Aquí van unas fotos para que veáis la afición que hay.
Al final dos aficionados del pueblo Víctor y Sergio demostraron su valor
Bragaomeano
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El primer actuante fue el mejicanos David Adame, hermano de Joselito, estuvo valiente, pero demasiado pegado al novillo, que era complicado, manso y encastado. Cuando le daba distancia, el becerro mejoraba la embestida, pero el novillero no lo entendió en ningún momento. Al día siguiente, me encontré con Roberto Ortega, en el taurino bar Redondo y me dijo que en cambio el mismo novillero había estado de lujo, el día anterior en no se que pueblo y al siguiente en Budia. Los otros dos becerristas estaban excesivamente verdes, al segundo novillo, bravo y encastado, le daría mas de 150 pases, sin hondura, ni mando ni transmisión. El tercer novillero aún mas verde que el anterior, tenía mejor concepto de toreo que los otros dos, intentaba torear largo y con la mano baja, pero poco mas. Y el cuarto becerro, para los aficionados locales, fue de dulce, noble en exceso, pero un poco falto de fuerzas. Así que los terceristas se mordían la esclavina, pensando, que porque no les había tocado a ellos.
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