lunes, 26 de noviembre de 2018

PEPE MORAL: CORNADA EN EL ESCROTO POR DESTOREAR

Vaya por delante nuestro respeto por don José Moral Fernández. En Céret el año pasado estuvo muy mal y lo rebajábamos a 'Pepito', recuérdenlo aquí en aquella miurada de los pitones discutidos. Tras lo que ha matado en 2018, pasa de Pepe a don José.



En Madrid, ha matado Victorino, Miura, Valdefresno y Adolfo. Pero es que también mató miuras en Sevilla, Pamplona, Bilbao y Albacete. En Valencia y Azpeitia cayeron cuadris. En Cuenca, Cebada Gago y en Villacarrillo, los resinas de la polémica (recuerden aquí). Además ha matado dos toros de Benítez Cubero, uno en Illescas y otro en Zaragoza.



Por cierto, cuando le preguntaron sobre esos resinas de Villacarrillo, se notó cierta amargura en su respuesta:

"Estaba anunciado con Fortes pero se quitó el día antes y los compañeros que podían haber toreado no lo hicieron. Tanto el Ayuntamiento como el empresario confiaron en mí y yo me veía capaz de hacerlo. Fue una tarde dura pero la responsabilidad de un torero es tirar para adelante".

El maestro ha matado siete encastes diferentes en una temporada. Eso es más que todas nuestras queridas figuras juntas en toda su vida, a excepción de Ponce. El de Chiva llegó a matar patasblancas en Tarragona anunciado con José Nelo (ambos compartían vivienda cuando los apoderaba Luis Álvarez). ¿No se lo creen? Ahí está, Ponce tenía dieciocho años y llevaba cinco meses de alternativa. El nombre de la ganadería está mal escrito, son los patasblancas de Jesús Tabernero Hernández, que terminaron en el matadero como les contábamos aquí:



Volviendo a Pepe Moral, tiene también nuestro respeto porque es uno de los mejores estoqueadores de la actualidad. Recuerden lo comentado aquí y también aquí. No tapa la cara del toro ni va con la mano alta para pegar la puñalada. Este año ha tenido mala suerte y ha pinchado más de lo debido pero un pinchazo realizando la suerte como Dios manda no debería ser un baldón para el matador a pesar de que hasta los propios críticos lo ven así.

Al contrario, un pinchazo arriba bien ejecutado vale más que los cientos de estocadas ventajistas que sufrimos cada tarde. Pero como lo único que interesa es enterrar la espada en la carne, en el momento en que pinchas, el público se lamenta cuando perfectamente podría aplaudirse un gran pinchazo (Rafael Ortega sabía lo que era oír aplausos tras pinchar).



La estocada que pegó en Valencia al de Cuadri que hirió a Rafaelillo es la mejor que hemos visto este año.

Con la muleta, Moral a veces quiere torear bien y a veces, no. Al 'Jarretero' de Victorino indultado en Illescas el año pasado lo toreó fatal, recuerden que lo criticábamos aquí. Eso no quita que fuese alabado por tirios y troyanos en pleno ambiente triunfalista con el recuerdo al abuelo:



En Bilbao sí quiso torear bien, observen que no se retuerce ni se echa el toro afuera. Además ¡así se coge la muleta! Lo de ir descalzo es una costumbre que tiene que erradicar:


FOTO: www.aplausos.es

La foto anterior no tiene absolutamente nada que ver con este esperpento en Illescas. Parece mentira que sea el mismo torero (otra vez descalzo):


FOTO: www.aplausos.es
Y cuando le da por arrastrar la muleta imitando patéticamente a El Juli es para salir huyendo aunque Julián Guerra, su apoderado, lo jalea desde la barrera poniéndose pesadísimo:



En este vídeo pueden ver cómo se aparta de la embestida del toro del Conde de la Maza en Sevilla para ubicarse fuera de cacho y simplemente aprovechar la embestida del toro. En esos casos, Pepe Moral es uno más a pesar de lo que opinen sus admiradores, que se han inventado esa cursilada del 'natural eterno':



Por cierto, habrán notado que no nos hemos hecho eco de la presunta desaparición de la ganadería del Conde como sí han hecho otros medios. Es que leímos esto sobre el traslado de la ganadería a El Garrobo con su nuevo propietario y otorgamos credibilidad a la noticia.

