La corrida no llegó al récord de la del año pasado, que pueden recordar pulsando aquí, con sus ocho orejas, un rabo, un indulto y todos a hombros al final incluyendo al ganadero y al empresario.
Los miuras tuvieron presencia, movilidad, ganas de embestir, alegría en sus arrancadas al caballo y ausencia de malas ideas. Pero siempre sin síntomas de borreguismo, ¿qué más se puede pedir? Ya se sabe que si lo de Miura sale marrajo es que hay que enviarlo todo al matadero y si sale bueno, es que ya no es lo que era porque lo han cruzado con... y aquí pongan las tres o cuatro ganaderías que se repiten desde hace décadas.
Los tres primeros se astillaron los pitones de salida. La media fue de 615 kilos, algo digno de Pamplona (las tres últimas en San Fermín han dado en la báscula 615, 584 y 599). Recibieron quince puyazos. No hubo ninguna pelea sobresaliente aunque tampoco mansa. Todos con el hierro arriba excepto cuarto y sexto, que vendrían de Cabrera.
Se guardaron las distancias en el tendido aunque si no llega a ser por la televisión mucho nos tememos que no salen las cuentas de ninguna manera. Ya saben ustedes que el único sitio de España donde hay que mantener las distancias a rajatabla es en las plazas de toros, los demás tienen patente de corso incluidos los maestros del Congreso de Diputados, que son quienes han decidido el decreto ley al respecto que ellos no respetan:
ESCRIBANO. Su primero pesó 640 kilos y era este Bocarrubia afectado de ese trastorno en la pigmentación de origen desconocido que se denomina vitiligo (ojo, lean abajo el primer comentario):
Es un caso similar a aquel de Victorino que saltó en Tafalla hace siete años, recuerden aquí:
El de Miura se dejó pegar en el peto y Escribano nos sorprendió luciéndolo en varas:
Pero Sanlúcar lo picó como ven en la foto a pesar de que Muñoz en televisión decía 'perfectamente señalado el puyazo, en la misma cruz, muy bien el picador, ha estado perfecto'. ¿Qué me dicen?
El toro se venía incierto y rebrincado tras dolerse en banderillas y berrear. Se terciaba de inicio un castigo por abajo para demostrarle que tenía que obedecer:
Escribano prefirió sacar la faena hotelera a la que el animal no quiso entregarse, lógicamente. Lo mejor fue constatar la fortaleza y agilidad de piernas del maestro a pesar de la inactividad:
Lo cazó de tendida trasera con el brazo alto porque era previsible que el toro echara la cara al cielo sanluqueño. Los comentaristas calificaron al toro como encastado, cosa con la que discrepamos.
A su segundo lo recibió con una larga en tablas para calentar el ambiente dado que venía de ver cómo sus colegas habían cortado ya tres orejas. Lo picó Peña dándole tres puyazos tapándole siempre la salida. En el tercero no tardeó, fue alegre pero cantó la gallina porque decidió no pelear e irse suelto, ahí lo tienen:
El segundo tercio se convirtió en un desastre que condicionó todo lo que vino después. Decidió parear el maestro pero se alivió tanto que el segundo par lo clavó en el suelo porque se quedó sin toro de tan pasado que fue. Hasta seis veces entró a clavar entre una cosa y otra. Eso tiene mucho mérito ante un miura pero es que deben añadir los doscientos capotazos que le dieron entre Sierra y Robles.
El toro galopaba de aquí para allá con entusiasmo y mostrando un tranco murubeño. Se tragaba los capotazos sin rechistar pero todo eso iba a ir en detrimento de la faena de muleta, estaba clarísimo.
Escribano le pegó tres cambiados en el platillo demostrando un valor que nadie en su sano juicio se atreverá a discutir:
El toro seguía sin parar quieto pero no quería nada por arriba sin que Escribano se apercibiera de esa circunstancia. Había que estar muy firme y bajarle la mano para intentar hacerse con él.
Pero el lamentable correcalles del segundo tercio pasó factura al bueno de Acedero, que enseguida se fue parando y sacando sosería porque había agotado sus fuerzas. Lo fácil era echar la culpa al pobre toro tras haberlo lidiado fatal en banderillas.
Tras un pequeño susto sin consecuencias al perderle la cara, lo mató despues de un largo gazapeo que el toro dedicó al maestro y a su cuadrilla por haberlo lidiado tan mal. Estocada pasada clavando con habilidad y descabello.
No tuvo mala suerte Escribano en el sorteo sino que la mala suerte fue la de este toro con la lidia que sufrió.
