miércoles, 31 de mayo de 2017

PEPE LUIS EN ARANJUEZ (Y EL 'COJITO' DE LAS VENTAS -ver comentarios-)

Pepe Luis le va cogiendo gusto a torear a pesar de que la semana que viene cumplirá sesenta años ¿Qué necesidad tendrá de ponerse delante de un toro para que le deje cojo o algo peor? Lo que pasa es que se da cuenta de que los torillos que se traen nuestras queridas figuras del campo permiten que uno como él 'exprese lo que lleva dentro', como dicen los cursis, a pesar incluso de su avanzada edad.


FOTO: Alberto de Isidro

En el programa de 'Paisaje Herrado' dedicado a Rocío de la Cámara se le veía torear como los ángeles en un tentadero. Parecía mucho mejor de lo que es, que lo es bastante, porque tentaba junto a Espartaco. Yo soy Espartaco y les digo a los del programa que borren todas las imágenes donde salgo yo y dejen sólo a Vázquez Silva para evitar la dramática comparación.

A lo que íbamos: Pepe Luis se fue a Aranjuez junto a Morante y El Juli con unas terneras escogidas para la ocasión. Aquí tienen el vídeo al que iremos haciendo referencia. Como es de rigor, el toro es comercial y desprecia al diestro tras el primer pase por alto porque no sabe de quién es hijo el torero:



De inicio vemos con alegría que Pepe Luis sale con un capote de dimensiones humanas, no como el de Manzanares, por ejemplo. Y hacen el favor de apreciar que no está almidonado y acartonado como los actuales:



La media es un prodigio de naturalidad y seriedad:



Olvídense de los cites de los destoreadores actuales con la pierna atrás y enseñando la cadera. La pierna va adelante ligeramente y enseña el medio pecho:



Es la primera tanda a partir del 0'33''. Liga con otro pase en redondo sin necesidad de destorear echándose el toro afuera y saliéndose de cacho. Lleva al toro a media altura sin arrastrar la muleta:



El pase de pecho es otra lección de naturalidad ¿Por qué se retuercen hoy en día al dar los pases de pecho o por alto?



La segunda tanda empieza en el 0'48''. Primer pase templado, con un temple que vale más quilates que los que hemos visto de Talavante al torete de Mayalde o de Castella al comercial de Jandilla. Vale más por el plus de naturalidad, no nos vamos a cansar de insistir en ello, sobre todo para que se den cuenta los aficionados más jóvenes:



Fíjense que liga poniéndose un tanto de perfil. Eso es correcto, de otra manera es casi imposible ligar. Pero una cosa es ubicarse discretamente de perfil y otra destorear apartándose del toro como hacen todas nuestras queridas figuras, incluido el último Ponce, vendido tristemente al destoreo:



Se alivia en el siguiente pase, no lo vamos a tapar, pero no se ha colocado totalmente fuera de cacho como nuestras figuras habitualmente:



La pierna sigue levemente adelantada y tras tres pases acaba con el de la firma ¿Para qué más? 'Me da coraje que alguien pueda gritarme que me pongo pesado toreando', decía el maestro el otro día.

Nuestras figuras lo que hacen es enredar y enredar, como decía Rafael Ortega. Tandas de siete u ocho pases donde, como no obligan al toro y lo llevan en paralelo aprovechando su viaje, pueden estar dando la tabarra hasta el día del Juicio.

Al natural, la cosa no tiene valor. Pepe Luis se alivia descaradamente y aquí sí que se pone fuera de cacho, no lo tapamos ¿eh? Compruébenlo a partir del 1'13'':



Pero en la estocada se perfila correctamente sin adelantar el brazo para darse ventaja. No tapa la cara del toro con la muleta sino que el estaquillador apunta al hocico del animal:



No cruza pero deja una media honda perpendicular arriba:



Compárenlo con El Juli. Avanza con intención de pegar el telonazo. Vean a partir del 6'24'' cómo su golpe de muñeca para girar la muleta y cegar al toro va acompañado de un violento toque:



El toro no ve nada y López se apresta a pegar la puñalada con cara de pocos amigos:



No falta el homenaje a Larry Nance con el inevitable brinco al clavar:



La estocada se le va trasera, como siempre ¿Cuánto hace que El Juli no deja una estocada arriba?