En 2017 Moral toreó nueve corridas y en 2018 ha subido a veintitrés. En la de Nimes con victorinos sufrió el percance que da título a nuestra entrada. El toro embiste con nobleza y sin aparentes complicaciones:




Sigue la muleta sin distraerse y se revuelve menos que las antiguas alimañas:




Pero tras rematar este pase de arriba, Moral se confía e inicia el destoreo. Cree que el toro es la babosa boba que no se fija en las piernas del torero porque sufre hipnosis con la muleta. Vean que se coloca mal y cita con la muleta retrasada aunque ni de broma le negaremos el valor que supone quedarse ahí quieto incluso con la pierna atrás:



No te puedes poner así ante un toro que no sea tonto del todo porque te verá y se irá por ti, como así sucede:



Pepe resulta volteado sin consecuencias pero en el suelo el toro se ensaña y es cuando lo cornea:




Tuvo suerte de no lesionarse en las vértebras, aunque varios días de preocupación y mareos sin poder dormir bien no se los quitó nadie. Aparte de eso, se llevo una cornada en la ingle, una herida en el pecho y una raja en el escroto que podría haber provocado el aplazamiento sine die de su reciente boda en la catedral de Sevilla:



Tras la cogida, Pepe fue don José y siguió la faena hasta que dio cuenta del toro. Los aficionados nimeños no olvidarán ese gesto torero:



Se lo llevaron con fuertes muestras de dolor. A nosotros nos dolía sólo de leer el parte médico...


FOTO: www.cultoro.es

Pulsen aquí para ver la secuencia de la cogida que hemos comentado.

A pesar de la fea herida y de los problemas cervicales, seguro que el bueno de Pepe da por bien empleado el percance porque, afortunadamente, quedan atrás los años en que él mismo contaba a Lorca estas historias: 

“Estuve trabajando como camarero, en tareas agrícolas y disfrazado de indio en un espectáculo teatral, pero nunca abandoné el toro, entrenaba todos los días y no perdí la confianza en mis posibilidades”

Sus corifeos del 'natural eterno' le dirán que todo lo hace divinamente pero nosotros intentamos ser imparciales. Hemos comentado lo que nos gusta de él y lo que no. Aun así, estamos convencidos de que, si quiere, sabe hacer las cosas bien. Por eso nos molesta tanto que se retuerza al torear, que se descalce, que se eche el toro afuera o que arrastre la muleta. Pero no nos molesta nada que pinche al matar mientras siga ejecutando la suerte con verdad, como hasta ahora.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

martes, 20 de noviembre de 2018

AL POETA Y AL INGENIERO: ¿DE QUÉ LES SIRVE QUERER TOREAR BIEN?

Ya conocen nuestra teoría: ¿para qué va a esforzarse un torero en hacer las cosas bien si eso entraña más riesgo y sólo se lo reconocerán cuatro aficionados como los lectores de este modesto blog? El público de aluvión, el orejero e indultador, el que va a divertirse, aplaude cualquier cosa. Da igual que te pongas de perfil, que eches la pierna atrás, que masacres el toro en varas o que, al entrar a matar, le tapes la cara y le busques los blandos. 

Actualmente, el torero que opta por hacer las cosas bien es únicamente porque antepone su afición a la comodidad. Pero había una cosa que era un axioma: se suponía que si tú toreabas bien en Madrid o Sevilla recibías tu recompensa. Se decía que el toro ponía a cada uno en su sitio. Pues tampoco eso tiene valor, lo demuestra el caso del ingeniero Ortega:


FOTO: Luis Sánchez-Olmedo

El 15 de agosto cortó una oreja a un toro de Valdefresno tras torear y matar muy bien. Cuidado que no sea la mejor faena que se ha visto este año en Madrid. Que hagan memoria los lectores asiduos a Las Ventas y me rectifican si recuerdan otra que esté a su altura. 

El toro pierde las manos una vez al principio de faena pero luego había que estar allí y dar la cara. Pueden hacerse una idea pulsando aquí a partir del 3'30''.


