sábado, 31 de diciembre de 2022

CÉRET DE TOROS, 2023 (1): LOS TOROS

Entre 3Puyazos y Céret vamos a ver nueve escolares y ocho palomos. Dos asociaciones que piensan por encima de todo en el aficionado y al final acaban pensando casi en las mismas ganaderías. Qué le vamos a hacer...

Algo raro ha debido de suceder o con los ceretanos, o con Carreño o con ambos a la vez. Hace un par de meses todo el mundo daba por seguro que las corridas serían de Dolores Aguirre y de Peñajara y la novillada probablemente de Barcial. Quienes hubieran apostado dinero por esos tres nombres, a día de hoy lo habrían perdido todo.



La ADAC hizo un amargo comunicado quejándose del trato recibido en Dehesa Frías ya que ellos daban por seguro que se les guardaría una corrida para la próxima feria. Para dar voz a todas las partes implicadas, diremos que en la ganadería afirmaron que no habían tenido constancia firme del interés de los de Céret. Dejaron claro desde la finca que incluso habían llamado varias veces a Carreño para ver cómo estaba el asunto sin obtener respuesta.



Antonio Rubio también daba por segura su participación con una corrida pero la cosa al final ha quedado en agua de borrajas. Por lo que sabemos, en el sanedrín no consiguió los votos necesarios. 

Y la novillada al final será de Paloma Sánchez Rico. Los de la ADAC bajaron al campo este año a buscar toros bastante antes de lo habitual y dejaron los novillos para más adelante. Al final la agraciada ha sido la vacada salmantina. Conste en acta que ellos ya la tenían en cartera desde hace por lo menos dos años. Decimos esto para que quede claro que no ha sido una improvisación como alguno podría suponer dada la tardanza en anunciarla.

Por otro lado, aquel interés que parecían tener los de Céret en sorprender con alguna ganadería inhabitual será todo lo contrario en 2023 ya que tendremos más de lo mismo: Escolar y Saltillo. A ver si se pensará la ADAC que con la corrida de Reta recibimos los aficionados una sobredosis de droga dura... Pues desde aquí les diremos que los que vamos a su ciudad estamos capacitados para consumir eso y más (recordemos las inolvidables novilladas de Irmaos Dias con los Otero y la de Zaballos con Lamelas de novillero).

Escolar mojó la oreja a Victorino en aquel desafío del cual se pueden acordar aquí. Tampoco se olvida la encerrona de Robleño cuando tanto él como el ganadero salieron a hombros. Anotemos que más de un toro de aquella tarde estuvo excesivamente escurrido. Y no olvidamos tampoco que el palco regaló un azul que no venía a cuento cuando aquel toro pegó un sprint de veinticinco metros para ir a morir a la puerta de toriles.



También hubo vuelta para el último que mató aquí Alberto Aguilar en mano a mano con Robleño. Ojo que fueron escolares del Cuvillo, con la suegra de Fundi pidiendo el indulto para el sexto aunque sin gritar. Recuérdenlo aquí y vean el titular de la crónica.

Saltillo nos ha traído a esta plaza dos toros de los que encumbran a un torero pero únicamente en Céret o en Vic, en ningún sitio más, ni siquiera en Madrid. 

El primero fue este Ruiseñor al que Gómez del Pilar dejó pensar demasiado en 2017, recuerden aquí.



Y el segundo fue este Jilguerón que volvió a tocar en suerte a Gómez del Pilar. 



Formó parte de aquella corrida de 2019 cuya reseña titulábamos como hubiese gustado al desaparecido Fourquet: toros de guerra. Eso es lo que él deseaba ver en su plaza. Pueden recordarla pulsando aquí

Aquellos dos toros estuvieron a punto de convertir a Noé en el novio de Céret pero cuando tuvo que formalizar la relación, no pegó el zapatillazo en la corrida de Raso de Portillo.

Esperemos que después de un ruiseñor y un jilguero Moreno Silva nos traiga por lo menos un gorrión o un petirrojo. Y si son seis, miel sobre hojuelas... pero ¡para los del tendido, no para los de abajo!

Aprovechamos tan señalado día para desearles un Feliz Año Nuevo.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

sábado, 24 de diciembre de 2022

FERIA DE VIC-FEZENSAC, 2023 (1): LOS TOROS

Con mayor retraso del habitual se confirmaron las ganaderías para la feria de Vic de 2023. La novillada será con barcinas de Monteviejo (recuerden aquí de qué va ese vocablo). Las corridas de toros serán de Aguirre, Rehuelga e Ibán (pueden pulsar aquí e ir al 2'38'' para recrearse de nuevo con Espantavivos).



Ya dijimos hace meses que volvería la concurso y así será. Se correrán reses de Saltillo, Villamarta, Conde de la Corte, Santa Teresa, Yonnet y Couto de Fornilhos. Sobre lo que puede esperarse de Saltillo en el primer tercio, recuerden esta entrada. Y acerca de Couto y Santa Teresa, pueden rememorar aquí su corrida en Tafalla en 2017, cuando picó Réhabi. Éste fue uno de los bonitos ejemplares que se lidiaron aquel día. Exhibe la preciosa encornadura marca de la casa:



En Vic era idolatrado el encaste de nuestro paisano el conde de Santa  Coloma de Queralt. La pasión se ha ido desinflando por momentos aunque el lunes de Pentecostés mantendrá su reducto con una corrida de Rehuelga.

