En la entrada anterior les prometíamos hablar de la célebre cadena de custodia, la encargada de evitar el fraude del afeitado. No esperen grandes noticias ni grandes soluciones porque en el mundillo de los taurinos nadie tiene interés en que esta cadena sea de acero. Seguirá siendo de macramé, como hasta ahora.
Antes de seguir, decir que las imágenes han sido seleccionadas sin que tengan nada que ver con el texto de la entrada. Quien deduzca alguna relación es bajo su estricta responsabilidad.
La cadena empezaría en el momento del embarque de las reses y acabaría cuando se entregasen los cuernos sospechosos en el laboratorio del Centro Policial de Canillas en Madrid. Si no hay sospechas, la custodia termina en el instante en que el toro salta al ruedo.
En primer lugar digamos que no hay ninguna autoridad presente en el momento de quitar las fundas. Comentábamos en la entrada anterior que el hecho de meter al toro en el mueco ha roto el tabú de que antes sólo se lo metía para afeitar. Las ganaderías lo tenían escondido porque era un baldón entrar en la finca y encontrárselo a la vista de todos.
Ahora da igual porque con el tema de las fundas ya decimos que el tabú ha desaparecido. Cuando el animal está humillado e inmovilizado, se le extraerán las fundas y, ya que estamos, los taurinos insistirán en que es mejor quitarle un poquitín de la puntita porque al haber tenido fundas, la primera vez que remate se va a astillar y el público va a protestar (esta frase es literal de uno de la cuadrilla de X, al desenfundar los toros de la ganadería de X para la prestigiosa feria torista de X).
Como decíamos, la afamada cadena de custodia comenzará en el momento del embarque, cuando los toros ya disponen de la documentación de identificación bovina (DIB) y son precintados los cajones.
Ese precinto es un instrumento metálico. Lleva un número de bastantes dígitos pero nadie controla esa numeración, de forma que si se cambia durante el viaje nadie se entera. Se cambiaría en caso de parar para arreglar los cuernos, suponemos que ya lo habían pensado, ¿no? La solución podría ser que una autoridad tomase nota del número en el momento de precintar el animal tras ser embarcado. Dirán ustedes que quizás habrá entrado ya afeitado en el cajón. Sí, por supuesto, pero por lo menos quedaría claro que no se ha realizado ninguna parada técnica durante el recorrido para hacer la manicura. Es que si no hay autoridad que supervise la numeración puesta en la finca, aquí se cumplirá el viejo refrán español de piensa mal y acertarás porque, como pueden deducir, ese precinto original se puede romper y sustituirlo por otro durante el viaje.
Que nos rectifique algún transportista de toros de lidia si estamos equivocados pero les diremos que ellos mismos disponen de precintos de recambio suponemos que por si se cayese alguno con el traqueteo del viaje...
En estos casos de 'caída accidental' del precinto, tienen más mala fama en el mundillo los transportistas de Despeñaperros para abajo que los del norte. Consiguientemente podría darse el caso de un ganadero que ha embarcado la corrida en puntas y luego se lleva la sorpresa de ver que bajan del camión arreglados.
Está claro que una solución clara si no se ha afeitado en la finca es que el mayoral no abandone los cajones en ningún momento desde que salen del campo pero eso no siempre puede ser.
Por supuesto que la cadena debería continuar en el lugar de destino, cuando se han desembarcado los toros. El mayoral tendría que quedarse a dormir en los chiqueros para evitar que la citada cadena se rompiera en las instalaciones del coso. Recordarán ustedes que el de Prieto de la Cal durmió en los corrales de la plaza de El Puerto de Santa María para la corrida de Morante. Lo hizo en una hamaca que se trajo y no salió a desayunar hasta que pudo sustituirlo en su posición de guardia el hijo del ganadero.
Dado que eso no es nada habitual en los tiempos que corren, la solución pasaría por la instalación de cámaras en las dependencias de la plaza. Actualmente no son nada caras y ya se pusieron en la plaza de Leganés. Es que si no, podría darse otra sorpresa. Sería la del presidente que en el desembarque ha estado presente viendo que los toros están en puntas y luego saltan al ruedo desmochados.