FOTO: Luis Sánchez-Olmedo

Ortega no sólo dio la cara sino que echó la pierna adelante con verdad, corrió la mano con gusto y mató sin aliviarse. Es de los que no tapa la cara al toro:



No hubo destoreo porque el diestro se colocó en su sitio, ahí se notaron los consejos de Pepe Luis Vargas, su apoderado. Recuérdenlo aquí luchando contra 'Cartujano'

Vargas es uno que no se muerde la lengua cuando, entre poema y poema, le preguntan de toros:

'El toreo de hoy se basa en el compás atrasado, en echárselo afuera y en pasárselo a medio metro del cuerpo; además está eso moderno de 'empujar al toro' y doblan el cuerpo para llevarlo largo'

En tres líneas ha denunciado lo mismo que nosotros: la pierna atrás para aprovechar el viaje del toro, el no rematar el pase en la cadera y el retorcimiento grotesco del torso. Pero no queda ahí la cosa:

'El aficionado actual ha cambiado para mal: aplauden las ventajas de torear sin cruzarse, echando la pierna atrás y escondiéndose del toro, ese toro docilón, que no molesta, con el que todos hacen la misma faena. No hay verdad ni emoción'



Y por último:

'Esos aficionados son más peligrosos que los antitaurinos porque ellos sí pueden acabar con el toreo permitiendo esas desastrosas mutilaciones que están haciendo al arte de torear'

Ahí están el ingeniero con la muleta y el poeta con la barba:


FOTO: Paco Puentes

Ortega en Madrid hizo todo lo contrario de lo que denuncia Vargas. Toreó con verdad, echó la pierna adelante, dio el medio pecho y no se apartó del toro para aprovechar su viaje.

A la semana de ese triunfo, el torero estaba eufórico:

'Mi felicidad no puede ser más grande. Llegué a Madrid y no me conocían ni en el hotel. Tras la corrida, todo el mundo hablaba de mí, eso no tiene precio. Un éxito en calidad de torero es lo más grande del mundo, nada ni nadie lo puede equiparar. Es el triunfo de uno mismo, la confirmación de las condiciones que uno tiene para esta profesión'


FOTO: Luis Sánchez-Olmedo

Pensarán ustedes que ese éxito le proporcionaría una lluvia de contratos para los dos meses siguientes ¿no? Pues sólo toreó una corrida más, en Sacedón, ¿qué les parece? ¿No se decía que el toro ponía a cada uno en su sitio? Es que no entró ni en el bombo de otoño...

Insistimos en que esa faena al de Valdefresno a nosotros nos pareció superior incluso a la fiebre urdialista, dicho sea con permiso de todos los que se volvieron locos con el de Arnedo. Por cierto, en Sacedón Ortega salió a hombros con las dos orejas de uno de Sorando (no de su mentor Román sino de Paco). 


FOTO: www.lascosasdeltoro.com

¿Qué tienen que pensar el poeta y el ingeniero ante tamaña injusticia? ¿De qué sirve el esfuerzo y su afición por hacer las cosas bien? Ambos estaban convencidos de que quien vale, tiene que salir adelante tarde o temprano a pesar del sistema (donde leen 'sistema' pongan 'mafia'). Esto comentaba Vargas meses antes de la faena a 'Lisongero':

'A Juan le digo que tiene que esperar su oportunidad, estar muy preparado y queriendo ser torero de verdad. La oportunidad va a llegar y a eso estamos esperando'

Bien, la oportunidad llegó, el torero la aprovechó y después ¿qué? Una corrida en Sacedón. ¿Seguirá pensando lo mismo el bueno de Pepe Luis? Si se lo dicen a Juanito cuando se hizo esta foto, se dedica de pleno a la ingeniería agrónoma y manda los toros a esparragar:



Algo parecido ocurrió con otro torero pero éste tiene mejores relaciones. Pablo Aguado cortó una oreja en la feria de abril y el premio fue estar parado... ¡hasta mediados de agosto! Toreó sólo cinco corridas más. Como está apoderado por el hermano de Curro Vázquez, lo llamaron para sustituir a Ureña en otoño en Madrid, donde cortó una oreja. De él hemos criticado en nuestro blog que no sabe matar pero hemos alabado su buen gusto con el capote (recuerden aquí).  Fíjense en la foto porque parece Victoriano de la Serna:



¿Cuánto debieron de cobrar Ortega y Aguado por esas dos tardes en Madrid? No llegaría ni a 20.000 euros cada uno. Ambos lo darán por bueno ya que se trata de una inversión aunque de dudosos resultados. Nos dice Molés aquí que los toreros modestos deberían cobrar más pero en ningún momento dice que las figuritas tendrían que dejar de abusar. Que nos explique cómo se puede pagar más a los modestos si los de arriba no se aprietan el cinturón en lugar de seguir ordeñando sin piedad la vaca hasta dejarla moribunda.

El pobre Juan continúa con su idea de debutar en Sevilla pero no tiene nada garantizado. Sigue entrenando en la preciosa finca de su tío abuelo en la que hacíamos este reportaje con los veraguas de los Herederos de don Jacinto Ortega Casado.



Aguado dice que Casas les ha prometido estar en Valencia, Nimes y san Isidro, aunque  si en Madrid va a haber bombo, ¿qué garantías son ésas?

Pepe Luis Vargas decía esto sobre su pupilo:

'Todo el mundo dice que el toreo está muy difícil pero lo está para el que no sirve. Quien está preparado y mentalizado abre las puertas. Un torero que sirva se puede acoplar al sistema'.

No, maestro, se engaña usted, parece mentira. Las cosas no van como a usted y a mí nos gustaría.

La última verdad que quedaba en la tauromaquia ya no es lo que era. Aquello de que 'el toro pone a cada uno en su sitio' da risa y pena. Hay que cambiarla por 'el sistema pondrá a cada uno donde le dé la gana a pesar de lo que diga el toro'. Cuando lean lo de 'el sistema', vuelvan a poner nuevamente 'la mafia'.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

jueves, 15 de noviembre de 2018

LAGARTIJO (2): EL CHICO DEL MATADERO

Seguimos divagando sobre la figura del torero cordobés sin mayor pretensión que echar un rato entretenido con sus andanzas.



Matamos dos pájaros de un tiro con el título de la entrada porque nos referiremos a cosas de su infancia, donde se mezclan el matadero y su apodo. Lagartijo era conocido como 'El Chico' desde que empezó en la cuadrilla infantil toreando becerradas. Así le llamaron en casa toda la vida, nada de Lagartijo. El apodo que lo hizo célebre vino después. Todo el mundo suele repetir lo que decía Neira, que se lo pusieron por su flexibilidad y ligereza ante el toro. Quizás habría que añadir que estaba muy flaco cuando empezó. Él mismo lo decía: 'estaba más seco que un higo'. Una mezcla de las dos cosas nos daría como resultado el recuerdo a la lagartija.

Esa viveza en el ruedo se recuerda cuando un toro hizo hilo con él y lo persiguió hasta la barrera en Zaragoza. El toro saltó la misma y los espectadores pensaron que había estampado al torero contra la madera. Resultó que cuando el toro cayó al callejón, Lagartijo se levantó tan tranquilo en el ruedo. Se había agachado justo cuando el toro lo alcanzaba y el animal había saltado por encima de él. Hay que tener mucha sangre fría para hacer eso si es que fue tal como lo cuentan. Recuerden que a Prestel en Madrid lo salvó que el toro lo empujó al tejadillo, si no, a estas horas estaríamos lamentando una desgracia gorda (recuerden aquí):



Rafael ya era por entonces de carácter reservado, melancólico. No hay constancia de que se dirigiera nunca de malas maneras al público en tardes aciagas. Dicen que cuando le pitaban, se mostraba abatido, mudo y triste, como Curro Romero. Quizá eso aumentaba el cariño que muchos sentían por él, de ahí que cayera mejor que Frascuelo. Si a esto añadimos su gracia natural y su generosidad en lo económico, tenemos algunas de las claves de que fuese tan querido.