LUQUE. Fue el triunfador gracias a la generosidad sin límites del palco. Su primero era un precioso colorado ojo de perdiz llamado Africano y de 630 kilos. Este toro era de Pamplona, Bilbao o Madrid sin problemas en el reconocimiento.
Le echó bien el capote Luque y remató con esta buena media:
En el primero se deja pegar y le levantan mientras que en el segundo acude alegre de largo pero cabecea y toca música. Nos sorprendió el diestro poniendo el toro larguísimo en un tercer encuentro, que es el importante, ¡gracias, maestro!
De nuevo se viene al galope sin tardear, le señalan pero entonces se repucha, ¡qué pena! Ovación de gala para Quinta, ¿por qué no se hace así el primer tercio cada tarde? Pues habrá que preguntar al propio Luque, que en su segundo se comportó en varas con la vulgaridad habitual.
El toro imponía mucho y Juan Contreras, a quien consideramos uno de los tres mejores banderilleros actuales cuando quiere, no quiso ni verlo.
Luque suele hacer buenos inicios de faena a la ternera bobalicona pero al miura le pegó cuatro mantazos inadecuados para un animal revoltoso que tenía bastante que torear. Había que tragar saliva y echar la muleta adelante. Luque sólo hizo lo primero, vean cómo citaba:
Como positivo, destacar que echó la pierna adelante ya que no se encontraba ante el choto domesticado que te permite destorear porque aunque te vea, nunca va por ti. No obstante, recurría al pico dado que seguía sin confiarse:
Es que no vimos que se confiase en ningún momento a pesar de que lo jaleaban. Toreó bastante despegado y fue al final cuando se dio cuenta de que el toro hubiera tragado mucho antes si se olvida del hierro. Entonces le sacó tres naturales buenos:
Pero tempus fugit y ya era tarde para confirmar que el tal Africano era un miura bravucón, encastado y con trapío pero sin malas ideas. Cuando se perfiló tuvo que oírse el '¡no lo mates!' de alguno del PACMA. Rinconera mojándose los dedos pero pegando el telonazo (para Muñoz, un estoconazo, por supuesto). Observen que la espada está en el rincón:
Descabello y dos orejas de las cuales sobraba una como mínimo.
El quinto tenía menos trapío que su anterior, no entendemos por qué salieron en ese orden. Lo enceló bien con la capa de salida. Por lo menos sólo remató con una media y no con cuatro consecutivas como hizo este año en Valdemorillo de manera indignante:
En varas se deja pegar una carioca infame de El Patilla mientras el maestro asistía al despropósito con un autismo preocupante. Bah, total ya tenía dos orejas regaladas:
En el segundo encuentro no quiso lucirlo y permitió que su picador siguiera aplicando la batidora. Vean cómo barrena mientras nos intenta engañar levantando el palo pero tapando la salida para seguir haciéndole picadillo la musculatura. No tienen vergüenza:
Contreras nos enseñó que el pitón izquierdo era el bueno, con humillación y recorrido. El hermano de Mota sólo recetó siete capotazos en todo el segundo tercio mientras Caricol ponía dos pares excelentes. Entre ambos dieron una soberana lección a Escribano y su cuadrilla de cómo es la lidia correcta de un toro en banderillas:
Esperábamos que Luque hubiera visto ese pitón izquierdo pero se echó la muleta a la derecha y pegó tres tandas que sumaron diecisiete pases por ese pitón.
Nosotros nos mordíamos los puños porque estábamos convencidos de que el bueno era el izquierdo pero cuando por fin intentó torear por naturales resulta que no lo veía nada claro. Empieza ayudándose:
Y continúa despegado enseñando el pico:
Ustedes nos discutirán diciendo que el toro por ese pitón era complicado. Sí, quizás, pero nunca sabremos quién llevaba razón. Juan Contreras podría hacer de juez de paz. El caso es que el toro a esas alturas ya había agotado el depósito y se quedaba debajo. Pero nos da en la nariz que Luque es derechista, de los que no están cómodos sin la ayuda de la espada.
Se equivoca entrando en la suerte contraria y pincha. Cambia a la natural, se perfila en la pala como ven en la imagen y deja una media caída que basta:
Dos orejas del dadivoso presidente que nos sobran totalmente como creemos que ha quedado claro desde la actitud lamentable del maestro en el primer tercio hasta su defectuosa forma de entrar a matar, siempre tapando la cara.
