viernes, 6 de marzo de 2020

TOROS EN LA MÁQUINA DEL TIEMPO (5): VICTORINO, QUE ESTÁS EN LOS CIELOS...

Maestro, ¿qué tal?, ¿cómo va todo por ahí arriba? Suponemos que debe de estar hoy de celebración, ¿no? Habrá invitado por su cumpleaños a Dolores Aguirre, Hilario Serrano, cuya finca usted conocía bien, Fernando Machancoses, Juan Pedro y Fernando Domecq,  Paco Medina y todos esos ganaderos que ya pululan por los cielos taurinos. En poco tiempo se citaron ustedes allí como si se hubiesen puesto de acuerdo. Nos dejaron bien huérfanos aquí abajo.

Desde nuestro modesto blog nos sumamos a la celebración de su aniversario como no podía ser menos. Hoy cumple usted 91 años, ¿no es así? Todavía podría estar entre nosotros perfectamente aunque no creo que le gustase el cariz que está tomando esto, ¿a que no? Entre la golfería de dentro y el animalismo de fuera, ya ve usted cómo está la cosa (pulse aquí, por ejemplo). Novilladas eliminadas, ferias con carteles repetitivos hasta la náusea, corridas sin eco en los medios de comunicación, faenas fotocopiadas de forma tediosa por nuestras queridas figuras... Y del actual gobierno, mejor no hablar, ¿verdad?



No se ría, hombre, que se ríe porque allá arriba ya no tiene que aguantar todo esto.

En fin, para qué le vamos a contar cosas que usted ya veía venir desde hace años. Su hijo sigue inasequible al desaliento dando conferencias desde la fundación Toro de Lidia pero como ha salido a usted y de tonto no tiene un pelo, seguro que ve el futuro de las corridas tan negro como nosotros.

Para no recrearnos en la desgracia, ¿qué le parece si viaja con nosotros en nuestra particular máquina del tiempo y recordamos lo que sucedió cuando usted debutó en Las Ventas? Fue en 1968 y lidió tres corridas seguidas en un mes.  Ese récord no lo supera ni Gallardo (aunque ya veremos este año). Ahí tiene sus toros esperando en los corrales el día anterior a su estreno madrileño:



Le traerá un recuerdo agridulce porque fue semanas después de que Hospiciano le pegase aquella paliza, ¿la recuerda? ¡Cómo no se va a acordar! Estuvo usted a punto de irse al otro barrio antes de tiempo, ¿eh? Aquello fue en junio y el debut en Madrid tuvo lugar justo setenta y siete días después. Esta foto es de poco antes del accidente. Está usted casi de Primera Comunión:


FOTO: ABC

Ahí tiene a uno de sus pupilos embistiendo con el rabo enhiesto aquel domingo:



¿Ha visto que el caballo sólo lleva un ojo tapado? Hoy nos dicen que así es imposible picar... En lo que no hay diferencia es en la vara, que se ha ido al lomo. Si nos permite, le dejamos un momento porque vamos a hablar con nuestros amigos del blog que, como usted sabe, son aficionados serios con quienes da gusto tratar.

La foto es del 18 de agosto de 1968. Se anunciaron seis toros de Victorino Martín, antes Albaserrada (sic), para los diestros José Osuna, Adolfo Ávila, Paquiro y Adolfo Rojas. El malogrado ganadero decía siempre que 'la tablilla no sirve para nada, lo que importa es la edad y la seriedad en la cara'. Aquellos seis del debut pesaron 471, 488, 485, 489, 544 y 514. O sea, una media de 498,5 kilos. Paquiro resultó cogido menos grave:



Hoy hubieran acudido en Madrid doce veces al peto. En aquella ocasión fueron veinte. Derribaron varias veces. Es curioso que el cuarto pegó un batacazo al picador pero se fue suelto, cosa que se destacó en las crónicas de entonces (hoy, ni de broma porque nadie se fija en si los toros salen sueltos o no del caballo). Ese toro manseó tanto que Osuna hizo un amago de no querer matarlo gesticulando como que estaba toreado. Ante las protestas, salió y le pegó un golletazo. Era su segunda corrida del año. Observen la foto porque no sabemos si está preparando una media o está haciendo el puente trágico:



El titular de la prensa fue éste:



Murieron todos con la boca cerrada y fueron pésimamente lidiados, en eso no hay mucha novedad respecto a hogaño. Esto dijo Andrés Travesi en ABC:



Como pueden suponer, las faenas no pasaron de discretas y la tarde se diluyó como un azucarillo porque aquellos toros no eran los habituales:



El que estuvo más digno fue el venezolano Rojas, oriundo de Maracay. Escuchó palmas pero también protestas cuando amagó con dar la vuelta al ruedo:



Menos de un mes después se anuncia la segunda corrida del mismo hierro. Es el 8 de septiembre y esta vez los acartelados son Juan Antonio Romero, José Luis Barrero y Flórez Blázquez. El tercero fue este Limpiador.



Al salmantino Blázquez le pegó una cornada suya de 20 cms. en el muslo izquierdo de pronóstico muy grave:



Esta vez los toros dan una media de 552 kilos. Observen la instantánea porque no se ven rastros de la famosa bolita que, según Carreño, debe de estar causada por las fundas de manera natural...



En El Ruedo, el titular hace hincapié en el ganado:



Y acto seguido insisten en ello:



El titular de Cañabate nos pone sobre aviso:


El inicio de su crónica es una crítica a los toretes al uso, a los 'toreritos' como los denomina él y a la profusión de casquería, lean y recuerden que su queja es de hace cincuenta años pero parece de ayer:



Esta vez tampoco hubo orejas aunque Romero pudo cortar alguna si no llega a dar el sainete de once pinchazos y siete descabellos: 



Tomaron veintitrés varas y se mantuvo el interés durante todo el festejo.  



Barrero anduvo medroso y escuchó pitos en ambos a pesar de poner este buen par de banderillas:



Se vuelve a lamentar el revistero en la conclusión:



'Alifafes' son dolencias. Esta corrida fue el toque de atención de Victorino como criador de toros diferentes a lo que era habitual.

Dos semanas después, tercera corrida del maestro de Galapagar. Es 22 de septiembre de 1968. Repite Paquiro acompañado esta vez por El Inclusero y Paco Ceballos. Los toros dan una media de 501 kilos. Derriban varias veces, como en las otras corridas. El batacazo más espectacular lo protagoniza el sexto, con el picador al descubierto:



Los tres toreros están valientes y Paquiro corta una oreja del quinto tras esta buena estocada (si nos dicen que es Paco Camino, nos lo creemos a pies juntillas). Atención porque antes pinchó y luego descabelló dos veces. Los que idealizan por sistema tiempos pasados estarán de acuerdo en que hoy en Madrid da una vuelta al ruedo y gracias:



Paquito Ceballos es paseado por el éter por su primero. Observen la voltereta, que se saldó con luxación en la muñeca al apoyarse cuando volvía al suelo. En un gesto de pundonor, se tragó el dolor y siguió con la lidia:



El Inclusero se equivocó movido por sus deseos de triunfo. Dejó su primero con una sola vara y el toro se lo comió en la muleta. Fue el más franco de todo el encierro y el maestro lamentaría seguramente su error:



En el cuarto dio una vuelta al ruedo por su cuenta. Cañabate resumió el festejo así en el ABC:



Fue la primera corrida en que se prohibieron definitivamente los envases de vidrio, todo fue de plástico. Gaona diría que ¡a buenas horas! Y es que también con toros de Albaserrada pero en 1919 casi le abren la cabeza durante la lidia de Barrenero. El toro tomó siete varas tremendas según algunos presentes pero el indio bravo no lo quiso ni ver. Le pegó una cuchillada en las costillas y empezó la lluvia de objetos. Plegó la muleta, se situó en el platillo mientras arreciaba una bronca monumental 'y de ese sitio no me moví hasta que sonaron los tres avisos porque no quería que un botellazo me dejase sin sentido a merced del toro'

Lo bueno es que, tras el tercer aviso, el toro estuvo quince minutos sin querer irse y al final fue atraído hasta el callejón para ser apuntillado casi delante de la posición que ocupaba el propio marqués de Albaserrada. Las mulillas le dieron dos vueltas al ruedo al paso. Gaona salió protegido por los guardias con los sables desenvainados y juró que nunca más volvería a torear en Madrid, cosa que cumplió.