Precisamente este bonito manto de color nazareno con bordado en oro lo regaló el maestro a la Hermandad de Jesús Caído de Córdoba, de la que fue Hermano Mayor, como antes lo fuera Pepete y luego Manolete. Queremos creer que sigue siendo el mismo salvo que algún aficionado cordobés nos rectifique:



Los asuntos económicos le trajeron un disgusto cuando una mujer a quien el diestro había demandado porque no le pagaba un dinero que le debía se presentó en su casa con una pistola. Abrió la puerta Lagartijo y se oyó un disparo. Resultó ileso el maestro a pesar de la cercanía de la agresora, que salió huyendo para esconderse en el Hospital de los Dolores donde fue detenida. Entró por la puerta de la derecha de la foto:



Un ejemplo de su generosidad lo cuenta Natalio Rivas. Había un joven modesto, simpático y muy respetuoso que asistía a las peñas taurinas donde aparecía Lagartijo. No hablaba nunca, sólo escuchaba porque su admiración por el torero era casi fanática. Como llevara varios días especialmente triste, el maestro quiso saber qué le preocupaba. Resultó que en el sorteo de quintas le había tocado cumplir al servicio militar y temía por su madre ya que podría tener que ir a Cuba a la guerra. 

Ya saben ustedes que hasta la reforma de Canalejas, podías pagar para librarte del ejército, de ahí que ese sistema de quintas estuviera tan mal visto por los más pobres. Lagartijo le preguntó que cuánto costaba librarlo. El muchacho contestó que su familia no disponía de las mil quinientas pesetas necesarias. Rafael sacó dos billetes de mil y le dijo 'toma, aquí tienes el remedio para que no llore tu madre'.

Hemos hecho cálculos: en aquella época, una barrera de sombra en plaza importante valía unas diez pesetas y Lagartijo le dio doscientas veces ese valor. Hoy, la misma entrada puede costar ciento cincuenta euros, con lo cual la donación equivaldría a unos 30.000 euros actuales. 

En temperamento, Frascuelo era todo lo contrario: extrovertido, sanguíneo, atrevido. Mientras Rafael era la humildad, Salvador era la soberbia. Los lagartijistas decían que Salvador era soberbio por envidioso. Una vez Frascuelo se encaró con los que le abroncaban y al llegar a la barrera Lagartijo le dijo 'tú te vas a perder por la boca'.



Volviendo a su infancia, cuando formaba parte de aquella cuadrilla infantil fue a Andújar a torear. Eso implicaba veinte horas andando desde Córdoba. Debía de tener once años e iba de prestado, con un vestido azul y negro y una montera 'que pesaba más que una maldición gitana'

Fue un éxito, 'le di diez o doce muletazos a mi manera y una estocada hasta las cintas, la gente se volvió loca de tocar palmas'. Recogió sus buenos dineros dando la vuelta al ruedo. Al regresar a Córdoba se le hizo de noche y 'me eché una siestecilla a la vera de un viñedo; cuando desperté me vi solo y desamparado...me habían quitado los dineros, el capote y el vestido'.

Siguió su largo camino hasta la capital 'llorando de hambre y de tristeza'. Al llegar a casa, su padre le esperaba con una rama de acebuche para pegarle unos azotes que el diestro recordaba con su típico gracejo (hoy, al 'Niño de Dios' le costarían una denuncia).

Lagartijo fue uno de los toreros que de chaval pasó muchas horas en el matadero. También lo fueron Paquiro, Lalanda, Pepe Luis, los tres Gorditos y Guerrita. Precisamente el padre de Guerrita era el portero del matadero de Córdoba. Más de una vez corrió a bofetadas a su hijo porque lo encontraba en el patio toreando algún animal antes de ser sacrificado. También toreaba Rafael Ortega en el matadero de Ceuta cuando estuvo más de tres años haciendo el servicio militar. Decía que 'allí las reses venían vivas y la mayoría de ellas embestían'

Vamos a lo que cuenta Lagartijo:

"Con diez u once años nos colábamos en el matadero saltando los pinchos de la verja o arañando la tierra para arrastrarnos por debajo del portalón. Allí, las noches de luna nos hartábamos de torear vacas y becerrotes. Algunas veces nos teníamos que tirar de cabeza a la fuente con agua helada o terminábamos revolcados en el estiércol caliente, todos apestosos. Luego mi padre me molía a palos..."