En esta casa o salen buendías, que más que toros son amigos, o salta la liebre y tenemos animales bravos como el Suareño de la Copa Chenel de 2021 o, un escalón por debajo, el Sombrerero de la de 2022. Recuerden al primero pulsando aquí. Ojalá lo que es excepción en Rehuelga se convierta en regla en esta corrida.



Sobre la presentación de los toros en Vic, decir que este año dejó mucho que desear. Era el comentario en todos los corrillos aunque no sabemos si el club habrá tomado buena nota de ello o continuará con esta preocupante deriva. Por ejemplo, Cebada Gago debiera ser introducido en el congelador unos cuantos años.

En cuanto a los toreros urge una renovación porque ni Lamelas, ni Chaves, ni Ferrera deberían volver. A nuestro entender ya no aportan nada. Lamelas vive de las rentas de Cantinillo y algún año tendrá que acabársele el crédito. Recordemos que lo de ese toro de Dolores Aguirre lo alabamos nosotros en nuestro modesto blog como en justicia correspondía, pulsen aquí. Pero es que sucedió ¡en 2014! 

Chaves protagonizó un lamentable espectáculo cuando tras el cuarto pase que dio a su segundo de Escolar le entró el pánico y saltaron la cuadrilla e incluso Chacón al ruedo para hacerle la faena. Fue algo absolutamente inconcebible en quien que goza de una fama como lidiador que, dicho sea de paso, nunca hemos entendido. 


Y en su única comparecencia Ferrera se burló del público vicois dado que al día siguiente toreaba en San Isidro. Vino a cobrar y punto, cosa que debería condenarlo al ostracismo definitivo en esta plaza.


Sobre el público francés de este coso hemos escuchado quejas de veteranos aficionados compatriotas suyos por la falta de criterio que demuestran aplaudiendo pares de banderillas a toro pasado o incluso despidiendo con palmitas a uno como Chaves después de que se hubiera borrado en su segundo toro de Escolar como hemos comentado. Además hay algo que nosotros no podemos soportar y es medir con diferente rasero a los toreros. Lo hemos visto en Vic cuando se oyen inmediatamente quejas por el pico o por torear fuera de cacho contra algunos como Pinar mientras que a otros como el citado Chávez se le permite absolutamente todo sin decir ni mu. Incluso se lo votorea cuando destorea igual de censurablemente que otros.


El pegar puyazos sin ton ni son también habría que revisarlo, especialmente cuando aparece una corrida como la de Cebada, que no tenía fondo, ni fuerza, ni poder, ni nada. Y esto no lo decimos porque queramos ver más pases de muleta, ya saben que eso nos da igual. Es que es ridículo poner al toro tres veces al caballo cuando a la segunda ya no quiere ir y, si al final va, es a regañadientes para meter la cabeza de forma insulsa y salir suelto rápidamente. No fue el caso de Espantavivos, véanlo de nuevo:


Por cierto, para los que sigan con su contumacia de pensar que con la puya de Bonijol se castiga menos a los toros que en España, vean la explicación completa y documentada el veterinario Julio Fernández en esta entrada, de la cual destacamos lo siguiente:

'La puya de mi buen amigo Alain Bonijol usada en esta feria de Vic-Fezensac es prácticamente igual de lesiva que las españolas, pues tiene la misma pirámide triangular y las mismas dimensiones, con la única salvedad de que la parte equivalente al tope no tiene salto o escalón bajo la base de la pirámide, siendo más “aerodinámica” y facilitando su penetrabilidad. Ese salto o escalón de las puyas españolas produce un “boquete” algo mayor en la penetración, pues aumenta el desgarro en los tres vértices de la herida, pero el daño de la pirámide es el mismo y la longitud de la porción penetrante, la misma, terminando el tope igualmente en una base redonda que permite el barrenado.Tiene mucho que ver la ESTRATEGIA del picador. En Madrid, los picadores suelen aplicar puyazos de máxima intensidad en el primer encuentro para después “perdonar” en el segundo, sin dosificar el primero casi nunca. En Vic, como lo habitual son tres o más encuentros, no tienen más remedio que dosificar, y cuando caen por detrás de la cruz, el público protesta, cosa que no ocurre en la primera plaza del mundo'.

Los caballos de Bonijol siguen estando gordos, salta a la vista. Nos lo comentaban también aficionados franceses diciendo que no hay comparación a como eran hace simplemente diez años. 


Respecto a las broncas a los picadores, no nos cansamos de repetir que deberían ser para los maestros. Una cosa es que un picador sea más o menos malo y pinche más o menos trasero y otra cosa son las barrenadas y las recargadas. Éstas son siempre por orden del maestro ya que el picador no es más que un asalariado.


Vamos a ver: ¿ustedes creen que el picador del segundo de Chaves, que enloqueció masacrando al toro incluso con el tercio cambiado, lo hizo por su propia voluntad? ¿Realmente alguien puede ser tan inocente como para creer eso? Y otra cosa: no hay que dejarse engañar por los gestos de los maestros cuando dicen al picador que levante el palo o que pare de pegar. Fíjense en que muchas veces inmediatamente después de hacer esos gestos el picador recarga aún más. Se preguntarán cómo es que un asalariado no hace caso al jefe. Pues lo que suele suceder es que sí le está haciendo caso porque el braceo y los gestos son de cara a la galería y lo que en el fondo quiere es que siga el castigo. Un ejemplo clarísimo de ello lo tuvimos con Ferrera en su corrida de Valdellán cuando cada vez que braceaba, el picador recargaba todavía más. No nos entra en la cabeza cómo es posible que siga habiendo aficionados que se dejen engañar con esta comedia.


