'YO PRESTÉ A VICTORINO UN MILLÓN DE PESETAS PARA COMPRAR LO DE ESCUDERO CALVO'

'Él tenía una carnicería en Galapagar al lado de la iglesia. Estaba yo una vez en el Wellington y veo allí al cateto (sic) con una gorra, fumando en pipa y vestido con una pelliza del siglo XVI y oigo que dice: 'chico, chico, si yo tuviera un millón de pesetas, compraría lo de Escudero Calvo...' En aquella época había matado yo seis novillos de Escudero Calvo en Aranjuez. Y, ni corto ni perezoso, me puse a reunir el dinero, que recuerdo que una parte me la dejó El Pipo (su suegro) y otra Joaquínillo (su mozo de espadas) y me fui a Galapagar. Con eso compró la primera parte, que era lo de Santa Coloma. Luego Andrés, el cuñado de Victorino, era el que tenía lo de Saltillo y esa fue la segunda parte pero la primera compra fue gracias a ese millón de pesetas que yo le presté'

Aquella tarde en Aranjuez con los seis novillos de Escudero Calvo cortó siete orejas. Hablamos del 24 de junio de 1964. En la foto, una de las estocadas que pegó. ¿Lo reconocen?

Pues eso del millón lo contaba hace diez años aquel torero tan fino que fue José Fuentes y que esperemos goce de buena salud tras los achaques que tuvo recientemente con un ictus y unas posteriores roturas de huesos por una caída.

Fuentes es uno que lo sabe todo o casi todo de ganaderías y encastes porque en su época los que figuraban en la parte de arriba del escalafón estaban obligados a saber bastante:

'Nosotros estábamos estudiando el toro todo el santo día. Había que vivir exclusivamente para el toro. Nada más que salía tenías que ver ya más o menos como embestia aunque después lógicamente podía cambiar, porque los toros cambian constantemente. Ibas mucho al campo y te fijabas en lo físico de los toros y en su comportamiento intuyendo lo que después podría hacer en la plaza'

Conde de la Corte en Madrid. FOTO: Botán

Precisamente el otro día Tomás Campuzano decía que en su cuadrilla Alfonso Ordóñez, Luis Mariscal y Paco Puerta tenían controladas un montón de ganaderías por la variedad de encastes que mataba él. Le cedemos la palabra:

'Eran gente muy profesional. El propio Chocolate, a quien llevaba yo de picador, había hecho miles de tentaderos en diferentes ganaderías. Hoy en día los banderilleros no paran de hablar desde el callejón y no saben ni lo que están diciendo... De hecho no saben ni de qué encastes son las ganaderías, que eso es lo peor. Hoy en día les preguntas que de dónde viene lo que vas a torear y no lo sabe ninguno. En aquella época preguntabas a Mariscal o a Ordóñez y te hacían una reseña de lo que ibas a torear con todo lo que había comprado o cruzado el ganadero. Hoy en día, ninguno ¿eh? ¡Pero ninguno! Las figuras que hay como banderilleros sabrán de esas tres ganaderías que son las tres que torean todos los días pero de las demás ya no saben...' 

Dejamos al de Écija y volvemos al de Linares pero antes les proponemos que piensen a ver qué nexo de unión hay entre ambos diestros. Fuentes nació poco antes del desembarco de Normandía y Campuzano trece años después pero compartieron maestro... Otra pista es esta foto y ya estamos dando demasiadas:

El linarense no tiene pelos en la lengua. Decía esto hace diez años:

'No se puede tener 700 u 800 vacas como tiene Núñez del Cuvillo. Ni 1.500 como los Lozano o 1.200 como José Luis Pereda. O las que suma la familia Domecq, que han sido vendedores de vacas. Buscaban un hierrecito y vendían 50 vacas a todos los que querían hacerse ganaderos... y así les quitaban el dinero. Y claro, no les iban a vender lo bueno. Les vendían todo lo de desecho y así todas las ganaderías han ido a peor: como no embiste lo mío le voy a meter ahora un toro de fulano y luego le meto otro de otro y así están todas las ganaderías, ¡hechas polvo!, todas...'

Pulsen aquí para echar un par de horas con el maestro en su visita a La Chicuelina de Onda. Escucharán que habla también de Jandilla, Daniel Ruiz, Miura, Pablo Romero, Clairac, Prieto de la Cal, Atanasio Fernández, Sánchez Rico, Alipio, La Quinta, etc. Abajo, pasando por alto a un pablorromero en Madrid en 1975. Ya ven que no lleva la cabeza a media altura:

FOTO: Botán

Además comenta la rivalidad que había en su época, cuando los empresarios tenían problemas para contentar a todo el mundo a la hora de confeccionar los carteles. Le tocó competir con Puerta, Camino, El Viti, Mondeño, el as de espadas, el Nono de Villalpando, el León de Fuengirola, el Faraón de Camas, Ordóñez, Ostos, El Caracol, Chamaco, Antonio Bienvenida... y, cómo no aunque jugando en otra liga, El Cordobés.

Recuerda también cómo entrenaba la suerte suprema contra un árbol en la zona del estadio Vallehermoso de Madrid. Ojo que estamos ante un matador excelentísimo, de los que mejor ha jugado los brazos al ejecutar la suerte.  Aquí lo tienen precisamente en una estocada a un toro de Palha que le valió una oreja en Madrid el año 1975:

FOTO: Botán

Carlos Abella apunta el lugar común de que mostraba una cierta frialdad a causa de su facilidad pero en el haber dice que no ha visto a nadie matar tan bien como a Fuentes. Lo pone a la altura de Paco Camino y Rafael Ortega. Ahí queda eso. Esta es la estocada al toro anterior:

FOTO: Botán

En un momento dado le preguntan en el coloquio si en su época se pactaban los quites en el callejón y responde que de ninguna manera: '¿cómo voy a pactar contigo si te quito la cartera o no?'

