sábado, 24 de octubre de 2020

EL PROBLEMA DE LOS TOROS NO ES EUROPA

El problema está en casa. Ha causado cierto revuelo la votación en el Parlamento Europeo de una enmienda en contra de destinar fondos de la PAC a 'cabezas de ganado cuyo fin sea la venta para actividades relacionadas con la tauromaquia'.

Los Verdes son recurrentes con esto y se ven secundados por otros partidos que en este caso se la cogen con papel de fumar y en otros tienen unas tragaderas inmensas. No obstante, recordemos un dato. La misma votación tuvo lugar en 2015 y podemos comparar los resultados. Vean:

2015: a favor, 438; en contra, 199; abstenciones, 55.

2020: a favor, 335; en contra, 297; abstenciones, 60.

No quiere decirse que haya aumentado la afición a la tauromaquia entre los eurodiputados pero deben saber que la enmienda tiene muy difícil prosperar como ya en su día se abortó la de 2015.




Una cosa es votar esta simple enmienda y otra muy diferente poner la resolución correspondiente negro sobre blanco. En Europa son mucho más serios que en nuestro país con respecto a la legislación.

La subvención tiene la parte de la superficie agrícola/ganadera y después el pago acoplado según lo que tengas en esas hectáreas. La de la superficie se mantendría y lo que querrían los antitaurinos es eliminar la segunda en caso de criar allí ganado destinado a actividades taurinas. 

Pero las subvenciones nunca se han concretado en animales destinados a la lidia sino por vacas nodriza, con lo cual habría que hilar mucho más fino para recortarlas. Por cierto, en su día hubo algún ganadero conocido de todos ustedes que intentó en la UCTL que las subvenciones europeas viniesen por aspectos de ecología, biodiversidad y conservación de especie única en lugar de por las citadas vacas.  La cosa no prosperó porque se prefirió coger pronto y en la mano el dinero que venía de las madres y no el menor que vendría de algo que hace veinticinco o treinta años no vendía tanto como ahora. Quizás con aquella apuesta de futuro hoy la perspectiva sería mucho más halagüeña.




Sea como fuere, los ganaderos tienen más confianza en que puede prosperar antes cualquier reclamación suya en Europa que en España dada la citada seriedad de los europeos en comparación con la de aquí. Sobre esto, es clave el artículo 13 del Tratado de la Unión Europea:

Al formular y aplicar las políticas de la Unión en materia de agricultura, pesca, transporte, mercado interior, investigación y desarrollo tecnológico y espacio, la Unión y los Estados miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como seres sensibles, respetando al mismo tiempo las disposiciones legales o administrativas y las costumbres de los Estados miembros relativas, en particular, a ritos religiosos, tradiciones culturales y patrimonio regional

Por eso los Verdes no votan por que se prohíba la tauromaquia ya que según este artículo se darían de cabeza contra la pared. Intentan que se limite la subvención a una parte de la misma. Por cierto, estos Verdes cualquier día piden el cese del jefe de prensa de la Oficina del Parlamento Europeo en España porque se llama... ¡Damián Castaño!

Pero no se preocupen dado que, como decía Luis Miguel Dominguín, 'cuando las corridas de toros tengan problemas, ya estarán ustedes, los franceses, para defenderlas'




La cuestión europea puede estar controlada, como decimos. Pero el virus, ¿qué? Hombre, no cabe duda de que otro año igual que éste sería la puntilla para los ganaderos (respecto a los profesionales atropellados por el nauseabundo sectarismo del gobierno no dudamos de que ganarán todos sus pleitos en los tribunales).

Un ganadero de bravo con unas 150 vacas ha podido perder estos meses entre cincuenta y sesenta mil euros. Si tiene más reses, aumenten esa cantidad. En caso de gozar de pasto, como aquél. Si tienes que dar pienso, pongan 2 euros diarios por animal. Han tenido que echar mano de los ahorros para salvar este año haciéndose a la idea de que es como si un negocio no te funciona durante una temporada y te toca poner esperando tiempos mejores. De esto los políticos no tienen ni idea pues en su gran mayoría se han dedicado a medrar en sus organizaciones alejados totalmente de la calle.