MORAL. Su primero nos pareció muy en tipo. Era blandito de remos y vareado a pesar de sus 608 kilos que no aparentaba ni de broma:
Fue tres veces al caballo pero peleó con la cara arriba:
Lo trató con mimo Siro en la brega demostrando a Pepe que por el derecho era un toro muy formal:
Había que abrirlo un poco porque se revolvía pero embestía siempre con nobleza. Recuerden que decíamos al principio que estos miuras no tuvieron ni una mala idea en toda la tarde:
Por el izquierdo era topón y desaborío pero por el derecho volvía a demostrar muy buena educación, nadie diría que venía del colegio, o reformatorio, de Zahariche:
Buena estocada contraria. No hay duda de que Moral es el mejor estoqueador de los tres con diferencia pero sólo cuando quiere. Vean en estas dos imágenes de la misma acción que no tapa la cara del toro ni alarga el brazo para pegar la puñalada:
El toro dobla en los medios y oreja al canto.
El último se llamaba Berenjena, un cinqueño de 626 kilos. Fue el que metió mejor los riñones en el caballo. Carbonell le pegó como si le debiera dinero y encima en el lomo. Perpetró una carioca de tres vueltas y media que fue para ponerle a pan y agua hasta Navidad:
Ya se habrán fijado en que el toro empuja con desesperación mientras es masacrado por el siniestro piquero de manera abyecta e indigna.
Conste que en los dos puyazos salió suelto. Además se dolió en banderillas y escarbó una vez, cosa que no le tendremos en cuenta porque fue el único de toda la corrida que tuvo ese feo detalle.
En la muleta era pronto, noble y repetidor pero no regalaba nada y hacía hilo. Moral no estuvo a gusto desde el primer pase y lo peor es que se le notó al vuelo.
El primero que lo notó fue el toro, que dijo 'éste no va a poder conmigo porque no sabe cómo meterme mano'. Así fue y el tal Berenjena se le subió a las barbas porque nunca se sintió toreado. Moral estaba loco por finiquitar el trasteo.
Esta vez no quiso matar bien y se alivió con escándalo pegando el telonazo y saliéndose de la suerte para dejar dos medias tendidas muy defectuosas que escupe. Vean una de ellas y confirmen el hierro abajo de Cabrera:
Por fin, media en el rincón con los mismos alivios, rueda de peones y descabello.
Corrida muy interesante, ya firmaríamos todas como ésta con tantas cosas para comentar. Perfectamente podríamos haber visto dieciocho entradas al caballo pero en los tiempos que corren, las quince que hubo son para darnos con un canto en los dientes. Comportamiento variado de los miuras, ninguno bravo pero ninguno manso. Y con una movilidad que desmiente a los que dicen que en Pamplona se paran por sus kilos.
Nos sobró el verbenero presidente pero los libros no se acordarán de él sino que registrarán el récord de un torero como Daniel Luque que cortó cuatro orejas a dos miuras en la misma tarde. Así se escribe la historia.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Un amigo del blog nos avisa de que esa pigmentación extraña del Miura no es un caso igual de vitíligo que en el toro de Victorino. Se trataría sólo de un lunar. El caso sería el mismo que el de este toro de Ana Romero:
ResponderEliminarhttps://mobile.twitter.com/Secreto_Bravura/status/1242858633349775361
Mucho nos tememos que tiene razón.
Saludos.
Buenas tardes, Don Rafael y la compaña:
ResponderEliminarComo siempre, en líneas generales vimos la misma corrida, quizás a mí Luque me agradó algo más que a usted, sobre todo en su saludo capotero. Es un torero que si se centra es de los que puede dar dolores de cabeza a los de arriba.
Escribano es un matador con sus limitaciones, fullero en banderillas (excepto al quiebro y las que pone junto a tablas) y muy valiente, pone lo que tiene, no se le puede pedir más con la muleta, en varas y en banderillas sí debería dar mucho más al aficionado. Le tengo mucho respeto por no haber desaprovechado a "Cobradiezmos", ese toro, con todos sus matices (a mí me gustó más que a usted, aunque no lo habría indultado), habría dejado en evidencia al 95% del escalafón (bueno, a los que no hubieran ordenado matarlo en el caballo).
Luque parece que se ha puesto las pilas, le vi por encima de los otros dos, aunque sin ganas de ir a la enfermería, pero es un tipo muy dotado cuando se centra en ser figura del toreo.
Moral, que es el que más me gusta de la terna, a mi humilde entender sigo viéndole perdido, navegando entre dos aguas y a verlas venir. Tenía casi claro que en Sanlúcar no iba a hacer el esfuerzo de pegarle naturales a un Miura, pero no tengo certeza de que esté mentalizado ahora mismo ni para dárselos en Madrid o Sevilla. De todas formas a él le seguiré esperando, porque tiene el duro en su zocata y es de los que pueden cambiarlo.