Circulaba el rumor de que el Club Taurino quiere contratar el año que viene los toreros por un lado y después las cuadrillas por otro dentro de lo que les permita la reglamentación. Elegirían  los subalternos que ellos consideren que van a rendir mejor y no se van a columpiar como más de cuatro hicieron en la pasada feria. Nos referimos a los pares a toro pasadísimo que pusieron con total desfachatez Fernando Sánchez, Ángel Otero o Rafael González. Menuda cara.



Para los carteles del año que viene es casi seguro que Emilio De Justo decline la invitación. Cobra mucho y pronto se olvidó de que esta plaza lo sacó a hombros con aquella corrida de Palha y lo puso en circulación (recuerden aquí). ¿A quién traemos entonces?

De Román no sabemos qué pensar. Su estreno en Céret fue malo sin paliativos pero luego lo vimos bien en otoño en Madrid con el segundo de Adolfo. Imanol Sánchez tuvo un tristísimo paso por la corrida de Reta en Estella (recuerden aquí). ¿Qué más tenemos? Se puede probar con Téllez a ver si suena la flauta aunque Casas no estará por la labor. Adrián de Torres aceptaría seguro. Daríamos un voto de confianza a Miguel Ángel Pacheco y a Sergio Serrano. Por supuesto que no faltarán ni Gómez del Pilar ni Javier Cortés, que no nos molestan en absoluto. No sabemos qué ha sido de Cristobal Reyes pero podría ser otro nombre a tener en cuenta. ¿Por qué no hablar con Uceda Leal o con Robleño a ver qué dicen? Damián Castaño, Alberto Pozo, Joselillo, Paco Ramos, Ángel Sánchez... y el último, que quizá debería ser el primero, Isaac Fonseca.

Por otro lado, creemos que a nadie molestaría ver a Sánchez Vara como director de lidia en la concurso. Ah, y si los barcinas están por su pasada prestación en Orthez, también se anunciará a Francisco Montero, ya verán (recuerden nuestro comentario aquí).

Siempre Dios mediante, en Vic-Fezensac estaremos y por aquí se lo contaremos.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


lunes, 19 de diciembre de 2022

CONVERSACIÓN CON UN MAESTRO

Ya saben que nuestra costumbre es mantenernos totalmente alejados del mundillo taurino. Aquí en Tarragona, no tenemos ninguna relación con toreros, banderilleros, picadores, apoderados o empresarios.

Se cuentan con los dedos de una mano los maestros con quienes hemos intercambiado alguna vez unas palabras y nunca ha pasado la cosa de un par de minutos. Cuando los hemos abordado ha sido siempre para preguntarles por cuestiones técnicas acerca de cosas que habían sucedido en el ruedo durante alguna actuación suya.

Resultó que un día antes de un festejo nos saludó un buen amigo del blog, aficionado cabal, que venía acompañado por un maestro conocido por todos ustedes pero cuyo nombre mantendremos oculto.

No es el de la foto pero como estuvimos hablando de la estocada hemos puesto ésta:



Quisimos hablar con él para resolver una duda que teníamos sobre lo que hizo ante un toro. Compartiremos con ustedes el diálogo y así es como si estuvieran escuchando. Empezamos nosotros:

- Encantado de saludarle. Ya que estamos, a ver si me puede aclarar una cuestión técnica que sucedió cuando usted entró a matar el toro X en la feria de X

- Por supuesto, a ver...

- Recordará que aquel toro hizo una pelea de bravo en el caballo y todo parecía indicar que sería de suerte natural al entrar a matar. En cambio, usted se perfiló en la suerte contraria donde lógicamente era esperable que el toro tuviera tendencia a pegar el derrote hacia su querencia natural. Así sucedió y usted salió trompicado y perseguido casi hasta el platillo.

- Sí, lo recuerdo. Pero ese toro había tenido algunos gestos durante la faena que me daban a entender con lo que hacía con su cabeza que tenía tendencia a las tablas.

- Hombre, eso es una cosa que no se puede apreciar desde el tendido pero parecía claro que la tendencia de ese toro, que había sido bravo hasta entonces aunque también muy listo, era hacia las afueras

- Es que desde el tendido ustedes tienen la teoría muy buena pero luego hay que estar abajo. Allí se ven pequeños detalles que te hacen tomar una decisión u otra.

- Sepa que además me pasaron una grabación hecha desde el callejón donde se ve perfectamente que usted se perfila en la suerte contraria y uno de sus consejeros encima le grita que le tape al toro el ojo izquierdo lo cual era todavía más demencial porque si algo tenía que tapar era el ojo derecho... creo yo, vamos.

- Hombre, ahora sí me permite, le hago yo una pregunta.

- Dígame.

- (Sonriendo) ¿Cuántos toros ha matado usted?

- Hasta ahora ninguno...

- Entonces...