Igual que a Lalanda, cuando su padre le amenazó: 'como me entere de que has vuelto a torear te rompo una pierna' (recuerden aquí). Como lo de Rafael no fueron las letras, entró a trabajar precisamente en ese matadero pero duró poco. Tenía quince años cuando el alcalde de Córdoba envió esta notificación al jefe de la instalación, que tuvo como resultado la expulsión de nuestro protagonista:



Pero luego siempre será recibido calurosamente por los trabajadores, hasta el punto de que sufrió un accidente en el mismo siendo ya torero de alternativa, en mayo de 1870, vean:



Cuando volvía por allí, practicaba la suerte del descabello, en la que era un artista. Ahí lo tienen apuntillando 'de ballestilla'. Este alarde lo copió de Gordito, igual que lo de clavar al quiebro:



Siempre pedía permiso al público para apuntillar. Algunas veces lo hacía sentado en una silla. Los críticos más serios lo censuraban diciendo que 'eso, en el matadero y no en la plaza de Madrid porque un torero mata con la espada'. En algunas crónicas se dice con sorna que 'al final hizo de matarife'. Como es lógico, a los lagartijistas les parecía de perlas que realizase estos alardes. Lean:

"Bajaba el trapo rojo hasta el suelo llevando allí la vista del animal. Pedía la puntilla, que balanceaba en su mano derecha y, cuando la quietud del toro lo permitía, arrojaba en rápido semicírculo el cachete, que iba a clavarse entre las vértebras del animal, hiriéndole en la médula y echándolo al suelo agonizante, tiesas las patas. El público rompía en oles a Lagartijo y vivas a Córdoba..."

En aquella época la puntilla era cosa del peón destinado al efecto, que hacía su trabajo ataviado con unos manguitos negros (como el que se pone Fernando Sánchez cuando va a pegar el cachetazo, aunque en su caso es de plástico transparente). Precisamente Lagartijo llevó como puntillero en su cuadrilla  durante muchos años a su hermano mayor Francisco ('se viste de torero porque lo hacen sus hermanos pero sólo sirve de puntillero y gracias' decía Neira). En este cartel vemos anunciados a Juan como banderillero y a Francisco como cachetero:



Aquí ven otra imagen del diestro ante un ensabanado, capuchino, botinero y alunarado:



Los dos hermanos pequeños que acompañaban también a Rafael eran Manuel y Juan. Manuel llegó a tomar la alternativa de manos de Rafael en 1879. Estuvo siete años toreando a la sombra de su hermano, quien lo imponía en los carteles. Precisamente en algunas crónicas se referían a él como 'el hermano de su hermano'. Aquí no lo dejan muy bien, es 1885:



Juan, el gran peón de confianza, fue el padre de Rafaelito Molina Martínez, 'Lagartijo Chico'. Murió a los ochenta y un años:



Tuvo que sufrir la desgracia de ver la muerte por tuberculosis de su hijo Rafaelito en 1932, (de quien hemos leído que sus buenas cualidades podrían haberle llevado a entrar en la lista de califas). Ahí lo tienen el día de su alternativa en Madrid con su amigo y tocayo 'Machaquito':



Por cierto, la antigüedad de la alternativa entre los dos Rafaeles se resolvió con un sorteo porque la tomaron en esa misma corrida. Éste es el cartel y abajo de todo se ve el aviso al respecto:



La corrida enviada por el Duque fue muy criticada. Estos son los toros en los corrales, se habló de que eran chotos, cabritos...





Hacía mes y medio que había muerto el primer califa. El sobrino de Lagartijo tenía treinta años cuando falleció. Se había casado con Angustias Sánchez en esta iglesia de san Andrés de Córdoba siendo padrino Guerrita:



Al quedarse viuda, Angustias se casaría poco después con Manolete. Sólo hacía dos años de la muerte de su primer marido, por eso la novia iba de negro.

Observen aquí al sobrino homenajeando al tío con una media lagartijera:



Nos vamos de unas a otras en nuestras divagaciones sobre Lagartijo y corremos el riesgo de marearles. Lo dejamos aquí por hoy y nos despedimos con un cartel de la feria de Zaragoza. La empresa precisaba que el día 17 Chicorro substituía a Lagartijo. Precisamente en la cuadrilla de Chicorro estuvo varios años de banderillero Manuel, el hermano de Rafael.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa. 








lunes, 12 de noviembre de 2018

PINTAS DEL TORO DE LIDIA (10): ¿DE QUIÉN ES ESTE AÑOJO CARETO?