Recuperó las lopecinas, un quite que a nosotros nos gusta, qué le vamos a hacer:



No era nuestra intención emborronar la entrada mezclando a Pepe Luis con los otros dos. Por supuesto que hemos hecho abstracción de lo que tenían delante en Aranjuez. Decir que eran terneras quizás es concederles más fiereza de la que llevaban dentro (ese castaño ojinegro y bocidorado de la lopecina viene del campo con dos puyazos, observen con qué desahogo lo lancea El Juli de salida a partir del 3'59'').

Pero ha sido llamativo ver a un prejubilado como Pepe Luis toreando tranquilamente y sin apuros esos toretes posmodernos. Y eso que él siempre fue un torero medroso y no sobrado de técnica. No hay problema, con estas babosillas no necesitas ninguna técnica lidiadora y no conoces el miedo.


FOTO: Alberto de Isidro

Por eso, ya que lo de delante son monas, lo mínimo que pedimos es torear bien, o medio bien, no destorear y aliviarse con total desahogo. Pepe Luis ha toreado medio bien en Aranjuez, ahí ha quedado. Insistimos en que se fijen los lectores más jóvenes para que comprendan que eso de que hoy se torea mejor que nunca es una tremenda falacia (qué poca vergüenza tienen los toreros que dicen eso y, mucha menos, los críticos taurinos que los jalean desde los medios).

Esas dos tandas de Pepe Luis nos han sentado como una bocanada de aire fresco en medio de la pesadez insoportable de san Isidro.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

sábado, 27 de mayo de 2017

FERIA DE SAN ISIDRO, 2017 (8): PAÑUELO AZUL A UN TORETE ALTAMENTE COMERCIAL

Hasta ahora, los presidentes debían de ser madridistas por su afición a enseñar pañuelos blancos concediendo orejas. El de ayer era aficionado al ciclismo. Dos horas antes, Landa había ganado la etapa del Giro vestido con el maillot azul de líder de la montaña. El presidente quiso darle su homenaje y sacó a pasear el color azul aunque algunos dicen que debió ser naranja...

De nuevo un 27 de mayo le volvió a tocar la lotería a Castella, igual que con 'Jabatillo'. Vuelta al ruedo inmerecida al toro entonces y repetición de la historia ayer. El tal 'Hebrea' fue la quintaesencia del toro posmoderno: se simula la suerte de varas, se viene arriba en banderillas y embiste repetidor en la muleta pero sin crear problemas, faltaría más. 


FOTO: Andrew Moore

Es el toro que quieren ganadero y torero. Para el ganadero, tiene trapío y esos pitones de diseño que están sacando casi todos los toros. Parecen fotocopias, como la corrida de Fuente Ymbro, no en vano es Gallardo quien nos dice lo que le piden:

'quieren mucho pitón, muy ofensivo, pero a la vez que no abran, que no sean cornidelanteros, que si recogidos arriba, que si mucha dimensión, que si el perfil...'

Así era el tal 'Hebrea', ni más ni menos. Y, para el torero, perfecto porque no te dejará vacío como 'Platino' ni te pasará por encima dejándote con el trasero al aire como 'Nenito'. Te obedece con nobleza y, a la vez, con buen tranco, con lo cual, todos encantados.

Tienen la lidia completa pulsando aquí.

Se ve de salida que el toro viene picado del campo. Permite al diestro reponerse perfectamente en cada lance de recibo -bastante vulgares, por cierto-.


FOTO: Julián López

El toro es catedrático en escarbar, hasta doce veces lo hará desde el principio ante el caballo. 'Platino' y 'Cobradiezmos' escarbaron en trece ocasiones pero eso se tapa hoy en día, son menudencias. Escucharán ustedes los triunfalistas comentarios donde ni una sola vez se menciona este detalle (un triunfalismo que deja a Molés como un becario).