- Ya, pero eso no me vale porque es lo mismo que lo del 'baja ' del pobre Fandiño, que en paz descanse (no quisimos recordarle la impertinencia con que respondía don Amós Salvador cuando le venían con ésas, recuerden aquí).

- Bueno, a veces hay que tener en cuenta cosas que vemos en el ruedo los que estamos delante que no las ven los que están en el tendido.

- Tiene usted razón y no se lo voy a negar porque eso sería absurdo. No obstante, en el caso que comentamos de aquel toro mi teoría se demostró correcta cuando usted entró en la suerte contraria y el toro lo apretó hacia afuera y lo persiguió por los medios.

- (Como ve que no damos nuestro brazo a torcer corta la discusión) De todas formas, me alegra mucho encontrar un aficionado que me haga una pregunta como ésa porque no es normal. Ojalá hubiera más como usted. Alguno así me he encontrado en Francia...

- Lo que pasa es que aficionados como ésos son pocos y no llenan las plazas. Precisamente a usted yo lo he visto muchas veces porque sólo miro las ganaderías que se lidian, nunca los toreros. Como a usted le ha tocado pechar con ganaderías duras hemos coincidido más de lo que se piensa.

- Pero es que eso es lo que hay que ir a ver porque siempre decimos que vamos a los toros, no a los toreros.

- ¡Claro! Pero como comentaba usted antes, eso es la teoría ya que en la práctica la mayoría de público va por los toreros y ese público es el que sostiene la fiesta.

- Ya...

- Oiga, ya que estamos, me gustaría saber su opinión sobre otra cuestión técnica de la estocada si no tiene prisa, claro.

- Prisa ninguna, dígame, dígame...

- Yo tengo una manía contra esa costumbre que se está poniendo de moda que consiste en pegar el telonazo al entrar a matar.

- ¿Qué es eso del telonazo?

- Consiste en girar el estaquillador y ponerlo de manera horizontal al entrar a matar para cegar completamente al toro en lugar de apuntar con el palillo al morro como Dios manda. A mí me parece que eso es un alivio y hay que censurarlo.

- Yo no lo veo como un alivio porque, al fin y al cabo, cuando estás toreando también tapas la cara del toro ¿no?

- Hombre, maestro, no es lo mismo

- ¿Cómo que no es lo mismo? El toro viene también cerrado con la muleta cuando estás toreando, va tapado...

- No, hombre, el toro viene toreado pero no lleva la muleta tapándole los ojos como cuando le pegas el telonazo. Y además, tiene la opción de ver al torero (esto se lo decíamos teniendo la inmensa osadía de dar un pase de salón delante de él)

- Pues yo veo que eso es lo mismo: el toro lleva la cara tapada y si no es un alivio al torear, tampoco debería serlo al entrar a matar.

- Pues para mí es diferente porque en el telonazo se deja al toro completamente ciego, es como si se le hiciera de noche apoyando la tela en sus ojos. Si se hacen las cosas sin alivio, apuntando con el palillo al morro, al toro se le da una oportunidad. Hay que matarlo con la dignidad que merece.

- Yo no lo veo así...

En ese momento íbamos a recordarle lo que siempre dijeron sobre la mano izquierda los grandes matadores como Rafael Ortega o Jaime Ostos pero unos aficionados insistieron por segunda vez en pedirle que fuese a hacerse una foto con ellos. Antes el maestro les había dicho que esperasen para continuar nuestro diálogo, cosa que le agradecemos, pero ahora ya no pudo negarse y se retiró para retratarse.

Cuando volvió fue ya para despedirnos y nos dijo:

- Me ha parecido muy bien hablar con usted de estas cosas y discutirlas porque yo entiendo que se puede hablar de todo siempre que sea con educación y buenas maneras como hemos hecho.

- Efectivamente, eso mismo que dice usted es lo que yo repito a menudo cuando se habla de toros. O sea que por lo menos acabamos estando de acuerdo en algo...

Con unas risas terminó este breve encuentro, que nosotros hubiésemos alargado con gusto para saber su opinión sobre tantas otras cosas de la técnica de torear.

Eso fue todo. Seguro que si llegan a estar ustedes presentes hubieran terciado para preguntar más cosas o matizar otras. Ya no podrá ser pero esperemos que hayan pasado un rato entretenido escuchando nuestra conversación con el maestro.

Aprovechamos esta entrada para desear a todos los lectores de este insignificante cuaderno una Feliz Navidad. Por supuesto que con lo de lectores incluimos a las seguidoras de nuestro blog, cuya fidelidad nos consta que es a prueba de bombas. 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

domingo, 11 de diciembre de 2022

EL HIJO PRÓDIGO VUELVE AL REDIL

Los amigos de nuestro modesto cuadernillo no encontrarán casi nunca en él asuntos de despachos taurinos. Las únicas interioridades que conocemos, y que suelen ser siempre auténticas golferías, las sabemos porque nos las han contado tras dar nuestra palabra de honor de que no las repetiríamos a nadie y mucho menos por escrito.

Sobre el inframundo de los taurinos hay otras personas que saben mucho más que nosotros. No obstante lo dicho, haremos una pequeña excepción con esta entrada para hablar del hijo pródigo, que se creyó, o le hicieron creer, que era una especie de mesías del toreo y que al final ha terminado con el rabo entre las piernas.



