LOS TOROS DE PRIETO DE LA CAL PARA 2017

Nos fuimos a dar un paseo por La Ruiza para ver los toros que se lidiarán este año 2017.

Sólo habrá una corrida que saldrá de estos ejemplares de variadas pintas que les vamos enseñando. Tanto este primero como el de abajo son jaboneros sucios berrendos aparejados. Recuerden que en los berrendos, debe ir antes el calificativo que define la capa predominante (lo explicábamos aquí):

Este es el 44 que iba a ir a Tafalla pero en el último momento fue sustituído por uno negro, por eso se lidiaron tres jaboneros y tres negros cuando, en principio, eran cuatro y dos (pulsen aquí):

Es el único cinqueño que ha quedado. Recuerden que la corrida lidiada en Carcasona fue toda cinqueña (pulsen aquí). Ya ven que es cornialto:

Aquí se aprecia mejor el morrillo y la penca del rabo. La vivacidad de la mirada del toro de Veragua no gusta nada a los toreros:

Este otro también es jabonero pero con bastantes accidentales blancos que lo hacen parecer casi berrendo aparejado. Observen que es ojalado, caribello, listón, bragado, meano, axiblanco y rebarbo. Además, ligeramente meleno:

Aquí tienen al número 56, jabonero claro, astracanado y acarnerado:

En éste apreciamos las señales de las orejas, hoja de higuera en la izquierda y punta de lanza en la derecha. Ojo porque no es negro como parece:

Es negro berrendo aparejado, carifosco y cornidelantero:

¿Se han fijado en los testículos? Habrá que inventar una denominación nueva para ese accidental. Este toro proviene del semental 'Bandolero', que murió hace tiempo. Hemos rescatado de nuestro archivo una foto suya de la primera vez que estuvimos en La Ruiza, hace ya mil años:

Observen la mancha blanca del lomo porque parece una fotocopia si no fuese porque el semental no es carifosco.

En aquella visita conocimos a Tomás Prieto de la Cal y lo primero que le comentamos fue que veníamos de Tarragona, donde habíamos asistido a una de las corridas más entretenidas de nuestra historia como aficionados. Si no nos falla la memoria, fue en 1983 en esta plaza de la foto ahora cubierta y convenientemente inutilizada para celebrar corridas de toros (justo al lado se ve nuestra casa, desde donde estamos escribiendo lo que leen):

En esos corrales escalonados que se aprecian entre los edificios ha pasado muchas horas quien esto firma simplemente viendo toros en los corrales. Ojo que en nuestra plaza toreó Guerrita ¿eh? Aquí está el cartel. Los cinqueños son de la viuda de Ripamilán. Precisamente la última corrida que lidió en vida don Victoriano había sido también en Tarragona, en 1887, con 'El Espartero' (eran de casta navarra, recuerden su historia aquí, con el misteriosos asesinato de su hermano):

En aquella corrida de veraguas estaban anunciados Ruiz Miguel, Morenito de Maracay y Pepín Jiménez. Creo que el empresario era entonces 'Valencia', el suegro de Ponce. Al ver los toros en los corrales, Pepín se cayó del cartel y se fue a degustar una paella con la cuadrilla. Nelo exigía más dinero y fue Ruiz Miguel quien dijo que, si no se aclaraban, mataba él toda la corrida. 

Esta pinta jabonera tan clara tenía antiguamente un nombre hoy en desuso: 'pajizo', por su parecido con el color del trigo. Y este toro parece lucero, accidental muy raro en esta ganadería.

Imagínense al maestro gaditano viéndoselas en Tarragona con seis toros que eran de Bilbao, ¿qué necesidad tenía? Todo un gesto de vergüenza torera. Al final fue mano a mano. No salió ningún toro bravo pero todos fueron encastados, tuvieron poder y derribaron varias veces (dos de ellas, a Martín Toro y al Rubio de Quismondo). No hubo tantos derribos como en esta corrida madrileña:

Es el mexicano Antonio del Olivar ante 'Forajido', de 513 kilos, el 2 de junio de 1957. En esa corrida los veraguas entraron veintitrés veces al caballo y derribaron cinco veces. Fíjense en este 'Lumbrero', número 49, de 539 kilos. Lo torea Pepe Ordóñez: 

Decimos que se fijen porque es un toro cárdeno, pinta desaparecida desde hace décadas en esta ganadería y que no reaparece ni en forma de salto atrás. 

