza donde suben las mulillas. Allí ponian videos de cornadas todo el rato de fondo estaban los mayorales etc. Recuerdo un día al ganadero de clairac, yo creo q vivía en la plaza, entrar diciendo a esto le quedan cinco años. Realmente a la fiesta torista, así fue. Los ganaderos "toristas" empezaron a echar burros y ya no había corridas sino un toro o dos bueno para el torero y de gran "calidad". El torismo y las corridas de correr comenzaron a ser excepcionales. Siempre pongo el ejemplo de Adolfo Martin, desde sus comienzos en ceret, Teruel y luego Madrid con el hierro de la asociación a lo q es hoy, ni sombra, burras. Amigo Rafa, q pocos nos quedan q críen toros para nosotros y no para el triunfo del torero. Rezemos. No se me ocurre otra. Por cierto, a ver si votas bien mañana y no sea por tu culpa...

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    1. Conocí a Maza, el mayoral de Clairac, un hombre serio a carta cabal.

      Un amigo suyo vio el mismo camino civilizado por el que transita el público taurino:

      http://salmonetesyanonosquedan.blogspot.com/2021/02/conversacion-con-rafael-el-gallo.html?m=1

      Sobre el voto, no me eche usted la culpa de lo que pueda pasar. Yo haré lo mismo que Belmonte, ¡lo que pueda!

      Saludos.

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