Se fue de la casa grande de Matilla y, tras un periplo tan desafortunado para él como desmoralizador para sus muchos seguidores, ha terminado recalando en otra casa grande, la de don Simón. La verdad, maestro, para ese viaje no hacía falta alforjas.

Comentábamos en alguna de las crónicas que le hicimos este año que nos gustaría saber lo que decía Joselito Arroyo de él en la intimidad. No creemos que abra la boca tras la reciente ruptura porque agua pasada ya no mueve molino. Pero seguro que nos daría algunas claves para conocer más a fondo la personalidad del lunático extremeño. 

Eso de lunático es un adjetivo cuya propiedad intelectual tiene José Tomás. La cuestión es que Talavante ha quedado convertido en un triste imitador del de Galapagar. Algunos dicen que es así hasta el punto de haberse dejado un toro vivo deliberadamente en su última comparecencia en Madrid. Quizás quería rememorar lo que hizo Tomás con aquel de Adolfo Martín en 2001 cuando se retiró al callejón a esperar el tercer aviso mientras se le veía con una mirada ausente y un gesto alelado ignorando la bronca (recuerden aquí). Los lectores salmantinos recordarán que había hecho lo mismo en su capital el año anterior ante un toro de El Capea.


Quitan el estoque al de Adolfo tras el tercer aviso. FOTO: Manuel Escalera

Cuando Talavante montó el numerito de renunciar al apoderamiento de Matilla, pensábamos por un instante en que iba a dar la batalla al sistema por su cuenta aunque fuese toreando en cualquier sitio. Dado que siempre se ha creído que es mejor de lo que es, no dudábamos de que causaría sensación llenando plazas allá por donde se prodigase. Por un momento creímos que iba a emular a Diego Ventura.

Pero no tuvo valor o ganas para ello y se retiró a sus cuarteles de invierno. Luego, durante la epidemia, no movió ni un dedo por la fiesta aunque otras figuras también se taparon, no fue el único. Salvamos de la quema a Morante. 

Cuando volvió apoderado por Joselito, su idea era erigirse en el número uno de la tauromaquia barriendo a todos los demás, a los que en su fuero interno debe de considerar meros albañiles (que nadie se ofenda, usamos la terminología de El Caracol, recuérdenla aquí). El tiro le salió por la culata. Ni siquiera sus abundantes corifeos lo han podido defender. Nosotros sí le hemos valorado como merece el hecho de que continúa siendo de los pocos que no se alivian perpetrando el telonazo al entrar a matar. De momento, no ha perdido esa sana costumbre de apuntar con el palillo al hocico:



Es posible que esta pasada temporada la afición lo haya esperado con lanzas en ristre pero estaba en su mano haberlas tornado en cañas. Nada de eso sucedió y hace unos días se informaba de que cesaba su relación con Joselito. Recuerden todas sus idas y venidas pulsando aquí.

Ahora lo que anuncia es que se arrodilla ante el patrón francés, que ya estará pensando en montar carteles mano a mano con Téllez.



Simón Casas hará como el padre del hijo pródigo en la Biblia y mandará organizar un banquete en su honor. Pues nuestra actitud ante los vaivenes de este niño un tanto mimado es la misma que la del otro hijo en el Nuevo Testamento, cuando planta cara al padre criticando con dureza su bondadosa actitud con el hermano pródigo, que había demostrado con creces ser un creído, un caprichoso y un presuntuoso.  

Más o menos lo mismo que Talavante. Ah, y recuerden que fue precisamente Casas quien desveló que el muchacho se embolsó bastantes veces más de 200.000 euros por matar dos toros. Hace unos días el empresario insistía en que montar una corrida en Las Ventas con Morante, Juli y Talavante ante victorianos supone un gasto de 900.000 euros.

Talavante hace yoga diariamente. ¿Dejará la mente en blanco o pensará en esta penosa pirueta que ha protagonizado para terminar volviendo al redil cual oveja descarriada? También dicen que lee a Mishima... Pues que vaya con cuidado porque a Mishima los soldados no lo escucharon y acabó mal aunque con honor. ¿Escucharán los aficionados a Talavante el año que viene?

A la noticia de este triste retorno del hijo pródigo se suma El Cid, que anuncia que vuelve. Sumen a ello la intención que tiene Castella de reaparecer el año que viene (recuerden lo que comentábamos aquí). Y si no quieren caldo, taza y media: Ponce está deshojando la margarita.

¿Qué ilusión genera en el aficionado lo de estos cuatro? ¿Cómo habrán recibido los toreros que no son figuritas del belén estos anuncios? Si con la profusión de encerronas y carteles mano a mano quedaban pocos huecos para entrar en las ferias, imagínense con el retorno de éstos. 



No pierdan de vista que si el toro tuviera la casta mínima exigible, seguro que ninguno de los cuatro citados en esta entrada querría enfrentarse a él. La mentalidad de ellos es la misma que sostiene el propietario de La Palmosilla: 'torear es un placer'. Nosotros cambiaríamos la frase diciendo que torear no debería ser un placer sino un esfuerzo, una competición con el toro a ver quién puede más. Y si al final quien puede más es el torero, pues concederemos que se dé unos momentos de placer que compartiremos desde el tendido. 