El tercer diestro fue Carlos Corpas, aquí frente a 'Luchador', de 511 kilos, con abundante sangre en el lomo:

Él solo tomó seis varas, derribó tres veces y destruyó el burladero del uno. Observen un apunte de Casero del momento en que la crónica dice que llegó a mantener el caballo con las cuatros patas en el aire:

Así empezaba precisamente esa crónica de El Ruedo:

'Luchador' era negro como éste:

Al frente de la vacada estaba por aquel entonces don Tomás Prieto de la Cal y Dibildos, quien moriría en 1975, unos meses antes que Antonio Bienvenida:

Se hizo cargo el actual propietario, el ganadero más joven de España entonces, con diez años de edad. Precisamente esa juventud provocó que fuera protagonista durante mucho tiempo de las votaciones que se realizaban en la Unión, donde en la mesa electoral se sentaban siempre el más joven y el más mayor (que fue, durante bastantes años, un viejo conocido de la afición navarra, don César Moreno, quien llegó a arrendar la plaza de Pamplona para ofrecer corridas fuera de san Fermín).

Esta digresión viene a cuento de que precisamente Tomás Prieto de la Cal y Picón debutó como ganadero en aquella corrida de Tarragona que les comentábamos. Se vino a nuestra ciudad en solitario desde Huelva cuando tendría no más de dieciocho años. Es un orgullo para quien esto escribe lo que nos suele repetir: 'aquí en La Ruiza siempre tendrán trato preferente los de Tarragona'.

Ya han visto antes uno de los dos únicos negros que vimos. Éste es el otro. Si no anduvimos despistados, ambos nos parecieron negros zaínos. Este es cornialto:

Un jabonero carifosco y cornidelantero. Lleva dos marcas de sus hermanos en el cuadril:

Quizá uno de los que le haya pegado sea éste, casi gemelo aunque no es ojalado como el anterior y la encornadura es diferente, con dos curiosos anillos blancos en la mazorca:

Dejamos para el final al toro que abría esta entrada. Lo conocen ustedes porque lo vieron en nuestro blog de novillo. Entonces era así:

Ahora ha crecido y se le ha puesto cara de hombre. Es jabonero sucio berrendo, aparejado, ojalado y bocidorado. Se llama 'Lucero':

Simón Casas tiene intención de organizar como mínimo dos corridas concurso este año, una en Madrid y la de Zaragoza. Si a la de Zaragoza va a llevar seguro un toro de Cuadri que les enseñaremos dentro de poco, en el mismo camión puede meter a 'Lucero' y comprobamos si da el mismo juego que 'Farolero' en su día. Le brindamos esta idea gratis, por si no había caído.

Observen que es bajito de agujas igual que el negro berrendo anterior. Ambos tienen hechuras de embestir. Que este 'Lucero' sea cornalón no es ningún problema si embiste. Eso de que toros con esta cara 'no caben en la muleta' son sandeces de los taurinos (recuerden lo que comentábamos aquí).

Fernando Cuadri y Tomás Prieto de la Cal siguen siendo buenos amigos. Quizá ustedes no sepan lo que ocurrió el día que tomó antigüedad la ganadería de Cuadri. Fue el 8 de abril de 1956 en una corrida de siete toros. Uno fue de Bohórquez para rejones y lo mató muy lucidamente el portugués Manuel Conde. Los otros no fueron seis de Cuadri sino cinco, porque el quinto fue de Prieto de la Cal. Se llamó 'Aguardiente', negro, de 510 kilos, y lo mató Mario Carrión, que dio la vuelta al ruedo por fallar con el estoque. Los otros espadas fueron Victoriano Posada y Luis Parra 'Parrita'.

En sucesivas entradas les presentaremos los novillos y los preciosos becerros, casi recién nacidos cuando estuvimos hace quince días. Como pueden suponer, jamás haríamos ni un kilómetro para ver toros con fundas. Prieto de la Cal sigue fiel a la tradición de no humillar a sus toros con esos apósitos infamantes. Y no olvidemos que con esta funesta costumbre los marean en las mangas entrando y saliendo mil veces para ir convirtiendo este animal fiero en un colaborador cada vez más domesticado.

Por eso es un placer desplazarnos a la otra punta de España. Si además nos tratan con la proverbial gentileza que siempre nos muestran en esa finca, se pueden ustedes imaginar: ¡miel sobre hojuelas!

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.