lunes, 26 de abril de 2021

CUANDO MANOLETE INTERRUMPIÓ A FRANCO

Sólo dos personas se permitían el lujo de interrumpir a Franco en presencia de terceros cuando hablaba: Vicentón y Pepe. El primero era Vicente Gil, su médico personal de toda la vida. El segundo, José Millán-Astray, quien fue su superior en la recién creada Legión Española. Suponemos que también lo interrumpiría su mujer pero eso sería en la intimidad. Añadiremos a esta exigua lista a don Manuel Rodríguez, que en San Sebastián hizo lo propio cuando subió a cumplimentar al Caudillo durante una corrida.



El público de las plazas del norte de España siempre ha sido más despiadado con los toreros que el del sur, y en el sur incluimos la sentimental plaza de Madrid (recuerden lo que comentábamos aquí sobre el aficionado madrileño).

En Pamplona han sido varios quienes han tenido problemas serios, desde El Cordobés hasta Esplá. De Bilbao El Viti salió escaldado. En Soria casi matan a Manolete (lo contábamos aquí). Y el Monstruo también tuvo que aguantar lo suyo en Vitoria, en Barcelona y en San Sebastián.

La anécdota de la interrupción sucedió en la bella Easo días antes de la muerte del maestro. En algún sitio se dice que fue la tarde que compartió con Juanito Belmonte y Luis Miguel para matar villamartas. Lo hemos comprobado y no puede ser porque aquel día estaban sólo la hija de Franco y el ministro de Trabajo, Girón de Velasco, el incombustible León de Fuengirola.

Esa tarde cortó dos orejas a su primero pero recibió una buena bronca en el quinto. Era un bichejo de 422 kilos que se paró como si fuese de Guisando. El personal quedó muy molesto. Digamos que la corrida dio una media en la báscula de 470 kilos. Esta imagen es de aquella tarde:



Franco sí que estuvo presente en la primera de abono, con lleno hasta la bandera. Ahí accede al palco 'entre encendidas manifestaciones de apoyo y clamorosos vítores', como decían los medios oficiales:



En el paseíllo ven a Manolete a la izquierda, a Gitanillo en el centro y a Manolo Navarro a la derecha. Navarro sustituía al gravemente herido Pepín Martín Vázquez, como les comentábamos aquí. La cornada fue en Valdepeñas, también ante Manolete. 



Los toros eran de Alipio, de presencia casi irrisoria. Observen el primero de la tarde:



El protocolo cuando asistía el Jefe del Estado era brindarle la muerte del primer toro e interrumpir la corrida tras la lidia del tercero para que los diestros subieran al palco a saludar y recibir un regalo. Aquí tienen a Manolete brindándole su primero con un breve parlamento:



Decimos lo de breve porque ya saben que siempre fue acusado de franquista. Pues la verdad es que sus brindis a Franco que hemos leído son mucho menos efusivos y lisonjeros que los de otros maestros. En la Beneficencia del año anterior le dijo simplemente:

'Tengo mucho gusto en brindar la muerte de este toro a nuestro Caudillo'

Aquí lo ven en el recibo capotero al becerro. Remata con una bonita media de manos bajas y gran naturalidad:



En la faena no faltan ni manoletinas ni estatuarios. Observen al maestro en el pase que menos le gustaba dar, el de pecho:



Pero el público tomó a chirigota la insignificancia del escarabajo de Alipio y menudearon las muestras de descontento. La corrida dio una media de 465 kilos. 

Así las cosas, cuando subieron a tomarse un vino al palco para recibir el regalo de Franco por el brindis, era delicado hablar de la corrida dado que el respetable estaba un poco de uñas. El Generalísimo quiso demostrar mano izquierda y, por hablar de algo, dijo a Manolete:

'Oiga, Manolete, a diferencia de las plazas andaluzas donde la arena es de color claro, aquí en el norte es negra. ¿a qué...?'

No pudo terminar la pregunta porque Manolo lo interrumpió secamente:

'La arena es negra... y aquí la gente también está negra'

Como la afirmación  no escondía ninguna alusión política, el Caudillo dicen que rió de buena gana.

