CORRIDA CONCURSO DE ZARAGOZA, 2016

¡QUÉ DIFÍCIL ES VER UN TORO BRAVO! 

Y encima el público quería verlos todos largos. Claro, como era una concurso... Que no, que la distancia debe ir de menos a más y si hay dos como los de Cuadri y Adolfo que tardean y no quieren, pues a otra cosa. Por cierto, excepto Sangüesa,  todos picaron trasero o directamente en el lomo. Además, no tapó la salida:

Nos fuimos a Zaragoza en busca de un toro bravo. Sobre el papel, esta es la corrida más seriamente planteada de toda la temporada en España (algún mérito habrá que atribuir a Casas ¿no creen?) Menos mal que la plaza está cubierta porque el cierzo era insoportable. Ahora sólo falta que prohiban fumar, sería ideal.

SELECTIVO II, de Bohórquez, 555 kilos. El de mas trapío de toda la corrida con diferencia. De inicio se vio su fuerza justita. Tres puyazos dejándose pegar pero berreó y se dolió en banderillas.

Lógicamente se fue quedando debajo de Rafaelillo que optó por ponerse en el punto ciego del toro y abusar del pico. Trasera contraria ejecutada sin pureza y descabello.

FERROVIARIO, de Cuadri, 647 kilos. De salida ya se veía que era demasiada romana hasta para un cuadri.

Lo mejor de toda la tarde con el capote lo hizo aquí Paulita,  que es un torero con mucho gusto lanceando.

Tres entradas cabeceando y saliendo suelto pero con el lomo en carne viva, ya me entienden. Se fue cuatro veces al suelo y en la ultima se rompió una mano. Nunca sabremos si se hubiese venido arriba, no tenía pinta a pesar de ser de la familia de la Renfe. Paulita lo mató con habilidad en el platillo, cosa que no era nada fácil dada la lesión del animal.

Atención a su sensacional cuadrilla con Iván García,  Ambel y De los Reyes. Estuvieron extraordinarios, la cuadrilla del arte, señores. El de la foto es Ambel, compárenlo con Escribano más abajo (para que luego digan que los cuadris no se pueden banderillear):

MIMOSO, de Alcurrucén, 528 kilos. Feo por silleto. Era de la familia de las Mimosas pero en el caballo pareció que venía de las Mansísimas.

Tres entradas huyendo al sentir el hierro. Pero es el toro moderno: sólo vale la muleta. Escribano fue ovacionado por clavar a toro pasado. Véanlo aquí y vuelvan a la foto de Ambel, por favor (suponemos que en televisión los comentaristas debieron de explicar la diferencia para ir aprendiendo entre todos): 

Luego pegó cuarenta y siete pases a Mimoso. O cincuenta y siete.
Lo metió en la muleta pero se puso a destorear de forma lamentable. Véanlo totalmente fuera de cacho, con las zapatillas apuntando al Moncayo, citando con la cadera, rectorciendo el torso y con la pierna escondida:

Sin hondura, sin verdad y ligando con el tiovivo. Además, remataba los pases enviando el toro a Tarazona:

Estocada ventajista traserísima y tendida. Oreja muy barata. Fíjense cómo va con el brazo por delante para asesinar al toro:

SOMBRERILLO, de Adolfo Martín, 534 kilos. Era el tercero que trajo porque le echaron dos para atrás. Cornalón,  con culata pero a nuestro gusto feo por su lomo recto y su poco morrillo.

Fue cuatro veces al caballo dejándose pegar y saliendo suelto en dos. Pelea vulgar. Ya antes de banderillas se veía que tiraba a tablas.

Pegó unos arreones de inicio que Rafaelillo no solo aguantó perfectamente sino que se embraguetó. Parecía que íbamos a disfrutar con una faena seria de dominio pero su decisión asustó al toro que, como era manso, se acobardó y se fue a tablas.

Vean la diferencia con Escribano respecto a lo que decíamos de las zapatillas y de la colocación de la pierna de salida:

El murciano se quedó sin enemigo. Otra trasera contraria un pelín rápida de ejecución pero cruzando bien y con los pies en el suelo. 'Sombrerillo' murió amorcillado tragándose la sangre.

Ojo don Adolfo con seleccionar para el torero.  No se engañe aunque vaya cuatro veces al caballo -un par de ellas tardeando y saliendo suelto-. Si los toros pelean vulgarmente en varas y tiran a las tablas, cuidado que se le puede ir de las manos la ganadería. Seguro que nos volveremos a quedar solos con esta opinión pero ya estamos acostumbrados.

MIMOSO, de Fuente Ymbro, 647 kilos. Algún despistado pensaba que una mano negra en el sorteo había castigado a Paulita con 1.294 kilos de toro en una tarde. Fue aplaudido de salida pero también era feo por cornialto y extrañamente degollado.

Además arrastraba la mano derecha. Derribó a Sangüesa en el primero, se dejó en el segundo y cumplió en el tercero.  El presidente no dejó un cuarto, muy mal.

Nueva exhibición de la cuadrilla del arte ¡Bravo! Este es Iván García estrenándose este año de plata. Además bregó excelentemente con el de Cuadri:

Como se dolía de esa mano derecha acortó el viaje y se paró. Pero atención porque Paulita dio tres naturales preciosos aprovechando que el toro iba ya a cámara lenta ¡y con la muleta plana!:

Pasaron totalmente desapercibidos. Si los da Morante... Media trasera y atravesada. 

TOSTADINO, de Los Maños, 502 kilos. Era un novillo y eso que el que iba a venir no vino por chico. Ya sabemos que lo de Santa Coloma no tiene la caja de Parladé pero es que pueden ver en las fotos de esta entrada un par de novillos de verdad de la misma ganadería que tenían más trapío que este que nos ocupa.

Fue muy protestado pero tomó un primer puyazo de bravo, en el segundo salió suelto y en el tercero se dejó.  En todos se vino alegre al caballo y por eso Escribano rectificó al presidente pidiendo una cuarta entrada. Pero ahí cantó la gallina porque el santacoloma no quiso ir.

En la muleta empezó codicioso pero Escribano se lo echaba tan afuera que cuando vio las tablas se fue para allá.  Si hubiera rematado los pases en la cadera, no se le va y le corta otra orejica.

Pero hace como casi todos, aliviarse toreando en líneas paralelas y eso a pesar de las enormes muletas que se usan hoy en día. 

Ya ven, dos toques de atención para Cuadri y Adolfo. Y nosotros seguimos buscando un toro bravo igual que Diógenes buscaba un hombre.

Saludos cordiales desde Tarragona.  Rafa.