Aquí habría que hablar con los golfos del mundillo para que nos contasen las diferentes posibilidades de afeitar a escondidas en la plaza. Nos hablarían desde anestesiar al toro, cosa que nos consta que se ha hecho en plazas de primera, hasta meterlo en el mueco cuando la plaza dispone de él. Si no, en plazas de menor entidad se ha llegado a atarlo por los cuernos y tirar hacia arriba para inmovilizarle la cabeza mientras por encima del corral se hace la vil manicura.
Recuerden esta entrada donde hablábamos de otra plaza de primera en la que fueron sorprendidos con nocturnidad el padre y el veedor de un figurón armados con serrucho y escofina. Y a ésa podríamos añadir otra también de la máxima categoría donde sucedió idéntica escena nocturna.
Ya hace años que se autorizó la limpieza de astas en las dependencias de la plaza en caso de que los pitones presentasen alguna astilla, pulsen aquí. En este caso, como en todos, hecha la ley, hecha la trampa. Hablando de este tema un presidente nos decía en una ocasión que al taurino le das la mano y te toma el brazo.
Un veterinario de Zaragoza ha ideado una cámara con un sistema de termografia que se enfoca al cuerno y detecta la proporción de la parte ósea. Todavía no se ha aplicado en ningún sitio pero conste que eso serviría para los toros que han llevado fundas y no para los que han podido sufrir un desgaste en el campo. En ese caso tendría que utilizarse la citada cámara en anteriores visitas a la finca para que luego no hubiese una sorpresa desagradable si sólo se utiliza en la plaza. Ignoramos si la cámara en cuestión detecta la bolita.
Una vez muerto el toro, en el artículo 58 del Reglamento se explica con todo detalle el análisis post mortem de las reses lidiadas (vayan aquí al PDF). El delegado gubernativo posee las actas que se levantarían si hubiera sospechas pero ya veríamos si tendría la plaza el material necesario para el envío de los cuernos al laboratorio.
Si no hay decisión de examinar cuernos sospechosos por parte del presidente o del veterinario que se lo haya propuesto durante la lidia, nadie pasa a mirar el desolladero.
Por cierto, sepan ustedes que a principios del año que viene y por orden de la Unión Europea desaparecerá toda la labor que hemos visto tradicionalmente en los desolladeros de las plazas de toros. Quien esto firma tenía siempre la costumbre en Tarragona de bajar a la muerte del sexto toro para deleitarse con la labor de los matarifes, que eran auténticos artistas.
Eso se acabará porque habrá que limitarse a sangrar al animal, o sea, a abrirlo y sacarle las tripas. No se podrá ni cortar cabezas con lo cual ya me explicarán ustedes qué habrá que hacer si hay que seccionar el testuz con los cuernos para mandarlos a Madrid. De todo esto en Europa no tienen ni idea como es lógico. No descarten que haya algún taurino infiltrado en las instituciones de Bruselas y que con esta orden haya conseguido que desaparezca definitivamente el análisis de cuernos sospechosos.
En caso de que las cosas funcionasen como deberían, es el presidente quien decide que se envíen los cuernos a analizar. Debe bajar al desolladero junto al asesor, el veterinario, el delegado gubernativo y el ganadero, a quien siempre se avisa por si quiere estar presente y que puede ir acompañado de su veterinario.
Se cortarían al nivel del testuz, se meterían en unas urnas como las que ven aquí abajo y quedarían precintadas para enviarse convenientemente custodiadas al citado laboratorio madrileño de Canillas. Pulsen aquí si quieren conocer el minucioso procedimiento de análisis post mortem según la Orden de 2015. Una vez allí se comunicaría al ganadero el día del análisis y podría presentarse junto con su veterinario. Hay otro laboratorio homologado para estos análisis en el País Vasco porque su Gobierno decidió en 2015 analizar astas por sorteo (pulsen aquí). No sabemos si a día de hoy continúan con esa sana costumbre.