Además de careto, es cárdeno ojalado como pueden comprobar:


Con esos horribles neumáticos al fondo parece de la escudería Mercedes. Entre la chapa de fondo y esas ruedas que están en los primeros cercados que se encuentran al entrar en la finca, más de un lector ya habrá deducido a qué ganadería pertenece. Por si no es así, nos vamos a entretener poniendo algunas opiniones de su propietario, un ganadero que no suele tener pelos en la lengua aunque a veces la boca se le calienta más de lo reglamentario. Díganme si no están de acuerdo con estas afirmaciones que hace:

"Me encanta Francia por el respeto, por cómo te tratan, por las preguntas que te hacen donde ves que son aficionados de verdad, por la gente joven que hay en las plazas..." (Quizás no se refiere a Céret, donde la media de edad se nos antoja cada año más próxima a la de jubilación)

"Si la vaca en el caballo no me gusta, ya puede ser la Virgen María, que va al matadero" 

"No estoy en contra del encaste Domecq pero si al final es el 80% de las corridas, acaba aburriendo. Yo hace años que dejé mi abono en Sevilla"

"No es lo mismo ir a Madrid en san Isidro que en verano cuando sólo están los chinos y los del 7"

Volviendo a nuestro protagonista, aquí lo tienen de cuerpo entero para ir examinando su pinta:


Dejamos para el final nuestra opinión sobre la misma para seguir anotando opiniones de su criador. Es partidario de la bravura 'antigua', no de la que se ve en la muleta que, según los ganaderos comerciales, es donde más sufre el toro:

"El mérito de un toro indultado debería ser su bravura en el caballo; si en el primer tercio no le haces ni sangre, ya podrás decir luego que es bravo y todo lo que quieras pero eso no es"

A ver qué les parece esto que dice sobre el afeitado:

"Proporcionalmente, hoy se saca más punta que se afeita." (Va en consonancia con lo que decía Victorino hijo en un coloquio cuando sembraba la misma duda al decir: "hoy se cría el toro más astifino de la historia mientras que los ganaderos que no ponemos fundas estamos sacando los toros más astigordos en comparación")


Otra alabanza a nuestros vecinos:

"En Francia, si lo haces bien, repites; aquí, algunos pegan un petardo y al año siguiente repiten ¡con dos corridas!"

Es vox populi que muchos novilleros ponen dinero por torear (desde 100.000 euros para que les monten una temporada hasta lo que quieran ustedes subir). Vean lo que dice al respecto:

"De los novilleros ponedores, ninguno o casi ninguno sale adelante"

Sobre los reglamentos, incide en lo que hasta un ciego vería:

"Es una barbaridad demencial que haya tantos reglamentos diferentes" (y ¿no es una barbaridad que según qué autonomía sea haya diferencias a la hora de adoptar un niño, en el precio de los medicamentos, en el sueldo de personas que hacen el mismo trabajo, en los permisos de caza, etc.? Nadie en su sano juicio entiende este despropósito). 

"Manoseamos excesivamente los toros: ponerles la chapa, vacunar de lengua azul, de brucelosis, quitarle la madre, otra vacuna...Al de Bruselas le diría que viniera él a manejar esto; nos complican mucho la vida"

Según esta afirmación deducirán que estamos ante uno que no pone fundas para no marear aún más ¿no? Pues antes era antifundas pero ya se ha convertido a 'la verdadera religión'. Sí que las pone (vayan a este vídeo cuando terminen de leer la entrada):

"No me gustan las fundas pero es verdad que evitan bajas aunque hay toros con heridas internas por peleas con fundas. Pero al que está en contra le diría si él vendrá a pagarme lo que valen los tres o cuatro toros que se me pueden matar en peleas sin fundas cada año. Además ¡siempre se matan los mejores!"

