José María Lancha |
Lancha tenía minas de manganeso en la zona de Zalamea la Real y latifundios en el resto de la provincia de Huelva. Fue alcalde de Zalamea durante la guerra pero no es la de Calderón de la Barca, aquélla está en Badajoz (Zalamea de la Serena). En 1938 compró a Esteban González unas hembras y dos machos para añadir a lo que diez años antes había adquirido a Juan Belmonte. La divisa era azulgrana y el hierro, éste que ven a continuación:
Lo heredó una de las dos hijas de Lancha y hoy continúa en manos de la misma familia pero herrando sólo ganado manso.
Celestino decidió hacerse ganadero de reses bravas a los veinticinco años, tras abandonar su pretensión de optar a una cátedra de Derecho por la Facultad de Sevilla. Él quería lo de nuestro paisano tarraconense el conde de Santa Coloma de Queralt pero puro de Ibarra, sin mezcla con Saltillo. Por eso buscó en lo que tenía de Santa Coloma por Félix Suárez el utrerano Esteban González Camino aunque también había en su ganadería sangre de Urcola y de Pérez de la Concha.
Le hizo tres compras sucesivas de ganado pero Fernando Cuadri cuenta que González le obligó a comprar de todas las ramas o si no, no le vendía nada. Celestino accedió y en 1949 ya tenía todo con la intención de enviar al matadero lo que no fuera santacolomeño. Por curiosidad, tentó lo otro y decidió no matar lo que le gustó. La cosa quedó en Pérez de la Concha, Santa Coloma y Urcola a partes iguales aunque con un poco más de esto último.
Cinco años después se entera de que Lancha tiene ciento y pico vacas de Esteban González y le compra la ganadería entera, incluidos hierro y divisa. Ya ven que no faltaba liquidez en el cortijo de Juan Vides. Ahí es donde se encontrará con las vacas de Belmonte que salen en el titular de la entrada.
José María Lancha había comprado vacas y un semental a Belmonte en 1928. Aquello era Gamero-Cívico. Diez años después añadió lo que compró a Esteban González, donde había dos machos que padrearon en 'La Esparraguera' y 'Doña Juana', sus fincas de Zalamea. Se llamaban 'Zoquetero' y 'Corcito'. Empezó a ponerse a prueba en novilladas de los años cuarenta y sus animales eran alabados allá donde se lidiaban.
Esto se comentó de sus tres novillos lidiados en Barcelona en 1949 y que mataron Litri, Dámaso Gómez y Ordóñez:
El mismo año en julio en Sevilla salían a hombros Jaime Malaver y Manuel Abao. Lo de Lancha dejaba siempre muy buen sabor de boca en el caballo:
En 1950 se presentan como novilleros en Madrid Juan Corbelle y Miguel Ortas, que salió a hombros. Abre el cartel Alfonso Galera. Los novillos dieron un recital de casta, bravura y poder. Observen que coinciden El Ruedo...
...y el ABC:
El primero recibió tres varas, el segundo cinco (con dos derribos), el tercero tres (le metieron medio metro de palo y aún embistió encastado a la muleta de Ortas), el cuarto tres (rompiendo la garrocha en la tercera entrada), el quinto otras tres y el sexto sembró el pánico con cuatro puyazos y dos derribos tras romanear espectacularmente. Ahí lo tienen, se llamó 'Corajudo':
¿Han sumado las varas? Veintiuna más cuatro batacazos, algo que sólo podríamos ver hoy en Vic o en Céret. Pues esperen a ver lo que pasó en Barcelona.