Fuentes fue un torero fino y elegante, con un capote lleno de empaque y de torería. Uno de los recuerdos que atesoramos de pequeños es un recibo a la verónica que hizo en la plaza de Tarragona, a veinte metros de donde les escribimos. Fue esta corrida:

Un Fuentes que iría camino de los cincuenta lanceó de una manera que quedó grabada a fuego en nuestro cerebro infantil. Esta foto de abajo nos recuerda aquella imagen. En este caso es a un victorino en Madrid en la corrida de la Prensa de 1975:

FOTO: Botán

Es la época en que muchísimos albaserradas salían entrepelados casi negros. Por cierto, sin salir de esa misma victorinada, ¿a que no adivinan quién es este maestro que torea al natural otro victorino negro?

FOTO: Botán

Dando el medio pecho, zapatillas apuntando al toro, cogiendo el palillo con delicadeza y rezumando un empaque monumental... ¡es Rafael de Paula! El tercero fue Miguel Márquez y además Moreno Pidal rejoneó aquel día otro de Victorino en puntas:

FOTO: Botán

Como Diego Ventura no leerá esta entrada, nos permitiremos la maldad de decir que tiene un rabo en Las Ventas pero quizás le falta una foto como la de Don Gregorio.

Precisamente en Cataluña obtuvo Fuentes su mayor triunfo. Fue en Barcelona en agosto de 1965. Toreó a plaza llena  junto a Chamaco y a Efraín Girón, que sustituía a Puerta. Toros del vizconde de Garcigrande, cuando llevaban la corona encima de la G. Tomaron dieciséis varas con dos derribos. Cortó el rabo al sexto toreando herido y llevando en una mano el sombrero que le había arrojado El Pipo, eufórico al ver que, en su primer año de alternativa, ya iba a dar beneficios. Ahí lo tienen ese día. Obsérvese que el toro está en puntas:

Ya saben que lo freían en Madrid con las acusaciones del pico. También a Aparicio o a El Viti los criticaban por codilleros. El bueno de Fuentes estaba cansado de las protestas. Cuando confirmó Paquirri, Navalón contaba que, harto de uno que no callaba con lo del pico, interrumpió la faena, se fue a la barrera, pidió unas tijeras y pegó un tajo a la tela de la muleta por la parte del pico. Recibió una ovación tras el gesto pero cuando volvió al trasteo retornaron las quejas especialmente de aquel recalcitrante que no lo dejaba vivir. 'Dime qué torero no mete el pico actualmente' repite el diestro. Aquella tarde de su confirmación, Paquirri puso este sensacional par a uno de los juampedros:

En Las Ventas Fuentes triunfó en la Hispanidad de 1981, cuando salió en hombros tras cortar dos orejas a sendos toros pastueños de los Hermanos Fraile. Esto dijo Vidal:

Quedaba pendiente apuntar el nombre del maestro que compartieron en épocas diferentes Fuentes y Tomás Campuzano. Pues fue uno de los cinco mejores veroniqueadores de la posguerra: Manolo Escudero. En la polémica sobre el remate de la verónica acerca de si echar las manos arriba (Morante) o abajo (Ortega), Campuzano cuenta que Escudero insistía en que debían ir a la altura de la cintura. Ni arriba porque podías descomponer al toro ni abajo obligándolo demasiado. Como en la foto de abajo. Es Fuentes, a la verónica de novillero:

Había otra costumbre que compartían ambos diestros y era la de torear con el estoque de verdad.

Si además de la tertulia en Onda se han quedado con ganas de saber más cosas del maestro, pulsen aquí. Encontrarán un texto muy entretenido hablando entre otras cosas de su percance en las vértebras en Barcelona o de su cornada en el cuello que le afectó algunos nervios faciales. Ha quedado claro a lo largo de la entrada que el diestro de Linares mató miuras, pablorromeros, guardiolas, victorinos, palhas, juampedros... 

Nada que ver con lo que sucede hoy. Conste que Fuentes no era un legionario de los del verano en Las Ventas, ¿eh? Ah, y ya retirado fue director de escuela taurina. Lo anotamos como recado para Morante porque ya saben ustedes que los desprecia.

Para terminar, en la citada charla de Onda se darán cuenta de que el maestro se mostraba hace diez años bastante pesimista sobre la tauromaquia actual:

'Está muy complicado. Los políticos no quieren saber nada de los toros. Estamos escasitos de toreros que puedan interesar. En una feria montan un cartel de figuras y hay media plaza. La gente está aburrida, no hay novilleros que puedan dar un revulsivo. Salen a torear con la idea de torear como Morante, El Juli, Ponce... no salen con personalidad. Y el toro no se mueve, no da espectáculo, la gente se aburre, ve una corrida y es todos los días la misma. El poder adquisitivo también está difícil... Creo que esto tiene una tendencia a ir a menos. Bilbao no se llena, ¿cuándo se ha visto eso? Vitoria, San Sebastián, Barcelona han desaparecido. La provincia de Jaén está perdida para el toreo. Como el aficionado no vea algo que pueda tener interés, ya no se desplaza. Lo tenemos muy difícil...'

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.