Tras finalizar la corrida, el califa viajó a Huesca, luego a Gijón y retornó a San Sebastián para el citado festejo con Luis Miguel al que corresponde esta célebre foto con Matías Prats, quien le va a hacer la última entrevista antes de morir:



Durante la lidia de aquel último toro en que recibió grandes muestras de desagrado, tuvo que oírse algún grito extemporáneo contra su madre, que veraneaba siempre en Donostia. El novillero Pedro Ramírez, Torerito de Triana, se encaró con el que se había metido con doña Angustias y el propio Manuel le dijo después:

'Déjalos, Torerito, serán de Bilbao, que han venido a meterse conmigo'

Y es que Camará no había llegado a un acuerdo económico para la feria (por cierto, Torerito cortó dos rabos de novillero en Sevilla). Su madre se instalaba en esta casa de la derecha, la del portal negro, en el paseo de Mirakontxa. Allí recibiría días después la noticia de la cornada de Islero:



En aquella última entrevista, toda España oyó por la radio cómo su hijo respondía a Matías Prats:

'Me piden más de lo que puedo dar...tengo muchas ganas de que llegue ya el mes de octubre'

Nunca llegaría para él.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



lunes, 19 de abril de 2021

FERIA DE VIC-FEZENSAC, 2021 (2): LOS CARTELES

Es de bien nacidos ser agradecidos. Esto va por partida doble. Por un lado, los de Vic no olvidan a los toreros que les han dejado huella y de ahí que llamen a tres que difícilmente entrarían en ferias españolas a día de hoy: Pacheco, Pérez Mota y Lamelas. Por otro lado, los citados más Chacón, Gómez del Pilar y Sergio Serrano tienen que estar agradecidos y orgullosos a partes iguales por que una de las ferias más serias del mundo cuente con ellos como genuinos matadores de toros y no de terneras.

Extraña la ausencia de Dufau, torero que solía tener garantizada una oreja en Vic sin bajar del autobús, sobre todo si en el palco se encontraba sentado Pétriat. ¿Estará Escribano cubriendo el lugar predestinado para el bueno de Thomas? No lo sabemos pero seremos sinceros con ustedes y les diremos que Manolo es el único torero cuyo anuncio en esta feria nos chirría un poco.

En el comunicado del Club Taurino de Vic justifican algunas de las ausencias ganaderas que más de uno criticaba y que nosotros en esta entrada anterior no es que intentáramos justificar sino que simplemente entendíamos que algunas razones tendrían. 

La ausencia de Pedraza es por la eliminación de un día en la feria. La de los cebaditas, los aguirres o los tulios, por la imposibilidad de acercarse hasta Al-Andalus a hacer el reconocimiento pertinente. Se lamenta el club vicois de no tener más diversidad de encastes y de dejar fuera otros que les son muy queridos. Hombre, si se refieren a traer más ganaderías santacolomeñas, que están todas, o casi todas, bajo mínimos, no se preocupen por ello.



¿Cuántos toreros han salido a hombros en una corrida de Cuadri? Pérez Mota podría haber sido uno de ellos en Azpeitia pero falló con la espada, recuerden aquí. Su hermano en el callejón se lo echaba en cara con amargura e indisimulable enfado mientras el pobre Manuel Jesús agachaba la cabeza aguantando el chaparrón y guardando un triste silencio. En la concurso matará el de Fraile, que da miedo por la leña que trae, y el de Yonnet.

En Vic no se olvida esta imagen tras la vuelta al ruedo al cebadita Castañuelo. Son Réhabi, Pimpi hijo, Flor y Mota (recuerden aquí). Debajo pueden ver cómo embestía el toro, nada que ver con el borreguete al uso que va a paso de tortuga:





Los buenos aficionados franceses tomaron nota de cómo plantó cara Sergio Serrano a aquel Palmito de Saltillo en Madrid. Hizo una faena sobre las piernas a la antigua usanza que se debió premiar con una oreja más que nada para sembrar la polémica y así haber hablado de ella a favor -los aficionados serios- o en contra -los tiralevitas de la crítica taurina-. Matará los de Barcial y San Martín. Éste es Palmito en Las Ventas:



Completa el cartel el nimeño Salenc, quizá por su actuación en Arles el año pasado frente a un premiado toro de Santiago Domecq. Pulsando aquí pueden ver la prestación del toro en varas y la faena de Salenc (no se coloca fuera de cacho del todo pero en cada pase envía el toro a Marsella). El telonazo con que ciega al pobre animal en la estocada es de cárcel taurina. Lidiará Peñajara y Los Maños. Aquí tienen al Afortunado de Arles:



Con Hoyo de la Gitana tenemos a López Chaves, quien se abonó a la concurso desde esta tarde de Valdellán en 2016 donde mató tres por el percance de César Valencia:



En 2019 nos sorprendió su falta de ambición con el toro de Cancela que le hubiera abierto la puerta grande, recuerden aquí nuestro titular de la crónica. Se conformó y eso nos dejó muy decepcionados. Esperemos que la inactividad le haya devuelto ese coraje que echamos tanto  en falta aquel día.

De Escribano ya hemos hablado antes, no haremos más sangre. Sólo una pregunta para el club taurino: ¿por qué no ha debutado en Vic Román ya que no pudo hacerlo en 2019 por la cornada de Santanero I ?

El tercero en discordia será Pacheco, de quien todo el mundo recuerda aquí su lucha contra aquel Voluntario de Aguirre que casi lo manda al otro barrio. En Francia estas faenas heroicas tienen premio siempre.



Precisamente por eso está Lamelas en la de Escolar, gracias a Cantinillo, también de Aguirre, aquel toro que fue la ira de Dios metida en un pellejo. Sus últimas comparecencias en este coso no han sido nada del otro mundo pero es un torero que ocupa un lugar de privilegio en el corazón del público vicois desde que mató ese toro:



Chacón en 2019 pegó una paliza inmisericorde en varas a este bonito cebadita que ven abajo. Coincidíamos al día siguiente con la cuadrilla y se lo echábamos en cara. No nos negaban el intento de asesinato que habíamos presenciado pero nos lo justificaban diciendo que 'había que estar ahí abajo, aquello no era un toro, era un tigre' (recuerden aquí).



Gómez del Pilar quiere ser el Ruiz Miguel francés. En Céret va a ser adoptado como hijo predilecto y en Vic se mantuvo muy digno ante este toro de Aguirre que le hizo sudar gotas de sangre:



En la novillada se anuncia el manchego Carlos Aranda, que tuvo hace poco este bonito detalle 'cebollero'.


FOTO: Julio César Sánchez

El almeriense José Cabrera es muy vistoso en banderillas aunque va demasiado acelerado. Intenta clavar siempre en la cara, incluso al violín, donde lo habitual es hacerlo a toro completamente pasado, ¿verdad que sí Padilla, Sánchez-Vara o Escribano? Total, te aplauden igual:



Y del mexicano Isaac Fonseca nos tendrían que hablar los aficionados que lo hayan visto por esas plazas de la provincia de Madrid de donde dicen que ha salido muy airoso:



Ante este panorama tan atractivo en líneas generales, ¿qué hacemos?, ¿vamos a Vic? Nos referimos a los problemas que nos puede causar la presencia indeseable del virus que el demonio lleve. Y no hablamos de contagiarnos sino de las sorpresas desagradables que podríamos sufrir.

¿Será necesario pasar alguna prueba antes de entrar a la plaza? ¿Y si resulta que das dos décimas de fiebre y te quedas sin corrida? Que te devuelvan el dinero es lo de menos cuando estás ad portas oliendo a toro. Los vacunados, aunque sea sólo de la primera dosis, ¿tienen carta blanca para entrar y salir por donde quieran? ¿La gendarmería nos parará en la frontera y nos exigirá una prueba PCR reciente para seguir viaje? ¿Será suficiente con un test de antígenos? ¿Y si sucediese que en la frontera te dicen que adelante pero un gendarme quisquilloso decide unos kilómetros más allá que eso no vale y que ya puedes dar media vuelta?