Estos tres tienen el riñón bien cubierto y si toman esta decisión es porque saben que a la ternera atontolinada la pueden embaucar cantando bulerías o fandangos como hizo nuestro protagonista en Mérida (recuerden aquella lamentable secuencia aquí). Es un toreo de 80 pulsaciones, lo comentábamos aquí, también con Talavante de por medio.

La crítica paniaguada ya está afilando los lápices para cantar sus gestas. ¡Qué pereza!

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

jueves, 8 de diciembre de 2022

LAS VERDADES DEL TOREO DE VERDAD (24): CUADRAR EL TORO NO ES UNA SUERTE

Siempre nos ha llamado la atención el momento en que el diestro vuelve de la barrera tras haberse ido de excursión a recoger el estoque de verdad y se dedica a pasarse al toro por uno y otro lado hasta que las patas están cuadradas.

Desde el tendido se sigue con silencio esta labor. Incluso hay diestros especialmente teatreros que agachan la cabeza para mirar las cuatro patas como si tuviesen rayos X en los ojos. En esta disciplina cómica y efectista los capitanes son Ferrera y López Chaves. Seguro que todos ustedes los recuerdan agachando los riñones para escudriñar si las cuatro patas del toro están perfectamente cuadriculadas.

Cuando el toro está igualado, suele notarse en la plaza un suspiro de satisfacción aunque más suave que esa ridiculez consistente en ovacionar la montera cuando cae boca abajo.



Pues a nuestro modesto entender, cuadrar el toro no sólo no sería una suerte del toreo sino que estaríamos ante una demostración de la impericia o incluso falta de oficio del maestro.

Un torero es por definición matador de toros y todo lo que se hace en el ruedo va encaminado a la suerte suprema. En medio habrá más o menos lucimiento pero el objetivo es matar con una espada y un trapo un animal fiero que te puede matar a ti.

No exageraremos recordando lo que hizo Manuel Domínguez, Desperdicios cuando salió con muleta y estoque de verdad como era lo propio en la época y, al encontrarse el toro perfectamente aplomado y cuadrado, entró a matar sin darle ni un pase. Ya retirado regaló su estoque a El Espartero, quien más tarde llevaría en hombros su féretro (recuerden aquí). Este es Domínguez recibiendo:



Sucede hoy en día que los diestros se pasan de faena y como el toro se harta, luego no hay forma de cuadrar. También es costumbre que el toro esté toreado y pida la muerte quedándose perfectamente cuadrado. Pero héteme aquí que entonces el diestro lo desprecia y se va a recorrer media plaza para cambiar el estoque de broma.



Nosotros tenemos tres ideas al respecto que podemos considerar axiomas.

El primero es que habría que salir a torear con el estoque de verdad para aprovechar ese instante en que el toro te pide la muerte. Recuerden a Juan Mora en Madrid. Vayan al minuto 9 de este vídeo.

Pero es pedir peras al olmo porque los diestros de hogaño parecen tener menos fuerza en el brazo que Belmonte y dicen que el estoque de verdad pesa mucho para torear. Otros sostienen que se pueden cortar y prefieren no correr riesgos. Conocemos el caso del sevillano José de los Santos, que murió a mediados del XIX al herirse con su propia espada intentando evitar una cogida.



Sea como fuere, si se torea con el estoque simulado podrían tener avisado a un subalterno para que, a un gesto del diestro, irrumpiese en el ruedo con el estoque de verdad y se lo diese rápidamente en el momento en que el toro estuviera entregado. Pero no: tienen que hacer la excursión a la barrera para beber agua, besar el vaso, secarse con la toalla y hablar con el mozo de espadas. Cuando regresan, el toro se siente despreciado y no pocas veces se venga del torero negándose a cuadrar. Paulita tiró por la borda un buen triunfo en Vic por este error, recuerden aquí. Fue con este toro de Valdellán, si el maestro lee estas líneas se acordará perfectamente de lo que decimos:



El segundo axioma es que cuando el toro pide la muerte hay que matarlo. Lo comentábamos en esta crónica a cuenta de los problemas que tuvo Octavio Chacón ante uno de Miura por no cumplir esta máxima.

Para ello habría que llevar el estoque de verdad. El problema es que algunos diestros, cuando ya lo han cogido, siguen dando la tabarra pegando pases y el toro se cansa de la función y ya no cuadra ni a la de tres.

Y el tercer axioma es que cuadrar al toro no sirve para nada. Bueno, concederemos que únicamente sirve para una cosa: no darle la facilidad para que se arranque como sí la tendría en caso de poner una de las patas delanteras más avanzada que la otra. Así es como se colocan los corredores del 1.500 antes del pistoletazo para empezar a correr con mayor impulso. 



Esa es la única razón que contempla Paquiro en su Tauromaquia. Lo hace en el artículo dedicado a la estocada a vuela pies. Lo que nosotros hemos denominado cuadrar el toro el lo llama tener los pies iguales. Afirma no estar seguro de si fue Guillén el primero que atendió a este detalle pero él corrobora que es de mucha utilidad al entrar a matar ya que así el toro no tiene firmeza para arrancar.

Pero la gran mayoría de aficionados piensa que al armarse con el toro cuadrado el estoque entrará con más facilidad y eso no tiene ningún sentido. Piensen un momento en que el toro se va a mover poco o mucho, con lo cual se va a descuadrar antes de que el estoque penetre en su cuerpo.