Así las cosas, lo que prefieren los presidentes de plazas de toros españolas en el caso de ser aficionados y no figurones o políticos es, como decimos en Cataluña, no ponerse piedras en el hígado.Ya nos dirán ustedes para qué van a esforzarse en intentar acabar con el fraude si con toda esta historia de la cadena de custodia sólo con encontrar el resquicio de media hora en que se haya roto, cualquier picapleitos de medio pelo va a echar por tierra todo intento de denuncia. Es que además el juez puede afear la conducta al presidente por haberle hecho perder el tiempo.
Recuerden que comentábamos aquí el famoso caso del miura Tiznaolla en Madrid. En su sentencia el juez no tenía inconveniente en reconocer que se podría haber manipulado los pitones pero que se había roto la cadena de custodia en las instalaciones de la plaza. Al presidente Gómez Martín lo dejaba en evidencia ya que decía que si había visto el animal en el desembarque y lo había dado por bueno, no había lugar a quejarse después de haber saltado a la arena. Esa sentencia hizo mucho daño en el círculo de los presidentes que son genuinamente aficionados.
Tal como están las cosas pongan ustedes un 95% de juicios que van a ganar los que interpongan recursos ante sanciones por presunta manipulación de astas. Incluso un 100%. Comprenderán que es muy difícil no dar la batalla por perdida.
Y esto es especialmente así no en los que suben al palco para figurar, o en los que son políticos municipales, que no tienen ni idea de lo que hemos hablado aquí, sino también en esos muchos presidentes que son verdaderamente aficionados.
Un día normal de corrida están en danza desde las 10 de la mañana hasta las 8 de la tarde cuando finaliza el festejo. Ya saben que no cobran sino que, si tienen que desplazarse, encima la broma les cuesta dinero. En cambio, y salvo que algún implicado nos rectifique, los policías o guardias civiles, así como el delegado gubernativo, aunque tampoco cobran, ganan en especie con días libres a cambio del que invirtieron en vigilar la corrida.
De este modo, si ustedes estuvieran en el caso de estos presidentes aficionados, ¿se quedarían un par de horas después del festejo para rellenar todos los fárragos burocráticos y que al final el juez te avergüence en el juicio del recurso y encima dé la razón a los implicados en el supuesto fraude?
Y atención a otro aspecto a tener en cuenta. En caso de que se desembarque en una plaza una corrida claramente afeitada, es muy delicado por parte de la autoridad decidir la suspensión. La empresa podría exigir daños y perjuicios y el presidente estaría inmerso en un lío legal de consecuencias económicas incalculables para él.
No se nos ocurre ningún otro espectáculo donde la impunidad más absoluta campe por sus respetos como en la fiesta de toros. Aun asi, los taurinos golfantes desearían ver reducida la presidencia a la mínima expresión o incluso eliminarla tal como está actualmente para poder poner a uno de sus múltiples paniaguados. De momento, los granujas del taurineo disfrutan con las lagunas que tiene el reglamento, de las cuales se van aprovechando.
Y es que si se paran a pensar, ¿quién tiene un interés real en eliminar este cáncer? El torero no porque corre menos riesgo. El apoderado y toda su cuadrilla tampoco porque viven del torero. El empresario tampoco porque si se pone serio, le llueven los partes médicos para excusar la presencia de los diestros y tiene que suspender el festejo. El ganadero tampoco porque salvo honradísimas excepciones tiene que callarse con el fin de poder vender sus toros. Los críticos paniaguados tampoco porque nos venden que vivimos en el país de las maravillas taurinas (recuerden aquí, donde verán imágenes de toros para echarse a llorar). Y por fin, la autoridad presidencial, que es quien debería defender al aficionado, entre todos hacen que arroje la toalla como hemos visto en esta entrada.
Los únicos que tienen interés en que se lidien toros limpios son cuatro aficionados chapados a la antigua como los selectos lectores de este modesto blog. A la mayoría este tema le da igual.