No les engañamos si les decimos que se nos están quitando las ganas de ir.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


miércoles, 14 de abril de 2021

14 DE ABRIL: ¿VIVA LA REPÚBLICA? ¡VIVA BELMONTE!

Tal día como hoy de hace noventa años comenzaba su andadura el gobierno provisional de la Segunda República. Por la mañana de aquel 14 de abril de 1931, el rey Alfonso pedía a su subsecretario Mariano Marfil que llamase al capitán de guardia en Gobernación para que saliera con sus hombres a la Puerta del Sol y, sobre todo sin violencia, despejase a los antimonárquicos que se estaban dando cita.

Cuando el capitán, un monárquico de pata negra, escuchó la orden del rey,  su respuesta fue ésta:

'Dígale a Su Majestad que por obedecer sus órdenes estoy dispuesto a salir yo solo a la Puerta del Sol para que las turbas me despedacen si quieren, pero no puedo ordenar a los soldados que salgan porque no me van a obedecer'

Marfil transmitió al rey la respuesta del capitán y Alfonso XIII le dijo: 

'Gracias Mariano, es lo que me quedaba por saber'

En ese momento el rey decidía abandonar España, cosa que hizo a las 20:45 en dirección a Cartagena. Allí se embarcaría para no volver nunca más a tierra española.

Tan señalado día como hoy no nos interesa por ninguna veleidad republicana sino porque es el cumpleaños de don Juan Belmonte. Nació un 14 de abril de 1892, o sea que era quinto de Franco, de Cossío y del gran tenor Lauri-Volpi.


Belmonte dibujó este toro para Manuel García-Viñolas. Es curioso que la cola parece un caballo.
"¿Se ve bien que he ido poco a la escuela?"


Para felicitar al maestro, vamos a echar mano de don Antonio Gala. Éramos muy pequeños cuando en Televisión Española se emitía un programa titulado Paisaje con figuras. Algunos de los vídeos se encuentran por internet pero no el dedicado al maestro. Tuvimos la precaución de grabarlo y después transcribir la presentación que del torero hizo el escritor. Esa hoja, amarilleada por el paso de tantos años, aún la guardamos entre las páginas de la biografía de Chaves Nogales.

Decía Gala que el toreo es 'ese lujo de España, una fiesta que no es extraño que se llame nacional ya que cuando uno grita ¡viva Joselito! equivale a gritar ¡muera Belmonte!'

Con el permiso del escritor cordobés de adopción, copiaremos aquel texto en esta entrada porque sus hermosas palabras seguro que al bueno de Juan le parecen mucho más bonitas que cualquier cosa que pudiéramos decir nosotros. Son éstas:



En España hay una realidad que, querámoslo o no, nos significa. Aquí, si se ha nacido pobre no creo yo que se necesiten más agallas para descubrir América que para torear. Son gajes del oficio recio y rústico de españoles.

Hay algo en la profesión contradictoria de torero que nos atrae, hasta su específica terminología. Llamar a un rito tan sangriento fiesta es como llamar sacrificio al incruento rito de la misa pero al revés.



La cogida, el coger, que trasluce un sentido íntimo y amoroso entre lo pueril y lo lúdico en el toreo, es el choque violento de los dos lidiadores. Estar en su puesto, ser figura, no descomponerse, no perder los papeles, en el toreo significa mantenerse en su sitio frente a toda embestida con toda la majeza.

Yo, de niño, oí decir a Manolete que lo peor de las corridas no era el calor de las cinco de la tarde, el público vociferante, el riguroso canon de la lidia, el peso del traje recamado... que lo peor era, además de eso, tener que estar bonito. Imaginaos lo que supone esto para alguien que ni remotamente lo es.



Tal es el caso de Juan Belmonte. Su vida, semejante a las demás pero exacerbada, fue una larga serie de sucesos trágicos que afirmaban una personalidad frente a un medio ambiente hostil. Transcurrió entre el milagro y el desastre. Entre ser el Pasmo de Triana o ser el peor quincallero de la calle Ancha de la Feria.

Tan poco dotado estuvo en apariencia para torear que hubo de inventarse, sólo con el corazón, una forma de superar su propio sino, de cumplirlo: el de descubridor de una tauromaquia. Y lo cumplió.