Lo pone mal en suerte Castella ante el caballo, demasiado lejos. El toro duda, escarba dos veces y se arranca alegre para que Doblado le señale un picotazo mientras cabecea a gusto. Vuelve a ponerlo mal en suerte en la segunda entrada, ahora más cerca, en la raya. Vuelve a escarbar dos veces antes de arrancarse para recibir una picadura de mosquito. Sale suelto, aunque no tanto como 'Jabatillo' en su día, porque ayer estaba Viotti para llevárselo. Lo que ha hecho el toro hasta el momento es suficiente para desacreditar su vuelta al ruedo, empezando por que no hay tercera entrada al caballo.

Como estamos en la corrida posmoderna, el picador se lleva una ovación por su trabajo pinchando, que no picando. No se equivoquen, nosotros somos partidarios de dosificar el castigo en varas pero es que aquí estamos hablando de un animal al que se dio la vuelta al ruedo en Madrid.

Pierde las manos dos veces sin que creamos que sea culpa del quite de López. En banderillas se viene arriba como decíamos y el gran Viotti enseña a Castella que el toro lleva las orejas en bandeja.


FOTO: Andrew Moore

El diestro lo ve claramente tras su inicio cambiado en el platillo. Gran bondad del toro, que sabe que tiene que colaborar. Ni una mirada, ni un mal gesto, ninguna necesidad por parte del diestro de tener que pensar más de la cuenta: a aprovechar su viaje y correrle la mano sin que te toque la muleta ubicándote fuera de cacho. Eso es lo que hace Castella y eso, en nuestra modesta opinión, no es torear de verdad.



No le negaremos el pan y la sal porque hay dos pases que sí tienen mérito. Este natural en el cual se ayuda por culpa de una ráfaga de aire donde el torero está bien colocado y la muleta bien presentada:



Y este otro después de que el toro lo atropelle y le quite una zapatilla:



Entre medio, el destoreo habitual en el francés, que no dista mucho del que mostró El Juli con los de Alcurrucén. Vean a Castella mientras era jaleado:



Y recuerden a El Juli mientras era silbado:



Si vio El Juli a Castella por televisión, se preguntará lo mismo que nosotros ¿por qué a uno sí y a otro no con veinticuatro horas de diferencia?


La cosa culmina con un desplante pueblerino tirando horrorosamente los avíos:



Curro Romero pensaba igual que nosotros:

"Y esos desplantes tirando los avíos al suelo... con lo que hay que cuidar los avíos, que a los avíos ¡hay que tratarlos con mucho respeto!"

En Madrid no pensaron lo mismo que Curro y se volvieron locos aplaudiendo, ¡qué le vamos a hacer!

Media trasera saltando en la suerte natural sin salirse de la misma. Rueda de peones muy censurable y bella muerte del toro cuando por fin lo dejan en paz.



Que le den la oreja a Castella entra dentro de lo lógico en este san Isidro de rebajas. Que le den la vuelta al ruedo a este 'Hebrea' es un insulto a esta plaza o, por lo menos, a lo que era esta plaza.

Pero es el ejemplo de la corrida posmoderna con el torillo posmoderno pleno de 'clase', 'transmisión', 'desplazamiento'... 


FOTO: Julián López

Encima algunos tienen la osadía de afirmar que fue bravo, con el tercio de dos varas que hemos descrito. Y sostienen que embistió siempre con 'prontitud', tapando las doce veces que dudó escarbando.

Pues no tragamos: una cosa es tener una visión diferente de lo acontecido, cosa legítima, y otra, muy distinta, engañar al personal. 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



viernes, 26 de mayo de 2017

FERIA DE SAN ISIDRO, 2017 (7): UN ALUMNO AVENTAJADO DEL PROFESOR JULIÁN

Ni de broma nos vamos a sumar a los coros y danzas que loan la salida por la puerta grande de Marín. Entendemos que se abriera ayer esa puerta por dos motivos. Primero, porque el público lo estaba deseando tras una feria tan insulsa como la que está sufriendo cada día. Segundo, porque si hasta ahora se han regalado orejas sin motivo, cabía la posibilidad de que un presidente se saltase el reglamento para regalar por su cuenta una segunda oreja ilegítima.