Al decirlo nosotros torcerán ustedes el morro, dicho sea sin ofender, pensando que es una más de nuestras manías. Pero si les transcribimos lo que decía al respecto Marcial Lalanda, quizá nos otorguen un poco más de credibilidad. Lean:

"Igualar al toro es un mito sin ninguna eficacia técnica porque es una mentira en cuanto a necesidad para la ejecución de la suerte (...) El público advierte al torero cuando el toro no está igualado creyendo que no lo va a poder matar, que la suerte saldrá mal si el toro no junta las manos, existe la creencia de que pinchará en hueso. Pero el toro, al arrancarse, da unos pasos, se desiguala y, por tanto, la espada entra si se acierta. Si no se acierta, no entra"

Recuerden que lo decía en esta entrada, cuando su padre lo amenazaba con quebrarle una pierna. 

Nos parece demencial que la gran mayoría de diestros actuales estén más preocupados por la tontería de las patas cuadradas que por acertar en la suerte natural o la contraria al entrar a matar. Lo reconocen abiertamente en muchas entrevistas sin darse cuenta de que están quedando fatal. Muchos llegan a afirmar que lo único que les preocupa a la hora de entrar a matar es que las cuatro patas estén bien alineadas.



Como conclusión de todo lo dicho volvemos al principio para reiterar que no estamos ante una suerte del toreo a la que hay que echar ciencia y seguirla con gran respeto desde el tendido. Al revés, si el torero nos da la paliza cuadrando al toro es señal de que se ha equivocado.

Su error vendrá dado por no haber aprovechado el momento en que el toro le pedía la muerte. Otra posibilidad es haber perdido el tiempo con su paseíto para cambiar el estoque. Una más es haberse pasado de faena. Y la última es que el toro no esté toreado y por esa razón no le dé la gana de cuadrar.



Cualquiera de las tres es un baldón para quien se tiene por matador de toros. Si les vale la comparación, sería como si estuviéramos asistiendo en directo a la realización de un dibujo por parte de Miguel Ángel Buonarroti y en un momento dado, utilizase la goma para borrar lo que había hecho hasta el momento. Sería ni más ni menos que una señal de que en algo se había equivocado al dibujar.



Quedarnos embelesados viendo cómo un dibujante utiliza una goma de borrar equivale a hacer lo mismo cuando el torero está cuadrando al toro.

Si están muy aburridos, ya saben que pueden ir a las etiquetas de la derecha y pulsar donde pone verdades del toreo para repasar los veintitrés capítulos anteriores.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


viernes, 2 de diciembre de 2022

DOS OREJAS PARA JULI EN LA ASOCIACIÓN EL TORO

El maestro salió muy airoso de su encuentro con los aficionados más exigentes del mundo. Tiene un palique que le permite llevar las respuestas por el terreno que quiere y alargarlas a su gusto, que no suele coincidir con el del oyente. 

Estuvo muy educado y simpático ante algunas preguntas que le tocaron los costados. Ya decimos en el titular que cortó las dos orejas casi sin bajar del autobús. 



Pueden ver toda la tertulia pulsando aquí pero si no tienen tiempo les destacamos alguna de sus opiniones mezclando las nuestras sobre lo que va diciendo.

- Al primer toro de La Quinta en San Isidro lo mato bien, no digo que sea Rafael Ortega pero lo mato limpio, bien... En cambio, no sé qué me pasó en el segundo... y eso que para mí fue mejor toro que el otro porque como torero me hizo llegar mucho más lejos esos toros son los que me gustan como torero

Hombre, maestro, eso de que al primer toro lo mató limpio y bien vamos a ponerlo en cuarentena porque dejó una entera pasada, con la mano por la andanada, pegando un alevoso telonazo y dando un salto digno de Bob Beamon. Aquí la tienen:



Lo que hizo con el segundo toro ya lo alabamos convenientemente en nuestra crónica que pueden recordar pulsando aquí.

- A la hora de matar yo no quiero irme atrás con la espada, ni me salgo, ni quiero poner la muleta así (hace un gesto con la mano como si pusiese el estaquillador horizontal) pero hay veces que me sale.

Le sale el 90% de las veces que le hemos visto entrar a matar. Hay que ser de la cuadrilla para recordar alguna vez en que haya apuntado con el palillo al morro del toro y no haya entrado con la mano por las nubes pegando el salto de rigor.



- Sobre cargar la suerte hay mucho tópico. Para mí consiste en cargar el peso sobre la pierna de salida. Respecto a dónde la pongas o el ángulo que hagas con las piernas... la verdad es que cuando estás roto con un toro, igual no te muestras tan perfecto estéticamente pero estás más de verdad. En eso de cargar la suerte se peca muchas veces de tópico... Con los pies juntos se puede cargar la suerte porque eso no depende de cómo pongas las piernas.

En nuestra modesta opinión es imposible cargar la suerte toreando con los pies juntos. Corrochano no soportaba ese tipo de toreo precisamente porque le faltaba la largura y hondura que tiene el toreo con las piernas separadas.

Y respecto a cargar la suerte estamos en total desacuerdo con el maestro pero no vamos a reiterar lo que explicábamos en esta entrada.



- El toro actual es muy grande, tiene más trapío que nunca y embiste mucho por lo cual hay que agradecer eso a los ganaderos. 