Y supo estar bonito hasta el final. Después de haberse arriesgado miles de veces ante el toro, quiso disponer con libertad de sí mismo. Quiso salir de la vida por su propio pie. Quiso morir vivo y no medio muerto. Quiso no tener verdadera vejez puesto que no había tenido verdadera infancia. Y es por esa suprema contradicción por la que hoy está ante nosotros.



Este dibujo anterior lo hizo Javier Aracena dos días antes de que Belmonte tomase su última decisión. Es una mirada de despedida. 

Querer morir vivo y no medio muerto...decía Gala. Ya saben ustedes que el maestro tenía un miedo cerval a terminar sus días desvalido o entubado en un hospital. 

Pocos meses antes de su muerte, Domingo Ortega coincide con él en casa de Sebastián Miranda, conocido de ambos. El trianero no se quita de la cabeza a tantos de sus amigos que han ido desapareciendo (Marañón, Camba, Pérez de Ayala...). 'Aquel día lo encontré muy triste', dirá el de Borox. Sólo falta que cuando Miranda lo despida en el aeropuerto camino de Sevilla le diga: 'Juan, tú ya vas camino de las tablas, ¿eh?'



Semanas antes de morir coincidió en un tentadero con un médico. Durante el aperitivo posterior, y como quien no quiere la cosa, Belmonte le preguntó si un tiro en la sien provocaba siempre la muerte instantánea. 

El médico se acordaría de esta pregunta cuando días después leyó la noticia del suicidio. 

Su respuesta había sido: 'es más seguro en la boca...'

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

jueves, 8 de abril de 2021

REFRESCAMOS LA MEMORIA A COSSÍO A CUENTA DE SALERI II

No es que vayamos a enmendar la plana a don José María, a quien seguimos admirando por su magna obra y cuya casa en Tudanca visitábamos y les mostrábamos aquí. Lo que haremos será completar la información que da sobre Saleri II en la página 857 del tercer volumen de su obra.

Se refiere allí al torero alcarreño Julián Sáiz, Saleri II. Sobre el apellido decir que no es Sáinz cómo figuraba a veces en los carteles. Referente al ordinal, hay discusiones: unos dicen que debería ser el tercero, otros el cuarto, el séptimo o incluso el octavo. Él cambió su original de El Posadero por el del empresario que lo anunció de novillero en Tetuán, Juan Sal, Saleri. Seguro que entonces no se planteó si había habido otros toreros con ese apodo y por eso se puso lo de segundo. Se discute también su fecha de nacimiento pero creemos que la correcta es 1892.



Cossío recuerda la grata impresión que le dejó Saleri en una corrida en Salamanca donde alternaba con Joselito y Belmonte pero reconoce que no se acuerda ni de la fecha ni del ganado. Eso es lo que le vamos a refrescar. 

Aconteció el 14 de septiembre de 1919. Los toros fueron de Carmen de Federico, muy aprovechables para hacer cosas buenas, como decía Lagartijo de los murubes. El mejor fue el tercero, cuya lidia correspondió a Saleri. Su dulce embestida hizo que los tres diestros se recreasen en quites. Luego Saleri puso cuatro pares de banderillas donde brilló uno al quiebro en el platillo. Se pasó el toro al natural entre ovaciones y lo liquidó de una buena estocada recibiendo.


1915: estocada de Saleri a un miura en Zaragoza

Esta era la información que faltaba en el Cossío. Les llamará la atención que nuestro protagonista alternarse con los dos monstruos. Las malas lenguas dicen que los acompañaba porque lo obligaban a pechar con los dos toros que los otros no querían. Cuando el río suena...

Hemos mirado las estadísticas y Saleri compartió cartel con ambos en 14 ocasiones. Con Gaona y José lo hizo en 13. Con Gallito y su hermano coincidió en 10. No parecen casualidades ciertamente.

Está claro que los fenómenos tampoco iban a anunciarse con un piernas. Saleri fue torero con oficio, alegría, facilidad y dominio. Sin embargo, esto iba ligado con un cierto conformismo, algo de comodidad y bastante falta de personalidad taurina. Como pueden ver, es una mezcla ideal para completar esos carteles como telonero y hacer lo que te manden.