Bueno, maestro, ¿qué le ha parecido nuestro regalo de cumpleaños? Seguro que le ha traído buenos recuerdos. A partir de ese año de 1968 a usted se le aparecería la Santísima Trinidad en las figuras de Andrés Vázquez, Paco Ruiz Miguel y Alfonso Navalón. Los dos primeros lo encumbraron dentro del ruedo y el otro, en los papeles.

¡No nos diga que no! Si no llega a ser por los dos primeros ¿quién saca petróleo de sus toros derrochando valor y oficio? Y si no es por el segundo, ¿quién da la batalla en la prensa defendiendo sus toros-toros en lugar de los borreguillos? 



No ponga esa cara. Ya sabemos que con el niño de Villalpando tuvo sus más y sus menos y con el de Huelva también. Pero Navalón está por ahí arriba con usted, pregúntele y verá cómo nos da la razón.

A seguir bien, maestro. Tenemos intención de acercarnos a Jaén a ver la corrida benéfica que lidiará allí su hijo. Por aquí podrá leer nuestra crónica pero le avisamos de que no iremos con paños calientes porque no nos gusta el vino cuando se le echa agua. A usted tampoco ¿verdad? Es que siempre que vemos una corrida con la A coronada no podemos evitar acordarnos de usted y pensar '¿qué diría el jefe si viera esto?' Y según la respuesta, escribimos.

Oiga, antes de despedimos, estamos seguros de que usted se murió sin conocer un dato curioso sobre su vida. ¿A que no sabía que nació el mismo día que Buonarroti? ¿Qué le parece? Otro genio... En la Capilla Sixtina pintó alguna cabeza con pitones más cornivueltos que los de sus toros.

¡Un saludo desde nuestro modesto blog y felicidades de nuevo!

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



10 comentarios:

  1. Me alegra comprobar que tienes en cuenta también al festejo popular incluyendo en esa lista de ganaderos al señor Fernando Machancoses, se nota que en tu tierra tenéis una gran tradición de correbous (por más que le pese a muchos de esos políticos que nombras).

    Aprovechando la ocasión me gustaría comentarte algo que hice en su día pero no te llego porque lo envié desde un IPhone, era sobre un artículo donde nombrabas la ganadería del duque de Tovar que más tarde una parte paso a los Hnos Pelayo, pues otro gran ganadero como fue vte Peris el puig compró dos vacas de ahí y de esa simiente nació un toro de nombre Ratón que acabaría en la ganadería de Lucas y sería el padre del mítico y archiconocido toro Ratonero (para mi el mejor de la historia) . Lo siento si me he enrollado demasiado pero tu block es como las antiguas tiendas de fotografía donde ponía en la entrada: revele su rollo en una hora.

    Saludos

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    1. Llegó un comentario sobre Peris y Ratonero como Anónimo. Deduzco que sería usted. Le respondí adjuntando un par de vídeos donde se veía ese toro y lo que es saltar la barrera de Bravo y no para huir. Está todo en esta entrada:

      http://toreoenredhondo.blogspot.com/2019/11/antonio-ordonez-y-francisco-montero.html?m=1

      Saludos.

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  2. Ha dicho Vd., "...aficionados serios con quienes da gusto tratar."

    Sincero apunte de un fiel lector: lo que da gusto es leer los temas que Vd. presenta, la manera tan taurina e intelectual que los escribe. Gracias, MIL gracias. // Atte., Torotino

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    1. Muchas gracias, me alegro de que le gusten.

