En el aire viciado y tramposo del destoreo actual viene Eugenio de Mora y torea como toreaban todos antes. Da el medio pecho y echa la pierna adelante. Compruébenlo en el inicio de este vídeo en su primero y a partir del 3'06'' en su segundo. Colocándose bien en el primer pase...
... y cruzándose en el segundo:
No está fuera de cacho y observen que las zapatillas apuntan al toro (si presentase bien la muleta sería perfecto):
Tras ese pase hace un segundo excelente sin echarse el toro afuera y rematando atrás. El toro le gana terreno por torearlo bien -si te pones de perfil aprovechando el viaje y echando la pierna atrás como las figuras, puedes darle ocho pases en cada tanda hasta que terminas rematando por aburrimiento-. De Mora se ve obligado a rematar aquí por alto, que no de pecho:
Pero la pesadez de añadir un pase de pecho un tanto embarullado hace que el toro le eche mano porque lo ve y aprovecha la precipitación del diestro en el pase para ponerle el pitón en el abdomen:
Hay que ver con qué poco nos conformamos pero esos pases nos han sentado como aire puro. Un torero que arriesga enseñando el muslo, que carga la suerte y que va ganando terreno al toro en lugar de perderlo acompañando su viaje y componiendo la figura ¡Rara avis!
A nuestro modesto entender, tiene más valor una sola de esas tandas que todo el destoreo que perpetrarán nuestras queridas figuritas cuando aparezcan por Pamplona.
Y nos hablan de los cebaditas como de unos asesinos ¿Ustedes lo ven así? ¿Ustedes creen que son comparables, por ejemplo, a los saltillos de Madrid?
Las dos cogidas son por errores de los toreros. La de De Mora es, como decíamos, por esa lamentable moda de dar dos pases por alto para rematar una tanda.
Jiménez empieza su faena al ojo de perdiz de forma totalmente equivocada (2'12''). Es un toro que viene con gas y que pide guerra. Hay que doblarse con él por abajo para enseñarle quién manda. No, Jiménez se pone pinturero con unos pases a pies juntos más propios de las terneras comerciales que de un cebadita encastado:
Y luego viene el error de echarse de rodillas de manera inopinada y encima correrle la mano antes de tiempo (la secuencia completa, en el 2'26''). Observen cómo presenta mal la muleta porque sigue pensando que el cebadita es un charolés. En ese momento, ya estaba san Fermín en el cielo preparando el quite:
Y el mismo San Fermín, que salvó el primer día a Roca, salva aquí a Jiménez haciendo que el lomo del toro amortigüe una caída desde tres metros que hubiera sido como la de El Pana si aterriza con el cuello. Este es el instante en que choca con el lomo:
Y cae de cara en lugar de golpearse las cervicales:
Pero el quite providencial desde el cielo viene en ese momento porque el cebadita lo ve y va directo al pecho. El gañafón seco que le tira nos recuerda al que le costó la vida a El Yiyo:
Esperábamos las estocadas de Pepe Moral pero la única medio buena es la de su primero, en el 1'56'':
En la del segundo está medroso y desconfiado y se le nota demasiado. Eugenio de Mora mata mal, saliéndose de la suerte en ambos toros. Véanlo claramente en el 3'06'' a su mosqueado segundo, donde pierde la muleta porque el toro la pisa:
Y Jiménez mata de manera horripilante. En el 5'25'' pueden observar cómo se da ventaja echando el brazo por delante, se queda en la cara del toro, tira la muleta para aliviarse... Un completo despropósito (aunque no haremos más sangre ya que tuvo el gesto torerísimo de volver al ruedo tras la formidable voltereta con el colorado):
Que no se nos queje la afición navarra. El primer día vieron la estocada de la feria con Roca y ayer don Eugenio de Mora nos recordó cómo se torea. Esperemos que los aficionados más jóvenes sepan ver la diferencia entre el toreo de verdad y el destoreo de las figuritas del Belén.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Me gustó De Mora en su primero y por la condición del toro vamos a respetar el abuso de pico que hubo (citó casi siempre con el pico de la muleta para arriba y estuvo muy defensivo). Con su segundo estuvo más dubitativo llegando a cogerle el toro por retroceder demasiadas veces desde la pala. De Jiménez me gustó su mano izquierda, aparentemente bien colocado, quietud y verticalidad. De Pepe Moral poco que decir. Los Cebadas me parecieron encastados, duros (no se murieron fácilmente) y decentes en varas. Curioso como perdían tan fácilmente la fijeza y soltaban la cara con peligro.
ResponderEliminarPero por ahí los califican de marrajos para arriba, creo que exageradamente.
EliminarTeniais que ver la cronica de los portales de el toro enclasado. A veces creo que estoy loco, porque yo veo una cosa y luego ponen lo contrario, gracias a blog como este me doy cuenta de que estoy cuerdo
ResponderEliminarQuieren volvernos locos pero no lo van a conseguir. Como ellos viven de esto, defienden lo indefendible.
EliminarSaludos.
Desde hace algunos años, a todo lo que no embista a un espantapájaros con muleta lo llaman marrajo.Y encima son gente que alaba la toreria de toreros antiguos con Joselito y Belmonte. Sin haber visto un sólo vídeo, cuando los toros en aquellos tiempos , la mayoría eran como los Saltillos de Madrid, tanto en comportamiento, Como en trapio.
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