La última corrida de Gallito en Zaragoza, toros de Santa Coloma. A la izquierda, Saleri.

Fue un brillante banderillero, especialmente de dentro afuera y al quiebro. 



Matando, pinchaba poco y se alabaron sus estocadas recibiendo. Don Ventura decía esto:

'A Saleri II es a quién con más seguridad y limpieza he visto recibir en mi larga vida de aficionado: fue en Bilbao a uno de Parladé el 18 de agosto de 1918'


1913 en Chinchón. Ya ven dónde está la espada

Le dio la alternativa Vicente Pastor en 1914. El toro que le cedió se llamó Manguero, de Pérez Tabernero, y el diestro no anduvo muy lucido. De hecho, tardó más de 6 meses en volver a Madrid pero a partir de su segunda temporada empezó a acumular corridas. Esta foto es de aquella tarde aunque tiene que ser de su segundo toro porque Manguero era cárdeno:



Sus mejores años fueron 1916 1917 y 1918. Vean:


- 1916: Gallito, líder con 105 corridas, le sigue Gaona con 65 y Saleri con 47.

- 1917: Gallito toreó 103, Belmonte 93 y Saleri, de nuevo tercero, con 57.

- 1918: Gallito, líder con 80, Saleri segundo con 72 y Gaona tercero con 60.


Alternó con José nada menos que en 78 ocasiones. Sólo hay tres toreros que lo superen en paseíllos acompañando a Maravilla: Belmonte, El Gallo y Gaona. En una cosa sí supera claramente nuestro torero a Gallito: mató más corridas de Palha en una sola temporada que el Nene de Gelves en toda su carrera (sólo fueron tres mientras que Saleri mataba cuatro o cinco cada año ya que era muy amigo de la familia portuguesa).


1912: Saleri en el salto de la garrocha. Es la plaza de Carabanchel

Cuando la tragedia de Bailador, Julián y toda su cuadrilla se desplazaron desde Madrid a Talavera y acompañaron el cadáver de vuelta hasta la estación de Las Delicias (lo contábamos aquí). Seguro que en ese triste viaje en tren el bueno de Saleri recordaría cómo José le había hecho de peón de lujo dos años antes en Madrid ante un manso bronco de Pablo-Romero que lo llevó por la calle de la Amargura.

Ésa fue la segunda vez que peor lo pasó en una plaza de toros. La primera tuvo lugar el 11 de mayo de 1919. En el reconocimiento los veterinarios de Madrid querían echar para atrás al número 70 por falta de trapío. Era este toro astracanado de Santa Coloma:



El conde amenazó con retirar toda la corrida si no se lidiaba este animal. Se impuso su criterio y pasó a la posteridad con el nombre de Bravío. Unos dicen que tomó cinco varas y otros que siete, derribando en todas. Esta foto es de Saleri aquella tarde y quizás sea Bravío el toro pero no lo podemos confirmar:



El maestro nos reconoce que se vio totalmente superado:

'Aquel toro tenía cinco años y una hierba. El ganadero se impuso en el reconocimiento porque o pasaba o retiraba toda la corrida. Y pasó. Fue un toro excepcionalmente bravo, de una bravura encastada, de una fiereza envenenada. Se arrancaba de largo como una centella y luego se frenaba al hacer la reunión. Me olía, no me perdía de vista, me buscaba sin cesar. Lo mismo le pasó a Camará con uno de Vicente Martínez, a Lalanda con Amargoso de Albayda o a Domingo Ortega con Tapabocas... Eran tiempos duros, cuando el ganado demostraba casta, movilidad y temperamento. Había que tener alma de legionario y estar medio loco para ser torero...'


1915: estocada a uno de Sánchez Coquilla en Barcelona

Se mantuvo 14 años de alternativa y confesó haber ganado seis millones de pesetas de entonces, una fortuna. A pesar de que tenía fama de buen administrador quiso dedicarse a empresario en mala hora. Lo fue de toros y de teatro además de en España, en Perú y en Colombia.