FOTO: Javier Arroyo

Pero que lo entendamos no quiere decir que lo compartamos. Ginés Marín destoreó a conciencia siguiendo el ejemplo de su mentor, Julián López.

Observen a Ginés:



Comparen con Julián (además los dos cogen fatal la muleta con la mano por dentro, qué feo):



Otra vez Ginés:



Otra vez Julián (los dos arrastrando la muleta):



No piensen que Lorenzo destaca por lo contrario. Es agua del mismo pozo:



Ese 'Barberillo' que nos venden como bravo estaba loco por irse a las tablas y tenía el típico desentendimiento del torete comercial que no quiere pelea. Fíjense en estos dos momentos:




Pero ojo porque ese mismo toro se hubiera indultado en muchos cosos hispanos, pueden estar ustedes seguros. Éste de El Juli, lo mismo, desprecia al diestro en sendos pases de pecho:




Ginés Marín da un recital de ese destoreo que siempre criticaremos aquí: fuera de cacho casi siempre, pierna de salida escondida, muleta exageradamente baja, torso retorcido, cite con la cadera y ligazón espuria de los muletazos.

La estocada está bien ejecutada pero se va al rincón cuando no caída. Luego, la moda que repiten todos de levantar el brazo como si fuera un linier y empezar a saltar como una mona en celo en cuanto ha visto que ha enterrado la espada. Y con ese destoreo y esa estocada caída corta dos orejas en Madrid...




A El Juli se le pita cuando destorea alevosamente, como en estos momentos. Sí, pero ¿por qué no pitamos a todos? (se oye en este vídeo en el 3'34''):



Luego nos deleita con una estocada digna del museo de los horrores: tapando la cara del toro, dándose ventaja alargando el brazo, clavando a capón, saltando feamente y sin acabar de cruzar:




La espada se va caída, atravesada y trasera, como todas las suyas ¡Y corta una oreja! ¡En Las Ventas!

Puede estar orgulloso El Juli. Ha conseguido crear escuela y sus aventajados alumnos ven que, haciendo lo mismo que él, abren la puerta grande de Madrid. Pues ¡adelante con los faroles! Con su pan se lo coman.

Pero no nos pidan que aplaudamos nosotros también. 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

jueves, 25 de mayo de 2017

FERIA DE SAN ISIDRO, 2017 (6): DESTOREANDO NO SE PUEDE DOMINAR UN TORO

En esta entrada pueden leer ustedes en los comentarios a la misma que hemos discrepado con algún amigo a cuenta de la faena de Talavante al de Mayalde. 

El inicio de faena al primer cuvillo de ayer demuestra que Talavante sabe hacer las cosas bien cuando quiere. Por eso no le perdonamos que se alivie destoreando. Observen que cita al toro dándole distancia, adelantando la pierna:



Cuando ha vaciado la embestida, se gira para ligar el segundo pase. En ese momento, el destoreo manda pivotar sobre la pierna izquierda, esconder la derecha, citar con la cadera y aprovechar el viaje del toro para componer la figura. 



Pero no: Talavante se coloca bien para ese segundo muletazo, ésa es la noticia. Observen que las zapatillas apuntan al terreno del toro y el diestro ofrece el medio pecho:



No está fuera de cacho aunque cita con la muleta oblicua, cosa que le costará un disgusto en su segundo toro:



Pero nuestro gozo, en un pozo porque tras ese segundo pase empieza su destoreo habitual. Vean que, tras rematar, se coloca para ligar. Pero ligará de manera adulterada colocándose fuera de cacho y citando, como decíamos antes, con la cadera en lugar de con el medio pecho:




Las zapatillas ya apuntan a la Cibeles:



¿Han apreciado la diferencia? Lo primero es toreo de verdad y lo segundo es destoreo al uso. Ojo porque si la foto la haces en mitad del pase, el espectador se ve engañado porque no ha visto el principio del muletazo. Vean que congelamos la imagen un segundo después y el natural da el pego:



Pero, en cuanto remata echándose el toro afuera, vuelta a lo mismo en el cuarto pase de la tanda:



Y en el quinto. Ya saben ustedes que en el destoreo puedes estar dando pases hasta que te jubiles porque el toro va y viene sin ton ni son y tú giras montado en el tiovivo:



Pero en el sexto se equivoca y se vuelve a colocar medio bien. Nuestros amigos lectores saben que nosotros no queremos ser más papistas que el papa y reconocemos que, para ligar, hay que ponerse un poco de perfil (un poco, no escondiéndose del toro retirándose a su paso como hace Talavante en los pases anteriores e hizo con el de Mayalde):



Y además remata sin echarse el toro afuera:



Con lo que se ve obligado al de pecho:



Pueden seguir toda la secuencia de lo que hemos explicado a partir del 0'24''  en este vídeo. La estocada a un tiempo es buena: no tapa la cara del toro, se perfila sin alargar el brazo, arrastra los pies cuando avanza, no salta ni se sale de la suerte y deja una estocada arriba -y no trasera como está de moda hoy en día-:





La corrida fue de un puyazo. Si obviamos esto, su segundo, el tal 'Nenito', tenía su guasa. Un toro codicioso en la muleta, encastado y casi diríamos que fiero. Si lo vio Rincón quizás le recordaría a su amigo 'Bastonito'. Este animal no tenía nada que ver con el de Mayalde del propio Talavante o el de Las Ramblas de Ferrera.

Había que torear, señores. Aquí no valía el destoreo porque, como decimos, en el destoreo el toro pasa por ahí y no hace falta dominar nada. Pues resulta que Talavante va y le aplica la faena a la que está acostumbrado, la que trae memorizada desde el hotel, de manera que en este pase, observen cómo presenta la muleta, retrasada y oblicua, con él situado fuera de cacho (se ve a partir del 1'21'' del vídeo):



Como el toro se olvida del hierro que lleva, mira al diestro y lo hiere en el muslo (con un derrote posterior en que le perdona la vida):




A la babosa de turno le puedes correr la mano antes de tiempo, presentar mal la muleta y que circule arriba y abajo hasta que, o se cansa ella, o te cansas tú -el aficionado serio ya lleva un rato cansado sólo de verte-. Ese toro no tragó y por eso diremos sin ambages que no lo toreó, quedó por debajo claramente. Los que lo vieron podrán decir a sus nietos que uno de Cuvillo ganó la partida a una figura del toreo.

Lo mata de una estocada recibiendo pero sin volver la pierna atrás tras el cite y saliéndose un tanto de la suerte. La espada se le va perpendicular, pasada y caída. Destacaremos su gesto torero de permanecer en el ruedo con el navajazo que llevaba en el muslo:




No nos duelen prendas en afirmar que si algunas de las afamadas ganaderías toristas sacan un toro que embiste como este 'Nenito'sus palmeros lo alabarían hasta la náusea (algo parecido decíamos aquí al hilo de Juan Pedro). Ese toro negro de Cuvillo tenía más que torear que los doce victorinos que hemos visto en directo este año ¡juntos! (Arnedo y Madrid).

¿Será que la feria remonta el vuelo? La empresa está un poco nerviosa tal y como se deduce de las actitudes mafiosas de algunos de sus corifeos. Nos referimos a Curro Vázquez y al tal Lloret, encarándose con un periodista porque criticaba a su jefe (lean aquí). Menuda pandilla. 

Y que nadie se ofenda por el adjetivo 'mafioso'. Es que esta pareja nos recuerda a Alfonso Capone cuando decía lo de:

"Cuando te pida tu opinión, ya te la daré"

Eso es lo que querrían hacer éstos con la prensa y los aficionados.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.