Respecto al futuro de las corridas dice que:

"Lo que hace falta es seriedad, afición, toros íntegros y gente joven en las plazas"

A todo esto hemos olvidado a nuestro pequeño protagonista que, mientras atendíamos a su dueño, se ha hecho mayor, ¿qué les parece? Con el hierro del marqués, se desvela el secreto:


Lo hemos colocado en nuestra sección de pintas porque da pie a ello. Lo de cárdeno, careto y ojalado estaba claro. Del resto diríamos que es salpicado, remendado, girón, coletero y rabicano. Teníamos la duda de calificarlo como aldiblanco pero, aunque podría ser, preferimos dejarlo en salpicado y girón. Alguno de ustedes pensará que era mucho más rápido decir que es cárdeno berrendo remendado pero con nuestra definición creemos que quien no estuviera viendo la foto se haría una idea más correcta de su pinta.

Todas las opiniones transcritas son del señor Moreno Silva quien, como decíamos, no se muerde la lengua. Él siempre dice que 'un toro mío hizo rico a Espartaco porque si no, acaba de banderillero'. Fue aquel 'Precioso' de Alonso Moreno el 15 de mayo de 1985, en tarde de frío y lluvia, cuando compartió cartel con Ruiz Miguel y Emilio Muñoz. Cortó dos orejas por una faena casi toda con la derecha. Ya saben ustedes que lo de Alonso Moreno acabó en el matadero hace seis años.

Sobre sus saltillos, siempre insiste en que:

"Si sale bueno, es el mejor pero si sale malo, el peor; el problema para el torero es que si sale bueno hay que estar a la altura porque todo el mundo lo ve"

A Moreno Silva le han indultado dos toros: 'Tinajero' en Cuenca y el célebre 'Ruidón' en Cáceres. Ahí lo tienen:

FOTO: https://toreart.wordpress.com/

Dice el ganadero que 'ese toro nos hizo la ganadería y él nos la j... porque transmitió la tuberculosis que nos obligó a matar el 40% de las vacas en un saneamiento'.

Dice que tiene un vídeo de la lidia de 'Ruidón' en Cáceres por Ruiz Miguel. Nosotros no lo hemos visto pero él cuenta que

"Ruiz Miguel brindó el toro a Victorino. Le pegó ciento treinta y dos pases y no podía ni irse de la cara del toro porque se le venía. 'Cañaílla' estaba hasta las pelotas del toro. Por aquel entonces mi relación con él no era la mejor pero en un momento que me miró yo le dije con un gesto que hiciera salir al caballo de nuevo. Ahí Ruiz Miguel debió de pensar 'ahora sí que te voy a j... vivo'. Llamó a Martín Toro y puso al toro en el platillo en un ruedo como el de Cáceres, que es de los más grandes. ¡Y el toro se arrancó al galope dos veces más!"

Lo de los ciento treinta y dos pases nos gustaría confirmarlo porque a veces a Moreno Silva le bailan los números. En Céret dijo que sus toros habían ido veinticuatro veces al caballo cuando nosotros contamos dieciocho. Hablando de números, nos ha recordado que el diámetro de la plaza de Tarragona, a veinte metros de donde les escribimos, es uno de los más grandes de España, superior al de la de Cáceres. Aquí, el único indulto que hemos tenido es a un toro de Sorando, 'Cotorrico'. Lo indultó Ferrera en 2002.

El 'Ruidón' de Cáceres no tuvo nada que ver con el 'Ruidón' que en Tafalla hizo pasar las de Caín a Damián Castaño. Fue éste:



No se le fue vivo porque como no hizo faena el reloj no corrió (lo contábamos aquí). La estampa cuando entraba a matar es de corrida del siglo XIX. Había más gente en el ruedo que en el tendido:



José Joaquín Moreno Silva habla claro pero a veces más de la cuenta como decíamos. El año pasado por estas fechas presumía de tener una corrida para Céret y el rumor es que esa presunción molestó a la ADAC. Conclusión: no sabemos si iba a ir pero el caso es que no fue. Recuerden también cuando vacunó a 'Cazarrata' metiéndole pólvora en la sangre (pulsen aquí). El toro se volvió de la piel del diablo y luego el ganadero salió con esa excusa extrañísima de las inyecciones misteriosas. 

Estarán ustedes de acuerdo en que hay ocasiones en que es mejor estar callado ¿no creen?

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.