Llegó a tener dinero invertido en un circo con el que viajó hasta el Japón. Para hacer publicidad se paseó por el centro de Tokio vestido de corto y con sombrero de ala ancha. Los nipones lo miraban como a un alienígena. La cuestión es que entre unas cosas y otras acabó arruinado.

Vivía en esta casa de Madrid de la calle Hortaleza. Desde aquí caminaba cada día hasta la plaza de Vistalegre donde dirigía la escuela taurina de Castilla junto a Julio Marquina:



Fue maestro entre otros de Andrés Vázquez, a quien escucharán contar maravillas del maestro. Un día de 1958 notó una opresión en el pecho al llegar a la escuela. Lo llevaron a la Casa de Socorro pero no pudieron salvarle la vida tras lo que era un ataque cardíaco. Aquí lo ven en un festival en Barcelona con sesenta años, seis antes de morir:



Ya que les escribimos a veinte metros de la plaza de toros de Tarragona diremos que Saleri concedió la alternativa aquí en 1923 a este novillero que ven matar con tan buen estilo:



Es el gaditano Pepe Amuedo. El testigo fue Camará. Por cierto, esta alternativa no consta en el Cossío, donde Amuedo figura únicamente como novillero.

Siempre quedará la duda de si tuvo mala suerte al coincidir con José y Juan. Quizás la duda sea saber dónde hubiera llegado con otra personalidad más ambiciosa. Es probable que se diese cuenta perfectamente de lo difícil que iba a ser destacar  con aquellos rivales. Por eso se acomodó en lo que sabía, que era mucho y que además lo hacía fácil. No se equivocó porque esa estrategia le sirvió para ganar aquella fortuna que luego perdió.


1914: estocada en Valencia a uno de Anastasio Martín, 
¡sin estirar el brazo para pegar la puñalada!

Y es que ya lo decía Larita, que era el más valiente de todos como pueden comprobar aquí'quitando a Joselito y Belmonte, los demás nos podemos llamar de tú'.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.









domingo, 4 de abril de 2021

SAN ISIDRO EN VISTALEGRE: ¿30 OREJAS?

Sesenta y cinco entradas al caballo garantizábamos el otro día aquí cuando presentábamos los cuatro festejos de la feria de Vic-Fezensac. Lo que anuncia Matilla para Vistalegre quizás no llegue a igualar en orejas esa cantidad pero el triunfalismo por todo lo alto está asegurado.

¿Ponemos treinta orejas sin incluir el rejoneo? Saldrían a tres por festejo, teniendo en cuenta que habrá más de una tarde en que saltará la banca. No obstante, sólo un milagro a día de hoy puede hacer que se celebre sin novedad ese serial. Casas asegura que es imposible, aunque, por otro lado, ¿qué va a decir?



En esta entrada hablábamos de toreros que podrían dar aires de cambio. En nuestra primera lista estaban los que nunca veremos anunciados con según qué ganaderías. De los que allí citábamos, aquí tenemos a Ortega, Aguado, Roca, Ureña y Urdiales. De la segunda lista aparecen Ferrera, Luque y Román. En total, ocho de los veintiocho que enumerábamos.

El problema son las ganaderías. Anuncian todo un elenco de lo que el fallecido José Moya, de El Parralejo, decía que son 'toros para el toreo moderno, para que los toreros se animen...' El que debería animarse es el que pasa por taquilla, ¿no les parece?

Si seguimos la sana costumbre de muchos lectores de nuestro modesto blog, que consiste en mirar sólo los toros para apuntarse a las corridas, ¿a cuáles acudiríamos? 

Pues a ninguna. Responderíamos lo mismo que un amigo valenciano del blog cuando le preguntaban si iría a determinada corrida en Las Ventas: 'hombre, si coincide con alguna obra de teatro interesante...'

Otro buen amigo del blog, muy bien informado siempre, nos dice que Matilla tiene 'obligaciones' con muchas de las ganaderías anunciadas y que por eso están ahí. Pero es que no puede ser de otra manera: si quieres contar con la pléyade de figuras, aunque aburren a las marmotas, no puedes salirte del sota, caballo y rey. Recuerden la reflexión de Luis Parra, Jerezano:

'Ahora las figuras se unen para hacer el paseíllo porque no tienen fuerza, porque nadie les quiere ver, apestan. Antes se anunciaban figuras y se llenaba la plaza porque había emoción. El toro se ha puesto de tal forma que cualquiera con un poco de idea se puede poner delante de un toro y darle cuatro o cinco pases. Sufro mucho al ver lo que está pasando, me duele que todo esto se vaya a pique...'