En los dos primeros toros me entusiasmé un poco, parecía que nos iban a "regalar" esta vez los tres tercios del espectáculo, pero fue un espejismo, entre que los toros fueron en su mayoría sólo cumplidores y que los toreros y picadores volvieron por donde solían.. nuestro gozo en un pozo.
Un cordial saludo a usted, a Don Rafael y a sus selectos lectores.
Lo de que Luque tiene que centrarse se lleva oyendo mucho tiempo. No sé de qué depende ese centrarse ni tampoco sé qué es lo que lo descentra.
ResponderEliminarEscribano puede ser de los tres toreros más valientes de la actualidad, es algo que hemos dicho por aquí con asiduidad. Debería dejar de poner banderillas porque es que incluso en el par por dentro al que usted se refiere, le llueven los capotes desde el callejón para hacerle el quite a veces casi antes de que clave, lo cual queda fatal (a veces caen capotes y toallas).
Por supuesto que Moral tiene la mejor zurda de los tres y también la mejor espada. Pero en lo primero, cada vez se retuerce más y en lo segundo, cada vez es más esporádico porque ha aprendido todos los ratimagos habituales, de los cuales dio un ejemplo penoso en su segundo.
Yo también pensé que íbamos a ver un primer tercio en condiciones. Creía que habría hecho mella en los actuantes lo de que el virus tenía que provocar un cambio en su actitud pero por supuesto que fue un lamentable espejismo, como usted dice. El virus va a traer más de lo mismo y si no, al tiempo.
Saludos.
Muy buenas señor Rafa, estaba esperando tu artículo como agua de mayo para poder hacerme una idea real de la corrida. Yo solo vi el primero de Luque y después de saber que había cortado las dos orejas, después de cada tanda me decía, las próximas tienen que ser de ensueño porque lo que estoy viendo es un torero totalmente desconfiado y sin poder quitarse de la cabeza El Hierro de la A. Ojalá salgan muchas más corridas como esta, pero como mucho nos tememos... ¿quien les plantará cara?
ResponderEliminarSaludos
Me alegro de que alguien viera en Luque la misma desconfianza y precaución o prudencia que vi yo. Efectivamente, tenía en el cerebro el hierro y no terminaba de confiarse y torear.
EliminarSobre su pregunta, de los tres, el que más cara podía plantar era Escribano porque es el más acostumbrado a miuras y quien con su valor, puede abstraerse del hierro. Pero a su primero no lo castigó de inicio, lo cual podría haber facilitado su trasteo posterior, y a su segundo lo agotó en banderillas con aquel segundo tercio demencial que hemos comentado.
Pero si repasamos mentalmente esta miurada, la verdad es que fue bastante 'colaboradora' para los toreros. Lo que no podemos hacer es cambiarles el hierro o reducir su tamaño.
Saludos.
Buenas a todos, para mi fue una "tarde de sorpresas":
EliminarLos toros: menos fieros y más "toreables" que de costumbre, muy diferentes a una de Francia que han vuelto a emitir con Robleño y Rafaelillo que sudaron lo suyo. Pero a ver que ganadería resiste más de un monopuyazo español y sigue en pie.
Los toreros: Escribano pensaba que nos leyó y no iba a banderillear pero volvió a caer en la tentación. Quizás tenga en mente la manera de andarle a los toros en banderillas de Esplá. El valor de este hombre es incuestionable y yo pago por ir a verle, eso seguro.
Luque, me sorprendió gratamente, lo ví en Madrid con una la de Victorino el año pasado y no me gustó. El "regalazo" de las orejas no se si tendrá que ver con su encerrona en la corrida concurso de Aranjuez que televisará Toros. (Que mejor publicidad para el canal).
Moral un poco menos triste que de costumbre, y hay que recordar que llevaba un año sin pisar un ruedo. Esto creo que debería de pesar en su descargo.
El público: guardando la distancia exigida por Ley y sin moverse, a ver si lo dicen igual que han criticado en prensa anteriores eventos.
Los comentaristas: Pues sí, se lo confirmo, escuché ¡que bonita es la suerte de varas cuando se hace bien!. Pero, ¿no decían que no había que convertir una corrida en un tentadero?. Espero que para otras ganaderías se exija igual de bien.
Toros que aguanten el monopuyazo en pie y sigan dando guerra tiene usted a Dolores Aguirre, Escolar, Saltillo, Raso y quizás Prieto de la Cal y Valdellán.
EliminarNo había caído en la publicidad orejil para el Canal que suponen los excesivos premios para Luque. Sigo siendo bastante ingenuo.
