... se cae la fiesta. Esta era una de las frases que Victorino padre repetía más. Cuando su familia montó la web de la ganadería la usaron como lema. Era lo primero que se leía al entrar. Lógicamente la tuvieron que eliminar hace ya unos cuantos años. No solamente desapareció de la carátula sino que cuando aparecían citas literales del paleto la incluyeron pero cambiando sibilinamente el sentido. Pusieron 'si cae el toro, cae la fiesta', frase que no tiene nada que ver con lo que quería decir el abuelo.
Anotamos esta anécdota porque de las diez ganaderías punteras ésta es en la que más toros se caen actualmente. Nadie lo dice pero Victorino hijo tiene que verlo igual que nosotros. En Albacete únicamente el quinto no claudicó. Los demás se fueron al suelo en un total de doce ocasiones: una el primero, tres el segundo, una el tercero, cinco el cuarto y dos el sexto. Recuerden aquí que en su día el alabado Cobradiezmos se cayó en cinco ocasiones, lo que demuestra que desde hace tiempo hay una blandura bastante alarmante en la vacada.
La corrida estuvo bien presentada, dando 521 kilos de media pero con 146 de diferencia entre el más pesado y el menos. Fue, como decimos, blanda de remos, tuvo poco poder y se saldó con cinco monopuyazos españoles más dos varas al sexto, no sabemos por qué (encima a cargo del sanguinario padre de Marín).
Salvamos de la quema al quinto, de nombre Cobradiezmos también, que fue el único que mantuvo el honor de la A coronada. Fue un victorino de verdad, listo y con una cierta fiereza, poco que ver con su homónimo sevillano.
PINAR. Su primero era este cárdeno veleto, un poco chato, con trapío, escarbador y husmeador, que quiso chulear a Pinar de salida pero no pudo:
Puchano le zurró trasero y caído. Cuando le levantó la puya se vino arriba y derribó... o el caballo se trastabilló:
Como todo es toro, los palos cayeron en cualquier sitio. Luego se distraía, blandeaba de manos, escarbaba, no respondía al cite... ¿Qué vio Pinar para brindar esto al respetable?
Metisaca y bajonazo, ambos escupiéndose sin ninguna vergüenza y aprovechando su largo brazo:
El cuarto era cárdeno oscuro, veleto y silleto, de 501 kilos:
GALVÁN. Su primero era un cárdeno con mucha cara y hocico de rata:
Empuja bien sin que le tapen la salida, le quitan la puya y cambio. Acto seguido, no se puede clavar peor: una en el testuz, otra en el lomo, una tercera en la paletilla...
Humillación buena, con la marca de Saltillo, pero viaje corto. Galván estiró el brazo para alargar ese viaje y, como el toro no le tocó la tela, su trasteo resultó lucidito a pesar de descomponer la figura.
Cuchillada atravesada en el lomo como ven abajo más una entera que esta vez sólo se le fue un palmo trasera:
El quinto fue el que se llamaba Cobradiezmos, cárdeno nevado, rabicorto y caribello, bien encornado:
Laborioso segundo tercio a toro parado y orientándose. Bien Rey, arriesgando con vergüenza torera porque el toro lo esperó con mala idea. Este par fue lo mejor de la tarde:
Resultó ser el más interesante en la muleta. Incierto, probón, arreando con codicia cuando le daba por ahí, pegando el tornillazo, ciñéndose, pegajoso... Un victorino de los nuestros sin ser una alimaña ni mucho menos. Las generaciones jóvenes apenas han visto lo que eran alimañas de verdad en esta ganadería. La palabra se utiliza con mucha alegría hoy en día.
Seguro que tras el sorteo la cuadrilla felicitaría a Galván por su buena suerte a cuenta del nombre del toro. Pues visto su juego, estaremos atentos a partir de ahora a cualquier otro que se llame igual porque no tuvo nada que ver con el indultado. Anduvo a su aire y el diestro no supo cómo meterle mano. Pero ¿qué torero de los que están hoy en activo se la hubiera metido?
Estocada arriba, pasada, saliendo perseguido y tirando avíos, más tres descabellos.
MARÍN. Su primero era un cárdeno, bragado, meano, cornivuelto, alto, con badana, rabicorto y de 465 kilos:
Venía picado del campo. Lo puso fatal en suerte porque a Marín esto del primer tercio toda la vida le ha dado igual. Metisaca duro del carnicero pero que cesa enseguida porque si no, lo mata ahí mismo.
El toro no tenía fuelle y era blando, otro victorino ful. Espadazo trasero, tendido y caído que basta. Ah, y tapando la cara como acostumbra. Eso que nos venden de que con el estoque este diestro es poco menos que el Mazzantini del siglo XXI siempre lo hemos puesto en duda:
El sexto era negro entrepelado, gordo, de 611 kilos, ojalado, con mirada tan brillante como inquietante, que en esta foto no se aprecia:
En el caballo venía montado uno de los capitanes de la banda del castoreño, de apellido Marín. Cuando tuvo al pobre animal a tiro, pareció el loco carioco porque barrenó enloquecido mientras carioqueaba. Vean los dos agujeros caídos que le hizo pero no por marrar y rectificar sino agujereando ambas veces con mala idea. Y en la segunda entrada perpetró dos más iguales. ¡Qué asco!