FOTO: Teseo para El Mundo

Sin embargo, si se dan una vuelta por los medios taurinos que viven de esto verán que están encantados de la vida: presencia de las figuras, variedad de encastes, toreros catalogados como jóvenes promesas, feria extraordinaria, carteles de relumbrón, golpe de mano de Matilla, declaración de guerra a Casas...

Para nosotros esta feria no tiene ningún interés, nos parece humo, tanto si se lleva a cabo como si al final hay rehúse.

¿Iríamos a alguna corrida? Pues les diremos lo del teatro. 

Si alguien nos garantiza que los toros de El Pilar salen como aquellos animales tremendos de san Isidro de 2019, acudiríamos rápidamente. Se les pegó en el caballo como no se ha pegado a ninguna corrida en los últimos diez años, recuerden nuestra crónica aquí



Pero ¿y si salen como los hermanos ante los que hizo posturas José Tomás poco después? Recuerden aquí. La apuesta es arriesgadísima porque nos tememos lo peor.

Y si alguien nos garantiza que en la de Adolfo sale un toro en forma de salto atrás, también firmamos. Pero es que desde Monerías no hay salto que valga, ni hacia atrás ni hacia adelante. Lo último que vimos de Martín en Zaragoza fue una absoluta decepción (pulsen aquí, está todo dicho con recordar que tuvimos que sufrir al relamido Ferrera 'abriendo mi alma para poder transmitir mi esencia', ¡sic!).



Nos preguntarán si no nos interesa ver a Aguado, Ortega o Urdiales. Hombre, Aguado tiene dos pero verlo con juampedros es para salir huyendo. La otra será con chotos que se traerán del campo él y Roca. Quizás el bueno de Pablo ha leído nuestras lamentaciones aquí y por lo menos en Arles se anuncia con La Quinta para la alternativa de Solera.

Urdiales con Victoriano del Río... ¡psé! Es que en la misma corrida habrá que aguantar a Manzanares y al Roca figurita. Parece un peaje demasiado caro. 

¿Y Ortega con Garcigrande? Si los garcigrandes saliesen de los que Hernández tiene apartados como 'experimentos', allí estaríamos. Pero el problema es que en el cartel están López Escobar y Morante Camacho, con lo cual los garcigrandes ese día van a ser hermanitas de la caridad. ¿Verdad que sí, maestro?



Un tercer amigo de este humilde cuadernillo nos hace esta reflexión que copiamos acto seguido, a ver qué les parece:

'Creo que a final de este año quedarán sólo diez ganaderías de Domecq, más Miura, Victorino y poco más. El resto, al matadero. Entre la pandemia, el taurineo, los figurines, el plus... al final la poquita tarta que queda se la van a comer entre diez ganaderos y diez toreros. Ya no hay vida más allá de lo que se televise, es inviable montar un festejo con 50% de localidades si no hay televisión de por medio. Pero es que lo que se televise va a ser todo de esas diez ganaderías toreadas por esos mismos diez toreros'

La cuestión es si las migajas de esa tarta, donde habría vacadas de interés, tendrán salida o no porque en esas migajas es donde podríamos encontrar festejos con una cierta seriedad.



De todas formas, no nos hagan mucho caso. Si al final este san Isidro carabanchelero tiene lugar, las campanas se lanzarán al vuelo intentando demostrar que la fiesta de toros no se muere, que los toreros cortan orejas, que el público se va contento de los festejos y que tanto los críticos paniaguados como los comentaristas televisivos representan a satisfacción del taurineo su papel de mamporreros del sistema.

¡Todo el mundo es bueno! Ya lo decíamos aquí... Pero eso no quita que quien acudirá a Vistalegre no irá 'a los toros' sino 'a los toreros'. Y eso no es.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.