No negaremos lo del tamaño, el trapío y la embestida pero le faltó la palabra clave, que por cierto no apareció en toda la tertulia. Nos referimos a la casta.

- Para mí torear consiste en conducir el toro con la muleta imprimiendo ritmo, dirección y profundidad. Ése es mi concepto: conducir, someter y atemperar la embestida.

Aparte de esas palabras abstrusas que utilizan los taurinos como ritmo o profundidad, podríamos llegar a estar de acuerdo en lo de conducir, someter y atemperar la embestida. El problema es que él y las demás figuras suelen enfrentarse a toros que ya vienen sometidos y atemperados del campo, razón por la cual se limitan a componer posturas ante unas embestidas borreguiles.

- También hay mucho tópico en lo de las ganaderías. Yo no creo en el torismo de duras y no duras sino en ganaderías con regularidad con las que te puedes desarrollar como torero. Estoy toreando La Quinta porque veo que me puedo desarrollar con esa ganadería y no porque sea del encaste de Santa Coloma.



Muchas veces lo hemos comentado en nuestro modesto blog. Las figuras buscan el triunfo y sólo pueden encontrarlo siguiendo la regularidad de unas ganaderías determinadas. Esa es la razón por la que se anuncian una y otra vez con las que todos conocemos a pesar de que salgan corridas que son auténticos petardos. Volverán a insistir.

- Yo en Madrid he toreado Pablo Romero, Victorino, Adolfo, Guardiola -que me llevé una cornada-, Samuel Flores, La Quinta, Alcurrucén... he hecho lo que he podido. Puede haber un morbo con según qué ganaderías pero no se puede negar que con otras hay más posibilidades de salir a hombros ya que tienen esa regularidad que ahora está teniendo por ejemplo La Quinta. La regularidad es lo que te permite el triunfo. La afición quiere ver el toro que embista. Yo no quiero toros fáciles para así no pasar mal rato, eso no me interesa.

El aficionado que lo presentó le recordó una serie de toros aislados de Cuadri, Palha, Saltillo o Ibán ante los que le hubiera gustado ver una figura con el oficio y la técnica de Julián. Pero el maestro volvió a hacer hincapié en lo de la regularidad dando a entender entre líneas que esas vacadas no la tienen.

- Sobre eso que me dices de que salen muchos toros afeitados para las figuras en plazas de segunda y tercera, hazte figura y te darás cuenta de lo que hay. Hoy sale el toro más íntegro por las fundas. También más fuerte y está pegando las cornadas más duras. Desde que yo empecé, la presentación en general es hoy la más ejemplar sin lugar a dudas y estoy hablando de integridad, de trapío y de la forma de embestir. 

Por supuesto que todo esto que comentó respecto al afeitado no se lo cree ni él. Estaba presente en el coloquio su padre, quien seguramente nos podría dar un cursillo al respecto. Estos toros de El Vellosino los mató mano a mano con Ponce en Huesca en 2018. Se mandaron los cuernos a Canillas y resultaron afeitados seis de seis. Tras el recurso correspondiente, la sanción quedó sin efecto:



- Aquel toro de Garcigrande en Pamplona se partió un pitón al rematar en el burladero y sangró por eso, nada más. Y se lo partió precisamente por estar astifino y no por estar afeitado.

Aquí no tragamos, maestro. Nos intenta dar gato por conejo. Aquel toro se destrozó los pitones contra el peto y no contra el burladero. Además no se lo partió sino que ambos quedaron despitorrados tal como se ve en la siguiente imagen:


FOTO: Jesús Diges

- El indulto para el torero es un premio que el toro se gana en la plaza y que decide el público. No me meto en que luego sirva para semental pero hay muchos toros que merecen el indulto y ni siquiera se les da la vuelta al ruedo. Lo que está claro es que los toreros no lo buscan para evitar entrar a matar.

Negar que hay toreros que fuerzan el indulto para no entrar a matar y que después su triunfo sea alabado en los portales comerciales al día siguiente es como negar que sale el sol cada día.

- Toda la lidia que hago yo a los toros es para que saquen fondo en la muleta.

Pueden ustedes suponer que la suerte de varas no apareció en su boca en ningún instante. Todo lo centra en la muleta, como afirmó con esta frase hacia el final del coloquio. No hay más que hablar.

El Juli pasará a la historia como un grande quizá no por su forma de torear pero sí por la influencia que ha tenido en todos los demás, que se han convertido en imitadores suyos salvo tan escasas como honrosas excepciones.


FOTO: ABC

FOTO: Raúl Doblado

FOTO: Pagés

Recuerden esta entrada donde hacíamos una clasificación de algunos toreros por su valor histórico y colocábamos a Julián donde creemos que le corresponde. Como siempre, no olviden leer los comentarios.

El maestro se ha vestido de luces en Las Ventas saliendo muy satisfecho en bastantes ocasiones. Luego ha dormido a pierna suelta considerando que las faenas realizadas aquellas tardes habían sido más que dignas. A ellas tendrá que sumar ésta que hizo en la Asociación el Toro de Madrid, no ataviado de luces sino con americana y corbata. 

Seguro que El Juli no leerá estas líneas pero como sabemos que le gusta mucho montar a caballo, diremos que salió del local echando espuma por el freno.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.