Piensen un momento en que al terminar la próxima feria de abril se anunciasen seis toros de Juan Pedro para Morante de la Puebla y en el cartel quedase claro que los cuernos están arreglados para la ocasión. Con entrada única a veinticinco euros, ¿se llenaría la Plaza de la Maestranza?
No hay más preguntas.
Un aficionado lector nos pedía un artículo para el invierno relacionado con la dichosa cadena de custodia. Pues aquí lo tienen. Por cierto, aquel amigo del blog es de Salamanca, o sea que desde aquí le avisamos de que en su bonita ciudad podrá comprar un décimo de lotería para el próximo sorteo de Navidad en la administración de un tan célebre como presunto barbero que rasura pitones de múltiples ganaderías. En el campo charro lo conoce todo el mundo...
Esperemos que haya quedado claro lo que hay al respecto de esta espinosa cuestión a partir de lo expuesto. No nos extrañará nada que a ustedes les haya dejado el mismo amargo sabor de boca al leerlo que el que nos ha quedado a nosotros al escribirlo.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Antes de que nos pregunten, les diremos que las fotografías que ilustran la entrada pertenecen a las siguientes ganaderías por orden de aparición:
ResponderEliminarPartido de Resina, Ana Romero, Pedraza de Yeltes, Juan Pedro Domecq, Los Maños, Dolores Aguirre, El Vellosino, Las Monjas, Buenavista, Victorino Martín y Torrestrella.
Los presidentes están atados de pies y manos pese a ser la máxima autoridad de un festejo , pero realmente quién tiene el poder es el empresario bajo coacciones toreriles o de motu propio ... Como si a última hora se quiere llevar los toros .. o el presidente se niega a lidiarlos ( decisión muy complicada ) ya no solo por el lío jurídico que se mete con la empresa si no por dejar a la gente sin un día de toros y gente en su mayoría que no saben por donde mean los toros .. por tantos motivos , hay carta blanca .. el ganadero por qué si no los toca , no los lidia .. el empresario si no es un mafias y eres honrado te toman por tonto y te hacen el vacío y si quieres tirar un festejo para adelante tienes que acatar los que dicen los de luces si quieres ganar pasta .. el honrado gana 4 duros y le dejan 4 plazas .. los veterinarios a lo suyo .. a cobrar .. no tienen potestad alguna son elementos consultativos los que se tiene en cuenta de ellos y aunque muchos digan lo que hay , ya entramos en el presidente que como es normal no querer meterse en líos porque está el circuito imposible para ello bastante igual le da lo que digan los veterinarios .. al final todo para alante .. la cadena de custodia es simple pero difícil de demostrar .. en teoría esas incursiones nocturnas deberían ser ilegales .. desde que llegan los toros deben tener vigilancia en los accesos , pero es algo que paga y se encarga la empresa tener seguratas de noche .. se puede usar para bien o para mal .. como el mayoral siguiendo sus toros desde que salen de la finca .. a la mitad les da igual y van al día siguiente a la plaza .. la otra mitad con el coche detrás del camión y listo .. pero por su cuenta .. que empresario va a pagar al mayoral por hacer de guardaespaldas? Ninguno ... Tenemos un uso mayoritario de fundas supuestamente para que se conserven los pitones íntegros entre otros supuestos beneficios y vemos cada año más toros que parecen que llevan 10 años sin fundas pastando en el campo .. a quién quieren engañar ? La imposición de la mutilación impuesta por los toreros nunca acabará por qué tienen todo el poder y el resto chupa de ese poder para sacar dinero .. así es imposible con todo el mundo plegandose a sus caprichos que el toro salga integro ( ni mutilado ni afilado ) .. un saludo, Iván!!!!
ResponderEliminarVeo que coincidimos plenamente en lo que comento cuando digo que visto lo visto no es extraño que los presidentes que son también aficionados arrojen la toalla en este tema.
EliminarEl drama como siempre no son los granujas taurinos sino los críticos paniaguados que ven lo mismo que usted y yo pero tragan y engañan para convencernos de que estamos en el País de las Maravillas taurinas.
