Ya han deducido todos los aficionados que estamos en la finca donde campea este hierro:
Allí pasta lo de Isaías y Tulio Vázquez, con novillos como éstos de abajo. Observen que las miradas son muy serias a pesar de que las hechuras sean todavía de utreros:
Éste es negro mulato y listón:
Los nueve que hay son negros excepto éste:
Más que colorado ojo de perdiz, creemos que sería melocotón, ojalado, listón y bociblanco, :
Aquí lo tienen de cuerpo entero:
Y a continuación, tal como los colocan en el campo para los veedores, de abajo arriba para que luzcan en todo su esplendor (aunque ya se sabe que los veedores suelen estar más pendientes de dónde les colocan los billetes):
Podría ser hijo de esta vaca:
Sólo hay una novillada para este año, con ejemplares astifinísimos, vean:
Son duros de patas pero tienen que tenerlas finas, no bastas como en otros encastes:
Si no tienen patitas finas, no son Pedrajas:
Aún les faltan unos meses para estar cuajados. Observen este ejemplar que veíamos en el campo hace un año con el pelo de invierno y ocho meses después en la plaza, lustroso y bien rematado:
O este 7 chorreado en morcillo, primero en el campo:
Y luego en el ruedo. Por un lado:
Y por el otro:
Y luego en el ruedo. Por un lado:
Y por el otro:
Parece ser que había interés por ellos en Céret pero al final optaron por patasblancas de Monteviejo como explicábamos en la entrada anterior. La novillada de Isaías queda pendiente de destino:
Ahora mismo firmábamos por que en Pedrajas de san Esteban dieran una novillada de Prieto de la Cal y ésta de Isaías.
Echamos una mañana fenomenal en compañía de Pepe, el mayoral, que nos atendió con gran gentileza. De los cinco sementales que están padreando vimos tres. El primero era el que abría estas líneas. El segundo es éste, negro meano, con la inquietante mirada de Pedrajas:
Echamos una mañana fenomenal en compañía de Pepe, el mayoral, que nos atendió con gran gentileza. De los cinco sementales que están padreando vimos tres. El primero era el que abría estas líneas. El segundo es éste, negro meano, con la inquietante mirada de Pedrajas:
Y el tercero estaba pendiente de una de las vacas, ahí lo tienen:
Veníamos de unos días con luna llena y eso quiere decir que había habido partos en el campo. Fíjense en este becerro porque tenía dos horas de vida:
Y este otro, poco más:
Recuerden aquí que cuando presentábamos la ganadería nos hacíamos eco de lo poco que queda actualmente de este encaste. La otra finca de la familia es 'Valdevacas', donde se hacían las faenas de acoso y derribo. Esta foto la hicimos precisamente allí a una montura:
Importantes jinetes andaluces tomaron antigüedad para correr toros en esta finca. Ya saben que en el acoso y derribo, las colleras actúan por orden de antigüedad excepto el propietario de la finca.
Esta foto es de un tentadero en 1955:
Y ésta, de un tulio derribando en Sevilla en 1961:
Precisamente en esa plaza el diestro Manolo Calderón Caro fue retirado de la profesión con veintitrés años por una grave cornada en el pecho de un toro de esta ganadería. Era el 18 de julio de 1943 y alternaba con Francisco Casado Escalante y Domingo Dominguín. Lo contábamos en la entrada que enlazábamos antes.
Volvemos a pasearnos entre los novillos para ver a éste estirado:
Acompañamos luego al mayoral a repasar las vacas por los quebrados de la finca:
Hay unas noventa vacas en estos momentos:
Allá al fondo se ve el cortijo de 'Los Guaperales'. A la derecha de la foto también se corrían toros:
Detrás del cortijo, abajo, está 'Dehesa Frías', donde luego vimos estos ejemplares pastando a su aire:
'Los Guaperales' comprende 550 hectáreas preciosas en la citada Sierra Norte. Seguimos viendo algunas de las vacas:
Ésta es castaña carinegra y bocidorada. El hijo saldrá negro mulato:
Cuando nos marchamos, aún nos da tiempo de volver a saludar a los novillos:
Cuando nos marchamos, aún nos da tiempo de volver a saludar a los novillos:
El melocotón se gira al ver que nos vamos:
Estos dos enredan sin hacernos caso:
Nos vamos de 'Los Guaperales' esperando que 2019 nos dé salud y afición, a nosotros para continuar emborronando páginas en este modesto cuaderno y a ustedes, para que puedan seguir perdiendo su tiempo leyendo lo que por aquí escribimos.
Con el azulejo de 'Valdevacas' les reiteramos nuestros mejores deseos para el año que viene, uno menos en la cuenta atrás que terminará certificando la desaparición de este espectáculo.
Nos vamos de 'Los Guaperales' esperando que 2019 nos dé salud y afición, a nosotros para continuar emborronando páginas en este modesto cuaderno y a ustedes, para que puedan seguir perdiendo su tiempo leyendo lo que por aquí escribimos.
Con el azulejo de 'Valdevacas' les reiteramos nuestros mejores deseos para el año que viene, uno menos en la cuenta atrás que terminará certificando la desaparición de este espectáculo.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.