No son Cástor y Pólux o Indíbil y Mandonio. Tampoco Bartali y Coppi, ni siquiera Tato y Gordito. Nuestra extraña pareja la componen dos taurinos de pata negra: Rubio y Carreño.
Se deshojó la margarita y tras múltiples dimes y diretes Peñajara lidiará sendas corridas en Céret y Cenicientos, por este orden. Sumen una más en Teruel como aperitivo.
Vaya por delante un par de cosas. La primera es que nosotros nunca escribiremos eso de la casta Jijona cuando hablemos de esta vacada porque nos parece algo totalmente fuera de lugar (recuerden lo explicado aquí donde les recomendábamos escuchar este audio). Que quede un mínimo porcentaje de sangre jijona en la vacada creemos que no es argumento suficiente para añadir esa coletilla al nombre, a pesar de que el propietario piense que esto son opiniones de cafetería.
La segunda es que esta ganadería es, a día de hoy, una de las pocas, por no decir la única, que pone de acuerdo a tirios y troyanos. Los aficionados al toro suelen quedar contentos con su juego en el caballo y los toreristas gustan de ver cómo meten la cabeza en la muleta.
Otra cosa distinta piensan los diestros mejor remunerados, que no la quieren ver ni en pintura porque conserva un fondo de casta con el que no les interesa enfrentarse. Ya saben lo que dijo un figurón conocido de todos ustedes cuando le preguntaron por qué los de arriba preferían matar toros del monoencaste. No habló de que gatean, ni de su embestida profunda, ni de su durabilidad en la muleta, ni de su fijeza en los engaños. Nada de eso, escuchen: es porque el toro de Domecq cuando te coge, no te hace daño. Blanco y en vasija, señores.
Sin apartarnos de esta cuestión, nos ha venido a la memoria la actitud de aquel toro de La Quinta que derribó a Serrano en Cenicientos. Cuando lo tenía a su merced a medio metro del hocico, se dedicó a husmear por allí con cara somnolienta. Ese comportamiento indica que los Conradi van por el buen camino que se han marcado y que en breve propiciará su debut maestrante.
Pero en Peñajara una cosa es la ganadería y otra su propietario. No conocemos de nada al señor Rubio pero particularmente les diremos que no le creeríamos ni cuando nos dijese la hora.
Alrededor de la camada que tenía preparada para este año han circulado abundantes rumores durante el invierno. Nos haremos eco de algunos pidiendo disculpas por anticipado ya que tiraremos la piedra y esconderemos la mano.
En primer lugar, su intención era lidiar en San Isidro pero la empresa no accedió a meterlo en la feria sino que lo relegaba a ese verano torista que van a preparar dicen que con Cuadri, Araúz de Robles y otros. El rumor es que el propietario se enfadó y se subió a la parra con una petición económica que en Madrid no estuvieron dispuestos a asumir.
No es un rumor lo que ya comentamos por aquí respecto a Céret y es que no superó el corte en la votación del sanedrín de la ADAC (lo mismo sucedió con 3Puyazos). Tampoco es un rumor la buena relación que hay entre Carreño y él pero en Céret manda el citado sanedrín y ambos quedaron compuestos y sin su novia francesa.
Los de Cenicientos le compraron una corrida porque no se olvida el buen juego que han dado toros suyos en esta plaza. Conste en acta que nosotros discutimos en su día la vuelta al ruedo que el presidente regaló al mosqueado Olivares hace dos años. Pueden recordar nuestra crónica aquí. Este fue el toro:
Pero al final se descolgaron los de la ADAC anunciando una de Peñajara como extraordinaria para el 14 de julio. El idilio entre Rubio y Carreño había tenido final feliz. Dicen los ceretanos que les han dicho que les guardan el lote que el ganadero tenía reservado para Madrid, ¿nos lo creemos? Seamos francos: ¿comprarían ustedes un coche usado a esta pareja? Pues no hay más preguntas.
La corrida la matarán Rafaelillo, Lamelas y Cortés. Ignoramos si son los primeros diestros con quienes han contactado o ha habido otros anteriores. Una cosa está clara: si preside Cissé, Lamelas tiene ya una oreja sin bajar del autobús porque el francés afirma en público que 'Alberto c'est un garçon que j'adore...' (sic). La ganadería anunciada impone lo suyo y además en el ruedo de Céret los toros siempre parecen más grandes y suelen salir en puntas... aunque no siempre (lo que conocemos de primera mano al respecto es con la condición de no decirlo a nadie).
Comentamos esto porque han de saber ustedes que hay toreros que piden cantidades astronómicas por anunciarse en según qué plazas toristas precisamente para que no los contraten. Y hablamos de mitad para abajo en el escalafón. Luego los aficionados se preguntan y discuten acerca de por qué no están ignorando esa táctica que usan en los despachos. No obstante, los organizadores se ven obligados a guardar silencio en lugar de airear la verdad ya que arrieros somos... También aquí escondemos la mano y no podemos dar nombres aunque no es por falta de ganas, ya nos disculparán.
Los tres diestros que actuarán en Céret presentan una característica común y es que tienen la costumbre de matar sus toros en el caballo. El otro día en la Asociación el Toro dijo don Antonio que el comportamiento de sus toros en la muleta depende muchísimo de que se les pegue bien en el caballo. Pues ya le avisamos de que estos tres van a zurrar a sus toros demasiado y demasiado mal. Si el señor Rubio no lo sabía, ya lo sabe.
Por cierto, en la misma tertulia dijo una frase con la que discrepamos. Afirmó que en un toro la casta es lo que le hace ir al caballo y la bravura, lo que le hace apretar cuando está debajo. Pues con todos los respetos no estamos de acuerdo ya que para nosotros es precisamente al revés: donde dice casta pongan bravura y viceversa.
Los matadores de Cenicientos no se han hecho públicos todavía.
Dios queriendo estaremos en ambos festejos y por aquí se lo contaremos. No nos vamos sin dejar caer otra chinita pero ésta es totalmente de nuestra cosecha: intuimos que difícilmente cobrará el propietario de Peñajara sumando estas dos corridas comentadas lo que se ve que exigía por una sola en Madrid. Ya investigaremos aunque seguro que la información que nos den será a condición de nuestra omertà y eso es sagrado.
NOTA: esta semana ha muerto a los 92 años Antonio Luque Gago, el que fuera genuino decano de los toreros sevillanos. Le dedicábamos hace unos meses una entrada en forma de homenaje adelantándonos a lo que se ha publicado tras su fallecimiento. La pueden releer pulsando aquí. A ver qué les parece este par de banderillas como recuerdo:
Gaona, Gallito y Pepe Bienvenida se quitarían el sombrero, no lo duden.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.