Y ya que habla de fundas, el toro de Partido de Resina que pongo al comienzo se lidió en una corrida concurso en Vinaroz y había llevado fundas en el campo. Y Algora estaba en el tendido a unos metros de mi localidad.
Saludos
Buenos días Rafa. Excelente articulo. Un detalle sobre el toro de los Maños que me da que se lidio en Corella y todos al verlos salir nos quedamos con cara de poker.....El ganadero se justificó diciendo que a sus toros no les tocan los pitones, y salieron romos por que en su finca hay mucha piedra, y el no les saca punta. Pues si así es, lo prefiero a esa puntas antinaturales que no se dan en la madre naturaleza, como los pitones de este año de los Cebadas de Iruña city. Lo feo de todo eso, es que podría dar razón a los que enfundan. Así , por comentar algo.
ResponderEliminarUn saludo Rafa.
Kaparra
Los actuales afeitados y la bolita son verdaderos trabajos de artesanía y lleva razón Justo Hernández cuando dice que si hoy se notan es porque quien lo ha hecho es un chapucero.
EliminarPor eso, aunque antiguamente la cosa era más burda, yo nunca me creí esa historia que sacó Juan Pedro de que los toros se afeitaban solos escarbando en la tierra o rozándose en las piedras.
Cualquier taxidermista sin necesidad de pasar por el laboratorio mira los pitones a dos palmos de distancia y ve claramente si han sido manipulados. Y lo que se ve no tiene nada que ver con esas rozaduras en la tierra o en las piedras.
Toda esa historia que salió de la familia Domecq y que luego don Álvaro incorporó con fotografías incluidas en su libro Taurología siempre me ha recordado a las excusas baratas de los ciclistas cuando han dado positivo en un control antidoping. Hacen reír a los que sabemos un poco de qué va la cosa pero engañan a los indocumentados.
Saludos
Que casualidad que si sale uno romo de Los Maños es porque se ha desgastado el cuerno de manera natural y si sale romo uno de Victoriano, por ejemplo, es que lo ha afeitado...
EliminarAfeitan los de las fundas?, algunos, muchos, claro que si, pero algunos que no ponen fundas también. De acuerdo estamos en que las fundas son antinaturales. e incluso puedo entender que sea una maniplación del cuerno, pero lo que está claro que fundas no implica afeitado y no fundas no implica integridad.
Hay que ser justos, o todos moros, o todos cristianos
Correcto, una cosa no implica la otra. Quizá el poner fundas sí que implique mayor tendencia a afilar... Victorino hijo lo dejaba caer en una charla cuando decía que nunca en la historia del toreo habían salido toros tan astifinos como ahora. Lo que pasa es que lo decía con un retintín que daba lugar a la sospecha porque lo comentaba relacionándolo con las fundas.
EliminarSaludos
La cámara termodinámica supuestamente se ha usado esta temporada en Zaragoza.
ResponderEliminarSe lo pregunté personalmente antes de la feria al veterinario José Luis Blasco y fue lo que me dijo, que la intención era utilizarla, de hecho en San Jorge ya la usaron
Es el año que más toros y novillos afeitados han saltado al ruedo.
Una vergüenza
dejo enlace a esta charla
https://youtu.be/Y2xGQTzLoio
Efectivamente en el enlace que nos proporciona, el señor Blasco explica el funcionamiento de esa cámara, que es muy similar a la que se ha utilizado durante la epidemia para medir la temperatura de las personas aplicándola en la frente.
EliminarA partir del minuto 15'04" explica su funcionamiento. A partir del 23' se ve el distinto color del cuerno segun la temperatura detectada.
Se confirma lo que digo en la entrada sobre las dudas al aplicar la cámara a toros sin fundas y me temo asimismo que no sirve para la bolita.
Todo lo que se ha hecho en la plaza de Zaragoza han sido estudios experimentales como se puede confirmar a partir del 1:02'20". El propio veterinario afirma que no se hizo constar nada de ello en ninguna acta porque cualquier abogado hubiera tirado por tierra una posible denuncia al no estar homologado el sistema de estas cámaras.