      Saludos.

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  3. Emotivo y encomiable homenaje al genio de Galapagar, señor Rafa. ¡Una delicia de artículo!...En cuanto al inefable Alfonso Navalón, es cierto que se posicionó a favor de Victorino; y tendríamos que recordar que por los años ochenta, la saga Domecq no andaba muy allá y las ganaderías en general sufrian las continuas caídas. Recuerdo un coloquio, de aquellos que protagonizaba Navalón en San Isidro. Victorino apareció una vez comenzado el evento, y Navalón le mencionó nada más verle; el ganadero que llegaba allí como un espectador más, quizás esperaba mas lisonjas y floripondios por parte del periodistas, pero Navalón no quiso regalarle los oidos y el ganadero no pudo digerir aquello y con las mismas se marchó en apenas un par de minutos. La guerra de egos se instaló esa noche entre ambos...Saludos.

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    1. Sí... y se acentuó con el tiempo. Navalón, que tenía una inevitable tendencia a meterse en la vida privada del personal, lo criticó cuando se divorció de la señora María (Maruja) para irse con la castellonense María Teresa, bastante más joven. Que si no pasaba pensión, que si se había divorciado de un día para otro, que si llevaba a la otra a la finca cuando aún estaba casado... En fin, la cuestión es que terminaron mal. De hecho, Navalón terminó mal con casi todo el mundo, ¿no cree?

      Por cierto, lo de Victorino con la de Castellón no duró más de dos años salvo que alguien me rectifique. Y tiene usted razón en que en aquella época los toros se caían de manera absolutamente desesperante. Los de Victorino no 'porque no se entregan', decían los criadores de inválidos. En la web de los Martín apareció desde su inicio el lema del viejo en letras imponentes: SI SE CAE EL TORO, SE CAE LA FIESTA. Ahora lo han arrinconado y, cuando aparece, han cambiado la redacción de forma sibilina. Ponen SI CAE EL TORO, CAE LA FIESTA, lo cual no es lo que decía el paleto. Y es que los victorinos claudican mucho más de lo que sería deseable pero sólo en nuestro modesto blog nos dedicamos a contar y publicar las veces que doblan las manos (el tal 'Cobradiezmos', en cinco ocasiones; esperemos que esa blandura no la transmita a los descendientes que veremos el año que viene).

      Saludos.

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  4. Me encanto la publicación. Sobre todo un Sr. (D.Victorino Martín Andrés). Hombre Recio, Pausado y lleno de sapiencia, no sólo en relación a la tauromaquia, también en lo que es la vida, en toda su extensión. Tuve la suerte de rozar con él y me quede con hambre de más. Era como mi abuelo al cual siempre adore. Sabiendo afrontar todos los avatares que ésta vida te pone de frente, para poder seguir caminando. Todo un Caballero.!

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    1. Pues tuvo más suerte que yo porque nunca llegué a hablar con él.

      Saludos.

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    2. Se dice eso de que es mejor no conocer a tus ídolos... Si usted hubiese llegado a conocer a Victorino padre le aseguro que se hubiera llevado una decepción. Era un gran tratante y un hombre con un gran conocimiento no del toro, si no de la fiesta. Sabía muy bien lo que tenía y como lo tenía que vender. Si en sus manos hubiera caido otro tipo de toro como puede ser el de Domecq se hubiera adaptado al discurso del señor Daniel Ruiz sin ningun tipo de problema, es mas el habría creado ese discurso. No creais que el hijo es tan diferente al padre, los dos son igual de inteligentes y le voy ha decir una cosa, de toros, le aseguro a usted que Martín García sabe mucho más que Martín Andrés. Saludos.

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    3. Sobre eso último, alguna vez he dicho en el blog que los dos que más saben del toro en España son Victorino hijo y Justo Hernández. Veo que al menos en el primero, coincidimos.

      Respecto a la decepción, podría ser perfectamente como usted dice, no se lo discuto.

      Saludos.

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