Es marzo de 1951 en Las Arenas y la novillada de Lancha tomará veintiséis varas. Observen el tamaño del utrero al lado de Jaime Malaver:
Lo acompañaron El Jarocho y Alfonso Galera, que oyó los tres avisos en el cuarto (fue apuntillado en el ruedo porque se negó a seguir a los cabestros). Ésta fue la valoración y recuerden el número de varas teniendo en cuenta lo que dice del quinto:
Efectivamente, las veintiséis varas fueron a repartir entre cinco novillos. El último tomo ocho y derribó cuatro veces. El Jarocho le cortó una oreja. En La Vanguardia estaban encantados:
Había en los años cincuenta una naviera italiana que traía turistas a Barcelona. Venían con entrada a una corrida incluida en la singladura y los diestros tenían la obligación de brindarles su primer toro. Se compraron seis novillos de Lancha que hicieron pasar las de Caín a 'Guerrerito', 'Minuto' y 'Pepete':
Como siempre en Lancha, espectáculo en varas y embistiendo en el último tercio:
La crítica de la ciudad condal, encantada de nuevo con el ganado:
En la feria de julio de Valencia de ese mismo año triunfal para la ganadería, el albaceteño Juan Montero corta la pata a este novillo de Lancha también con buena caja:
El dibujante Pla hizo esta caricatura para indicar que el señor Lancha había traído pata negra a Valencia:
El cartel lo completaron el también albaceteño Pedrés y el mexicano Ramón López. El ganadero dio la vuelta al ruedo con Montero a la muerte del cuarto:
A ver si identifican a este novillero con uno de Lancha en Sevilla. Da el medio pecho, enseña el muslo, presenta la muleta plana, no se retuerce grotescamente, con empaque en la figura...
Es Antoñete poco antes de tomar la alternativa. Aquel día dio la vuelta al ruedo tragando bastante saliva por la casta de los novillos.
Pero en 1953 la ganadería languidece (una en Sevilla buena y luego Sagunto y Valencia). En 1954 sólo hemos encontrado dos novillos lidiados en Valencia el 12 de enero junto a otros dos de Curro Chica.
Meses después, Celestino Cuadri le compraba la ganadería. Cambió hierro y divisa, por eso perdió la antigüedad de Lancha de 1950 y pasará a ser de 1956. Los colores no tienen nada que ver con los azulgrana originales y pone la hache de Huelva pero inclinada para no confundirse con la de Hernández Pla. Precisamente José María Hernández estaba pasando las pruebas de su ganadería en los mismos años que Lancha. Su antigüedad será de 1882 y no de 1944 porque en 1974 pasarán a usar un hierro decimonónico de la familia.
Hecha esta introducción histórica, ¿qué ocurrió con esas cuatro vacas de Belmonte? Cedemos la palabra al propio Celestino, que nos cuenta qué hizo con lo de Lancha:
Aquellas vacas fueron lo que en la entrada anterior decía él que era esa 'punta de ganadería sin solera' que le daba bien año tras año, 'con una constancia y fijeza que llamaban la atención'.
Se ha repetido que Cuadri eliminó lo de Belmonte y se quedó sólo con la mezcla referida anteriormente. Los redactores de El Ruedo dibujan el árbol ganadero de la vacada y lo ponen claramente, observen arriba a la izquierda:
Se habla de que mató todo lo procedente del cruce con Belmonte y de que los tres sementales iniciales fueron de Santa Coloma. Correcto lo de los sementales ('Pestillero', 'Forastero' y 'Frescalillo') pero no del todo lo de Belmonte. La lógica mandaba enviar todo eso al matadero, no en vano lo que Belmonte habría vendido a Lancha en su día seguramente sería de desecho... Pues insiste Celestino:
"La casta que acusaron en la tienta aquellas primeras cuatro vacas de Belmonte se impuso a mi prejuicio, subjetivo y prefabricado, de condena a muerte. De aquellas cuatro vacas fundadoras surgieron reatas de bravura constante y maciza. Yo pensaba que aquello no podía ser, incluso quería que no fuese..."
Recuerden en la entrada anterior cómo Celestino afirmaba que la lógica en la selección ganadera puede ir reñida con la realidad. Y seguía diciendo esto en 1970:
"Hoy se ha impuesto en mi ganadería lo que trae origen de Belmonte; las reatas de esa procedencia van manteniendo la auténtica bravura y gran parte de mis toros que brillan en las plazas llevan sangre de Belmonte...aunque sólo por parte de madre. En la bravura de los toros hijos de semental de Santa Coloma y vaca de Belmonte, predomina acusadamente el carácter de la madre"
El pobre Juan nunca logró formar una ganadería que fuese modelo de bravura, pero vean qué cara pone al escuchar a nuestro protagonista:
Celestino Cuadri tuvo la amargura de no haber podido ir a encontrarse con Belmonte en su tertulia de 'Los Corales' para decirle:
"Tenía usted sangre brava, Juan...ella es la que, mezclada con Santa Coloma, se está imponiendo en mi ganadería"
Y es que el trianero descansaba en paz desde hacía ocho años:
Nos despedimos con las palabras de Celestino en homenaje al maestro y a aquellas gotas de sangre brava suya que germinaron en Comeúñas:
"Pensar que él ya no vive, que se ha ido de este mundo sin saber el juego que han dado sus vacas en mis tierras de Trigueros, me causa mucho dolor. Como ya no puedo decirle nada de todo esto, quiero utilizar el campo para ofrendar a Juan la simbólica rosa de mi gratitud como ganadero"
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Belmonte tuvo dos ganaderias creo en dos momentos distintos, una procedía de villalon??