Saludos
Curiosamente, estoy ahora leyendo las memorias de José Utrera Molina cuando era gobernador civil. Dedica una breve reseña a los toros en Sevilla, en la que narra la siguiente experiencia:
ResponderEliminar"Al lidiarse una corrida de Benítez Cubero en el ciclo de la Feria de Abril y en la que intervenía Sebastián Palomo Linares, tuve noticia de ciertas irregularidades que me dispuse a impedir. Después de un cambio de impresiones con mis delegados en la plaza, técnicos y veterinarios, ante la imposibilidad de que la celebración del festejo se ajustara a las normas en vigor, ordené su suspensión. La conmoción fue tremenda. Como suele ocurrir en las plazas, se dividieron las opiniones, pero la arriesgada medida acabó obteniendo aceptación mayoritaria. Era la primera vez que se suspendía una corrida de toros, y además en la Feria, que se espera y se sigue apasionadamente en toda España. Con este motivo recibí cerca de 8.000 cartas de felicitación y ninguna de censura. Revelaban el eco excepcional de la medida, que tuvo un amplio reflejo en todos los medios informativos.
En la última corrida de Feria, en la que se lidió -como era ya costumbre- ganado de don Eduardo Miura, el diestro José Martínez Limeño tuvo el amable gesto de brindarme su primer toro. La complacida reacción de la Plaza fue unánime. Aún no he olvidado la ovación del público puesto en pie. De esta manera me expresaban espontánemente su respaldo a un gesto que no había pretendido en modo alguno inclinarse a lo demagógico. Ellos habían entendido que se trataba de defender el prestigio y la seriedad de una Plaza que ostentaba desde hacía muchos años primacía en la seriedad y en el rigor".
Dudo mucho que si se diera la misma situación hoy, la reacción del público fuera la misma que entonces. Saludos
'Sin cambiar de bandera'. Utrera fue ministro de Franco por la cuota falangista. Su anécdota viene como anillo al dedo porque como usted dice, hoy no pasaría lo mismo ni con la suspensión ni con la reacción del público.
EliminarY ahí una vez más la culpa sería en gran parte de la actual prensa taurina corrompida y paniaguada. Todos los lectores recordarán la de veces que esos críticos bizcochables han puesto a caldo a presidentes ¡por no conceder una oreja y colaborar con el triunfalismo barato! Imagínese lo que dirían si actuasen como Utrera en su día.
Saludos.
"Los únicos que tienen interés en que se lidien toros limpios son cuatro aficionados chapados a la antigua como los selectos lectores de este modesto blog. A la mayoría este tema le da igual."
ResponderEliminarFue un auténtico enfado y una fatal tortura ver los pitones, los toros que ha colocado Vd. aquí... collage de horror y constancia de ganaderos sinvergüenzas. ¿Irresponsables, traidores? Viles criminales en ambos casos.
Gracias por su elocuencia, Dn. Rafa. // Atte., Torotino
La elocuencia en este tema va siempre con el freno de mano puesto. Saludos.
EliminarLa solución a esto podría estar en que los ganaderos interesados en que no toquen sus toros, llevaran su propio camión, con los precintos fotografiados para la autoridad y después hacer guardia en corrales. Pero para eso hay que querer. Saludos.
ResponderEliminarPara eso hay que querer... ¡vender los toros! Frase de un veedor a un ganadero actual: 'no tienes ni idea de lo que me cuesta que acepten que tú no vas a tocar los pitones de tus novillos'. Señal de que más del 90% los arregla.
EliminarUn ganadero conocido de todos ustedes que no es ni de veraguas, ni de cuadris, ni de rasos de Portillo afirma con total rotundidad que 'hoy se afeita el 95% de lo que sale por chiqueros'.
Saludos.
Buenas Rafa .
ResponderEliminarA mi personalmente me gustaría poder preguntarle a un presidente de plaza de esos que se quedan con las ganas de llevar pitones a analizar , que por qué siguen realizando esa labor . Yo no dudaría en tirar la toalla y asistir a las plazas y días que a mi me apeteciera pero sin formar parte de ese fraude .