Del Pozo clavó fenomenal. Toro sin alma, que embestía al paso, quedándose debajo por su propia abulia. Nada, sólo la agilidad de pies del diestro y la tabarra que dio porque no acababa nunca. Seis pinchazos, siempre atrás y sin soltar, una media y se echa.
Decepción global por la blandura y la poquita raza de tres de los toros. Dos más vulgares y uno que nos gustó, el único, ese quinto que quizá haya dejado preocupado al ganadero porque no ha hecho honor a la clase, el ritmo, la profundidad y el descuelgue de aquel Cobradiezmos de Escribano.
Como no tuvo ninguna de esas características citadas, que son las que gustan a los taurinos, a nosotros sí que nos dejó muy satisfechos. Menos mal que viajó a Albacete porque si no, corrida para olvidar, se mire por donde se mire.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Buenas Rafa .
ResponderEliminarEs curioso que Victorino hijo dijese hace años que no iba a poner nunca el nombre del toro indultado a ningun animal para así no recibir presiones de nadie. Más tarde sin venir a cuento él era el primero en anunciar que tal o cual toro era hijo del indultado. Y ahora me da que como no le salen con mucha fuerza que digamos sus hijos, ha optado por poner el mismo nombre a animales de reatas que tal vez mantengan algo de esa casta que tanto adolece hoy día esa vacada , es sólo mi impresión .
Saludos
Pudiera ser como usted dice pero no creo que el nombre de Cobradiezmos sea un reclamo de casta ni de fuerza ya que el indultado precisamente fue un ejemplo de todo lo contrario: bondad por arrobas y blandura manifiesta.
EliminarEste de ayer fue todo lo contrario... afortunadamente, en mi opinión.
Saludos
El primero de Pinar, si recortas la foto y miras solo la cara parece un Partido de Resina, y ya por el juego que describes primos hermanos...
ResponderEliminarEl sexto parecía un Miura, fue una corrida decepcionante, el comentarista cesar Jiménez patético y los toreros fatal
ResponderEliminarA los dos Anónimo:
EliminarSobre las hechuras le salen a veces toros desconcertantes, como aquel Bosquimano-27 de Madrid en 2017. Pesó 631 y su cabeza tiene poco que ver con esta vacada. Lo pueden ver aquí en el campo:
https://share.google/k4SCX9piYxIEvGXhM
Ayer decidí bajar el volumen y así no tuve que aguantar a Jiménez.
Saludos
Buenas Rafa y la cia,
ResponderEliminarNo he podido ver nada de la corrida de Albacete. Gracias por la crónica. Por otro lado, tuve la ocasión de asistir en directo junto al compañero Kendall, a la de Vitorino en Valladolid el sábado pasado.
Varios rodaron por el suelo. Falta de fuerzas más que patente, unido a un comportamiento pastueño, que por momentos rozaba lo exasperante. Nula emoción, a pesar de las seis orejas y el pañuelo azul con el que se saldó la corrida. Imagino que los cronistas paniaguados, encantados (no he leído ninguna crónica). Igual que el público orejil presente, y supongo que también el presidente de la Fundación Toro de Lidia. Ya va teniendo lo que buscaba.
Casi al final de la tarde, y ya cansado de lo que estábamos presenciando, grité un: "Vaya birria Vitorino, vaya birria!!". Nos miraban como si estuviéramos locos... Dicho lo cual, mereció la pena el desplazamiento por el lechazo y los caldos de la Ribera del Duero con los que se regó la comida previa. No todo van a ser penurias.
Saludos desde Madrid,
Rulan
El problema es que vamos a los toros y la mayoría de las veces lo mejor es la comida, el saludar a amigos del blog, los corrillos hablando de toros... Todo menos la corrida en sí.
EliminarSi no ha visto la corrida de Albacete le recomiendo que vaya directamente a la 1:30'00'' para ver los veinte minutos de ese Cobradiezmos-100 que honra a la A coronada. Así se quita el mal sabor de boca de Valladolid y no pierde el tiempo con los otros cinco de ayer:
https://www.cmmedia.es/play/tv/toros/toros-albacete-17-09-2025.html
Saludos y si lo ve ya me contará sus impresiones.
Gracias Rafa. Lo veré si, y comentamos. Por otro lado, y lamentablemente, finalmente causaré baja para Riaza este fin de semana. Por aquí te leeré, a ver que tal lo de Raso en la novillada y en la corrida (y los tres del Conde). Saludos.
EliminarVaya, se cae usted del cartel. Supongo que presentará el parte médico correspondiente... Esté atento porque parece ser que la corrida del sábado tienen intención de darla por Telemadrid.
EliminarSaludos
Por cierto, a cuenta de lo que decía más arriba un amigo de que el primero de la tarde parecía un pablorromero, recuerden lo que comentábamos aquí de que Victorino fue uno de los que quiso comprar a Jaime la vacada cuando decidió deshacerse de ella:
ResponderEliminarhttps://toreoenredhondo.blogspot.com/2019/10/juan-pedro-quiso-comprar-la-ganaderia.html
Los otros dos posibles compradores quizá les sorprenderán. Encontrarán allí las razones literales que alegó el propio Jaime acerca de por qué no quiso vendérsela a Victorino.
Saludos.