ResponderEliminarSí. Salvo error, Belmonte compró los toros a Villalón en 1925 y el maestro vendió a Lancha en 1928.
EliminarSaludos.
Vaya... que sorpresa más agradable encontrar una entrada en su estupendo blog de un paisano mio. Se lo haré llegar a sus familiares, seguro que se alegran de leer su post.
EliminarAunque ya he participado alguna que otra vez en su blog... vuelvo a felicitarle.
Un saludo.
Muchas gracias. Oiga, su paisano ¿es el señor Lancha? Si es así pregúnteles a ver si saben por qué lo vendió todo a Cuadri. Y también si saben qué se hizo de su hierro original. Sin compromiso... y disculpe usted el abuso de confianza.
EliminarSaludos.
Hemos investigado y ya sabemos que el hierro de la L sigue en manos de la misma familia pero para herrar manso. Lo hemos añadido a la entrada.
EliminarCreo recordar q cebada tenía algo de Belmonte y precisamente de lo de lancha
ResponderEliminarPregunto?? O es de lo otro q tuvo?
EliminarNo se lo puedo confirmar, salvo que nos ayude algún amigo lector. Debería investigar.
EliminarY un ganadero portugués tambien
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ResponderEliminarMagnífica entrada, personalmente ahora me interesa más lo que sucede en los alrededores del "atanor" de la dehesa que cuanto ocurre a partir del apartado y embarque (cada vez ando más delicado del estómago y de tragaderas).
Algo que nunca me han explicado convincentemente es el porqué son tan reacios a refrescar con otras sangres, cuando prístinamente todo ha sido mestizaje y alquimia y cruzar y recruzar en busca de los caracteres morfológicos y de comportamiento deseados; suelen responder que los primeros resultados salen mejores que lo original pero que luego decae lo cruzado.. pero bueno ¿y entonces cómo se han ido obteniendo los diversos encastes si no es perseverando en las cruzas de otros anteriores?
En una ocasión se lo pregunté a nuestro Llanero Solitario de Trigueros y me miró con su educadísima cara de póquer y no me dijo ni que sí que no.. cómprate un libro si quieres saber.
Enhorabuena por la entrada, Don Rafael
Gracias, me alegro. Si nos va interesando más lo que sucede antes del embarque y no después, no sé si es buena señal (es que a mí me empieza a pasar eso mismo).
EliminarSobre lo de refrescar en Cuadri, alguna cosa apuntaremos en un próximo capítulo.
Saludos.
Buenas,
ResponderEliminarUn pregunta, de aquello de Juan Belmonte queda algo?
Y sino queda nada, que es lo más parecido?
Según tengo entendido la ganadería de Juan Belmonte era puro Gamero Cívico y el que realizó algún cruce fue, después, Lancha.
Pero de las tres ramas de Gamero Cívico (Guardiola Soto, Samuel Flores y Clairac), cuál podría parecerse más?
Gracias.
Un saludo
Salvo que algún lector de blog me rectifique, yo creo que no queda nada. Bueno, queda su hierro tan elegante que fue después de Manolo González (por lo que yo sé, José Moya, el de El Parralejo, sólo le compró la finca de Monte san Miguel pero no el hierro, al menos en primera instancia).
EliminarNo sé a qué se parecería. El origen era Eduardo Olea, que la había comprado al marqués de Villamarta. Se arruinó y a partir de 1914 empezó a vender. El hierro original y 250 vacas fueron a la familia Flores pero éstos lo renovaron todo tras la guerra. Otra parte fue a la zona de Aldeaquemada, tocando a Despeñaperros pero se perdió. Villalón se llevó 200 hembras y 100 machos y de eso Belmonte le compró, según he leído, 100 vacas, 26 toros y 104 machos más jóvenes.
Decir que se podría parecer a los guardiolasotos me temo que es hacer un brindis al sol...
Saludos.