Hay un ganadero optimista que decía hace unos días que no estaba echando este año la cabeza de camada en los pocos festejos donde había comparecido 'porque la guardo para el año que viene, será para las ferias importantes o para las calles'. Éste ve la botella medio llena... Quizá habría que avisarle de que los toreros no querrán cinqueños con cara ni en pintura. Y en las calles, ya veremos. Cuadri tiene ya apalabrados veintitrés toros para el año que viene pero las medidas sanitarias en festejos populares no son tan fáciles como en recintos cerrados. 




Pero ¿se imaginan otro año igual que éste? En ese caso no hay duda de que más de dos tendrán que echar el cierre. Y al que opte por aguantar, le tocará reducir las cabezas a la mitad para ver si la cosa remonta en los próximos años.

Nos dicen que el virus seguirá golpeando hasta abril de 2021. Eso quiere decir que ni de broma se podrá organizar con normalidad ninguna de las ferias que van desde Valdemorillo hasta san Isidro. Hay que mentalizarse de que, si se hacen corridas, va a haber que adaptarse a las medidas que en Dax permitieron celebrar las suyas en septiembre. Por cierto, nos consta que los franceses de otras plazas no desean pasar otro año en blanco y que quieren tirar para adelante en 2021 aunque sea vendiendo la mitad del aforo para mantener distancia de seguridad.




¿Y en España? Pues ya veremos porque aquí entran en liza empresarios y políticos. Habrá empresarios que seguirán sin querer mover un dedo porque no están por la labor de ganar menos que hasta ahora. Pongan aquí los tiburones de las grandes ferias. Pero quizá otros sí se líen la manta a la cabeza con el riesgo de estrellarse contra los politicastros de turno, como sucedió este verano en Tafalla.

Si la cosa se vuelve a parar durante otro año, no será culpa del virus. Será culpa de los de dentro. Han demostrado una falta de unidad desoladora mientras sonaba la cuenta de protección tras los ganchos recibidos por la epidemia y por el gobierno. El año que viene es posible que la tauromaquia esté ya grogui. ¿Arrimarán el hombro entonces o vamos preparando el entierro? 

Para que no nos acusen de crítica destructiva, apuntamos la solución que puede haber y que pasa siempre por la colaboración de la televisión. Lo comentábamos con un buen amigo del blog, que nos decía esto:

'Aún no se han dado cuenta de que esto ya no es viable sin la tele, igual que el fútbol. Ni a plaza llena van a generar pasta para que trinquen todos, eso sólo se podría garantizar con un circuito razonable de festejos televisados, más otro secundario y quizá terciario donde vayan por poco dinero (o vayan otros toreros) y donde se genere afición y público para nutrir a ganaderos y novilleros. O eso, o la muerte por asfixia'




¿Qué les parece? En los festejos televisados del primer circuito entraría el ganado comercial, los indultos y las figurillas. En los circuitos secundario y terciario, toros más de verdad, respeto por la suerte de varas y toreros dispuestos a anunciarse. Nos podrían salir corridas muy entretenidas como la de Miura en Sanlúcar este año (recuerden aquí). Apliquen esto mismo a las novilladas.

El abono televisivo tendría que ser a todos los circuitos porque seguramente la audiencia con las figuritas y sus indultos sería incomparablemente mayor que la del toro encastado y el torero o novillero honrado. Otra variante sería dejar el circuito comercial de pago y el otro en abierto repartido entre Telemadrid, Castilla-La Mancha y Canal Sur.

Respecto a los comentaristas, con lo comercial ya sirve el triunvirato orejil y triunfalista que sufrimos actualmente. Con lo encastado, nos valen Palomar y De Blas, ambos perfectamente salvables. No nos convencen de ninguna manera los de Canal Sur, que deberían ser condenados al ostracismo empezando por Cañaílla, mal que nos pese por el respeto que nos merece como torero. En esos festejos se terciaría que desde la televisión desarrollasen una labor didáctica y de fomento de la afición al toro. ¿Y si en el torismo, entendido como corrida de toros genuina y no espectáculo con monas, estuviera la salvación (recuerden esto)?

Sea como fuere, algo habrá que inventar porque pintan bastos. Pero insistimos en que la culpa de que los toros puedan irse al garete no será de Europa. Los verdaderos culpables están entre nosotros, de los Pirineos para abajo.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa. 