Saludos
Supongo que se lo plantearán cada dos por tres pero al final se impone en primer lugar la afición y en segundo lugar el evitar que los taurinos se hagan los amos.
EliminarSi ya lo son ahora imagínese en caso de que se les diera manga ancha.
Si nos paramos a pensar, también tendrían que tirar la toalla los policías que detienen a delincuentes que entran por una puerta y salen por otra o los profesores que se ven obligados a aprobar al noventa por ciento de sus alumnos para no tener problemas con la administración. Y así podríamos seguir en otras profesiones.
Saludos
Hay que presentar en sociedad la cámara esa del de Zaragoza. No sabía que existía pero había soñado que se podía inventar...
ResponderEliminarEl sueco
Resucitaría la discusión sobre si la proporción de la parte ósea es la misma en todos los encastes o ganaderías. Recuerde que en casa de Miura han seccionado pitones de toros sin tocar, muertos a puerta cerrada y la proporción hubiera dado lugar a la sospecha en caso de análisis
EliminarSaludos
Buenas Rafa y compañía...
ResponderEliminarMuchas gracias como siempre por los artículos, este bastante interesante de por sí...
En cualquier caso y a pesar de lo comentado, yo mandaría a analizar todo lo sospechoso... no podría demostrarse quién lo realizó...pero todo el mundo tendría claro que habría un toro afeitado de X ganadería con X torero en el cartel y en X plaza...y ahí si alguno tuviera decencia o interés...igual ponía algo de su parte para minimizar este abuso...
De mi tierra charra qué decir...que siempre ha habido buenos veedores...y muchas encinas...
Jajajaja... Veo que nos hemos entendido a la perfección.
EliminarEl problema de lo que propone es que el último responsable siempre quedará en la incógnita. El juez podrá decir en una sentencia que aquel toro estaba afeitado pero no encuentra al responsable y la cosa queda en agua de borrajas.
Y tras leer la sentencia tanto el empresario como el torero y también el ganadero echarían pelotas fuera haciéndose los locos o incluso los ofendidos.
Saludos
Después de mucho tiempo que no escribo en su muy bien documentado blog que habla de toros, como , por mi profesión, tenia una amplia experiencia en lo referente al tema de análisis y contranálisis, alguna vez y de forma altruista, he redactado las directrices de pliegos de descargo que posteriormente bien cumplimentadas han servido para anular todas las actuaciones derivadas de actuaciones presuntamente fraudulentas desde el principio. Para que sigamos conservando la amistad le tengo que decir que hace mucho tiempo baje la persiana de la consultoría a coste cero, trabajo no me hubiera faltado. En este magnifico reportaje faltan los nombres de los presidentes que aprobaron este bochornoso ataque a los toros y a nosotros los amantes de los toros.
ResponderEliminarDesde Valéncia donde los vampiros nocturnos merodeaban las corraletas del Coso de Monleón. ADOLFO CAMPOS
No hace falta que le diga lo que me alegro de verle de nuevo por aquí.
EliminarLo de los nombres es imposible porque si cualquier abogado de tres al cuarto consigue que quede en agua de borrajas el afeitado de unas reses que vería un ciego, imagine lo que podría hacer contra este modesto blog y mi aún más modesta persona.
Nuestra amistad es a prueba de bombas o sea que por eso no se preocupe. Me sabe peor no poder hablar de toros con usted con la frecuencia que me gustaría.
Saludos
Estimado Rafa: Tus dos entradas "invernales" sobre el afeitado son auténticos cuentos terroríficos. Creo que son intemporales y unos grandes escritos en el camino para que se mueva la montaña. La posibilidad de un cambio reglamentario no es una utopía aunque actualmente no se ve la luz y te doy la razón en que es inútil buscarla.
ResponderEliminarLa montaña no se va a mover porque los críticos paniaguados están comiendo en el pesebre de los taurinos y así no hay manera de sacar el agua clara. Son los únicos que podrían hacer ruido porque el que hago yo por aquí no se oye en ningún sitio.
EliminarSaludos.