Y los comentaristas cantan la gallina con frecuencia. Usted pone un ejemplo. Yo le pongo otro: cuando Escribano llegaba a toro totalmente pasado hasta el punto de clavar en el suelo como digo en la crónica, insistían en 'cómo le ha ganado la cara' pero no decían nada más cuando ellos veían lo mismo que usted y yo pero no lo denunciaban. En cambio, cuando Caricol puso dos pares como Dios manda, fue Muñoz quien insistió por ambas veces: 'ha cuadrado en la cara perfectamente'. Exacto, maestro, usted conoce perfectamente lo que es cuadrar en la cara ¿por qué no ilustró a los televidentes explicando la diferencia entre eso y lo que había hecho Escribano antes?
Saludos.
Tengo que reconocer que solté una carcajada con lo de "cómo de ha ganado la cara". Del club de la comedia parecen.
EliminarCada vez que Escribano dejaba pasar el toro con alevosía repetían lo mismo: 'cómo le ha vuelto a ganar la cara, con qué facilidad...'
EliminarA veces llego a pensar que creen que los que estamos viendo la corrida no tenemos ni idea y tragamos con todo. Si no, no entiendo cómo no les da vergüenza intentar dárnosla con queso de manera tan burda.
Saludos.
Saludos a todos los presentes.
ResponderEliminarTuvimos la oportunidad de presenciar la corrida en la plaza junto a buenos aficionados de la zona. Todos coincidían en que la corrida del pasado sábado fue lo más serio que se ha lidiado en el coso sanluqueño. Lo cierto es que la corrida fue una tía, muy imponente en la plaza. Por la mañana estuvimos en el sorteo y las caras de las cuadrillas eran un poema... Cosa que entendimos cuando saltó al ruedo el primero de la tarde.
Nos gustaron 2°,3° y 6° (al cuál no pudimos ver por la desidia de Pepe Moral).
A destacar la reacción de la parroquia en una plaza poco acostumbrada a la suerte de varas cuando presenciaron las puestas de largos y arrancadas al caballo de los 2 primeros toros de la tarde. Coincido plenamente con Rafa en esa pregunta que tantas veces nos hacemos los aficionados de "¿Por qué no se hace todas las tardes esto?"
En fin...
En cuanto a la terna, destacar a Luque por su disposición toda la tarde. Tengamos en cuenta que estaba toreando en Sanlúcar y no en Madrid, por no mencionar (según pudimos saber de buena tinta) que torearon de forma "altruista" prácticamente.
Escribano nos sorprendió negativamente, lejos de lo que nos tiene acostumbrado este torero cada tarde.
Y en cuanto a Pepe, el cuál desperdició o no supo ver al último de la tarde, decir que estuvo vulgar en la lidia de su primero, como de costumbre. Insoportable resulta a nuestros ojos verlo muleta en mano despatarrado, retorcido y poniendo morros.
Enhorabuena al ganadero, que mandó una corrida excelentemente presentada. A juzgar por lo que en temporadas pasadas mandó a plazas de mayor categoría, entendemos que el motivo fue el exceso de stock que tienen este año en Zahariche.
Pudimos palpar la alegría y emoción con la que el público salió de la plaza. Y es que no todos los días se ve en un pueblo a 6 toros dignos de correr por Estafeta.
Chapó por la crónica, Rafa.
Un fuerte abrazo desde La Puebla.
Me alegro de que le haya gustado la crónica y le agradezco en nombre de los selectos lectores de este modesto blog (como los denomina el amigo Curro) toda la información de primera mano que nos aporta.
EliminarIgnoraba ese altruismo de los diestros a que se refiere. No dude de que si lo llego a saber, empiezo la crónica alabando su gesto.
Respecto a lo que vino de Zahariche, yo esperaba todo cinqueños pero para mi sorpresa sólo hubo uno.
Saludos y me alegro de verle por aquí aunque usted se prodiga menos que el del tarro de las esencias.
Desde Tarragona. Sorpresa.
ResponderEliminarUn amigo desde la Europa central, me manda el enlace y está sabrosa y veraz, crónica, y comentarios.
Muchas gracias a todos y a cada uno, por sus opiniones. ¡ y desde Tarragona! Encantado, y permíteme llamarte Rafa.
Desde Tarragona, sí... ya ve que donde menos se piensa, salta la liebre. Me alegro de que le haya gustado la crónica y resulta curioso que le llegue desde Europa Central (!). Por supuesto que puede llamarma Rafa, que es como me llamo (no sé si usted se llamará Gregorio como El Inclusero...).
EliminarSaludos.