6 comentarios:

  1. Buenas días, Don Rafael y la compaña:

    Una puntualización a lo que dice su amigo: si en el circuito principal no se televisa, regularmente, un "Madrid - Barça", es decir, gestas de aquellas que mencionaba Antonio Ordóñez, de esas 4 ó 5 tardes en el año en las que había que salir dispuesto a triunfar o morir, con enfrentamientos reales entre los gallos del gallinero ante Toros Bravos, con su cobertura mediática previa, su explicación desmenuzada al gran público para que lo entiendan y valoren, pero sin hojana orejil de los sobre-cogedores, entonces estaremos en las mismas, porque lo que realmente salva al circo del fútbol (fría y simplistamente visto son 22 zagalones en paños menores pateando un balón) es poder disfrutar a los grandes de verdad enfrentándose a cara de perro y al límite de su físico, mente y técnica, los amistosos y los partidos de selecciones sin plata mediante no los aguanta casi nadie, igual que los ballets con toretes ya picados del campo y que te permiten "olvidarte del cuerpo"; si seguimos engañándonos con un espectáculo que no emocione a los de arriba porque el de abajo está lidiando a un animal que transmite un peligro cierto, esto sigue teniendo fecha de caducidad próxima, en las grandes ligas tiene que haber derbis sí o sí y los que no se vean con cabeza, corazón y taleguilla que se aparten y dejen paso a los siguientes.

    Un cordial saludo a usted y a sus selectos lectores

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    1. Sí pero es que el ballet con los chotos domésticos es el que pedirá televisión para intentar sacar unos euros del invento. Ese espectáculo no nos emociona ni a usted ni a mí pero dígaselo a los que disfrutaron con el indulto al victorino de Pinar. O dígaselo a los que se hicieron caldo con el destoreo de Finito de Córdoba. Todo convenientemente alabado por los medios taurinos que viven de esto.

      Si la televisión ha de confiar en los ingresos que le lleguen de aficionados como los lectores de nuestro modesto blog, no sacarán ni para pipas. Recuerde que la televisión se rige por lo de que 'puesto que el vulgo es necio, justo es hablarle en necio para darle gusto'. Y no sólo en las retransmisiones taurinas...

      Saludos.

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  2. El mundo en general es muy cortoplacista. Por hacer una comparación con la tauromaquia, yo esto lo veo como el padre sensato, duro, riguroso, amante de las cosas bien hechas (Aficionado), que por ser así acaba siendo mal mirado por toda la sociedad de hoy día. Pero curiosamente ese hijo cuando cumple los veintitantos y es un hombre de provecho pone en valor la disciplina de su padre.

    Por contra está el papa consentidor, guay, amigo, confidente (simpatizante) que acaba viendo como su hijo se convierte en un NINI que encima le echa la culpa de todo.

    Ojalá la cosa cambie porque quiero ser optimista pero veo a muchísima gente en el mundo del toro comportándose como el segundo padre y eso nos traerá muy malas consecuencias en un futuro no muy lejano.

    Saludos

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    1. Pero volvemos a lo que decía antes al amigo Curro: si vamos a depender de la televisión, lo que ésta quiere es el padre sobreprotector y no el padre serio. Lamentablemente, los que viven de esto, comenzando por los críticos, hacen el caldo gordo a ese padre consentidor porque viven más cómodos que con el riguroso.

      Y de ahí es muy difícil salir. La única salida sería que haciendo esos circuitos diferentes que he relatado, por una remota casualidad, los índices de audiencia al final de la temporada fueran superiores con el toro encastado y la corrida seria que con la mona y lo comercial. Pero llegar a eso es casi ciencia ficción dados los intereses que hay en juego.

      Saludos.

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  3. Como tan bien haces, pedagogía. No queda otra. Un abrazo a uno de los mejores aficionados q he conocido, ya si fuera lagartijista sería....

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    1. Gracias pero ya sabe que yo soy del que la hace (alguno dice que soy belmontista pero tampoco acierta).

      Comentaba con un amigo del blog que un ganadero le había dicho que en esos posibles circuitos que comento en la entrada, sólo quedarían corridas tradicionales de seis toros en el primero. En los otros, o sea en plazas menores, únicamente cuatro para reducir gastos. Lo de la Gira de la Reconstrucción no habría sido flor de un día sino el camino a seguir.

      Saludos.

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