FERIA DE TAFALLA (y 2): EL TORO QUE NO VE

Fue un encierro menos completo que el del año pasado de este mismo hierro pero en general satisfizo a los aficionados. Toros bien presentados, parejos, con variadas pintas, aquerenciados, metiendo bien los riñones en el peto aunque saliendo sueltos tarde o temprano y sin ser terneras en la muleta. Dos murieron en los medios.

Respecto a los pitones, no hubo las suspicacias de la tarde anterior:

Por cierto, como a veces nos preguntan sobre el término, el primer toro que han visto es zarco o llorón, por esa mancha que rodea el ojo.

La corrida empezó por la mañana en el apartado cuando tuvimos que esperar cuarenta minutos hasta que se abrió el acceso. Resulta que había un toro que las cuadrillas no querían porque decían que no veía bien.

Según nos dijeron, no había corrido el encierro matinal porque no hubo manera de sacarlo del corral. La cuestión fue que se negaron los toreros a torear si se sorteaba ese animal. El festejo estuvo en un tris de suspenderse y la Policía Foral amenazó con denunciarlos por incumplimiento de contrato con incomparecencia injustificada. Al final la sangre no llegó al río y lo lidió el maestro y concejal de Vox Emilio Serna en quinto lugar. Ahí lo tienen:

Ojo que las cuadrillas decían que el toro no veía porque lo habían comprobado en vídeos por internet y en un momento dado no se aclaraban entre ellos de qué ojo no veía. Tela... Abajo comentaremos algo más.

MARÍN. Su primero era castaño albardado, aleonado, llorón, además de bocidorado, bragado, meano, axiblanco y listón. 

El maestro se presentó con una taleguilla bien reforzada:

Buena prestación en varas del tal Marcado, empujando de bravo pero recibiendo un total de cuatro agujeros feos perpetrados por el picador de carne:

Le hizo un destrozo monumental con la sangre cayéndole por donde ustedes ven:

Preguntamos al representante de la Policía Foral si esa carnicería era susceptible de denuncia y nos dijo que iba a caer. Algo es algo.

El toro se le paró a Serafín, que quizás es lo que quería porque la verdad es que está para quitarse.

Pinchazo malo, estocada corta caída, otro pinchazo y entera caída más descabello.

Su segundo era un bonito sardo zarco, el que veíamos al comienzo:

Pegó un batacazo y el caballo salvó el cuello en el suelo de milagro:

Como siempre que un picador es derribado, cuando vuelve a montar toca tapar la salida y pegar una barrenada de cárcel, mientras el tal Biempeinado metía el riñón con fe como pueden apreciar:

Después se juntaron las pocas ganas del diestro con las pocas ganas de embestir del toro.

La cosa acabó con una corta ladeada y una casi entera caída sin puntilla, con bella muerte de toro en los medios:

Marín debería replantearse su carrera con urgencia.

SERNA. Su primero era un castaño salpicado listón y rabicano:

Siempre surge la duda entre sardo o castaño salpicado pero en nuestra opinión era lo segundo:

Acudió tres veces al caballo y empujó bien aunque en una no recibió castigo. En las otras dos se le pegó en el lomo. Salió suelto siempre. Observen a la derecha al monosabio pasándose de listo. Sánchez saludó después en banderillas.

El toro se ceñía y cobraba dinero por cada pase. El trasteo de Serna fue tosco pero efectista.

Lo emborronó todo con este bajonazo escupiéndose, dos pinchazos, una honda perpendicular y un descabelló.

Su segundo era el toro de la polémica, un castaño albardado que se emplazó y manseó de salida. 

Los que decían que no veía por el derecho lo tenían clarísimo. No lo tenía tanto el mayoral, quien nos dijo que para él el problema era que cruzaba la vista, de ahí que de lejos no se aclarase en la embestida pero de cerca tragara sin problemas. Nos hubiera gustado saber qué se hubiera opinado al respecto si el tal Juguetón salta al ruedo como un toro más, sin conocer la historia del apartado.

Volvió a mansear en el caballo donde en la primera entrada salió coceando pero recibió su castigo en un total de tres entradas.

El problema añadido fueron los mantazos que le pegaron entre unos y otros largando tela de cualquier manera. Pero Serna salió sin miedo y llegó a estirarse olvidándose de todas las historias visuales que se criticaban al toro. Los que no dudaban de la ceguera diestra afirmaban que lo pudo torear bien porque se ubicó en ese pitón y echó el pico al izquierdo, de manera que el diestro estaba a salvo porque el animal no lo veía. No lo tenemos tan claro.

No obstante se colocó siempre fuera de cacho por si acaso y no pegó ni un pase natural pero hay que reconocer que el toro no le tocó la tela ni una sola vez. Estocada baja a capón que el toro se saca, pinchazo, casi entera caída y perpendicular y media lagartijera.

OLIVA SOTO. Su primero era este toro que para algunos será cárdeno muy claro y para nosotros es cenizo, capirote en cárdeno claro y caribello. De ninguna manera ensabanado:

Estuvo excelente su peón Montóya, demostrando de inicio que iba a ser muy bueno. Mostrar tan bien las condiciones óptimas de tu toro es cosa que puede molestar a más de un maestro:

Empujó bien en el caballo, con la salida tapada y recargando el vil piquero, mientras Oliva sufría un ataque de autismo. La embestida era de oreja porque el toro se toreaba solo pero eso hay que saber aprovecharlo cuando además no era una borrega.

Oliva hizo lo de ponerse y quitarse y no quiso ni ver al toro al natural, todavía no sabemos por qué. El buen Matachinches tapó los defectos del maestro y permitió que cortase una oreja tras esta estocada hasta el arriaz un poco pasada:

El sexto era un negro bragado y listón:

El picador le pegó una nauseabunda masacrada, con el toro empujándolo durante veinte metros. Hicimos una indicación escribiendo con los dedos en el aire al delegado de la autoridad preguntando si habría denuncia y nos respondió afirmativamente con la cabeza. Serán 300 euros que quedarán en 150 por pronto pago.

Banderillas de una en una y el toro sacando un cierto geniecillo que demandaba una muñeca firme que no encontró.

Anduvo el animal a su aire y además Oliva no se arrimó. Con dos toros para rebozarse, se marchó de Tafalla con el vestido más limpio que cuando había hecho el paseíllo. El toro quedó sin torear y le ganó totalmente la partida demostrándoselo en el arreón que le pegó cuando se estaba perfilando.

Pinchazo, casi entera delantera arriba y casi entera atravesada y trasera con telonazo, más descabello:

Corrida entretenida a pesar del desastre del primer tercio y de las carencias de los diestros, así como de su condición de pinchaúvas los tres. Tienen ustedes otra de Sobral en Sangüesa dentro de veinte días. Un toque en la cresta merece la actitud de Marín porque lo hemos visto igual de mal en Cenicientos que en Navarra pero no vamos a insistir más.

Sin problemas la presidencia, que por una vez en estas tierras y con el precedente del día grande de las fiestas, estuvo formada por aficionados de reconocida solvencia. ¿Eso es bueno o malo? Bueno sin duda para la seriedad del festejo. Malo, malísimo, si deja entrever la desidia de los politicastros respecto a la fiesta de toros. Piensen que esta gente no deja pasar ni un centímetro de espacio público para figurar si ven rédito político. Cuando se hacen a un lado y ceden el protagonismo en los toros, cuidado...

Saludos cordiales desde Tafalla. Rafa.