LOS DE BARCIAL PARA CALASPARRA

Los amigos de Calasparra fueron los primeros en acudir a Salamanca a buscar sus patasblancas. De esa manera pudieron escoger a placer entre la camada de utreros. A continuación el placer será nuestro si nos acompañan por el cercado para ver los animales apartados. Abrimos boca con este careto al que luego volveremos a ver:

Recuerden que el año pasado se llevaron el premio al mejor novillo por el Batanerito al que cortó una oreja el murciano José María Trigueros (aunque su segundo lo mandó al hospital). Éste es Jesús Cobaleda recogiendo el trofeo:

Aquí tienen al anterior de cuerpo entero. Es berrendo en negro remendado, rabicano, pialbo, careto, capuchino y coletero (por la mancha blanca en el cuello, recuerden lo explicado aquí):

El que también lleva una buena dosis de color blanco es este otro. Estuvo de sobrero en San Agustín del Guadalix donde se lidió aquel excelente Cidrón. Este es berrendo en negro, pialbo, capuchino, lucero, gargantillo y rebarbo:

Menos blanco tiene el siguiente, un cárdeno oscuro berrendo remendado, lucero y coliblanco (no coletero por lo explicado en aquella entrada). A ver si se para:

Ahí lo tienen, observen que también es caribello:

Es el único cárdeno ya que el resto no son ni entrepelados. Fíjense en que en éste predomina el negro:

Esas defensas son las que no quieren los toreros. Siempre preferirán los cornivueltos de Saltillo, Adolfo o Victorino. En Calasparra el novillero las verá tal que así:

El trapío es impresionante. Estamos ante un negro lucero, meano, cinchado y falso jirón. 

Les recuerda a otro que vimos en nuestro modesto blog hace ahora dos años, ¿no? Efectivamente, se asemeja mucho al lidiado en la concurso de Cenicientos:

Abajo lo ven mientras esperaba en suerte al caballo. Es también cinchado y falso jirón pero no patasblancas:

Y aquí cuando saltó literalmente hacia el peto:

El de Calasparra que veíamos que se le parece es el que está en medio de estos tres en un festival de cuernos:

Ni se plantean poner fundas porque este encaste tolera a regañadientes hasta el manoseo mínimo. Probablemente sean de lo más complicado para manejar en el campo. Que se lo digan a Félix Majada cuando arreaba a caballo varios de Monteviejo y uno se volvió de la manga y lo mandó al hospital con neumotórax y dos costillas rotas. La suerte fue que no lo caló porque si no, no lo cuenta, como él mismo reconoció. El de atrás que veían es éste, cornidelantero y con esa curiosa estrella en el hocico:

Esas arboladuras impresionan y lo mismo el color blanco (recuerden lo que contaba Melville en Moby Dick sobre el terror atávico a lo blanco). Con el recuerdo al capitán Achab queremos decir que en Calasparra les van a pegar hasta en el paladar porque lamentablemente es una plaza donde se confeccionan unos carteles de gran atractivo pero donde funciona a pleno rendimiento el monopuyazo español. 

Un amigo del blog residente allí nos comentaba que se insiste a las cuadrillas en que luzcan los novillos en el caballo pero que si quieres arroz, Catalina. Y eso que esta ganadería nunca ha pegado cornadas especialmente graves a nadie. Eso nos lo recalcaba siempre don Arturo Cobaleda, el padre de Jesús, cuando no teníamos el blog e íbamos a hacer fotos para nuestra colección particular.

Hubo una cornada célebre de un barcial y fue la que su segundo toro pegó a Ordóñez en Aranjuez en 1959. Para culminar la faena se le ocurrió dar unas giraldillas. El toro se sintió lógicamente insultado y al revolverse pinchó al maestro en el glúteo. Corrochano dijo que 'los toros ven a los toreros como a niños y a Ordóñez el de Barcial le dio un azote en el trasero'. Observen el instante de la cogida:

Hombre, habría que decir a don Gregorio que el azote fue de 15 cms., anestesia total y pronóstico grave. Le empezó a manar la sangre hasta el tobillo. No se retiró sino que montó la espada, mató el toro, saludó al presidente, esperó a recoger los trofeos y sólo entonces fue cuando se retiró a la enfermería. Eso sí, dejó fuera la casquería, más casquería que nunca: dos orejas, rabo y pata. El cartel lo completaban Jaime Ostos y Chicuelo II. 

Era la época en que las figuras no tenían inconveniente en lidiar lo que entonces se anunciaba a nombre de Jesús Sánchez Cobaleda 'Barcial'. Con el tiempo, y a partir de sus herederos, pasaría la vacada a don Arturo. El año siguiente en San Isidro se anuncia con patasblancas lo que hoy sería la corrida del arte:

Aquellos toros, predominantemente negros, los ven aquí en El Batán junto a su mayoral de entonces, Aniceto López:

Disculpen la siguiente foto porque no quedó del todo nítida. Es negro bragado, meano corrido, axiblanco, lucero, jirón, rebarbo y perfectamente encornado: 

Vamos con la joya de Calasparra, al menos por su trapío. Es el número 5, negro, bragado, meano, axiblanco, badanudo y un poco carifosco:

Pasaría por toro en cualquier plaza de segunda e incluso en alguna de primera, visto lo visto este año:

Aquí les dedica su desdeñosa mirada. La cabeza luciría preciosa en el comedor de casa, ¿verdad?

Nos vamos como comenzábamos porque el careto estaba enredando con uno de los de Peralta que les enseñábamos aquí:

La sangre no llegó al río y todo quedó en una polvareda...

Con el reburdeo posterior de nuestro amigo:

Decimos lo de amigo porque como no tenemos sitio en nuestra casa para una cabeza de toro, nos conformamos con fotos y sepan que ésta que acaban de ver ya está ampliada y expuesta en nuestro salón. Podíamos escoger entre ésa o la de abajo pero nos decantamos por la anterior ya que la miramos y nos parece escuchar todavía el ronquido del berrendo:

Los ejemplares que han visto tendrán la responsabilidad de defender el cetro conseguido el año pasado por Batanerito. A ver qué pasa el próximo domingo, 3 de septiembre. Esperemos que hayan echado un rato entretenido como si hubieran estado allí, paseando con nosotros por el cercado helmántico de los Vega-Villar.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa. 

Fuera de la entrada propiamente taurina va nuestro homenaje a Bahamontes, que también fue aficionado. Era curioso ver en el bueno de Fede ya retirado una diferencia respecto a toreros también retirados. Él siempre hizo hincapié en la diferencia entre su ciclismo y el actual, recalcando que lo de entonces era muchísimo más duro por múltiples circunstancias. Lo decimos porque hoy en día ves a toreros como Ruiz Miguel o Esplá, que se la jugaron contra toros con toda la barba y parecen disfrutar ahora con ballets ante terneras (no hay más que escuchar los comentarios del primero en televisión o algunas entrevistas al segundo). ¿Por qué no dicen lo que hay? ¿Por qué no dicen que no tiene nada que ver una cosa con la otra? ¿A qué viene esa omertà o ese síndrome de Estocolmo que padecen ellos y que nunca tuvo Bahamontes? ¿Por qué él hablaba claro y los toreros nunca hablan claro ni siquiera retirados? Nos vendrán con que todo el que se pone ante un toro merece respeto. Por supuesto, nadie lo discute, pero igual que la bicicleta de Bahamontes no tenía nada que ver con la de Valverde, un toro no es lo mismo que una ternera.